sábado, 6 de junio de 2015

La mágica metamorfosis de una población escondida en las arrugas de la cordillera oriental en el Sur de Santander, reconocida hoy como la Belleza.

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Lo narrado en esta ocasión no es la metamorfosis de personajes que se transforman en animales, según la cultura griega; No es el  proceso biológico que tienen ciertas crías antes de llegar a la adultez como se aprecia en la biología; no es la transformación de una persona en un gigantesco insecto como sucede en la novela de Frank  Kafka; no es la transformación de un joven en un asno como lo cuenta el libro de Apuleyo; no es un truco de magia, ni es una parte del libro de Joan Miró.

Voy a contar  la metamorfosis que en  cien años ha tenido  la región de Sitio Nuevo   comprendido desde Peña Bonita hasta las playas del río Minero, hoy municipio de La Belleza en el extremo sur de Santander, Colombia. Este relato tiene varias fuentes: el historiador Pedro Antonio Marín, Don Ángel María Bareño que acaba de cumplir 95 años, Mauro Forero, Efraín Piñarte y Víctor Quitian, y mi percepción en dos momentos; uno en la década del setenta, y el segundo con ocasión de la celebración de los 50 años del Colegio Integrado Don Bosco ocurrida en mayo de 2015.

LA BELLEZA EN EL 2015

Es un municipio en  pleno desarrollo rural y urbano.

La academia de la lengua española define desarrollo como la acción de desarrollar o las consecuencias de este accionar, y el verbo desarrollar significa incrementar, agrandar y  extender. Entonces el desarrollo es una actividad propia de los seres humanos para crear riqueza, generar prosperidad, bienestar económico y mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de una región o país.

LOS COLONOS UNOS EMPRENDEDORES DE MACHETE Y EL SERRUCHO

Los colonos de estas tierras, como en otras en Colombia, generaron riqueza con la extracción de madera, los cultivos de pan coger y el establecimiento de praderas para establecer  fincas agrícolas y/o pecuarias. Hoy los habitantes generan riqueza con el mejoramiento de las praderas y la rotación de potreros, el uso de la cerca eléctrica para el pastoreo de ganados, el mejoramiento genético de los bovinos y la agricultura en monocultivo intensivo para la exportación interna, además la explotación de la caliza, la barita y el comercio organizado en el casco urbano, en los corregimientos y tiendas de vereda.

De trochas abiertas a  machete se trazaron caminos  y ahora las carreteras que unen a todas la veredas. Del buey se pasó a la mula; de la mula al camión, del camión a la buseta y de las busetas a las camionetas y camperos, y ahora, el uso masivo de  las motocicletas.

UNA VILLA MACONDIANA

De las viviendas con techo de paja, se paso a los techos de zinc, a los de eternit y a los deja de barro y ahora a placas;  De las casas con una agua se pasó a dos y cuatro aguas; de las paredes en tabla se pasó a las de adobe y de las de adobe a las de bloque y luego a las de ladrillo. De chozas con piso en tierra se pasó a los de madera, luego a los cemento y ahora a los de cerámica. De casas con un piso se pasó a edificios hasta de cuatro pisos. De las ventanas de madera pequeñas para fisgonear,  se pasó a unas mas amplias y  de hierro, y luego, a las de aluminio y con balcón. De interiores sórdidos y oscuros se pasó a casas con ventilación y luz natural. De residencias con paredes desteñidas por la vejez se pasó a las casas pintadas en azul y café a diversos tonos pasteles que hoy convierten al pueblo en una villa macondiana.

De el agua transportada en chorotes se pasó a la transportada en manguera y ahora en tubería de pvc. Del agua del pozo se pasó a la represa y de la represa a la planta de tratamiento de aguas. De la zanja para conducir las aguas servidas se pasó al poso séptico y luego a la planta de tratamiento.  De colonos iletrados se pasó a campesinos alfabetos y ahora a residentes con conocimientos diversos.  De los itetrados, surgen las escuelas radiofonicas, luego las escuelas y ahora varias veredas con colegios rurales y uno en el casco urbano con alianzas con el Sena y algunas universidades.

De los resentimientos generados por la guerra de los Mil días se pasó a la confrontación entre liberales y conservadores, luego entre familias,  posteriormente entre conservadores, y ahora, aunque se manifiestan las diferencias en cada elección, una vez conocidos los perdedores, la convivencia y la amistad vuelve a su estado inicial, esa que se ha venido consolidando desde las aulas, tanto en las escuelas como en los colegios como se pudo evidenciar con los actos que realizaron con motivo de los 50 años del colegio Don Bosco. (por favor acceder al link http://naurotorres.blogspot.com/search?updated-max=2015-06-02T07:14:00-07:00)

De una región que atrajo a campesinos de Cuchina, en Sucre y de cachovenado en Jesús  maría y Florián, ahora emigran bellezanos no solo a las capitales, sino a las zonas de colonización en los llanos orientales, Caquetá y el Catatumbo y a los Estados Unidos, Canadá y Europa.

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De una alimentación con carne de monte, arracacha, yuca, plátano, malanga y cachipayes se evolucionó a las hortalizas y a las frutas. Del sombrero alón y el bigote estilo general de la guerra de los Mil Días se pasó a la cachucha y la cara lampiña. De la ruana larga de lana  se pasó al poncho y de la camisa de manga larga a la de manga corta y  a las camisetas.

LOS BELLEZANOS DE AYER Y HOY

La verraquera, la rudeza, la valentía, y el no tenerle miedo a nada ni a nadie que mostraron los colonos, se ha transmitido a las generaciones posteriores y actuales. El bellezano es un  imitador, no un envidioso; es un emprendedor, empieza con una finca, con los frutos de la finca compra casa en el casco urbano y monta negocio, y luego emigra a la ciudad incursionando en el comercio al detal o en el transporte, pero mantiene los lazos con la tierra que lo vio nacer, convencido que en la vejez, volverá al terruño donde empezó a hacerse útil y productivo.

El bellezano no ahorra. Invierte. Empieza con un ternero, luego dos y así incrementa el capital. Si tiene un negocio, poco come de él y las utilidades las reinvierte en el mismo negocio o en otros negocios.

La mujer bellezana no es una atenida. Es trabajadora desde niña. Defiende el hogar hasta con las uñas. Es amorosa y se sacrifica por los hijos. Es hogareña y leal. Es vanidosa y gusta de ser apreciada. es amable y cordial pero es rencorosa y disimulada a la vez..

Los bellezanos son amables pero interesados y como todo veleño siempre esta pensando en sacar tajada de las oportunidades que se presenten. O como dicen en la provincia, la vida es un negocio. Siempre hay alguien que necesita algo y hay otros que están vendiendo.

La metamorfosis que sigue viviendo la región y sus habitantes, es el resultado de la personalidad del bellezano, del trabajo en el oleoducto en la década del noventa, de la bonanza de la coca posteriormente, de la innovación en las formas de producción, en el cambio de mentalidad y en el gusto por imitar al vecino tanto en la forma de generar ingresos como en el mejoramiento de la calidad de vida.

SAM_5212 Casa típica en los sesenta.

 

UN  VISTAZO A LA HISTORIA PARA COMPRENDER EL PRESENTE Y VISIONAR EL FUTURO.

