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martes, 12 de mayo de 2020

Homenaje a l@ s enfermer@s

Por el poeta del Pienta, Luis Martinez Arias. 

Soy un contador de historias
y una historia quiero contar,
la del gremio de enfermería,
a quienes voy a saludar

Enfermer@s de mi país
hoy les quiero felicitar,
hoy que es su gran día,
éste día tan especial.

Día en el que homenajeamos
al gremio de enfermería,
hoy 12 de mayo,
el mes de la Virgen María.

De blanco van revestidos 
con orgullo y devoción
a aquellos que escogieron,
la enfermería por profesión.

Son clínicas y hospitales
sus trincheras de trabajo,
trabajando largas jornadas
incluso con muy poco pago. 

Noches enteras sin dormir
cuidando al que esta enfermo,
no importa ya su cansancio
nunca les falta el tiempo.

No importa la edad ni el sexo
ni la edad ni su condición,
atienden todos sus pacientes
con la misma  devoción.

Una enfermera siempre tiene
dedicación por sus pacientes,
no importa si esta enfermera
 o tampoco si hambre siente.

Son héroes y heroínas
que van vestidos de blanco
que alivian su sufrimiento
haciendo bien su trabajo.

No les da asco mi herida
ni mi nauseabundo olor,
lo único que les importa
es calmarme mi dolor.

Una oración yo elevo 
a Diosito, mi Creador,
que todos los días les de
a ellos, fuerza, fe y valor.

Para que sigan cumpliendo
su admirable labor,
no importa que sea de noche
 o que no haya salido el sol.

Lo tienen muy merecido
hacerles un homenaje
por su trabajo cotidiano,
que Diosito se lo pague.

Aquí termino el relato
con un abrazo sentido
al gremio de la enfermería
un feliz día, yo les digo. 



Cuándo es el Día de la Enfermera en Colombia 2020
















domingo, 10 de mayo de 2020

Amortajado amor


 

Erato se graduó de bachiller cumplidos 15 años. Consiguió el patrocinio para estudiar en el SENA, secretariado comercial en una empresa de Hilados y Tejidos. Para cursar los estudios técnicos debió trasladarse a Bucaramanga y acomodarse en un espacio reducido en casa de la suegra de la hermana mayor que laboraba en la misma empresa de Hilados. A la dueña de la casa le pagaba el hospedaje y la comida asumiendo las labores domésticas en la jornada opuesta al tiempo de estudio.


Al cumplir 17 años conoció a Chepe, un apuesto joven corredor de seguros. Luego de algunos meses de galanteo, Erato aceptó ser novia de Chepe con el temor que los padres le reprochasen por ocupar parte del tiempo en asuntos ajenos al estudio.


Erato regresó a la ciudad natal a hacer la practica en la empresa de Hilados, y ocasionalmente fue visitada por Chepe, una persona agradable que ganó el aprecio de los padres de la estudiante.


Luego de tres meses de visitas a la novia, un domingo al atardecer, estando de regreso a Bucaramanga, fue atropellado por un automóvil fantasma. Chepe murió cuando se transportaba en su moto de regreso a casa.


La noticia desboronó a Erato. El llanto, la tristeza, la aflicción, el dolor cercenaron su fe; y el desconsuelo, se apropió de su ser. Vestida de negro y con la compañía del padre, estuvo en el funeral. Se despidió con gritos desolados y congoja, mientras los dolientes pensaban para sí, del intenso amor que debía prodigarle al novio accidentado. La madre de Chepe la acogió en su regazo y mantuvo con ella, la amistad para recordar al hijo mayor muerto en aciago percance.


Por tres años consecutivos se le vio como la secretaria de la tristeza, vestida siempre de negro. La esbelta joven se escondió en el trabajo y en las paredes de la casa con las ventanas del corazón cerradas sin esperar que el tiempo limara la aflicción y rehiciera el corazón deshilachado.


No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista, un amanecer con el sol radiante, extingue la oscuridad.


Reanudó los estudios profesionalizándose en la UIS en Gestión Empresarial, ascendiendo a la gerencia comercial de una empresa con capital venezolano, retirándose, luego, a intentar otros horizontes laborales.


