“No es lo que te ocurre,
sino cómo reaccionas lo que importa”.
Epíteto
Eres un poema,
maestro,
que se escribe con tiza y paciencia,
sembrador de letras y sueños
en surcos de infancia sedienta.
Tu voz en la escuela
germina,
como agua de abril en sequía,
y tu ejemplo florece en las almas
como árbol que nunca se inclina.
Fuiste brújula y
candil,
fuiste puente y horizonte,
nos enseñaste a leer la esperanza
en las orillas del monte.
Eres poema de noble
oficio,
de vocación que no se arrodilla,
porque enseñar es parir futuro
con el alma entre pupitres y semillas.
De el poemario: Eres un poema, un cuento
Nauro Torres Quintero
Divino, gracias
ResponderEliminarA la vida, a la naturaleza, a la madre, al maestr@, siempre, ellos estarán en mis versos.
EliminarSemillas de amor en el arte
ResponderEliminarmaestro por vida entera.
Feliz día y noche presente...
Fui cabestro, arriero y recolector de café. Sembré papa, maíz y frijol, y en el aula, sembré ilusiones, valores y esperanzas.
EliminarHermoso poema Nawro Waldo. Dignas palabras de un poeta maestro. Bendiciones
ResponderEliminarEs la acción de maestro, su misión, amor al servicio, espejos suficientes para demostrar líricamente, que cada uno de ellos, es un poema. Y no poetizar su labor, no sería coherente con mi labor de escritor.
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