 

Y en el principio cuando Dios creo los cielos y la tierra, le asignó a Santander las breñas mas quebradas, unas peladas  y otras cargadas de selva, y cuando  en 1857 los hombres se repartieron las tierras de Colombia,  crearon el Estado soberano de Santander  con las provincias de Pamplona y Socorro, y posteriormente le adjuntaron el cantón de Vélez  premiándolo con todos los climas y riquezas con una geografía en  forma de cuña irregular pero con un leve parecido en los tres extremos.

Y NACIERON LOS PARTIDOS CONSERVADOR Y LIBERAL

El partido conservador que se constituyó en 1849 por iniciativa de Mario Ospina Rodríguez y José Eusebio Caro quienes abogaban por la tradición política con la que se venía, y en este grupo estaban: Los esclavistas, burócratas, terratenientes, militares de alto rango y clero, para quienes la situación era ideal y debía ser mantenida a toda costa. Parafraseando a Álvaro Tirado Mejía: "tenían mucho que conservar". Y el partido liberal creado un año antes por José Ezequiel Rojas y un grupo de personas que apoyaban la idea de  transformar al  Estado Colombiano y eran los comerciantes, los indígenas, los esclavos y los artesanos.

Y LOS SUCREÑOS COLONIZARON DESDE PEÑA BONITA HASTA EL RIO MINERO.

Al sur occidente del departamento de Santander está un pueblo escondido, que en otrora fue parte del municipio de Jesús María, que al igual que tantos otros en Colombia fue descuajado de la sombrilla selvática con  hacha, serrucho y rula por colonos provenientes del municipio de Sucre cuyos oriundos apellidos, bien cuenta el historiador Pedro Antonio Mateus Marín en reciente publicación titulada “Lo que Dios unió”, fueron “los Ardila, Los Ariza, Los Ávila, Los Bareño, Los Marín, Los Camacho, Los Duarte, Los Escamilla, Los Forero, Los Marín, Los Martínez, Los Mateus, Los Medina, Los Peña, Los Pineda, Los Puentes, Los Quiroga, Los Quitian, Los Rojas, Los Romero, Los Téllez y Los Vargas”  que  luego se dispersaron por la región, y ahora, por el país.

Afirma el historiador que la región de Peña Bonita hasta el Minero perteneció en el siglo XIX al municipio de Sucre. y que Sucre fue inicialmente fundado en lo que hoy es el corregimiento de la Granja por el liberal y ex-general de la Republica Gonzalo Sánchez como lo reconoce la ordenanza 038 del 3 de agosto de 1892, cuyo territorio se desmembró del municipio de Jesús María.

Y SIENDO HERMANOS, PAISANOS Y AMIGOS, LOS DIVIDIERON

Cuenta que una vez terminada la guerra de los Mil días en 1903, y por diferencias políticas los conservadores de la región de Cuchina, al mando de los veteranos de guerra, el mayor Gonzalo Téllez Mateus y el coronel Juan Peña Forero y los ex-combatientes Napoleón Pineda, Rubén Mateus, Benigno González y Publio Romero, marcharon sobre el caserío de la Granja tomándolo por asalto y lo redujeron a cenizas para luego, el mismo coronel Juan Peña cede el terreno para fundar el nuevo Sucre donde esta precisamente hoy y reconocido con la ordenanza 053 del 8 de julio de 1904.

Narra el historiador en las paginas 12 y 13 que en “1925 la colonización cubría la extensión desde Peña Bonita hasta el rio Minero, año en que el municipio de Sucre creó la Inspección de Policía de Sitio Nuevo con sede en el lugar llamado Mendoza, muy cerca a la laguna de Moravia, y en ese mismo lugar se abrió una escuela; pero tres años después, o sea en 1928, esa inspección de policía había sido trasladada a La Loma de los Pelados, hoy conocida como Alemania, por la salida al corregimiento de  la Quitaz, siendo la ley Segundo José Marín, quien junto con su esposa, la profesora del lugar, y la participación de los vecinos: Clemente Burgos, Martín Peña, Félix Castro, Ismael Marín, Vicente Martínez y Amparo Barbosa y otros, se realizó el primer mercado dominical con el propósito de fundar un caserío”.

Y SE CREO UNA INSPECCION  DE TINTE CONSERVADOR EN SITIO NUEVO

En la pagina 33 del mismo libro se narra que “el ex-combatiente de la Guerra de Los Mil Días que era  dueño de una finca en el sector de La Playa, poseía también en la Lucera una propiedad con el nombre de Villa Hermosa, donde había levantado a su costo y riesgo, una capilla que ocasionalmente era utilizada por el párroco de Sucre para celebrar la misa y la fiesta de algún santo. Organizó, además, una escuela donde su hija Romelia enseñaba las primeras letras a los niños de la región. Fue también allí donde alguna vez don Vicente quiso fundar un caserío que sirviera de asiento a un mercado semanal y centro de culto religioso. El intento no prosperó por desacuerdo de los colonos de la parte de San Cayetano y El Palacio. La estancia fue asaltada y saqueada y reducida a cenizas por los liberales en los días posteriores al 9 de abril de 1948, pero le perdonaron la vida a don Vicente”.

Afloraba la gran depresión económica de la década del 1930 que se originó el 29 de octubre de 1929 con la caída de la bolsa de los Estados Unidos y que se prolongó por una década, con Enrique Olaya Herrera, el partido liberal llega al poder encontrando un boquete fiscal  sin recursos para pagar la nómina de los empleados públicos, una deuda externa impagable y un sector productivo paralizado por los vaivenes de la política partidista, fruto de los gobiernos conservadores anteriores,proponiéndose el partido liberal sacar al país del atraso rural en que se encontraba, reto que asumió Alfonso López Pumarejo en los siguientes años de la misma década.

Y UN LIBERAL TRASLADO LA INSPECCION DE POLICIA A SU FINCA EN LA QUE EMPEZO EL MERCADO Y SE FORMO UN CASERIO CON POBLACION LIBERAL

En tierras de Sucre Don Luis Pérez Téllez, oriundo de Florián, de extracción liberal, fue nombrado inspector en 1930, pero el cargo lo ejerció en uno de sus predios, donando un terreno en el que se empezó el mercado los domingos en el sitio donde hoy florece un hermoso parque con palmas y árboles que se han convertido en residencia de numerosas aves que hacen de los atardeceres y amaneceres una melodía de cantos que, para los moradores es normal no percatarse, pero quienes vistamos el parque por primera vez , es un autentico gozo escuchar la algarabía de los pájaros. La iniciativa del inspector Luis Pérez Téllez fue acogida por mas vecinos de Florián, a quienes don Luis les asignó un solar a cada quien en donde levantaron con tabla y cinc unos, sus chozas y otros con palma, convirtiéndose luego que lo que se conoce como la cabecera municipal. Dos años después esta inspección dejó de pertenecer a Sucre y pasó en calidad de corregimiento al municipio de Jesús María.

El mismo historiador en su libro “El padre José Antonio Beltrán, un gigante en miniatura”, en la pagina 37 aclara que el incipiente caserío debió llamarse inicialmente Sitio Nuevo como era el nombre de la inspección a la que estaba adscrito; pero un misionero que visitó le llamó “El Darién” por la semejanza con la serranía del mismo nombre en los limites de Colombia con panamá; pero el nombre que hoy tiene esta tierra se le debe muy seguramente a don Ferrer Marín, uno de los organizadores del caserío, quien tenía una finca que llamaba “la Belleza”, otros dicen que fue cura se Sucre quien empezó a referirse a esa tierra con la emoción que produce a la vista humana el contemplarla en sus paisajes.