Acompañando a Luz, su hermana menor, quien trabajaba en un banco en el Socorro, fue a contemplar un partido de futbol entre la selección local y el Atlético Bucaramanga en el estadio del Batallón Galán.  Al terminar el partido, los jugadores visitantes, fueron objeto de atención por la ciudadanía y los militares. En los pueblos, los empleados de los bancos son reconocidos socialmente, a la par que el cura, el juez y el alcalde. En la celebración estuvo Luz y Erato. Allí, la egresada del SENA conoció a un joven futbolista natural de Valledupar. 

 Erató - Wikipedia, la enciclopedia libre

Remilgada y esquiva, Erato aceptó el galanteó del nativo del valle de Upar. Meses, pocos transcurrieron; e intentó poner en práctica el refrán que reza “Dios aprieta, pero no ahorca” y abrió el maltrecho corazón para darse una segunda oportunidad. 


Empezó a comprender el fútbol y encontrarle gusto a este deporte de las patadas. Por el vallenato y sus jugadas en el campo medio, los fines de semana que el Bucaramanga jugaba de local o en Bogotá, Erato viajaba para sumarse con los aplausos al equipo leopardo.


 Completarían un año de noviazgo. En el estadio Alfonso López el equipo bumangués recibiría al Santa Fe. Edgar Perea narraba el partido. Estaban empatados, cuando un jugador de piel cobriza flaqueó en el césped. El árbitro paró el partido. El jugador recibió atención médica oportuna. Había algarabía en las tribunas y jolgorio en las barras de los dos equipos.


Fernando, el jugador vallenato había jugado con empeñó y lucidez.  Se conoció el diagnóstico médico. Al jugador le ocurrió un infarto. Había muerto en lo que más le gustaba: jugar.


El hado maligno había amortajado a Erato con un segundo luto, esta vez, más largo en el tiempo. Se prometió a sí misma no volverse a enamorar. Pensaba que no resistiría otra nostalgia, otro duelo con la suma de tristezas que sumaron en los recuerdos. Le reanimaba el convencimiento que había sido amada hasta la muerte.


Luego de cinco años de severo luto, decide una noche de septiembre, divertirse para empezar a olvidar. En una fiesta se reencontró con un compañero de colegio y restauraron los lazos de amistad que, con los meses se convirtió en noviazgo. Un noviazgo a la distancia, pues el novio trabajaba en la capital.  Juan hacia honor al autor de la obra maestra de José Zorrilla, escritor español.


El tenorio ofreció un amor efímero que compartía con otra fémina que, al igual que Erato, creía que había sido la escogida y única amada por el apuesto con apelativo de apóstol. A ambas dejó embarazadas. Erato fue madre de una niña, y la otra joven, de un niño. A la niña le concedió el apellido; al varón, aun se lo niega a pesar de que es su estampa.


La madre irrigó su amor en la hija a quien bautizó en honor a la abuela y a la Virgen del perdón. Se prometió no volverse a enamorar, y para evitarlo, usaba vestidos en tonos fríos dedicando el tiempo libre a su hija y a los cuatro sobrinos que vio crecer y ayudó a criar. Fueron dos varones y dos mujeres. El mayor, Ernesto, estudió en un colegio confesional en la cuidad guanentina junto con un grupo de jóvenes de semejante edad, con quienes, aún siguen compartiendo en vacaciones, como lo hacían en el bachillerato. Por sus estudios y gusto por el inglés, consiguió trabajo en Canadá, recién graduado.


Ernesto hizo selectos amigos en el bachillerato. Uno de ellos, Pedro, perdió a la madre antes de graduarse en la universidad. Al funeral delegó a la tía Erato, quien, acudió al velorio con prontitud y solidaridad. Ella fue paño de lágrimas y protectora en algunas borracheras de los compañeros de Ernesto; en particular de Pedro, quien desahogaba la tristeza en el licor al presentir que se extinguía la vida de su progenitora con una enfermedad que no daba tregua para enfrentarla y evacuarla del organismo de la joven madre.


En el funeral, Erato presentó sus respetos, condolencias y solidaridad a los hermanos y al padre de Pedro. 


La orfandad ante la pérdida de su esposa, el llanto de un padre enfrentado a cuidar educando solo a sus hijos, conmovía a quienes acudieron a la sala de velación. La tristeza y la soledad que brotaba en sus ojos instó a Erato a acompañarle unos minutos en la funeraria, mientras le recordaba la importancia que tenía la difunta en la vida de Pedro.


