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jueves, 12 de marzo de 2015

LA EDUCACIÓN “UNA CURA A LA OSCURIDAD DE LA IGNORANCIA Y A LA ENFERMEDAD DE LA VIOLENCIA”


A la Belleza regresarán numerosos ex-alumnos a revivir los tiempos en que estudiaron. A recorrer los parajes que guardaron en el subconsciente desde niños. A vivir momentos inolvidables en el seno de sus hogares. A intentar encontrarse con  compañeros de antaño. A  admirar las transformaciones que ha tenido, tanto el colegio como la localidad. A sentirse por algún momento alumnos, y siempre muy bellezanos.
A los ex-alumnos se sumaran algunos docentes que trabajaron en ese lugar. Todos, con numerosos invitados tienen cita en el puente de mayo para celebrar las bodas de oro del Colegio.
Con ocasión de esta efemérides, desde este espacio rindo homenaje a quienes hicieron posible la institución que suscitó con los años el cambio de la historia de la localidad desde el 17 de marzo de 1965.
Doy  agradecimientos a quienes fueron mis alumnos, mis compañeros de trabajo, mis amigos, así hayan transcurrido 39 años sin pisar esas tierras agrestes pero bellas.
Rindo homenaje a quien ha dejado en letras de molde la historia desde la colonización de sus montañas.
Rindo homenaje a quienes con la música  convirtieron al terruño en la musa de sus canciones.
Rindo homenaje a quienes el colegio fue la oportunidad para salir y construir sus proyectos de vida, ya en Colombia, ya en el exterior.
Rindo homenaje a los alumnos y alumnas que luego se convirtieron en alcaldes, maestros, profesionales  o prósperos comerciantes.
Rindo homenaje a quienes hoy son ejemplo para las nuevas generaciones.
Y un reconocimiento a los maestros y alumnos que tienen el honor de organizar y dirigir los actos para celebrar los cincuenta años del colegio.
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Pasado y presente en fotos, canciones y vídeos de un pueblo en el que la educación cambió las costumbres y tendencias.

En el año en que  Mao Tse Tung iniciaba la revolución cultural del proletariado en China; y E.U. bombardeaba sin misericordia la población civil de Vietnam del Norte, luego de declararle la guerra al comunismo un año antes y las protestas de los negros en el mismo pais, les permitió, luego, gozar del derecho al voto. Finalizaba la primera sesión del Concilio Vaticano II y cinco años después de constituirse en Liverpool  Los Beatles, la banda de rock mas famosa  del siglo XX; y en Argentina  los militares gestaban secretamente un golpe de estado, que un año después, imitando a Mao, iniciaban lo que  llamaron la  “revolución argentina”; y en el continente latinoamericano los jóvenes se enamoraban de las ideas libertarias, protestaban contra la guerra  y gritaban vivas al amor y la libertad de pensamiento y se trasnochaban leyendo a Mario Vargas LLosa, Jorge Icaza, José Ingenieros, García Márquez y escuchando al indio duarte y a Gonzalo Arango. Y en Colombia el ELN se tomaba a Simacota el 7  de enero de  1965 y  en Bogotá muere un asesino asesinado,  el “cobarde Efraín González, que peleo por cuatro horas contra 1.200 valientes soldados colombianos” y en patio cemento, muere Camilo Torres, el cura guerrillero; en “un remoto pueblo olvidado de Dios y de los hombres, metido en la breña santandereana de la vieja provincia de Vélez irónicamente llamado la Belleza”,  un levita nacido en el Hato, Santander, “de pequeña estatura, porte sencillo,  con aire de campesino, gordito y bonachón”,  de pocas palabras y acciones evangélicas, abría el 17 marzo de 1965, las puertas de una casona de adobe de dos plantas de propiedad de la Diócesis de Socorro y San Gil,  un colegio femenino para secundaría que llamó inicialmente, Santa María Goretti.

IMG_20150311_075148~2 Plumilla realizada por Domingó en honor al mártir José Antonio Beltrán.
En la casona con techo de madera  inicio el colegio  femenino privado Santa María Goretti. En la casona del medio que fue propiedad de la parroquia se inició la sección masculina convirtiéndose un año después en el Colegio  Integrado Don Bosco. (Foto cortesía de Marcos Piñarte. 1965). En el espacio de las dos casonas se construyó, luego, la alcaldía municipal.
Un año después  abrió en la casa de al lado izquierdo,  la sección masculina y en 1968  logró el reconocimiento, por la Secretaría de Educación de Santander, con el nombre de COLEGIO INTERGADO DON BOSCO, apelativo designado por el fundador en honor al santo italiano del trabajo y la educación, quien sería el referente en las clases de religión, sociales, ética y filosofía para sacar “ los puñales del odio y la venganza” que anidaba en los habitantes, para dar luz a  “las sombras de la desesperanza”, para cambiar las pistolas por los cuadernos y los libros, para extirpar las diferencias entre liberales y conservadores, olvidar las rencillas entre familias y reemplazar los velorios y los entierros por actos culturales, obras de teatro y encuentros deportivos.
En 201o, esta era la cara del colegio que cumple bodas de oro el 17 de marzo.
Un colegio, que en estos cincuenta años, contribuyó  en convertir “un pueblo olvidado que se hundía en la ignorancia”, se batía entre los tiros de la valentía y el partidismo y las rencillas entre familias, en un pujante foco urbano con gustos de ciudad, en un epicentro del desarrollo agropecuario, en un próspero municipio reconocido por el escritor de esos terruños, Pedro Matéus Marín como la “la Suiza de Santander” en su libro que tituló con igual nombre.
IMG_20150308_114019 El mensuario JOSE ANTONIO en la pagina regional numero 10 registró la celebración de los 20 años del Colegio, en ese entonces, dirigido por un licenciado pamplonés.
La  imagen inferior, cortesía de Marcos Piñarte, quien fuera docente del colegio en la década del 70 y rector en la siguiente , es una panorámica de lo que era la Belleza en un día de mercado  en 1965..
Fue el sacerdote José Antonio Beltrán Monsalve, el fundador. Un cura que en cada parroquia donde fue el pastor, dejó huellas de su labor sacerdotal en la apertura de carreteras y caminos, creación de escuelas radiofónicas y colegios, en embellecimiento de los templos, en la formación de los laicos, en la promoción campesina y en la difusión del cooperativismo como estrategia de desarrollo de los pueblos para salir de la pobreza.