En el libro “Bajo el cielo azul de la Belleza” el autor afirma que los concejales liberales de Jesús María en 1932 alegando que habían ganado las elecciones logaron de la Asamblea Departamental la desmembración del corregimiento de la Belleza del municipio de Sucre al que perteneció desde la colonización, determinación que se implemento desde es año hasta que se convirtió en municipio en 1975.

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LA BELLEZA, UN RESULTADO DE LAS DIFICULTADES.

Desde la colonización hasta 1946 la región de la Belleza tenía propietarios liberales. Los conservadores propietarios no superaba los cinco, -cuenta Mateus Marín- y aclara que “el grueso de conservadores estaba entre los peones, arrieros o arrendatarios. Pero ante la derrota en las elecciones del mismo año, los liberales empezaron a “temer por el dominio de sus posesiones, y antes que fueran hostilizados se lanzaron a la ofensiva. Los que hasta entonces habían sido cordiales y buenos socios con  su contarios los conservadores, comenzaron amostrarse agresivos, llegando hasta el extremo verbal y físico” y los conservadores dedujeron que había llegado la oportunidad esperada, pero solo llegó el 9 de abril de 1948 con el vil asesinato de Jorge Eliecer Gaitán, fecha que cayó un sábado, un fin de semana frio y cubierto de neblina. Ese día hacia las tres de la tarde caían en la Belleza las  primeras victimas de esa absurda llamarada de odio que por mas de 20 años martirizó a Colombia. Esa fatídica tarde fue asesinado Don Clemente Burgos y sus dos hijos, Rogerio y Marco Aurelio por la vía a la Quitaz en la vereda Palacio….su cuerpos fueron levantados por mujeres para evitar una tragedia mayor…”.

La noticia de la muerte del caudillo liberal llegó voz a voz por todos los recónditos lugares de Colombia. Los liberales se organizaron para atacar a los contrarios y los conservadores que vivían en la región del corregimiento de la Belleza fueron rescatados por los del mismo partido que llegaron de Sucre y Jesús María, y entre todos trazaron una linea divisoria y fortalecieron la defensa y así como los comandos para el ataque.

El desplazamiento de las familias conservadoras en todos los municipios de Colombia fue masivo, pero en el caso de la Belleza, se produjo hacia La Pradera. Cada grupo de partidarios defendía la linea divisoria e intentaba romper la del otro y avanzar para dominar terreno. Cuenta el mismo historiador, que los liberales incursionaron hasta Sitio Nuevo donde quemaron la capilla construida por Vicente Martínez, bisabuelo de (favor acceder al link:  (http://naurotorres.blogspot.com/search?updated-max=2015-05-25T16:44:00-07:00&max-results=20&start=1&by-date=false); estaban en la contienda cuando entró a participar el ejercito, siendo vencidos los conservadores, pero dias mas tarde, entraron los chulavitas y despejaron los caminos y rompieron la linea divisoria para que los conservadores no solo regresaron a sus tierras, sino que compraron o se posesionaron de los predios de las familias liberales que se desplazaron hacia en corregimiento de Florian.

Los bellezanos ganaron el uso y dominio de los predios del corregimiento pero perdieron la salida por Florian y con la iniciativa del cura Sánchez y el apoyo del  dueño de la hacienda Peña Bonita, el camino real desde la Pradera se convirtió en carretera por la que el camión de Tuco Marin y el de los Quitian empezaron  la logística para sacar las maderas, las cuajadas, las gallinas y el ganado, y de regreso, el surtido para las tiendas y almacenes, así como los materiales de construcción. Ese mismo cura difundió las escuelas radiofónicas, las acciones comunales y animó la constitución de la Cooperativa de ahorro y crédito, hoy COMBELL e impulsó la construcción del templo cuyo frontis es hoy el icono de la población.

En la década del sesenta llega el extinto Padre Beltrán Monzalve, (favor acceder al link:http://naurotorres.blogspot.com/2015/05/jose-antonio-beltran-el-martir-del-opon.html) quien fue el genio de las vías carreteables a las veredas de tierra caliente, y el gestor del colegio que abrió puertas el 16 de marzo de 1965. En 1975 es reconocido como municipio en medio de la violencia entre familias. En la década el ochenta el colegio( favor acceder al link: https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=8536006393028912770#editor/target=post;postID=6109021369769425110;onPublishedMenu=posts;onClosedMenu=posts;postNum=12;src=link) recibe la aprobación del pensum de todo el bachillerato y la alcaldía tiene por primera dos alcaldesas mujeres de afiliación liberal y se da por primera vez la elección popular de alcaldes, siendo electo Edulfo Pineda, quien debió sortear un paro cívico, otro de alumnos del colegio, pero fue quien inicio el cambio de la fisonomía de la población con la pavimentación de las calles, el mejoramiento del acueducto y el alcantarillado y preparó a los habitantes para empezar a usar los derechos que concedió la constitución del 91.

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Esta casa es un prototipo de vivienda que se construyó en la década del setenta. Fue la casa-hotel que acogió a maestros como yo en ese periodo.

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Esta casa fue el modelo de la década de sesenta. Hoy luce en estas condiciones.

 

 

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Vista de la calle real por la que se accede al parque viniendo de Jesús María.

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Construcciones testigos de la historia de la población que encausan la calle hacia el Hospital de la localidad.

 

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El colorido que engalana la calle real.

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Islas con flores se observan en la parte trasera de las casas o en los lotes aun sin construir.

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Monocultivos como este se observan en las veredas, y sea de lulo, granadilla, mora, gorupa y otros que salen en camiones directamente a los supermercados de las grandes superficies.

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La comida típica que solo los domingos se conseguía en los toldos de la plaza, ahora se pueden degustar en restaurantes típicos en cercanías de la plaza de mercado cubierto. En la fotografía un bellezano radicado en Chicago desde el siglo pasado, regresa a la Belleza a degustar la comida que siempre añora: la fritanga, los envueltos, la gallina con arracacha, el queso de hoja y el jugo de mora.

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Esta fotografía es un testimonio del colorido como están pintadas las casas en segunda década del siglo XXI. Es una muestra que de la personalidad de los bellezanos, así  usen el mismo pantalón, se le cambia de color para hacer la diferencia teniendo la misma alma.

ANGEL MARIA, EL ULTIMO DE LOS BAREÑO QUE LLEGO DE CUCHINA, SUCRE.

El último de los Bareño ha cumplido 95 años y mantiene una memoria, un estado de ánimo y gusto por la vida que es envidiable a su edad. Es Ángel María Bareño, quien al quedar huérfano a los seis años, la madrina lo trajo desde Cuchina ,1 en Sucre, a donde Eugenio Escamilla, quien no tuvo hijos,  en tierras de Peña Bonita donde fue el muchacho de la casa hasta los 21 años de edad cuando tomó la decisión de convertirse, inicialmente en jornalero, y luego en aserrador, y luego, en campesino y leñador.