Tres años después, Erato se casó con el viudo retándose a sí misma suplir, en parte, la ausencia de la madre y el vacío que deja una esposa amada. Fruto de esa unión, nació un hijo, años después. Por la edad de los padres, le bautizaron Tobías. Compartieron un cuarto de siglo conservando los valores y costumbres del primer hogar. El esposo de Erato, luego de sobrevivir a una estenosis aortica y una endocarditis, estando, visitando a la madre de 90 años en la primera cuarentena declarada por el presidente de Colombia en marzo de 2.020, sin poder regresar a casa, muere con su progenitora en la soledad de una vereda veleña, victimas del covid-19.


Sin velorio, sin el llanto presente de los hijos, sin la asistencia de los familiares, sin el cumplimiento de las obligaciones de la aseguradora funeraria que pagaron por veinte años; dos campesinos vecinos a la parcela donde estaban los ancianos construyen dos ataúdes en pino y los enterraron en el cementerio veredal, sin ceremonia religiosa y cortejo fúnebre.


Los hijos, dispersos por asuntos laborales y de estudios, los mayores viven un segundo calvario en soledad, y Tobías en una habitación fría de una casa para estudiantes afronta la pérdida de su padre con estoicismo, pues debe acompañar a la madre a la distancia sin mostrar la tristeza que lo embargaba, sin haberle acompañado en el tercer luto. 

 

Desmigajada, abatida y sola, Erato, por tercera vez, asume el duelo retornando a vestirse de luto hasta su muerte ocurrida diez años después.


 Siguiendo instrucciones previas, los hijos le amortajaron de negro.


En la piedra con forma de rayo que cubre el sarcófago de Erato, un epitafio brilla con el sol y resplandece con la luz de la luna.


“Nací, y fui amada. Crecí y amé sin medida. Fue fugaz, pero me amaron hasta la muerte”


En su tumba, en el campo La Esperanza de Mochuelo, cada lunes al amanecer, adornan EL sepulcro tres ramilletes de violetas rosas asidos con cintas blanca impresas con tres girasoles: uno rojo, otro azul y el tercero, rosado.   

 

San Gil, febrero 19 de 2.020

Nauro Torres Quintero

 

 


miércoles, 6 de mayo de 2020

Reminiscencia de la victoria comunera en Puente Nacional.


Desde 2.002, por iniciativa del nativo historiador, Mario Aguilera Peña y la ciudadana Margarita Vargas con el apoyo del alcalde Yury García y las comunidades educativas existentes en la localidad lideradas por el Instituto Técnico Francisco de Paula Santander bajo la dirección del susaconés profesor Gustavo Medina, se celebra cada año la “Victoria comunera en Puente Real de Vélez” para apropiarse de la revolución de los comuneros ocurrida entre marzo y junio de 1.781 que pretendió la abolición de las medidas fiscales impuestas por la corona española a través del visitador-regente Juan Francisco Gutiérrez de Piñeres en el contexto de las reformas borbónicas. Revuelta que se negoció con las capitulaciones en Zipaquirá firmadas entre la junta de guerra y un mediador no decisorio con influencia religiosa sobre los marchantes.

Esta acción, resultado de una acción diplomática por parte de la junta de guerra del común y una estrategia española se demostró con el desconocimiento de los acuerdos por parte del virrey español que ya había decidido ahogar la revuelta, confirmando la sospecha del charaleño que decidió continuar azuzando la revuelta por Cundinamarca, Tolima, Boyacá y Santander.

A los descontentos de los comunes provenientes de Mogotes, San Gil, Charalá, Socorro, Simacota, Oiba y pueblos circunvecinos, se sumó en Güepsa “el rey del país chibcha, príncipe de Bogotá y señor de Chía, el zipa de Bacatá, Ambrosio Pisco, quien vivía en 1.770 en predios guanes” (Rito Rueda. Presencia de un pueblo; pg. 49) con un nutrido número de indígenas sumando 20.000 comuneros en los linderos de la capital del virreinato, dispuestos a tomársela por el arraigo popular que había tomado la revuelta, luego de escaramuzas sobre el ejército español, entre ellas, la única victoria ocurrida en Puente real de Vélez, hoy Puente Nacional el 8 de mayo de 1.781, luego de sitiar el pueblo desde el día anterior bajo el mando del capitán Ignacio Calvino y del mártir de la libertad, José Antonio Galán. Fue una victoria, táctica. Sin muertes. Sin confrontación militar.