Un hombre que sembró paz por donde anduvo, siempre en una mula. Que vivió el acorralamiento que hizo la guerrilla a los habitantes de Juan Bosco de Laverde, otro poblado olvidado, murió en 1971 bajo las balas asesinas de la guerrilla de la cual formó parte el cura Camilo Torres, cuando transitaba por tierras de la vereda Cucuchonal del municipio de San Ignacio,  en misión evangélica, martirio que empoderó a los habitantes. Y desde entonces, en esas tierras olvidadas, ni la guerrilla, ni los paramilitares, ni los fascinerosos han podido anidarse para causar el mal.
LLa localidad en 1975 en fotografía tomada desde la escuela urbana y  cortesía de Luis Alirio Hernández Zambrano, tomada de Facebook.
Desde entonces, en esa extensa región no anidaron, ni los de izquierda ni los de la derecha y la bandera de los derechos humanos siempre esta izada en cada casa de Landázuri, Vélez, San Ignasio y Santa Helena.

En esa ocasión el periodista bellezano Edulfo Peña escribió al director del periódico “Bienaventurados los que luchan por la paz una carta que en el segundo párrafo reza: “ Quienes se atrevieron a disparar un proyectil contra su humanidad y arrojar luego su cuerpo sin vida entre la maleza de un abandonado paraje, se asemejan mas a las peores bestias primitivas que a seres racionales del tercer milenio. cegaron la vida de un hombre bueno en todo el sentido de esta palabra, y hoy solo nos quedan sus enseñanzas, sus recuerdos, su memoria. Nos queda esa huella que dejan solo los hombres grandes, generosos y sabios como fue el padre Beltrán”.
 Estas imágenes contrastan el desarrollo urbano de la Belleza. La primera fotografía muestra los toldos que se armaban los domingos en 1973, frente al templo en el espacio que servía como marco de la plaza, un  día de mercado en la década del setenta. Y en la segunda fotografía se observa, ese mismo espacio convertido en parque principal en  2009. Y en la foto de la izquierda, una vista de la calle real en la misma época.
El padre Josa Antonio Beltrán, el gigante en miniatura, fue el primer rector quien actuó sin salario, igual los sacerdotes Wilfredo Suárez y Gabino Pinzón Sierra. Fueron sucedidos por  Jaime Cubillos y Marcos Piñarte, Pedro Antonio Mateus,  Josué Orlando Villamizar, quien en 1980 graduó los primeros bachilleres y dirigió la celebración de los 20 años; Vitaliano Peña, Luis José Sierra, Rafael Antonio Puentes, Hernando Gómez Olivero y dos decenas mas.

El colegio Don Bosco es una colcha de  retazos de gestiones e inercias de 22 rectores en 50 años, lapso en el que solo uno duró 8 años, es decir, un rector cada dos años en promedio, con imaginarios y visiones de corto plazo  como lo revela la programación que para esta efemérides se ha conocido en internet.

Un programa con tinte deportivo, con narración de experiencias significativas de algunos egresados,  deja entrever ausencia de ponencias sobre el impacto de la institución en el desarrollo, la convivencia  y la paz en  la región. Ausencia de un homenaje póstumo y   una reseña histórica del fundador. Desperdicio de la única  oportunidad  para hacer un reconocimiento en vida al rector que se convirtiera, luego, en el único escritor que viene ofrendando sus conocimientos para plasmar en letras de la historia, difundir y dignificar esa región en mas de diez publicaciones de carácter histórico; una de ellas titulada “El gigante en miniatura” que, además de contener una semblanza del fundador del Colegio, cuenta la axiología que proyectó  y la historia del plantel; además describe como era la Belleza en 1965 y presenta una crónica de quienes han sido rectores y alcaldes hasta la fecha de publicación. Con ausencia de  distinción del Concejo Municipal, de la Asamblea departamental, del Congreso de la Republica, con ausencia de autoridades departamentales, dando la sensación de escasa gestión de la alcaldesa y rectora, ambas egresada del colegio.
El padre José Antonio Beltrán, “el gigante en miniatura”, fue el primer rector quien actuó sin paga, igual los sacerdotes Wilfredo Suárez y Gabino Pinzón Sierra. Fueron sucedidos por  Jaime Cubillos y Marcos Piñarte, Pedro Antonio Mateus,  Josué Orlando Villamizar, quien en 1980 graduó los primeros bachilleres; Vitaliano Peña, Luis José Sierra, Rafael Antonio Puentes, Hernando Gómez Olivero y 22 o mas rectores.


Amaneceres bellezanos  encontrados en Internet

En esta calle, en donde hoy funciona la Alcaldía-edificio blanco- empezó el Colegio Intrigado Don Bosco que en 1975 fue traslado a la sede actual, empezando con seis aulas levantadas en un potrero sobre el camino a la vereda de Berlín.

EL 18 DE MAYO CELEBRACION DE LAS BODAS DE ORO

El próximo 18 de mayo la comunidad educativa de la institución celebra las bodas de oro del Colegio con un acto protocolario al que están invitados ex-alumnos dispersos en Colombia y el exterior, los maestros que despertaron el hambre por el conocimiento, contribuyeron a modificar las costumbres y formas de arreglar las diferencias, fortalecieron las relaciones entre los pueblos y despertaron las conciencias y suscitaron proyectos de vida  de los cuales muchos jóvenes están orgullosos el haber alcanzado.
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Tres reliquias fotográficas de 1975. En la primera imagen,  al lado izquierdo el párroco Arnulfo Carreño, quien ejerciera esa labor por seis años en los cuales contribuyó a sacar a la Cooperativa de la crisis financiera a que había llegado por la morosidad y carencia de capital para prestar dinero, e implementó el modelo de nueva imagen de parroquia, NIP, estrategia diocesana de participación laical que fue extirpada por decisión jerárquica cuando la región de Vélez se convirtió en Diócesis al escindirse de la de San Gil y Socorro. Esa foto fue tomada en un curso de liderato social en el que aparece, en primer plano, Nauro Torres, natural de Puente Nacional, un maestro del colegio, que fue trasladado luego, acusado de usar la Biblia como herramienta para implementar la lectura en el aula y acompañar a los alumnos a insertarse en los procesos cooperativo y eclesial que despegaron en la década del setenta en el municipio. Este maestro fue el tercero de los acusados y trasladados, sin ser escuchados por ninguna autoridad departamental. Antes habían corrido igual suerte Ricaurte Becerra, natural de Gambita, por brindar asistencia técnica gratis a los campesinos e implementar en la cooperativa un almacén veterinario y dar a conocer en clases de sociales la historia de guerra y odio que ha vivido Colombia desde la conquista. Y Teódulo Castro, por usar las clases de matemáticas para calcular el interés del dinero y promover la hermandad entre los corregimientos circunvecinos.
La segunda fotografía muestra los docentes masculinos que tuvo el colegio en 1976. Equipo de basquetbol que usaron lo educadores para atraer jóvenes al colegio de los corregimientos de Florián y La Granja convirtiendo los encuentros deportivos y los cursos de liderato social en mesas de acercamiento para disminuir las pasiones partidistas y los conflictos familiares y promover la convivencia. En la foto, de pie: Luis Alberto Ariza, Rafaél Antonio Puentes, Fanor Mateus. En cuclillas, Nauro Torres y Norberto Ariza (q.e.p.d.).
Y la tercera imagen registra algún compartir de escritor Pedro A. Mateus con la profesora Margarita González (q.e.p.d.)
PAISAJES POR LAS CUALES A LA BELLEZA SE LE CONOCE COMO LA SUIZA DE SANTANDER.