Ángel María tuvo un hermano que se llamó Pedro y sus padres fueron Desiderio Bareño y Patrocinia Téllez, el primero pariente de Eustorgio Bareño, un legendario sucreño de Cuchina.

SAM_5302 Ángel María  Bareño con Esther Piñarte, residente en los Estado Unidos.

Ángel María es padre de 14 hijos de los cuales viven 8 hombres y 5 mujeres; Elia María y Norberto y Campo Evelio, fueron docentes; Clelia Matilde siguió la tradición de las antiguas bellezanas, ser ama de casa; Jesús Arnulfo, se radicó en Bogotá incursionando con éxito en el transporte y los medicamentos; Gerardo Elí y Raúl Antonio siguieron la tradición del ultimo Bareño que llegó de Cuchina 1; Rosa Inés, Ana Verónica y Carmen Leonor, sirven a la comunidad en el servicio de enfermería y el suministro de medicamentos.

Cuenta don Ángel María que “la vida uno mismo se la da”. Al ser el muchacho de la casa  de Escamilla, debió hacer todos los oficios, tanto dentro de la casa como fuera de ella; además de traer la leña, ser arriero e ir a traer el mercado en mula hasta Florián yendo desde la Pradera. Fue en uno de esos viajes que toma la decisión de independizarse para conjurar la vergüenza que le causaba cada vez que iba a Florián a hacer el mercado, y los demás compañeros de el camino le gastaban la bebida y las viandas sin que él tuviera como devolver el mismo gesto. Cuenta que un domingo muy temprano se “enmarrulló” y no fue al mercado, dando las explicaciones justas; y desde ese día empezó a salir a jornalear dos dias por semana, y en una de ellas, por enfermedad de uno de  la yunta, fue invitado a hacer “la cola”, y desde entonces fue con Floro Téllez, una pareja de aserradores reconocidos en la zona.  Con el producto del trabajo compró el primer ternero con el cual inició su capital que fue aumentando con jornales con los cuales pagó los primeros pedazos de tierra y consiguió las 110 piezas de madera de encenillo para levantar la casa casándose con  Flor María Martínez el 28 de febrero de 1949 en pleno conflicto con los liberales.

“PUES TOCA, QUE SE VA HACER”

Este ficho que aún emula Don Ángel María fue idea fuerza de sus emprendimientos. Dice que todo problema trae consigo una solución. Que nada en la vida es fácil, todo se logra con sacrificio. Que mientras se tenga vida hay que trabajar, ejercicio que hacia desde las seis de la mañana hasta las seis de la tarde de lunes a domingo.

Uno de sus sobrinos que vive desde la década del noventa en los Estados Unidos, considera a Ángel María como uno de sus maestros de la vida, pues la aceptación que en la vida hay que hacer las cosas “pues toca, que se va hacer” es un condicionamiento al subconsciente para ordenar a la conciencia que todo tiene una solución y que las tareas hay que hacerlas o hacerlas.

Los mayores lo recuerdan por ser, por muchos años antes, el proveedor de la leña para los hogares del casco urbano. Con una yunta de mulas, los lunes y martes sagradamente bajaba al pueblo a cumplir las entregas que había pactado en domingo, día de mercado, oficio que terminó el día que el

 

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En la fotografía los hijos de Angel María. Nótese que los mayores mantienen la costumbre bellezana de usar el bigote bien poblado estilo Pancho Villa. 

el gas y la luz eléctrica facilitó el trabajo de las mujeres en la cocina que coincidió con la extinción de robles en la cañada de lo que fue lo quebrada La Flora, pues fue perdiendo sus aguas que rebotaban desde un bosque del cual no queda ni en la historia.

“El de atrás, que arree” fue otro refrán que ha acompañado sus acciones. En otros tiempos levantar una familia numerosa no era fácil, pero tampoco tan difícil, mas cuando existía la creencia que había mas jornaleros para trabajar en la finca, y los chinos y las chinas, como se les decía en el campo a los infantiles, desde que empezaban a caminar cumplían funciones en la economía familiar, y al cumplir la mayoría de edad, cada vástago varón podía buscar el camino, y las mujeres, ir al altar con el consentimiento de todos. Y desde ese momento cobraba vigencia la filosofía de vida de Don Ángel María, “el de atrás, que arree”. Que en otras palabras denota que cada quien mire como se defiende o que el presente es para mí y el futuro que lo hagan quienes vienen luego.

Es Don Ángel María el último de los Bareño que llegó a La Belleza proveniente de Cuchina 1, en Sucre, y muy seguramente es el único viviente de los colonos que llegó a principios del siglo XX y que  es testigo de lo aquí narrado en esa crónica en honor a los verracos de la Belleza.

Igual que este personaje fueron fuentes para este relato, Don Efraín Piñarte, un campesino regio y trabajador quien tiene varios hijos en los Estados Unidos, y junto con los demás hijos, le celebraron los 90 años en el marco de las bodas de plata del colegio Don Bosco ( favor acceder al link: http://naurotorres.blogspot.com/search?updated-max=2015-06-02T07:14:00-07:00). Igual contribuyeron en la información los campesinos Mauro Forero y Víctor Quitian.

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 Los hijos del ultimo de los Bareño, un apellido que florece aun en la Belleza y se dispersa por la capital de la republica. Aunque don Ángel María, no pudo ir a la escuela, sus hijos alcanzaron el bachillerato y son, unos pensionados y todos comerciantes y ganaderos. Precisamente la profesora Elia María, junto con otro docente, fueron quienes recibieron a los exalumnos y visitantes en el Vista Hermosa con sabajón y cuetones.

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En la fotografía junto con Víctor Quitian otra de las fuentes que contribuyó con información para esta crónica histórica.

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Don Efraín Piñarte quien precisamente cumplió 90 años el 16 de mayo en el marco de los 50 años del colegio, fue objeto de un homenaje de parte de sus hijos. El, fue pareja por muchos años en el oficio del aserrío con Don Ángel María Bareño, quien le enseño el oficio. Ellos juntos, trabajaron además con el sistema de brazo prestado consistente en ayudarse con jornales uno al otro y viceversa.

 

CURIOSIDADES DE LA LENTE

Observe el lector los dos avisos en un mismo negocio…distribución de huevos helados y ropa para bebes-perros.

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En el aviso inferior se aprecia el uso de la lengua y la capacidad que tienen algunos hasta de hacer semillas.

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LOS BOBOS DEL PUEBLO

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MASATO CON QUIEN DESAYUNAMOS EN EL MERCADO CUBIERTO

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Y MAPANA, OTRO AMIGO QUE SIEMPRE ESTABA CON SU SONRISA PIDIENDO UN COMPARTIR DE LO QUE SE INGIERA EN ESE MOMENTO.

martes, 2 de junio de 2015

Ramón González Parra y su legado sacerdotal.




Un sacerdote, ideólogo, visionario y emprendedor que propuso la educación y la organización social como  estrategias de construcción de un modelo de desarrollo campesino en Colombia.

A los pobres  no hay brindarles caridad ni lastima. “Hay que promoverlos y liberarlos para que gestionen y construyan su propio desarrollo”.

“El desarrollo no es privilegio de las  ciudades ni de los polos artificiales del desarrollo. Es un derecho y una vocación de todos”.