En dialogo informal para esta ocasión con el Dr. Mario Aguilera Peña, luego de leer uno de mis relatos sobre la importancia de los caminos reales de la sal y la miel, aclaró que, a quienes nacimos en el terruño del músico Lelio Olarte nos enseñaron distorsionado la fundación del pueblo. En sus investigaciones, próximas a publicarse, precisa que no fue un español quien lo fundó, y no fue en Sorocotá, sitio al norte de Santa Sofía y al sur de Moniquirá . Los verdaderos fundadores fueron, la hacendada Catarina Saavedra y Zurita, y un sobrino. La dama, donó el terreno para el erigir el templo en una se sus haciendas,  Los dos, oriundos de Vélez. El sobrino intercambió deudas por tierras  que loteó para vender, y al hacerlo, asignó y donó espacios para la plaza, la cárcel y la casa consistorial en un hecho  ocurrido a principios del siglo XVIII. Para que se convirtiese en un pueblo, delegó a Francisco Beltrán Pinzón oriundo del lugar, a  ofrecer en venta los espacios en lo que hoy está asentado el casco urbano.    El templo se erigió en el mismo lugar donde esta actualmente. Años después, y por decisión virreinal y con el animo de reorganizar administrativamente la conformación de villas y pueblos para facilitar "el pastor espiritual" para que los adoctrinados cumpliesen con las obligaciones religiosas y fuesen asistidos antes de la muerte, el gobierno de ese entonces, facilita la escisión de la parroquia de Vélez, las nacientes parroquias de Saboyá y Puente Real.

Desde su construcción y por 300 años fue la patrona,  Santa Barbara, esa noble mujer, hija del rey Dióscoro, por allá en el siglo III, que del Islam se convirtió al cristianismo, cuyo padre no lo consintió ordenando ser atada a un potro, arrastrada, flagelada y posteriormente decapitada por orden del mismo padre. Nuestros abuelos en cualquier percance invocaban a la virgen patrona de la artillería y los mineros, exclamando: Santa Barbara, bendita, ¡sálveme a mí, primero¡. En recientes años, con algún interés jerárquico, la Diócesis de Vélez, decidió cambiar la patrona a Puente Nacional. Actualmente se viene insistiendo que será un centro de peregrinaje al Niño Jesús, sin que los parroquianos se hubiesen enterado y asumido las razones  religiosas para suplantar a la patrona por un patrón niño. 


Los puentanos siempre han sido protagonistas en la historia regional y nacional y varios de sus hijos ofrendaron sus vidas por las causas de la libertad, y luego, por la justicia. 

La heroína guerrillera olvidada de origen campesino, Manuela Uscateguí, fue fusilada por el español, Iglesias “por negarse a delatar a un grupo de fugitivos patriotas que, debido a ello, salvaron su vida, los realistas la fusilaron en Vélez el 20 de diciembre de 1.818. La patriota venía luchando por la libertad desde 1.816” junto con otros paisanos miembros de las guerrillas gestadas por Fernando Santos Plata. (pg. 46 de un folleto publicado por Colcultura en 1.978). El historiador Horacio Rodríguez Plata, en su texto: La antigua provincia del Socorro y la independencia, cita otros mártires libertarios del antiguo Puente Real de Vélez: Pablo Antonio Azuero fallecido en la batalla de la Puerta en Venezuela el 15 de julio de 1.814. El oficial guerrillero, Aquilino Fajardo, fusilado en Vélez el 17 de marzo de 1.818. El capitán Antonio Téllez fallecido en el combate de Santa Marta el 13 de enero de 1.823. Cuatro héroes a la espera que sean reconocidos y exaltados por la participación en la gesta libertaria de la independencia de América, precisó la historiadora Ana Isabel Urrea, quien suministró la información del presente párrafo.

El historiador Alvaro Sarmiento Santander, en su libro “Del infierno a la gloria”, pg. 124,  cuenta que en Puente Nacional en octubre de 1.816, se encontraron los comandantes de la guerrilla patriota: Serviez, Custodio García Rovira, Francisco de Paula Santander, Fernando Santos Plata, -hermano de Antonia Santos-, José Acevedo Acevedo y Gómez y Arenas para organizar lo que sería las líneas de defensa y contención al ejército del coronel Sebastián Calzada” quien había diezmado a los patriotas en la sangrienta batalla de Cachirí ocurrida el 22 de febrero de 1.816, “asumiendo la estrategia de guerra de guerrillas: hostigando los hospitales, los bagajes, los convoyes, con las partidas volantes sueltas, y cogiendo sus espías con la correspondencia”. “Los bravos comandantes se regresaron decididos a combatir, cada uno con los restos de sus batallones a comenzar la desigual lucha guerrillera y organizar los ejércitos regulares en los llanos de Casanare”, asumiendo la estrategia propuesta por el charaleño Santos Plata quien había ofrendado sus servicios a la patria desde  el 10 de julio de 1.810 apoyando la caída del procurador Don José Valdés Posada organizada por su paisano José Acevedo y Gómez, secundada por Tadeo Gómez, de San Gil y Lorenzo Plata de Barichara.

