viernes, 15 de agosto de 2014

La envidia atrae la ruina. La envidia siembra pobreza



COLOMBIANOS, LO QUE NOS HACE DIFERENTES Y NOS AVERGÜENZA: LA ENVIDIA.

Por circunstancias de tiempo y lugar en el presente año se me ha asignado en el Colegio la asignatura de Etica para los grados octavos, y en ella, he pretendido cimentar en los estudiantes un proceso de reflexión sobre si mismos para que se encuentren así mismos, y al hacerlo, descubran que tienen conciencia, la cual hay que explicitarla en nuestro quehacer diario bajo la óptica del bien y el bienestar personal, familiar y social.

Con el objeto de dar alguna luz sobre el por qué los colombianos somos envidiosos, poco proactivos, persistentes, unidos y con poco empeño en trabajar en equipo; encontré este artículo en la Revista Semana que merece ser difundido.




Lo que realmente destruye la riqueza de las familias colombianas son las insoportables guerras por envidia y falta de apoyo en las que vivimos metidos.
Hoy me propongo a no hablar tanto desde la perspectiva de los libros. Hoy me propongo a hablar desde lo que han visto mis ojos desde muy temprano en la vida. Y es que si bien es normal que en el mundo entero las familias tengan sus conflictos, en mi opinión ¡que verracos si a los colombianos nos gusta pelear por dinero!
Hablo en nombre de un sin número de familias que he tenido la oportunidad de conocer a lo largo de mi vida. En muchos casos la radiografía de las familias colombianas respecto al dinero parece ser la misma. Hay un tío o una tía rica que le gusta echarle en cara su dinero al resto. Y el resto se muere de la envidia esperando a algún día conseguir dinero para regresarles el favor. Este ciclo se repite una y otra vez.
Y es que no hace falta tener una gran empresa para pelear por plata. Acá muchos peleamos por millones, miles, cientos, pesos y también por los centavos. Si realmente queremos aprender a mejorar las finanzas de los hogares en Colombia tenemos que enfocarnos allí. Décadas de trabajo y construcción de riqueza se pierden literalmente por envidias y por no saber apoyar a quien tiene nuestra propia sangre.
Es increíble pero muchas veces quien nos da la mano en la vida no hace parte de nuestro propio núcleo familiar. Porque a “calzón quitao” muchas personas preferirían que a sus hermanos o primos les vaya mal en la vida. Hágase esta pregunta de corazón. Piénselo en serio. ¿Me siento feliz cuando a mi hermano(a) le va bien? ¿me alegro por sus logros?
Cuando los padres solo promueven el valor del dinero entre sus hijos corren el riesgo de quedar solos al final de sus días. Por eso cuando los expertos aseguran que nos hace falta educación financiera yo me sonrío. ¿Nos hace falta educación financiera para construir riqueza? O por el contrario ¿lo que nos hace falta es construir valores en nuestras familias?


LOS VALORES ES LO QUE NOS HACE DIFERENTES.
Como un faro que mira al horizonte el rol de los padres es definir muy bien los valores correctos. Los valores son todo aquello en lo que actuamos sin pensar. Los valores son todo aquello que hace la diferencia en nuestras vidas. El trabajo y la riqueza son sin duda un valor. Pero no son los únicos… también son el amor, la comprensión, la ternura, la amistad y la colaboración.

SOMOS EL RESULTADO DE LO QUE HICIERON NUESTROS PADRES DE NOSOTROS.

La semilla de toda guerra familiar parte de la envidia entre dos hermanos. La semilla de la envidia entre dos hermanos parte de la forma que los tratan sus padres. Si allí existen preferencias es porque también así a ellos los trataron. ¿Cuándo vamos a romper con esta historia sin sentido que no lleva a ninguna parte?
Si en una familia hay alguien que tenga más riqueza que el resto tiene la oportunidad de marcar el compás respecto al dinero. Aquí tiene dos opciones. Actuar como un “payaso” en las reuniones familiares y hablar más duro que los demás. Hacerse del benefactor muchas veces sin serlo. O puede actuar de forma tranquila. Apoyar al resto a estabilizar los ingresos entre todos para prevenir guerras futuras.
En la vida empresarial pasa algo curioso. Cuando no hay plata es fácil preservar la unidad familiar. Cuando no hay mucho porque pelear es fácil vender una visión de equipo. Como por ejemplo sacar una empresa adelante. El problema surge cuando llega la plata. Muchas empresas familiares no entienden que las compañías formidables surgen de cuidar los pesitos en tiempos de prosperidad.
VALORES QUE HAY QUE SEMBRAR EN LA FAMILIA PARA FOEMNTAR RIQUEZA
Existen un millar de valores por los que vale la pena vivir. Pero quiero en este corto escrito compartir mis preferidos. Pienso que los cinco valores para crear riqueza en la familia colombiana son: sencillez, confianza, paciencia, bondad y cariño.
Sencillez: que bobada estar demostrándonos lo que tenemos y no tenemos entre hermanos. Si cuidamos los pesitos entre todos nos va a ir mucho mejor.
Confianza: ¿por qué muchas veces quien cree en mi no es de mi familia? Salir adelante parte de colaborarnos entre todos. Y para esto debes arrancar por confiar en tu propio clan.
Paciencia: nada que valga la pena en la vida se consigue en media hora. La confianza es el arte de saber darle tiempo a las ilusiones. Y este es un valor que podemos construir en familia.
Bondad: la carrera más absurda en la vida es quienes compiten por ver ¿quién se lleva más cosas al más allá? Una vida sin dar no tiene sentido. Y para esto no hay que ir a una fundación si el de al lado en nuestra casa necesita nuestro apoyo.
Y finalmente el cariño: porque si no nos queremos ¡mejor apague y vámonos!



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