“ Los pobres no son una carga ni obstáculo para el desarrollo. Por el contrario, son un potencial para generarlo a condición que se les permita hacerlo”.

“El cambio es una ley de la vida y se va a producir con nosotros, sin nosotros o contra nosotros”.

“El desarrollo humano y social es una dimensión concreta del compromiso cristiano”.
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Con estas tesis, el sacerdote secular, Ramón González Parra, natural de Barichara, Santander, sustentó el proyecto de grado que tituló: “ El sector rural y el desarrollo” para graduarse en el Instituto de sociología pastoral en Roma en 1962.
Diócesis de Socorro y San Gil - Wikipedia, la enciclopedia libre

Regresó a Colombia a la zona eclesiástica que lo tiene incardinado, cuyo obispo, en ese entonces, lo designó como director de Pastoral Social de la Diócesis de Socorro y San Gil,-SEPAS- cargo que desempeñó hasta 2007, año que fue removido con la escusa de haber cumplido 82 años, mientras otros jerarcas pasan de los 83 y los designan cardenales.
Desde la dirección de SEPAS, con un equipo de laicos,  formularon e implementaron   estrategias para construir un modelo de desarrollo emergente en Colombia a partir de tres ejes:

1. Tomar la provincia como unidad de desarrollo,
2. Formar y entrenar a los lideres naturales para  divulgar y promover el desarrollo,
3. Organizar a la población en la parte financiera en una red de cooperativas y en la parte social y política, en una coordinadora de organizaciones campesinas.

El trabajo del sacerdote González Parra junto con otros levitas y un equipo de laicos dio origen a la construcción de un modelo de desarrollo emergente en Colombia que ha sido estudiado por universidades y difundido en varios libros en el país y el exterior.


La investigadora de la universidad de Javeriana, Marietta Buchelli, hizo en 2004 y 2005 un estudio de caso para comprender el modelo, conceptuarlo y construirlo, y darle significado a lo significados que la comunidad le dio en Santander, al proceso de desarrollo que vivieron,  que fue difundido en el libro, publicado en asocio con EDISOCIAL, titulado: “Curas, campesinos y Laicos Como Gerentes del Desarrollo”. Entre las paginas 50-54 y  224 a 231 se describe lo siguiente:

1. La construcción del modelo global
El modelo es un producto de dos procesos. El primero entender la experiencia interprentando los significados y los significados que la comunidad le da a la experiencia. Y un segundo, utilizando la metodología de sistemas suaves propuesto por Checkland y Scholes (1960) para la construcción de modelos y definiciones.

“El desarrollo es , en la experiencia de Santander, la sinergia que produce entre la forma de conducir un cambio en una comunidad para mejorar su condiciones de vida y las actividades necesarias para transformar la realidad de esa comunidad con el fin de crear una nueva sociedad. La sinergia debe producir estados de crecimiento de esa comunidad en el aspecto educativo y organizativo. La comunidad es la encargada de definir los procesos de transformación necesarios y de conducirlos para lograr nuevas configuraciones de su realidad”.


1.1. El proyecto de cambio global y la toma de conciencia.
La toma de conciencia de la realidad fue el detonador de todo el cambio producido en la zona desde 1960. Esta toma de conciencia tuvo varios componentes: La toma de conciencia del padre Ramón González Parra, la toma de conciencia del equipo de sacerdotes y  laicos que se fue uniendo al proceso inicial, logrando un solo lenguaje sobre la conciencia de la realidad y la urgencia de transformarla con educación y organización. 

1.2 El proyecto de cambio global y la educación
Bajo la premisa que toda persona tiene derecho  a la vida plena y abundante en materia física, económica, social, cultural y espiritual el padre Ramón González Parra propuso como el desarrollo de las posibilidades humanas, El eje de la educación que se abordó desde la formación de lideres actuales y futuros; la capacitación de los adultos y la capacitación de los jóvenes.
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Para desarrollar esta estrategia concibieron un equipo móvil que diseñaba y desarrollaba cursos por parroquias y provincias; convirtieron el seminario secular de Zapatoca en Instituto de Liderato social a nivel secundario; y a nivel primario y no formal, crearon el Instituto de liderato social de El Páramo.  Ambos institutos cumplieron su misión en las décadas setenta a ochenta.  En la década del noventa  se constituyó  la UNISANGIL para profesionalizar a los egresados de los institutos; a INDECOL para formar el personal para las cooperativas, y a  nivel bachillerato, el instituto de liderato social de Zapatoca se transformó en IDEAR que esta graduando como bachilleres en bienestar rural cada año  a 800 jóvenes.
RAMON CARATULA
El eje de la educación tenía dos pilares: Formar para explorar y capacitar para transmitir usando el cara a cara -seminarios, cursos-, los medios escritos -el periódico José Antonio-, La emisora comunitaria La Cometa y la televisión local-gente con verraquera-.

Pero qué se comunicaba?  Las estadísticas que revelaban los diagnósticos, tanto de parroquias como de la región; las acciones que desarrollaban las personas dentro de las organizaciones, y las mismas organizaciones.

A quienes se les comunicaba? a los agentes y demás miembros de las comunidades involucradas en los procesos organizativos, de formación y capacitación.

Para que se comunicaba? Para difundir los emprendimientos que la gente del común realizaban para generar ingresos, para tomar conciencia del entorno y generar opinión a favor de la tesis que es la misma gente quien cambia las condiciones de vida.

1.3 El proyecto de cambio global y la organización
En el proceso, se entiende por organización “el ente social creado intencionalmente para el logro de determinados objetivos mediante el trabajo humano y recursos materiales”. Lo definió  (Dávila,C, 1997, p.7) otro investigador de la universidad Javeriana. 

Con la premisa que la falta de de organización  de la población agrícola ha sido en gran parte causa de la situación en que se vive, lo cual dificulta cualquier ayuda que se quisiera ofrecer, el sacerdote González Parra planteó La estrategia de la  organización que se implementó desde la fe con las comunidades eclesiales de base; desde la comunidad con los grupos de liderato social y las acciones comunales; desde la producción con sindicatos y asociaciones; desde la finanzas con las cooperativas de ahorro y crédito; y desde el mercadeo con las cooperativas de comercialización,  supermercados y tiendas de consumo en la veredas.

Desde 1964, el cura visionario instó a laicos y sacerdotes y crearon una central cooperativa con sede en San Gil para promover la constitución de  cooperativas de ahorro y crédito en cada parroquia, integrarlas luego, para apalancarlas financieramente. Esa central cooperativa es reconocida hoy como el banco COOPCENTRAL  que nació en San Gil y ahora con sede en Bogotá.
Los grupos de liderato social  de las parroquias de la zona fiquera de Santander constituyeron SINTRAPROFISAN y los grupos de liderato social de las parroquias de la zona tabacalera conformaron AGROTABACO que posteriormente dio origen a FEDETABACO, actualmente con presencia activa en las zonas tabacaleras del país.  Los campesinos sin tierra formaron sindicatos agrarios. Y las mujeres en cada parroquia se constituyeron en la Asociación de mujeres para una nueva sociedad. Y en una asamblea de los directivos de esas organizaciones conformaron EL COMUN, la coordinadora de organizaciones campesinas de Santander que actualmente la integran cerca de 30 organizaciones de base en los departamentos de Santander y Boyacá.