Desde 1.816 hasta la batalla de Boyacá, cuenta el mismo investigador en la pagina 227 que Fernando Santos Plata fue el comandante general de las guerrillas que con sus tácticas y estrategias impidió que el ejercito triunfador en Cachirí, llegase oportunamente a apoyar al general Barreiro en Boyacá. Fue precisamente la escaramuza de valientes que enfrentaron a los españoles en San Gil para impedirles pasar por la cabuya sobre el río Fonce, luego en la batalla desigual en el río Pienta en Charalá el 4 de agosto de 1.819 con los ataques rápidos de pegar y esconderse a los ejércitos europeos que intentaron junto los refuerzos de la capital, apoyar a Barreiro.   

Luego del encuentro en Puente Nacional, Santander y Serviez cogieron rumbo a la capital de paso al llano y con ellos, lanceros de San Gil. Custodio García Rovira a quien se unió en Chía el presidente Fernández Madrid y su guardia de honor compuesta por 160 soldados y Pedro Monsalve, bajo el mando de don Liborio Mejía, partieron hacia Popayán y la Plata sufriendo derrota el 29 de mayo de 1.816 en la batalla del Tambo.  Los restantes 150 soldados restantes del Socorro ofrendaron sus vidas, cual valientes santandereanos en la batalla de la Plata que duró desde el amanecer hasta entrada la noche. Los comandantes y soldados de la provincia del Socorro que sobrevivieron fueron tomados presos.   



EFEMÉRIDES
 DE LA VICTORIA COMUNERA

EN PUENTE NACIONAL

La propuesta inicial de celebrar la victoria comunera ocurrió en 2.001. En 2.002, mediante la coordinación de un grupo informal se realizó la primera y segunda celebración con eventos teatrales y conferencias de historia en los colegios urbanos.

Con la suma de todas las instituciones educativas urbanas y rurales y la coordinación del alcalde, directora de núcleo y rectores y la apropiación de la iniciativa por numerosos docentes y alumnos, la celebración cultural con la vinculación de toda la población de la municipalidad y las colonias, desde entonces se celebra la efemérides desde el 6 hasta el 9 de mayo de cada año para continuar avivando las remembranzas desde la niñez fortaleciendo la identidad puentana desde los diversos ámbitos de la cultura y desde todas las edades con una presencia reconocida de los ancianos, tejedores de memoria, pues en la celebración todos son actores y espectadores en un teatro a cielo abierto en el que se mezclan los ideales de los jóvenes, los anhelos de cambio de los estudiantes, el descontento de los campesinos por el precio a sus alimentos y el alto costo de los insumos y fertilizantes, y carencia de canales de distribución e intercambio comercial, los derechos de equidad e igualdad de las mujeres, el descontento generalizado por la rampante corrupción en todos los poderes del Estado y la ausencia de reconocimientos básicos como la salud y el mínimo vital para todos.

Esa rebeldía de los oprimidos tomada como forma de protesta contra la miseria y de anhelo profundo de cambiar las antiguas sociales (pg. 476, Diría Lievano 1.974); y el  grito: “¡Viva el rey, abajo el mal gobierno” de Manuela Beltrán en el Socorro el 16 de marzo de 1.781, y el reto del comunero: “Ni un paso atrás; siempre adelante”, lo balbucean los niños en el prescolar, lo asumen los jóvenes y lo predican los mayores en tierras puentanas.     