Podría afirmarse que los egresados del colegio han cambiado el entorno del municipio al  convertir en canciones las añoranzas de una tierra, aun por conocer, en redescubrir las bellezas naturales, la expresiones culturales, al fomentar la hermandad entre los pueblos a financiar un encuentro inter-docente, al mostrar a propios y extraños los atractivos de la localidad.
En you tube circula un vídeo titulado “ a mi tierra con amor” que muestra gráficamente parajes de esta tierra ilustrando la música y la letra de una propuesta de himno al municipio, desechado por el Concejo Municipal.
 Igualmente circulan otros dos vídeos, realizados en una de las administraciones del ex alumno Rolfe Marin que muestran la pujanza de la Belleza. Y un tercero de otro autor. Los tres de alta factura en su realización. Vale la pena verlos para alimentar el amor a la patria chica, para despertar en el lector recuerdos gratos de la niñez.
https://www.youtube.com/watch?v=M_48zvbt5qc o búsquelo por la Belleza Santander parte 1
https://www.youtube.com/watch?v=BBlnZjQ4Vj4 o búsquelo por La Belleza Santander parte 2
https://www.youtube.com/watch?v=qK-SR9CjreQ o búsquelo por La Belleza (1.1)
Con una canción “Homenaje a Santander” de un viejo amigo que se hizo artista en Barbosa, rindo homenaje a los alumnos del colegio que viven en cualquier parte de mundo. En especial a mi alumno, Elmer Martínez, en E.U. Y a Noralba Sánchez Jr., en España.
Para quienes conocer los orígenes de la violencia que sacudió al Sur de Santander desde 1950 hasta 1970 pueden ver y escuchar los siguientes dos vídeos. El primero, en una canción se muestra quien era el modelo en ese entonces. Y el segundo, una disertación en la que se explica que la pelea entre liberales y conservadores fue patrocinada por el Estado para dividir al campesino.
En el siguiente documental se identifican las causas objetivas de la violencia en Puente Nacional y Colombia.  Acceda al siguiente link  https://www.youtube.com/watch?v=o0LZjNimEo8  o búsquelo en Youtube con el Titulado EFRAIN GONZALEZ
En estos videos cantan al “heroísmo” de EFRAIN GONZALEZ. El primero en ritmo carranguero          https://www.youtube.com/watch?v=_r5ilk65BmI    Y este segundo  con ritmo de corrido      https://www.youtube.com/watch?v=N-8QcmW9Rwc

UNA EXPERIENCIA DOCENTE EN “LA SUIZA DE SANTANDER”