1.4 El proyecto de desarrollo global y los valores
“Aunque el cooperativismo tiene como principio la neutralidad religiosa, el sacerdote González Parra lo asume como única forma que tiene el campesino para armonizar su producción en relación con la demanda posible de mercado. Solo un esfuerzo comunitario podrá ofrecer un progreso social en nuestras actuales circunstancias  y para que este esfuerzo sea organizado, no existe formula mas practica que la del cooperativismo”. (González, R, 1960, p.39).

El ideólogo del proyecto de desarrollo emergente propuso en 1963 que: la democracia política supone la democracia económica. Este será otro principio que hará parte de la doctrina de nuestro proyecto. Podríamos decir que éste no es un movimiento religioso ni político, pero prepara a los hombres para obrar de una manera religiosa y democrática”. (González, R, 1963, p. 15)

1.5 El proyecto de cambio global y el aparato financiero y decisorio.
El gestor del modelo de desarrollo siempre fue consciente que sin los recursos nacionales e internacionales no era posible implementarlo, pero se debe partir de lo local, por eso propuso que en cada parroquia se gestara una cooperativa de ahorro y crédito, porque el ahorro individual tanto en dinero como en producción nos permite ser autónomos y sin el ahorro no se podrá experimentar la eficacia de la producción. ( González, 1960, p. 39).
   Lideres campesinos formados en la década del setenta del siglo XX, egresados del Instituto de Liderato social del Páramo, Santander.
 
LA EXPERIENCIA GENERA NUEVOS SIGNIFICADOS Y VISIONES.

Los años imbuidos en la experiencia de pastoral social facilitaron el rehacer de significados. Por ejemplo el concepto de desarrollo fue iluminado con las propuestas del chileno Manfred Max-Neef, creador de los principios de la Economía descalza (1984) y de la teoría del desarrollo a escala humana (1986). Este autor  define el desarrollo como la liberación de las posibilidades creativas de todos los integrantes de la sociedad como un concepto claramente separado del crecimiento económico y sin ser una condición para éste. El mismo autor afirma que el desarrollo no debe ser impuesto desde arriba sino que debe venir de la base. Y al entender así el desarrollo, el autor propone un método para aprender los verdaderos deseos y necesidades de la gente sencilla, agrupados en necesidades fundamentales y en satisfactores de esas necesidades. Las necesidades son: subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, ocio, creación, identidad, libertad. Y los satisfactores son: ser, tener, hacer e interactuar.


OTRO MODELO DE DESARROLLO

El sacerdote González Parra como director del  JOSE ANTONIO el periódico del Sur de Santander, en la edición 34 de marzo de 1983 escribió la siguiente editorial titulada “OTRO MODELO DE DESARROLLO” cuando se proponen modelos de desarrollo para Colombia, instintivamente hay que pensar que se trata de un desarrollo  a partir de las pocas personas que tienen el dominio económico del país. Inclusive se piensa que la otra parte de la población, como los campesinos, los obreros, aparceros y en general los pobres, son un problema para el desarrollo.

hace 22 años en todas las veredas y parroquias de la diócesis se empezó a predicar que si se unían los pocos recursos de los pobres se podían obtener sumas significativas; se decía también que las corrientes fuertes de la economía debían estar constituidas por gotas y nosotros podíamos ser una de ellas, que la participación humilde de las abejas hace posible la construcción maravillosa de la colmena. Esa predicación de sacerdotes y lideres dio efectos.

Aparecieron 35 cooperativas que posteriormente conformaron la Federación COOPCENTRAL. Pero o importante es que ahora podemos demostrar que si es cierto lo que predicábamos.  El aporte de las pequeñas sumas de los pobres puede dar la base para un desarrollo mas amplio de los pueblos marginados. Coopcentral y sus cooperativas afiliadas son un buen ejemplo.  Pero además no puede haber verdadero desarrollo si se deja a la mayoría de la población por fuera.

Ya nadie  podrá pensar mas seriamente que es posible el desarrollo de los ricos con base en la explotación y marginando a los pobres. Con el movimiento cooperativo nosotros hemos demostrado que “si es posible vincular a todo el hombre y a todos los hombres en el proceso de desarrollo” …..
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RAMÓN, EL CURA EXCEPCIONAL.
Su nombre es de origen germano que significa el que aconseja a los protectores, tiene dotes de emprendedor pero requiere de la soledad para escribir, soñar, planear y visionar ideas.
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Le conocí en la escuela urbana de la Belleza, Santander, a donde llegó en octubre de 1973 manejando un viejo carro Land Rover que iba cargado de leche y otra proteína vegetal que el programa internacional de asistencia alimentaria patrocinado por la Alianza para el Progreso de los E.U. implementaba en algunas escuelas de las cabeceras municipales de las provincias del Sur de Santander.

Tendría la edad de Jesucristo cuando empezó la vida publica sacerdotal. Su estatura supera los 1.80 metros, su tez es bronce, su cara hexagonal siempre iluminada por miradas tiernas y comprensivas adornadas con leves y permanentes sonrisas que instan al interlocutor a extasiarse en la conversación con un ser que pareciera tuviese una aureola de bondad soportada con el conocimiento detallado y amplio de la realidad regional, nacional y mundial, de la que siempre intentó demostrar que no es humana y no es justa, y había que transformar a  partir de uno mismo.

Un registro fotográfico en el que los sacerdotes, Ramón Y Samuel Gonzalez Parra posan con ocasión de un encuentro en Pinchote para celebrar 90 años del visionario sacerdote. (Foto  de Javier Ferreira J.).

Tuve la fortuna de participar en ese primer curso de liderato social que se dio en la parroquia de la Belleza, dirigido por él mismo, y luego no dejé de asistir a los siguientes que hubo por tres años con la orientación de otros sacerdotes y maestros laicos.

Esos cursos modificaron mis creencias, mis pensamientos, mis percepciones, incluso mis emociones convirtiéndome en uno de los apóstoles de esa causa liderada por este sacerdote nacido en la vereda El Choro del municipio de Barichara-declarado monumento nacional- cuyo padre, cultivador de tabaco, fue en contra de la costumbre de los campesinos de la región, en ese entonces; prefirió cambiar el azadón por los libros a sus siete hijos, dos de los cuales se ordenaron y siguen ejerciendo el sacerdocio secular.

El cura de lo social en el siglo XX en la Diócesis de Socorro y San Gil nació el 17 de octubre de 1928, en el mes que muere en Pamplona el ex presidente colombiano, Ramón González Valencia; en el año que murió en Nueva York el autor de la Vorágine, José Eustasio Rivera; en el año en que estalla la huelga en la zona bananera de Santa Marta y se produce la masacre de los obreros bajo las balas oficiales; En el año en que los conservadores hunden en el Congreso el proyecto de ley que reconocía los derechos de la mujer. En ese mismo año se celebraron en Cali los primeros juegos olímpicos nacionales y se crea la facultad de ciencias sociales en la Universidad Nacional, se reglamenta la perigrafía en el país,  y el famoso aviador Charles Lindber vuela entre Cartagena y Bogotá dando comienzo a la era de la aviación en Colombia.