LA FIESTA CULTURAL DE LA VICTORIA COMUNERA

En las ocasiones que he asistido, la primera vez como reportero, y luego como espectador, emocionalmente comparto mis percepciones. La celebración que inicia el 7 y termina el 8 de cada mayo desde 2.002, excepto el 2.020, en la efemérides  se percibe una suma artísticamente mezclada entre lo patrio, lo histórico desde la comparación de épocas y costumbres, lo escénico, lo folclórico, lo gastronómico, artesanal e industrial hermosamente mostrado con talento nato como expresión lúdica para gritar el descontento y señalar sin tapujos, los engaños sucesivos de los gobiernos para arrinconar a los campesinos como fuerza que puso los soldados y los muertos en la independencia y en la confrontación interna que aun no cesa pero renombrada con otros  nombres.

Es una fiesta patria regional en el que los personajes y los espectadores se fusionan para mostrarse como son: el común conservando ese origen de santandereanos comuneros que se vuelcan desde sus roles y quehaceres a mostrarse, mostrar y dignificar lo que han hecho, y harán.

Para evitar la tragedia del olvido como habitantes de macondo que marcaron con carteles el nombre de cada objeto, el para qué y el como usarlo, los talentosos tejedores de los guiones anuales para las obras de teatro que tres colegios presentan en el evento estacionario y móvil logran que los espectadores tengan una imagen escénica del quehacer político desde 1.781 hasta el año de cada celebración.




CRONOLOGÍA TEMÁTICA EN LA PRODUCCIÓN ESCÉNICA

PARA SUSCITAR IDENTIDAD EN LA EFEMÉRIDES ANUAL

La presente síntesis fue posible, gracias a la información suministrada por el profesor Gustavo Medina del ITIFPS de la localidad.

AÑO

IDEAS FUERZAS QUE HAN ILUMINADO LA CELEBRACIÓN

2.002

COMUNEROS EN PUENTE REAL DE VELEZ

 

SOLO HUBO UNA OBRA DE TEATRO ESCRIBIÓ Y LA DIRIGIÓ GUSTAVO

El Instituto Técnico Francisco de Paula Santander, con la dirección teatral de Gustavo Medina Medina adecua al teatro callejero la historia de la gesta comunera y prepara a los estudiantes y junto con maestros escenifican, dramatizan y recrean en el parque Lelio Olarte lo que se convirtió en el preludio de un espectáculo artístico en el que los espectadores pueden convertirse en actores.

2.003

VIDA Y ÉPOCA

Y como los comuneros, se estableció una junta operativa para tamizar las ideas, sobarlas, filtrarlas por los alféreces y ellos, con los alumnos y campesinos y artesanos, caballistas y comerciantes dieron en este año el formato que se ejecutaría desde entonces con las mejoras que deben hacerse, luego de cada celebración.

El profesor Medina recreó un guion para el teatro callejero vivencial estacionario y móvil con 200 actores estudiantiles, unos vestidos de blanco con sombrero y alpargatas, y otros, vestidos con pantalón negro y camisa blanca, sombrero, bordón y cresta de gallo. Logró el docente representar lo que pudo ser la vestimenta de 1.781 que, en concepto del creativo, pudo ser la vestimenta de los habitantes de los territorios comuneros hasta 1.950.

2.004

REMINISCENCIAS

En esta efemérides, en la calle real de la población, desde las siete de la mañana, maestros, alumnos, comerciantes, campesinos se convierten en actores y espectadores mostrando cuales fueron las artes y costumbres en la producción que hubo en el siglo XVIII y XIX y los procesos que en este naciente siglo XX existían en el territorio comunero.

2.005

MEMORIA Y OLVIDO

La llegada del nuevo siglo, la crudeza de la confrontación armada interna y la implementación de la seguridad democrática, creo una falsa esperanza en los colombianos de un advenimiento de cambios y mejores condiciones de vida. Pero para el guionista del teatro callejero, en ese año plasmó con mas de 300 actores un reto plástico para recordarle a los espectadores que esas expectativas solo intentaban desmemoriar el origen de los problemas sociales que desde la época de los comuneros prevalecen con otras manifestaciones y nombres

2.006

EL REENCUENTRO

Luego de una investigación de campo por las veredas y barrios de la localidad se prepara un guion teatral con masa actores estudiantiles y ciudadanos y mediante presentaciones móviles y estacionarias muestran las bondades de las costumbres, ya en gastronomía, artesanías, producción artesanal que se estaba dando en la municipalidad incrementándose la participación de delegaciones de caballistas de cada vereda para cerrar el evento cultural el 8 de mayo, marcando el principio de rescatar lo propio y mostrarlo con orgullo puentano teniendo como espejo el mercado los lunes.