Un viaje a lo desconocido
Rayaba los 20 años. Se había graduado en 1972 como técnico en la prestigiosa Escuela Normal Industrial Nacional de Zipaquirá. Se había casado el día anterior en la única parroquia que, en ese entonces tenía Barbosa, la ultima estación del tren en la provincia de Vélez.
Vestía con pantalón de jean con bota campana, camisa a rayas manga larga, una chamarra negra estilo hippy, tenis Croydon azules y cargaba un morral en las que escondía sus pocas pertenencias izadas con libros que sacaban la cabeza de los bolsillos laterales de la maleta de moda de quienes venían de la capital del país. Con contextura juvenil, lampiño,  larga melena crespa y animo expectante, el pasajero se sentó entre los diez primeros puestos del bus que con el movimiento a vuelta de rueda se fue llenando de pasajeros en todo el trayecto hasta llegar al escondido y lejano destino.
Tomó a las diez de la mañana del día domingo 11 de agosto de 1973,  la única flota que desde la puerta de oro de Santander  lo llevaría al puerto de su primer trabajo como maestro de escuela, pues había renunciado como corrector de estilo en una empresa de artes gráficas en Bogotá de los patricios Gómez Hurtado a la que había llegado referenciado por el primer alcalde que figura en la historia del lugar a donde se dirigía.
Por una trocha en la que andaba mas a pie.
Ya en el bus Omega, que hacia el mismo recorrido todos los días por una vía entre carretera y camino de herradura, se secó las lagrimas luego de llorar por varios minutos, no por el viaje que le esperaba, ni por el trabajo que le esperaba, ni por el lugar desconocido al que viajaba, sino por dejar a su joven esposa, que a igual que él, debía trabajar al otro día en el mismo oficio de despertar la conciencia e inducir a los niños por las primeras letras, la lectura y el gusto por estudiar y soñar un proyecto de vida en el que la felicidad, el bienestar, la solidaridad y la ayuda mutua fuera, valores de una sociedad anhelada por quienes escuchaban a los Beatles, a Pablo Gallinazos, Oscar Gólden y seguían las noticias de los logros de la revolución cultural en China, la revolución cubana, el MOIR y los gritos de liberación   en las montañas de Colombia.
Le habían informado que su destino estaba a tres horas de Puente Nacional pasando por Jesús María, el municipio en el cual había sido nombrado como maestro de un grupo urbano del corregimiento de la Belleza; pero ese tiempo fue el que usó el bus para arribar a la primera población de la ruta que había tomado y en el que obligatoriamente había que almorzar para retomar la cuesta hacia la serranía de los cobardes para descolgarse el destartalado bus, a paso de asno  que, sobre las cinco de la tarde, arribó al puerto final,  del cual fue trasladado sin consentimiento alguno, tres años después, sindicado de promover la lectura de la biblia, tarea exclusiva en ese entonces, de los hermanos separados, los protestantes.
La pedagogía de Paulo Freire y San Juan Bosco
La Sagrada Biblia era poco usada en el clero secular, pero era un recurso determinante en el trabajo pastoral de la comunidad salesiana en Latinoamerica, en la cual había cursado varios años en Mosquera, Cundinamarca, en la que asumió como filosofía de vida, la búsqueda de la ciencia con el trabajo y la disciplina, promovida por el fundador de los salesianos, a quien le rindieron honor al bautizar el colegio de la localidad a donde iba  con el apellido: “Don Bosco”.
Entre la niebla, una caserío en la cresta de una loma.
Cuando el sol se escondía en las montañas de fura y de tena y la oscuridad asomaba sobre la selva de las tierras calientes, la neblina envolvía el paisaje y el bus descendía por una cabuya en el bolsillo, y luego de pasar por tres arboles entrelazados que enseñaban a los residentes el mensaje esencial de Jesús el de Nazaret, entramos al poblado con un incipiente servicio de luz de escasas horas al nacer la noche, con un servicio de acueducto ocasional, y sin alcantarillado,  que semejaba un cuadrado  de greda de cuyos cuatro vértices se prolongaban los lados formando las únicas  calles que tenía la población que se conformó con “el primer mercado del domingo el 29 de julio de 1928 ” con el empeño de un inspector de policía de nombre Segundo José Marín y su esposa que fue la primera maestra con el apelativo de Margarita y la participación de los vecinos, Clemente Burgos, Martin Peña, Félix Castro, Ismael Marín, Vicente Martínez y Amparo Barbosa. Esa región extensa fue parte del municipio de Sucre de donde provinieron los primeros pobladores hasta 1932, año en que fue adherida al municipio de Jesús María, posteriormente declarado municipio el 14 de agosto de 1975.
Esta fotografía cortesía del arquitecto Gustavo Ardila, muestra parte de la plaza teniendo como marco dos casas de los fundadores. La casa de la izquierda era el hotel de Georgina de Sánchez al que llegaban los forasteros y al lado derecho, la casa de Víctor Pérez en la que atendía el galeno del pueblo, el Dr. León.
En la plaza de la población.
El recién llegado, como todos los foráneos que arribaban al pueblo, no recibió respuesta a sus cordiales saludos a las pocas personas que esperaban el bus. Reclamó su morral en el mismo instante que otro pasajero que ocupó desde Barbosa el puesto de los músicos, reclamaba la maleta de cuero. No se saludaron, pero las circunstancias del viaje, del lugar en donde ya se encontraban, la curiosidad inquisidora que notaron en las personas que en ese momento merodeaban en el almacén donde funcionaba la agencia de la Omega, los obligó a establecer una charla interesada. A donde ir a buscar posada? a donde encontrar comida a esas horas si las casas que formaban el marco de la plaza ya estaban cerradas?
La persona de la agencia mostró alguna cortesía preguntando quienes éramos? y a porque estábamos en el poblado¡. El joven de la maleta de cuero, pelo lacio en desorden y dientes corroídos por las caries, se apresuró a contestar que venía nombrado como profesor del Colegio.
No había terminado de informar cuando quien preguntaba le indicó con la mano derecha una casa de dos pisos pintada de azul que era el único hotel y restaurante en ese entonces.
Los recién llegados, con  prisa y susto, agradecieron en coro el gesto del nativo y a paso largo entraron por un oscuro recibidor que conducía a unas mesas con bancas a los lados que hacían de atajo a la estufa a leña que estaba al fondo administrada por una tierna señora de voz y figura fraternal que dio la bienvenida a los recién  llegados, que presurosos solicitaron comida y un espacio para hospedarse.
Georgina era el nombre de la dueña del restaurante y  la posada que funcionada en el segundo piso de la vieja casona levantada en adobe. Dispuso con agrado la cena compuesta de mazamorra de maíz, arroz, arracacha y un pedazo de carne salada. Mientras aprontaba la comida, los recién llegados, por separado, solicitaron hospedaje, el cual podría ser permanente porque llegaban como maestros a trabajar en la localidad.
La respuesta fue interrumpida por la presencia de dos niñas  y una chica con mas años, todas con pelo largo que las hacia misteriosas y curiosas a la vez. Ellas saludaron a los dos varones que simulando el frio que los invadía, sorbían con empeño la mazamorra. Se presentaron, las dos primeras como estudiantes del colegio, y la mayor como docente de la escuela urbana.
Entablándose una formal charla en la cual nos advirtieron que había dormida esa noche, pero recomendaban al otro día conseguir habitación, pues la posada generaba los ingresos del alquiler diario las piezas a los agentes comerciales que visitaban la población.
En el trabajo
Al otro día, luego de un desayuno con huevos con café y molido, cada uno se fue al trabajo. El primero a la escuela urbana y el segundo, al colegio que funcionaba en la misma plaza, muy cerca al puesto de policía.
Al maestro de escuela le asignaron un grado cuarto de primaria integrado por niñas que en el transcurso del año no habían tenido docente, pero ese primer día, nadie llegó a clase. Pero al  día martes ya estaban en los bancos bipersonales expectantes a empezar el año lectivo del que adelantaron buena parte para reiniciar de nuevo en el siguiente año.
Ambos consiguieron dormida y alimentación a pocos pasos del sitio de trabajo. En ese lugar pernoctaban otras profesoras. Era una casa garita clavada en una cima que sobresalía por  tener ventilación y ventanas por todos los costados y por estar al mismo nivel que las campanas del templo, desde donde se escuchaban las riñas, los disparos, el trote de los caballos y los gemidos de los muertos que cada domingo caían en cualquier tienda o calle de la plaza ajustando cuentas de honor, por venganza o creando otras.

Allí, en esa casa, cuyo dueño siempre tenía una sonrisa compartió un segundo piso montado sobre madera con piezas estaban separadas con cartón que facilitaba oír abajo que se hacia arriba y a los lados; conoció la profesora de sociales que recuerda por pinta acartonada. Conoció profesoras egresadas de la Normal de Puente Nacional y Guadalupe con sus particularidades en la voz, la dinámica y la pedagogía para enseñar.
En la escuela departió con el profesor de 5o. que tenía una letra script y gustaba de pescar y hacer tiros al blanco, con una profesora que se codeaba con los políticos que ocasionalmente regresaban al pueblo en época de elecciones, con otra profesora que de la boca siempre salían palabras soeces.

En el colegio tuvo como colegas a un matemático enamorado del basketbol como de la cerveza que departía con los alumnos. Su muerte nunca fue esclarecida. A un docente que en el aula gritaba como llamando a tomar el bus. A otro que frente a los alumnos se paraba como un borracho. A una profesora de ciencias que enseñaba con el ejemplo los buenos modales, la moral y la dignidad femenina. A otro que al hablar no se entendía ni a si mismo.