La primaria la cursó en la vereda, el bachillerato, la filosofía y la teología en el Colegio Seminario San Carlos- hoy colegio público con el mismo nombre-. estudió sociología pastoral y comunicaciones sociales en la universidad PRO-DEO en Roma. Y en la universidad de Lovaina, en Bélgica,  junto al cura guerrillero Camilo Torres, hizo cursos de sociología aplicada al contexto latinoamericano. Allí se gano una beca para ir al Coady International Institute of st Francis Xavier University en Canadá en donde hizo un diplomado en educación de adultos y cooperativismo.

Llegó en 1974 a la Belleza, Santander, con un equipo de laicos que usaban como excusa la asistencia alimentaria a la primera infancia para promover entre los maestros y padres de familia, el interés por iniciar un proceso de formación no formal en liderazgo y organización comunitaria.

Vestía con pantalón negro con bota sencilla que caía armoniosamente en forma vertical en los zapatos corona de igual color y cleyeman blanco, abrigado con una chaqueta térmica americana color azul. Quien le conoció y conoce recordará una sonrisa angelical que siempre adorna su rostro, hoy con los pliegues de la sabiduría que dan los años; le recordará por su saludo caluroso y afable y una voz de tenor que siempre interroga sobre el estado de quien se cruza en su camino y anima positivamente para continuar el sendero que cada quien se ha trazado en la planeación prenatal.
          Dos maestros y alumnos del Instituto del Paramo 1.977

Sacerdote alto que desde que le conozco, concelebra cada día en la catedral de San Gil sin tener en cuanta sus 88 años de vida, de los cuales, dedicó mas de cincuenta años al servicio de la Pastoral social-léase SEPAS- en la Diócesis de Socorro y San Gil en donde siempre ha estado incardinado.

El padre Ramón González Parra fue en dos ocasiones declarado personaje del año por el diario Vanguardia Liberal. Logró con ayudas católicas alemanas, sembrar, abonar y desarrollar el sector cooperativo en las provincias del sur de Santander. Logró además, implementar estrategias de desarrollo en la región para mejorar las condiciones de vida de los labriegos a partir de sus mismas organizaciones, razón por la cual es recordado con afecto en los municipios fiqueros, tabacaleros, artesanos, cafeteros y lecheros de la zona de influencia de SEPAS.
                        4 gerentes que guiaron a Coopcentral por más de 40 años

Tuve la fortuna de trabajar como peón de sus ideas por mas de 28 años. Primero como asistente a los cursos de liderazgo   y cooperativismo, luego como maestro del Instituto de Zapatoca, posteriormente como director del departamento de Comunicaciones de Sepas dirigiendo la Carta de Compañeros y el Boletín hacia El Cambio; mas tarde como coordinador del periódico JOSÉ ANTONIO, como docente del IDEAR y finalmente por 20 años como director ejecutivo de la Fundación -EDISOCIAL-, empresa resultado de mi visión y conocimiento en las artes gráficas como se puede confirmar en los proyectos que fueron sustentados en el Comité Ejecutivo y en la correspondencia que este ilustre sacerdote enviaba a las agencias de ayuda internacional, dos de las cuales acogieron y financiaron, inicialmente el periódico JOSÉ ANTONIO, y luego en montaje de la editorial social de San Gil.
Mi relación con este insigne sacerdote fue de un aprendizaje permanente, pues es él, un manantial de conocimientos y sabiduría en todos los campos en los que aplicó las cinco partes de la manzana de Johnson y Holubec.

Siempre en su oficina de un segundo piso desde la que observaba en silencio las ceibas centenarias del parque La Libertad de San Gil, quienes fueron testigos de una labor que superó los 40 años, estuvo abierto a recibir, a ayudar, a guiar a quienes demandaban del consejo y guía, de una llamada para algún trabajo, de un consuelo en momentos aciagos, de un equipo para iniciar un trabajo social en cualquier vereda o pueblo colombiano. Vi pasar por su oficina a senadores, parlamentarios, ministros, gobernadores, candidatos a alcaldías y hasta concejales; pero en igualdad de importancia recibía a los desplazados que iban de paso a quienes no solo les buscaba hospedaje, sino daba de sus escasos ingresos, una ayuda económica para hacer menos hambrienta la pena del desarraigo que siembra la guerra.

Fui testigo de su sufrir ante el martirio de Monseñor Romero en el Salvador, hoy beato; sentí y vi las fuerzas y empeños para que la Diócesis de Socorro y San Gil convocase a los feligreses a unirse con donaciones para las victima del terremoto en Popayán, en Armero, y en la Diócesis de ciudad Guzmán, en México, a la que llegué por sesenta días para entregar y ayudar a la reconstrucción de esa ciudad en nombre de la jurisdicción eclesiástica.
    Pioneros de la formación de lideres campesinos: Rodrigo Samiento y Alfonso Solano. (Foto de Nauro Torres).

Fui miembro de su equipo en sus correrías por parroquias de Santander y norte de Santander sembrando la semilla del cooperativismo en  las que florecen empresas de ahorro y crédito como fuentes que apalancan a los agricultores que producen el alimento que llega a las grandes ciudades.

Fui su periodista en sus acompañamientos que hizo a los finqueros, a los tabacaleros, a los campesinos sin tierra y a las mujeres que decidían capacitarse y trabajar junto con otras para mejorar los ingresos y reclamar los derechos.

El padre Ramón González Parra es un sacerdote entregado a la causa de los pobres como lo fue Jesucristo. No se jacta de sus estudios y sapiencia en interpretar los signos de los tiempos. Es un soñador y estratega que supo diseñar y apalancar proyectos con los cuales, hoy la región cuenta con una paz con ausencia de guerra.

Hasta 2007 fue una persona muy activa pero fue relegado de su obra sin consentimiento; decisión que lo afectó por unos años y que hoy considera superado, pero a la vez, ve con nostalgia como los presbíteros que hoy conforman el clero de la la Iglesia Diocesana están cada vez mas alejados de los asuntos del mundo y de los problemas que aquejan a los creyentes. Ya no hay sacerdotes en las Juntas directivas de las cooperativas. Están distantes de las organizaciones campesinas y sociales. Y ven la educación no como una oportunidad para transformar, sino para hacer parte pasiva en los niveles: primario, secundario y universitario. Hoy los sacerdotes están mas metidos en las sacristías y menos en los asuntos mundanos que afectan a los hijos de Dios. Están mas en lo litúrgico y menos en lo social. Mas en las promesa del reino y menos en el sufrir y el sentir de los feligreses.

Hoy se le ve, pero no se le siente, ni en la calle, ni el púlpito de la Catedral en  cada tarde en el ocaso, camina taciturno y lento acompañado de una ama de llaves que en los últimos 20 años cuida de él cual lazarillo.