2.007

COSTUMBRES

Continuando con la investigación de campo, esta se amplio a los pueblos comuneros, identificando inicialmente e invitándolos luego a mostrar los procesos artesanales, los platos típicos y expresiones culturales que diferenciaban cada municipio convirtiéndose en una vitrina de identidad cultural y folclórica que redundó luego es una región turística en pleno auge ahora.

2.008

RITOS RELIGIOSOS

Con el teatro callejero, cada año con nuevos y mas artistas se logró mostrar las costumbres religiosas de las dos épocas, el ayer y el presente. Se escenificaron los pagamentos, las peregrinaciones, los entierros y velorios, las 9 noches, el cabo de año. Las jaculatorias y letanías, las indulgencias y procesiones. Fue un espectáculo con numerosos actores y espectadores que dignificaron resaltando manifestaciones de la religiosidad popular entre las dos épocas.

2.009

DIÁLOGOS

Mientras en el país, entre el 2.002 y 2.008 se dio la negociación del gobierno con los paramilitares, con el guion para el teatro callejero escenificó como fueron sitiados la delegación española en Puente Real  por los comuneros, cuales fueron las reacciones y procesos conversatorios mediante mediadores y oficios escritos mostrándose dos posiciones opuestas que obligaron a los sublevados a entrar al pueblo con la intención de quemar las casas de bareque y techo de paja en donde estaba acantonada la comisión negociadora del virrey. Con la presencia masiva de los comuneros, los españoles salieron de sus posiciones en los ranchos y votaron las armas y se entregaron. Los comandantes les perdonan la vida y les ordenan regresar a Santa Fe a presentar las demandas de los descontentos acompañados con una guardia comunera.

 

 

2.010

AUN GRITAMOS ¡INDEPENDENCIA¡

El argumento teatral en este año asoció los hechos ocurridos en la revolución de los comuneros su fracaso con las esperanzas y expectativas que suscitó el rompimiento del florero el 20 de julio de 1.810 en la capital Colombia. Es el primer año que hace presencia, y desde entonces, cada 7 de mayo la cabalgata infantil y la suma de las mujeres en sus corceles en la cabalgata que cierra el acto cultural del 8 de mayo cuenta don José Ariza que desde siempre ha estado al lado de Margarita Vargas animadora y apóstol de la celebración comunera.

2.011

ÉXODOS

El guion teatral fue adaptado para crear conciencia sobre las causas que empujaron a los campesinos colombianos a abandonar sus predios para convertirse en desadaptados en las ciudades y pueblos. Primero con la violencia partidista de mitad de siglo, luego en la década del 90 con la acción guerrillera de las Farc y los paramilitares.

2.012

LA TREGUA

Desde 2.010 con la posesión del presidente Santos se empezó a cuajar un proceso de negociación con las Farc, iniciando con una tregua y en la celebración se escenificó las expectativas y los posibles fracasos de la ruptura de la tregua y la apertura de una negociación de paz comparado con los dos hechos ocurridos en Puente Real. El 7 de mayo con situación del lugar, el 8 con las conversaciones y ruptura de estas.

2.013

EL SABÁTICO

La carencia de recursos de origen municipal obligo a los organizadores de la victoria comunera como evento patrio y cultural a repetir el espectáculo del año anterior. Razón suficiente para endilgarse como año sabático.

2.014

LA SOLEDAD DE MACONDO

En honor al premio novel de literatura Gabriel García Marques fallecido en 17 de abril de 2.014, el guion teatral giró en la esencia de lo narrado en la obra maestra del costeño. Se mostró que en tiempos de Macondo existía el matriarcado con una Úrsula disfrazada de mujer.

Y en silencio consentido del estado en la masacre de las bananeras en 1.928, las masacres de los paramilitares y guerrillas.

2.015

LA PAZ Y LA GUERRA

El acto cultural en este año giró en torno a lo vernáculo comparado con el recrudecimiento de la guerra fría entre E. U. y Rusia.

2.016

DESPLAZADOS

Fusionado en el guion literario y la escenificación móvil y estática se mostró que los estragos de la violencia en sus diferentes momentos de la historia colombiana se ha propiciado un desplazamiento forzado para apropiarse de las tierras más fértiles del país quitándoselas a las malas a los campesinos que continuaron desplazándose, junto con algunos grupos indígenas a la ciudad.