AZULES, AZULES, AZULES
Las casas del poblado estaban pintadas de azul en honor al partido conservador. La mayoría tenían la misma fachada, la fachada de una vivienda de un barrio emergente de la capital de la republica. Con ventanas pequeñas y puertas de dos hojas. las primeras para curiosear, sin ser vistos, y las segundas, para usarlas como trinchera en alguna emergencia, ya ocurrida en los cincuenta con los enfrentamientos con los liberales de Florián, vecino y paupérrimo corregimiento, que en ese entonces tenía casas de paja.
El poblado carecía de fluido eléctrico y las aguas servidas con sus eses transitaban paralelas a las calles con pendiente, los orinales eran los potreros, abundaban las cantinas con tocadiscos a todo volumen con ritmos rancheros en las que siempre había consumidores de cerveza y aguardiente que ocasionalmente terminaban en riñas y velorios.
El maestro de escuela, por su juventud, por su formación, por su interés en conocer y dar una interpretación de la realidad circundante empezó a relacionarse con los otros maestros con los comerciantes con los campesinos, y en especial, con el cura y el gerente y directivos de la cooperativa de ahorro y crédito.AÇ
Apóstoles trabajando para transformar la realidad social y política
Se sorprendió encontrar en esa lejanía personas comprometidas con los marginados. Un novicio carmelita que colgó el habito para ser rector del Colegio. Un teólogo egresado del seminario redentorista  y quien con revolver apretinado desempeñaba el cargo de cajero de la cooperativa que posteriormente fue rector, director de agrupaciones y reconocido escritor.  Un profesor de agropecuarias que atendía gratis a los campesinos en un pequeño local cedido por la parroquia del cual colgaba un aviso que decía: Profesor Becerra. Consultas gratis. Un gerente de la empresa asociativa dedicado a cobrar deudas a los asociados acostumbrados a no pagar. Un trabajador de linea de Telecóm que recorría los trayectos a Jesús María, La granja y Florian para facilitar la comunicación telefónica que tenía una familia de sonrisas en la cual se hospedaban varios maestros.  Un párroco joven estrenando campero jeep que convirtió en ambulancia para sacar a Puente Nacional los heridos o las señoras a punto de dar a luz. Un medico egresado de la UIS que se envejecía sin actualizarse. Una enfermera que promovía el uso de los anticonceptivos en todas las edades. Y un inspector de policía que poco hablaba, ni escribía pero que demandaba subordinación de los maestros y genuflexión de sus partidarios y mantenía informados a los políticos, tanto del grupo de Jorge Sedano como de Darío Marín o el Mayor Franco para mantenerse en el puesto.
En el Don Bosco y de allí a………
Empezó 1974, y el maestro de escuela pasó a serlo en el colegio departamental de la misma localidad en el que empezó a ejercer un liderazgo entre los estudiantes por estar bien informado, por la particularidad de su pedagogía freiriana , por el trabajo en grupos que implementaba en el aula, por la forma de implementar  lectura con la revista Alternativa, y la escritura con un periódico mural,  por las novedosas clases de dibujo técnico. Y por su inserción en los procesos comunitarios que se venían dando en la localidad.
Se convirtió en asistente del profesor Becerra para aprender pecuarias con el que salía a dar asistencia técnica gratis. Se hizo líder social participando en cualquier seminario que se diera en la parroquia o fuera de ella con el patrocinio del párroco. Se acercó al movimiento carismático para unir a los jóvenes de Florián y la Belleza y extirpar el odio entre entre colores azul y rojo. Se asoció a la cooperativa convirtiéndose en menos de tres años en el gestor del almacén agropecuario y supermercado de la misma cooperativa.
Amenazado y acusado
Pero llegó el año 1976 y el impacto del trabajo de quien llegó como maestro de escuela atraía a mas jóvenes y campesinos que acudían a las reuniones  dominicales en las veredas. Era un año de elecciones parlamentarias, época en que la ofensa, la diatriba eran el pan diario entre los partidarios sedanistas y marinistas que participaban a ciegas en los eventos democráticos e involucraban a los estudiantes en las diferencias.
A la par que fue amenazado por uno de sus alumnos del grado cuarto con pistola en mano, el maestro de escuela que un día de agosto arribó al pueblo, fue acusado ante la Secretaria de Educación de Santander por participar el política, por dividir al pueblo con la religión, por no trabajar, por estar haciéndolo en la cooperativa los fines de semana, y el secretario de ese entonces gestionó para que fuese trasladado en junio de 1976 a un paraje de Cimitarra a donde nunca se presentó a ejercer sus funciones.
El 16 de julio del mismo año inició  labores como docente de secundaria nombrado por la Nación en el Seminario de Zapatoca, institución que desarrollaba un proceso pedagógico con campesinos adultos en la jurisdicción de la Diócesis de Socorro y San Gil impulsado por el  Ministro de Educación mas joven de Colombia, el extinto Luis Carlos Galán Sarmiento. Allí laboró otro tanto como lo hizo en la Belleza hasta lograr que la institución se hiciera merecedora de la medalla Simón Bolívar por innovación pedagógica en educación de adultos.
El maestro de escuela que un día llegó con pinta de hippy a la Belleza, solo regresó un febrero de 1977 para sacar a hurtadillas a su  joven esposa y su hijo mayor que allí había nacido, para regresar  el próximo 18 de mayo cuando la comunidad educativa del colegio INTEGRADO DON BOSCO CELEBRA 50 AÑOS DE EXISTENCIA.
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Ese maestro, anhela hoy, por medio de esta crónica, rendir homenaje a los maestros que ofrendaron años de sus vidas a la educación de ese, hoy  pujante municipio. Resaltar a quienes fueron sus alumnos y dieron buen recibo a sus enseñanzas, consejos a amistad. Brindar homenaje a quienes fueron sus amigos en ese municipio cercano hoy  dos horas ahora de Puente Nacional. Resaltar a quien ha dedicado años a dejar en publicaciones la historia de los colonos y pobladores y del mismo colegio. Resaltar a quienes convirtieron en inspiración musical los parajes y la gestión de ex-alumnos que pocos referentes han mostrado resultados en las gestiones municipales.
Ese maestro, quien fuera en San Gil cofundador del periódico JOSE ANTONIO, mensuario que hizo su aparición en 1.980. Quien junto con el pintor Luis Roncancio, crearon el concurso de pintura Huellas de Santander. Quien en 1987  cofundó la empresa FUNDACION EDISOCIAL. Quien en el 2004 fue reconocido por el Sena como emprendedor  y regreso a las aulas en 2005 y promovió las publicaciones del escritor bellezano  regresará a participar en la celebración de los cincuenta años del colegio porque al igual que el escritor nacido en ese terruño cree “que el Don Bosco tiene que ser la cuna de la libertad para los bellezanos, que de aquí nazca un pueblo nuevo y que su rostro sombrío se cambie en expresión franca y cordial para quienes los representaran en las generaciones venideras” (aparte del discurso de Pedro Antonio Marín, el 16 de marzo de 1980 en la inauguración de la biblioteca del Colegio, siendo rector).
Esta maqueta es exhibida en el palacio municipal. Es la propuesta que tiene la administración para reformar la casa municipal con la intención de evocar el diseño inicial y proponer en uso de la teja de barro como una expresión para crear historia arquitectónica.
Imágenes de instantes registrados por alguien o algunos que compartieron en su momento por facebook.
 