LA VISIÓN SOBRE EL TRABAJO

En la edición de octubre de 1990 de JOSÉ ANTONIO, el periódico del Sur de Santander, refiriéndose al reconocimiento que hacía al señor Darío Benítez cuando dimitió de la gerencia de Coopcentral y le invitaba a tomarse unos años sabáticos, le recordaba: “ que el trabajo es lo mas valioso y mas sagrado que tenemos  entre hermanos y entre manos, quiere decir entre quienes nacemos y morimos. con el trabajo se perfecciona el despliegue de las facultades y se realiza el hombre. Dando respuesta a sus necesidades el hombre camina hacia su plenitud individual y colectivamente. Es que el trabajo es vía obligada de autorealización personal y solidaria de perfeccionamiento individual y mejora colectiva. El trabajo es el ultimo hilo que une al hombre en su triple relación: con la naturaleza, con os hombres y con las generaciones pasadas y futuras”

 LA EVALUACIÓN DE UN TRABAJO PASTORAL VISTO POR EL GESTOR DEL PROYECTO DE DESARROLLO

Para cerrar esta corta biografía, tomo literalmente las palabras del Padre Ramón González Parra a Carlos Carvajal, quien fuera mi alumno en la década del setenta y que se ha desempeñado como integrante del equipo móvil de SEPAS,  quien hizo una publicación de la semblanza del sacerdote, y en cuyas páginas 17 y siguientes, confiesa:
  • Yo me siento satisfecho en este momento porque en realidad el proyecto que había preparado y que fue mi sueño inicial tenía a las provincias del Sur de Santander y la Diócesis de Socorro Y San Gil, como el espacio para su realización. En este sentido “el globo de los sueños” pudo aterrizar en un campo apropiado. Podría decirse que me siento muy contento con lo que, con muchos, hemos podido realizar. Lo que si me queda claro es que es muy difícil el cambio a nivel de las comunidades locales y regionales, si todo el cuerpo social del país no cambia al  mismo tiempo y va en la misma dirección.

  • Nosotros hemos trabajado en la búsqueda de un cambio y de “una nueva sociedad”. Es natural que mientras se realiza ese trabajo, se le van quitando esos espacios a la competencia que deja excluidos y se va creando ese ambiente que solo es propicio para la solidaridad. No nos propusimos directamente ir  contra la violencia sino en educar para afiliar a las diferentes personas en empresas de trabajo conjunto y solidario. Naturalmente que es muy notorio el hecho de que a pesar que estas provincias de los comuneros que tienen a nivel nacional la fama de guerreros y que pertenecen al departamento de Santander, donde se han imaginado y engendrado casi todos los movimientos revolucionarios de Colombia, sin embargo, sea “ un oasis de paz”.

  • Sin duda que es el resultado del trabajo de la Iglesia que siempre ha estado en esa línea del anuncio de la paz y en la lucha por la vida, sin duda que es una consecuencia del trabajo de las organizaciones populares que han ido apareciendo en este tiempo, pero también no hay duda de que es un resultado de todo ese proceso de educación de adultos y de formación de lideres que nosotros hemos estimulado para la construcción de una nueva sociedad y muy en concreto para la formación de todo ese movimiento cooperativo existente entre nosotros. No nos hemos quedado solamente en el discurso, sino en la praxis misma de la solidaridad cooperativa.

  • Yo creo que los pobres se vuelven violentos cuando no tienen esperanza; pero si ellos están organizados y son socios de una cooperativa ya sienten que han invertido mucho, aunque sean pocos sus aportes económicos y toman la actitud de defender su empresa y su esperanza y automáticamente cierran los espacios propicios para la violencia. Para que haya violencia armada se necesita un buen ambiente para ello; de lo contrario, no es posible.


  • Pienso que la paz ha sido el mejor de los resultados de nuestro movimiento y de nuestro trabajo cooperativo

  • Muchas veces me han hecho la pregunta por la situación de Colombia hoy. Lo que pienso de la situación de violencia a nivel del país, y sí  veo algunas salidas:

  • Yo pienso que la insurgencia natural de los pobres que se ven sin salida. Es una locura colectiva delos que no tienen nada que perder. La aplicación en Colombia del sistema capitalista que ahora llaman “globalización neoliberal” nos ha dejado como efecto evidente: La pobreza, con manifestaciones colaterales como el desempleo, la corrupción, la marginación, la exclusión. El narcotráfico es otro componente muy importante dentro de esta sociedad que ido perdiendo todos sus valores.

  • Creo que en Colombia la situación de pobreza y de violencia están tocando fondo. La crisis es total y no se ven salidas claras. Podríamos ahora evaluar nuevamente las opciones que se presentaban en la década del 60 y cuya aplicación concentraron toda la vida de   los colombianos hasta finales del siglo XX. Ahora unos optan por nuevamente por la globalización-neoliberal-, siguen hablando de los pobres y de la violencia como el costo social del desarrollo y de la llamada revolución industrial y tecnología de la nueva época y defienden su estrategia con autoridad y con las armas del Estado.  Otros optan nuevamente por la estrategia armada y revolucionaria como mecanismo para producir el cambio de una sociedad que sea mas justa, también apoyando la aspiración  de “nueva sociedad” con las armas mas sofisticadas y con una mayor crudeza de los ataques.  En el momento se esta dando una guerra declarada entre estos dos actores de la violencia. 

  • Existe una salida esperanzadora y es la misma que nosotros planeamos en la década del sesenta, cuando apenas se iniciaba todo este problema social. Y esa salida es “hacer de Colombia una empresa cooperativa”.

  • Las cooperativas tenemos la obligación de mostrar el camino que nosotros conocemos a fin de que nuestro país tenga una real salida. Ojalá que las próximas generaciones puedan descubrir y retomar los senderos que nosotros alcanzamos a despejar en busca de esta salida hacia una sociedad nueva y solidaria.
En 2.018 tres compañeros de faena en Sepas: Pbro. Samuel Gonzalez Parra, Miguel Arturo Rojas y Beatriz Toloza, se dieron en la tarea de recopilar los plantes y propuestas del Padre Ramón González en este libro de 298 paginas financiado por empresas que el levita había inspirado en su fundación.

En el prologo del libro, firmado por el arzobispo de Cartagena, Monseñor Jorge Enrique Jiménez Carvajal, en el elogio que hace el sacerdote de Barichara, escribió: "El padre Ramón a través de toda su vida sacerdotal y de su trabajo social ayudó a vislumbrar un camino diferente al dinero para solucionar los problemas de la pobreza en la región santandereana de la Diócesis de Socorro y San Gil. Antes que nada, es necesario que nadie acapare lo suyo para si mismo, si hay otros que pasan hambre. Los discípulos de Jesús tuvieron que poner a disposición de los hambrientos lo que tuvieran, aunque solo fueran "cinco panes de cebada y un par de peces""      

 Este libro recoge el legado del insigne sacerdote y la publicación tiene la intención de seguir buscando, todos juntos, espacios de felicidad porque como el padre Ramón lo dijo en una entrevista: "La historia pasa irremediablemente y que, aunque el río avance sin retroceder, tiene que continuar llevando las aguas que le dieron nacimiento y que desde el principio lo engendraron con la dinámica de seguir siempre avanzando. Pienso que hacia el futuro solo podemos llevar lo que tengamos. No sé si será algo espiritual pero ahora encuentro con mayor claridad que mi historia es una sola y un compuesto de aguas viejas y nuevas. Quizá ésta sea una nueva época y nos inventemos nuevos paradigmas, pero el hombre seguirá siendo el mismo sinvergüenza que a pesar de haber encontrado paraísos tan bellos, los rechaza sin saber por qué y después se pone a buscar nuevos espacios de felicidad. Yo creo que debemos volver a la búsqueda de los espacios que hemos perdido de la solidaridad cooperativa y vida compartida, como fue la primera intención del creador".

San Gil, mayo 27 de 2.020
    NAURO TORRES Q.
    Periodista y escritor.












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