2.017

EL CORRUPTO

El engaño dado con el desconocimiento de las capitulaciones por parte del virrey español, la división entre la junta de guerra entre los miembros comerciantes y los campesinos representados por Galán, desde entonces se ha venido sembrando esa cultura del todo vale: “el vivo vive del bobo”, “en negocios, todo vale”, “Las normas y las leyes son para violarlas”, “la palabra no tiene valor”. “Él, roba, pero hace obras”, el cvy (¿cómo voy yo?). “el bien común no existe”. Lo publico no le duele a nadie… suscito en el guionista presentar el núcleo de la acción teatral sobre la corrupción como un lastre desde la conquista.

2.018

TODO ES POSIBLE EN LA VIDA,

IMPOSIBLE LA GUERRA

El evento teatral plasmó en lo escénico y en el mensaje el empeño del gobierno de Duque de legislara favor de los banqueros y empresas agropecuarias e industriales y para justificar complicidad con los violentos modificó la imagen de la paz y la conciliación entre los colombianos para hablar de legalidad y quienes no se acojan serán vistos como ilegales que no acatan las leyes, restaurándose la persecución a las voces discordantes con el partido en el poder preocupado mas por los problemas de Venezuela que los propios.

2.019

¿INDEPENDENCIA?

La calle real del puente se engalanó como los años anteriores con más artistas actores y visitantes. Además de los toldos para exhibir las artesanías y costumbres de los comuneros, el argumento de la escenificación en cinco actos con estatuas vivientes ajadas y cubiertas de estiércol avícola y bovino comparó que las causas por las cuales  se gestó la revolución comunera, que gestó la guerra de la independencia, aun los gobiernos no han extirpado las causas del descontento social, y lo que se ha venido fraguando en una rotación del poder entre los mimos para sostener el régimen denunciado por Álvaro Gómez  Hurtado antes de ser asesinado.

2.020

ATRINCHERADOS

Y en el presente año con un alcalde reelegido en tres ocasiones no se había avizorado coordinación para la realización del evento patriótico y cultural. El covid-19 obligó a los docentes siempre inmersos en la organización y coordinación y ejecución del espectáculo cultural, a celebrarlo recordando los actos en años anteriores.

 

 San Gil, mayo 6 de 2.020

NAURO TORRES QUINTERO



  •  HOMENAJE CHARALEÑO A LOS                
  • COMUNEROS PUENTANOS…
      
  •  Por el poeta Luis Martinez Arias. 

  • Voy a contarles una historia
  • Que ustedes recordaran
  • La que inició una valiente dama,
  • María Manuela Beltrán.
  •  
  • Todo comenzó en el Socorro
  • Con el edicto de nuevo impuesto
  • Que la corona española llamaba
  • El Impuesto de barlovento.
  •  
  • Así inició esta revuelta
  • La de la revolución comunera
  • Cuando rompiera ese edicto
  • La valiente María Manuela.
  •  
  • Sucedió el diez y seis de marzo
  • De mil setecientos ochenta y uno
  • Un movimiento libertario
  • De valientes como ninguno.
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  • El pueblo se ha sublevado
  • A Berbeo de comandante escogieron
  • Recogiendo unos mil hombres
  • Rumbo a Santafé ellos partieron.
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  • A ellos se unió un gran líder
  • El capitán José Antonio Galán
  • Un hombre de mucho arrojo
  • Nacido en tierras de Charalá.
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  • Al principio del mes de mayo
  • por Vélez ya caminaban
  • y muchos más combatientes
  • Al movimiento ya se integraban.
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  • El séptimo día de mayo
  • Los comuneros de mi nación
  • A los españoles rodearon
  • Pidiéndoles su rendición.
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  • Fue en el sitio puente real
  • Donde a Francisco Ponce vencieron
  • Y sin disparar una sola bala
  • Allí ganaron los comuneros.
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  • El oidor y el señor cura párroco
  • Intentaron con ellos negociar
  • Pero los comuneros gritaban
  • ¡A Santa fé vamos a llegar¡
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  • A Santander y a Colombia cuento
  • Lo que sucedió aquella fecha
  • El primer triunfo comunero
  • Sin machetes, balas, ni flechas.
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  • Y aquí termino mi relato
  • En honor de los puentanos
  • De la batalla el siete de mayo
  • Que orgullosos recordamos.
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  • Charalá, mayo 5 del 2020
  •     Luis Martínez Arias
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Gilberto Elías Becerra Reyes nació, vivió y murió pensando en los otros.

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