 

Los  cultivos que muestran las fotografías son signos del que en el campo de la Belleza, el campo es negocio. s

 

sábado, 7 de marzo de 2015

La vitrola de Miguel

Crónica veleña

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Mis primeras parrandas y mis primeros bailes llegaron a mí gracias a una caja de música. La victrola. No era eléctrica ni trabajaba con pilas; lo hacía dándole cuerda impulsando con una manivela que siempre vi en el lado izquierdo del pesado mueble que había que cargar entre dos adultos montado sobre dos varas y se transportaba cuan guando como se llevaban los muertos al cementerio.

Usaba discos en acetato de 45 revoluciones por minuto que siempre se limpiaban antes de ponerlos a dar vueltas sobre sí mismos impulsados por la cuerda que había que dar a la victrola unas tres veces en cada canción.

La victrola de Miguel estuvo en cuanta serenata hubo, como enamorados. Con ella y bajo noches oscuras o iluminadas iban jóvenes de ambos sexos con sus linternas de pilas Eveready devorando caminos y desechos para llegar furtivamente a casas colgadas en las montañas y praderas del campo a despertar a sus dueños y flores de la floresta con tres discos, al cabo de los cuales, era decisión de los despertados, abrir y atender a los trasnochadores.

La Víctor era su marca y Miguel su dueño. La trajo en tren a las tierras frías de Puente Nacional. Fue traída desde Caicedonia, Valle, con el fruto del trabajo como cosechero del café. El dueño anunció la llegada de la victrola con parranda en cada tienda donde contaba las aventuras por tierras del Quindío al son de la música montañera mojada con Bavaria y uno que otro chirrinchi.

La victrola fue novedad hasta 1925 cuando apareció la radio, pero en la tierra que gocé de niño solo fue conocida en 1963. Hoy es un objeto de museo.


La victrola de Miguel fue arrinconada por su mismo dueño cuando en 1964, luego de retornar en un diciembre de las mismas tierras del Quindío, arribó con un tocadiscos activado con pilas.

El joven Miguel fue hijo único de una familia con ocho hermanas. Retornaba en el tren que desde Bogotá iba hasta Barbosa, Santander. Él, llegaba vestido cual Juan Valdés hoy. Con cotizas, pantalón de dril color caqui, camisa blanca, poncho de hilo y sombrero aguadeño. Con cartera gorda de billetes, cigarrillos piel roja y una botella de aguardiente antioqueño.

Su estatura era menuda, de cuerpo delgado y tez chocolate. Tanto de día como de noche sus dos dientes de oro brillaban al contraste con sus dientes y color de piel.

Miguel, fue cosechero de café por el viejo Caldas, Antioquia y Santander. Conoció pueblos, bares y prostíbulos por doquiera que iba. No fue a la escuela por cuidar a sus hermanas y ayudar con dinero a sus padres quienes vivían en una humilde casa de adobe a la vera del camino real que unía a Puente Nacional con Saboyá.

En ese entonces hubo muchos Melquiades por doquier que llegaban al pueblo o a las veredas mostrando novedades que fueron motivo de alegría y sorpresa para quienes fuimos niños en medio de las discordias entre liberales y conservadores.


San Gil, diciembre 31 de 2014

lunes, 2 de marzo de 2015

La leyenda de la “trestires” y otros presagios en tierras de Puente Nacional


Siempre fue en un atardecer, cuando el sol se ocultaba que se oía en la hondonada, su canto lastimero y triste. 

Mi padre, cuando oía ese trinar, tres veces seguidas, en un lapso de unos quince minutos, empezaba a orar e implorar clemencia a Dios por el alma del cristiano que acaba de fallecer.

Su trinar era un  misterio que retumbaba al anochecer entre los arboles de galapo, guamo y café. Quien lograba escuchar a esta ave de mal agüero, encontraba en su canto el misterio de un anuncio  que obligaba a tejer oraciones a favor de cada una de las personas de la familia que estuvieran lejos. El mismo canto en tres tonos diferentes obligaba al oyente a iniciar una reflexión sobre lo vano y efímera que es la vida  quedando a la expectativa de una noticia no deseada.

Su nombre en Colombia no aparece registrado en los inventarios de aves, al menos eso pude verificar, pero en los campos de Santander la Trestires es un ave que con su canto anuncia la muerte. La muerte de un familiar o conocido. En otras latitudes al ave la identifican como tres pies, cuco rayado o pájaro sin fin. 

Del tamaño de un cernícalo o garrapatero de tierra  media, con plumas negras con el pico y patas, de  tamaño similar a los ciotes o síllaros. Los habitantes del campo lo identifican  con un nombre similar a su canto en tres tonos: triste, quejumbroso y  misterioso.

EL CANTO DEL BÚHO A PLENA LUZ DEL DÍA

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Igual presagio tiene el canto del “currúco” o búho cuando se le escucha en cualquier momento del día. Esta ave benéfica por su función nocturna que cumple al alimentarse de insectos, murciélagos y víboras, es usual que se escuche su canto cuando cae la noche o se avizora el amanecer, pero cuando un cúcurrucú se oye a plena luz del sol, deja en quien lo oiga la preocupación del fallecimiento de un ser querido.

En mi niñez y juventud, fui testigo de noticias confirmadas del fallecimiento de un familiar o amigo de mi padre, luego de oír el cantar de la tristires. Y del cantar del búho, un día cualquiera en un matorral a la vera del camino que anunció la muerte de un amigo entrañable de mi niñez, cuya noticia conocimos al atardecer que había sido asesinado por sicarios en Bogotá cuando se disponía a coger un bus para ir al trabajo. Su muerte produjo en mí, un dolor inmenso, pues ese joven militar me había salvado de morir ahogado siendo  niño cuando juntos, nos bañábamos en una quebrada un día lunes día de mercado en el casco urbano. Él, me sacó del profundo poso a topones, me arrastro a la orilla, me puso boca arriba y me espichó con fuerza el estomago para expulsar el agua, volviendo en sí, momentos después. ÉL, fue posteriormente mi concuñado y a quien llamábamos cariñosamente “merengue”.

EL SILBIDO DE LA CANDELA

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En contraste al canto de la tristires al atardecer y del búho en el día, el silbido de la candela, que no es usual, trae alegría a quienes tienen la fortuna de escucharlo. Es premonitorio el ruido de las llamas cuando se esta preparando algún alimento.

 Las personas creen que anuncia la llegada de algún familiar o el éxito de un negocio. Quienes anhelaban la visita de un ser querido, echaban a la candela, ceniza para que la visita llegara con presente. Así lo constaté en mi niñez cuando mi madre compartía esa alegría que la invadía cuando escuchaba el silbido de la candela. Llegaba luego a la casa de mis padres una visita; ya fuera de los llanos orientales, Boyacá o Bogotá. 

En San Gil tenía igual premonición al silbido de la candela, cuando se veía a una libélula o lava culos, merodear por los espacios de la casa.

EL TREBOL DE CUATRO
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Un signo de buena suerte se encuentra ocasionalmente en los pastizales, y es una hoja de trébol como la de la fotografía. Se cree que el encontrarla, transportarla con esmero y disecarla entre hojas de cuaderno o en entre páginas de un libro, trae buena suerte en los negocios y en el trabajo.

LA HERRADURA DE LA BUENA SUERTE
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El encontrar una herradura usada es un signo de buena suerte para quien la recoge y lleva a casa y la coloca como adorno detrás de una puerta. Se cree que quien proceda así, en casa del poseedor nunca faltará el dinero.

EL PEZ DE LOS CRISTIANOS

En la época romana, cuando surgía el cristianismo y los creyentes eran sacrificados por su credo, ellos para evitarlo acordaron como signo de identificación entre sí, un pez; pero los romanos aprendieron a identificarlos, razón por la cual se convirtió en mal agüero para naciente religión en occidente.
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LA URRACA SOBRE LOS CULTIVOS

En los campos, se cree que cuando una urraca o cuervo sobrevuela un cultivo es un signo que no habrá buena cosecha. El matarlos es una manera de evitar la premonición.

supersticiones
En mentes mágicas los búhos son aves agoreras porque cazan de noche y porque se creía que auxiliaban a los magos en la elaboración de las pócimas para los hechizos. En los campos cuando un búho negro se posa frente a la casa, anuncia la muerte de un ser querido. Quien lo vea; si quiere evitar esa tragedia, un miembro de la familia debe salir con dos cuchillos en forma de cruz y conjurar el anuncio. 

Los búhos  son benéficos en los campos porque se alimentan de roedores. En personas intelectuales, el búho representa la cultura.
creencias

LAS MARIPOSAS MERODEANDO EN CASA

Si una mariposa negra entra a la casa trae presagios pues se cree que encarna a alguna persona fallecida que ha regresado a despedirse de los familiares o que ha llegado a anunciar la muerte de algún miembro de la familia; pero si la visita es de mariposas de colores, la alegría inunda la casa. Se anuncia que se va a recibir una grata visita.
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Cuando en las noches algún perro aúlla lastimeramente se cree que vio una ánima. Para liberar al ánima y al perro de su lamento, la persona debe colocar el sombrero copa abajo en el suelo.

Hoy ya los niños citadinos no creen en ningún  agüero ni se les asusta con el coco, ni creen que los niños vienen de París; pero en las poblaciones intermedias, la leyenda de la pata sola, el jinete sin cabeza, la llorona, el silbón, y la compañía de las benditas almas a quien viaje de noche por enlodazados caminos, aun persisten entre los habitantes.

San Gil abril 21 de 2.013
NAURO TORRES  Q. 


miércoles, 25 de febrero de 2015

ENTRE EL MAS ALLA Y EL MAS ACA.

Un insecto diminuto que abunda en las riveras de los ríos y que pica, tanto de día como de noche, sin ser identificado, hizo su labor de infección postrándome tres años después en un hospital por varias semanas, y en casa, otras tantas para lograr bloquear las fiebres reumáticas, efecto de su labor. Pero las consecuencias de la picada del mosquito y del tratamiento a las fiebres reumáticas surtieron el mayor efecto 36 años después cuando debí ser internado de urgencias en la FOSCAL en Bucaramanga en la que me diagnosticaron arritmia cardiaca.

Tres años antes de la cirugía de corazón abierto se me había detectado la aparición de un soplo. El cardiólogo que hizo el diagnostico predijo tres años mas de vida  en esas condiciones, los cuales se cumplieron cual rotación de la tierra. Los exámenes determinaron un daño irreversible en la válvula aortica que solo sería superado con una prótesis.

Y como todo en la vida, cada día tiene su afán. Fue un viernes 13 de diciembre de 2009, día que empezaba mis vacaciones de fin de año. Cuando el sol se ponía, salí de casa a entregar unas tarjetas de invitación al matrimonio del hijo mayor de seis en la cosecha.

Tomé una pendiente de unos 30 grados, y en la mitad de ella, ya estaba fatigado. Paré. Inhalé y exhale tranquilo y lentamente hasta recuperar el ritmo normal del corazón. Sin olvidar la recomendación del cardiólogo que tiene  nombre y apellido del emulo mexicano Alfredo Jiménez: “Si te fatigas dos veces, tienes dos horas para estar en la clínica por urgencias”.

Y la segunda fatiga se produjo inmediatamente después de la primera cuando retomé la cuesta luego haber caminado unos cien metros; pero este campanazo me dejó inmóvil en el portón de una casona en cuyo dintel me senté a reponerme. Estando en ese trance, pasó un colega maestro, quien al verme pálido y si fuerzas propuso llevarme a la clínica, oferta que modifiqué solicitándome que me transportara a casa. Hecho que se produjo de inmediato.

 

Ya en casa conté a mi esposa lo sucedido y alistamos maleta para partir de inmediato a la FOSCAL, en Bucaramanga, entrando de urgencias esa misma noche y en la madrugada obtuve el diagnostico final. Requería de cirugía de corazón abierto para el cambio de la válvula aortica. Procedimiento que se pactó para 40 días después por mis circunstancias familiares

La preparación a la cirugía demanda un estado de ánimo positivo y un apoyo emocional de la familia. La cirugía, luego de cinco horas fue exitosa, pero el postoperatorio es el 90% del éxito del procedimiento.

EN LA FOSCAL

Fui consciente hasta cuando me dormí esa noche del 27 de enero de 2010. Luego, tuve una luz de conciencia cuando me trasladaron del quirófano a la camilla para ser trasladado a la UCI. En ese lapso sentí ahogarme y mientras intentaba tomar aire, el cirujano cardiólogo me susurró al oído: “yo ya hice mi parte. A partir de este instante tu vida depende de ti”, y volví al estado inicial de inconsciencia.

No recuerdo cuando tiempo transcurrió cuando  volví en sí encontrándome conectado a un monitor que controlaban ocho personas desde el centro de la UCI  observando la evolución de diez personas, que al igual que yo, estaban en idéntica situación de indefensión y cuidado.

En ese lapso me vi postrado e inmóvil y conectado en el cuello, en las manos, en los pies, por el ano, por la boca, por el abdomen y por el pene en una cama totalmente blanca rodeada de cortinas de igual color. Mi ser estaba fuera de mi cuerpo postrado y lastimado. Entré a un largo túnel color rosado, amplio en la boca y estrecho al final en donde se avizoraba una luz semejante a un amanecer en en el campo donde crecí.

En el transcurrir por el túnel me observé en cada época de mi vida. Desde mi nacimiento en una pieza de una casa levantada en adobe, mi primera comunión, mi primer día en la escuela; me vi rezando de rodillas con mis padres por la basílica de Chiquinquirá, y cual ave, hice un veloz viaje observando desde lo alto los parajes en los que viví en el transcurrir de mi existencia.

Vi el rostro de mi esposa Margarita que murió en el 2000, a las dos abuelas que  murieron siendo jóvenes y a un tío que también había muerto en la década del noventa del siglo XX.

Todos  se observaban felices e insinuantes para que los acompañara a donde estaban; pero mi viaje era muy veloz hacia el final de túnel, y en ese trayecto, alcancé a ver el rostro triste y lloroso de mi hijo menor que tenía tres años, y al verlo de reojo, en ese estado de indefensión, mi viaje se detuvo, regresándome con mas velocidad por el mismo túnel. Cuando desperté estaba rodeado de dos enfermeras y dos médicos que balbuceaban entre sí: “Casi se nos va”.

Razoné. Estoy vivo. Y me acordé de las palabras del cirujano cardiólogo: “ de aquí para allá todo depende de ti”. Estaba inerte pero me sentía vivo. No podía moverme pero podía ver. No podía hablar pero escuchaba. No tenía dolor pero sentía cuando me inyectaban. No podía defecar pero ganas habían.

Fueron cinco días de 24 horas en la UCI. Allí no hay  noches. Las lámparas están siempre prendidas. Sentía que amanecía cuando limpiaban mi cuerpo con toallas húmedas refrescándome y poniéndome en contacto con la vida, y para hacerlo me volteaban con cuidado. Esos baños eran la constatación que seguía vivo pero en cuidados intensivos.

 

En algún momento desperté con murmullos de los médicos y enfermeros. Daban reanimación al paciente del lado derecho. Fueron unas dos horas entre el respirar y el dejar de hacerlo. Ya en la madrugada oí una solicitud sentida del paciente. “déjenme morir. No quiero sufrir mas”. No hubo respuesta a sus palabras. Al amanecer su cuerpo fue retirado de la UCI.

Al frente de mí hubo una mujer que también habían operado con corazón abierto. Aunque éramos observados por profesionales, la señora sufrió un preinfarto y estaba tan débil que sentí su muerte en menos tiempo que el vecino.

 

Otro paciente estaba en el mismo lugar por una cirugía de la próstata. El, gritaba de dolor y en sus lamentos decía. “sáquenme las tijeras que dejaron dentro de mí”. Me están cortando y tengo mucho dolor y con palabras soeces insultaba a los médicos y enfermeros.

Y en un extremo había otro paciente que gritaba: “Me cambiaron el corazón pero me cosieron el culo. Me pusieron un corcho”. ¡ Ayúdenme¡. El paciente tenía un estreñimiento insoportable de cual ningún paciente que este en una UCI, se libra.

Fueron cinco largos días en cuidados intensivos y posteriormente dos en habitación. En la  pieza poco pude dormir y la carencia de sueño y el estreñimiento me instaron a empezar a caminar. Inicialmente dentro de la habitación, y luego, por los corredores. Era consciente que entre mas caminara, mas rápido me restablecía. Al día 14 ya hacia tres mil metros y al día 20 ya caminaba sin acompañante.

 

Mi válvula aortica se solidificó como efecto de las fiebres reumáticas. las fiebres reumáticas.  El mosquito hizo su infección mientras me encontraba en las arenas del río minero en la vereda Otro mundo del municipio de la Belleza, buscando esmeraldas aprovechando unas vacaciones de mitad de año en 1974 en compañía de un alumno y de un colega, llamado Ricaurte Becerra, quien fue precisamente la persona que 36 años después me encontró y auxilió cuando sufría el segundo desmayo en la carrera 9a. con 14 en la ciudad de San Gil.

No encontré esmeraldas, pero un mosquito si me encontró. Dios fue generoso al darme una segunda oportunidad. Uno simplemente debe abandonarse a Dios, y Él, decide. la vida es una sola y mientras se tenga hay que vivir cada momento como si fuese el último, dando gracias s Dios por cada minuto vivido.

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Desde entonces mis hábitos alimentarios, mis rutinas, la forma de ver la vida y de relacionarme con los demás, así como mi relación con Dios, fueron modificados.

Menos acción y mas reflexión. Menos proteína animal y mas vegetales. Menos trago y mas jugos. Menos sal y menos azúcar. Mas ejercicio y menos sedentarismo. Mas unidad familiar y menos vida social. Mas espiritualidad y menos materialismo. Mas lectura y menos televisión. Mas tiempo en el campo que en el pavimento. Mas libertad y menos apego a la vida. Mas agradecido y positivo en cada circunstancia. Mas caluroso y menos calculador. Menos palabras al enseñar y mas con el ejemplo. Y lo mas importante, comprendí que lo único que tiene es la familia y escasos amigos.

IMG_8794 Victor Verardinelli, un amigo en las buenas y en las malas.

El parasitismo del plagio intelectual

  El apropiarse de los méritos de otro u otros, el copiar y usar palabras e ideas de otros y sustentarlas o escribirlas como propias y usa...