naurotorres.blogspot.com
martes, 12 de mayo de 2020
Homenaje a l@ s enfermer@s
domingo, 10 de mayo de 2020
Amortajado amor
Erato se graduó de
bachiller cumplidos 15 años. Consiguió el patrocinio para estudiar en el SENA,
secretariado comercial en una empresa de Hilados y Tejidos. Para cursar los
estudios técnicos debió trasladarse a Bucaramanga y acomodarse en un espacio
reducido en casa de la suegra de la hermana mayor que laboraba en la misma
empresa de Hilados. A la dueña de la casa le pagaba el hospedaje y la comida
asumiendo las labores domésticas en la jornada opuesta al tiempo de estudio.
Al cumplir 17 años
conoció a Chepe, un apuesto joven corredor de seguros. Luego de algunos meses
de galanteo, Erato aceptó ser novia de Chepe con el temor que los padres le
reprochasen por ocupar parte del tiempo en asuntos ajenos al estudio.
Erato regresó a la
ciudad natal a hacer la practica en la empresa de Hilados, y ocasionalmente fue
visitada por Chepe, una persona agradable que ganó el aprecio de los padres de
la estudiante.
Luego de tres meses de
visitas a la novia, un domingo al atardecer, estando de regreso a Bucaramanga,
fue atropellado por un automóvil fantasma. Chepe murió cuando se transportaba
en su moto de regreso a casa.
La noticia desboronó a
Erato. El llanto, la tristeza, la aflicción, el dolor cercenaron su fe; y el
desconsuelo, se apropió de su ser. Vestida de negro y con la compañía del
padre, estuvo en el funeral. Se despidió con gritos desolados y congoja,
mientras los dolientes pensaban para sí, del intenso amor que debía prodigarle
al novio accidentado. La madre de Chepe la acogió en su regazo y mantuvo con
ella, la amistad para recordar al hijo mayor muerto en aciago percance.
Por tres años
consecutivos se le vio como la secretaria de la tristeza, vestida siempre de
negro. La esbelta joven se escondió en el trabajo y en las paredes de la casa
con las ventanas del corazón cerradas sin esperar que el tiempo limara la
aflicción y rehiciera el corazón deshilachado.
No hay mal
que dure cien años, ni cuerpo que lo resista, un amanecer con el sol radiante, extingue la oscuridad.
Reanudó los estudios
profesionalizándose en la UIS en Gestión Empresarial, ascendiendo a la gerencia
comercial de una empresa con capital venezolano, retirándose, luego, a intentar
otros horizontes laborales.
Acompañando a Luz, su
hermana menor, quien trabajaba en un banco en el Socorro, fue a contemplar un
partido de futbol entre la selección local y el Atlético Bucaramanga en el
estadio del Batallón Galán. Al terminar
el partido, los jugadores visitantes, fueron objeto de atención por la
ciudadanía y los militares. En los pueblos, los empleados de los bancos son
reconocidos socialmente, a la par que el cura, el juez y el alcalde. En la
celebración estuvo Luz y Erato. Allí, la egresada del SENA conoció a un joven
futbolista natural de Valledupar.
Remilgada y esquiva, Erato
aceptó el galanteó del nativo del valle de Upar. Meses, pocos transcurrieron; e
intentó poner en práctica el refrán que reza “Dios aprieta, pero no ahorca” y
abrió el maltrecho corazón para darse una segunda oportunidad.
Empezó a comprender el fútbol y encontrarle gusto a este deporte de las patadas. Por el vallenato y
sus jugadas en el campo medio, los fines de semana que el Bucaramanga jugaba de
local o en Bogotá, Erato viajaba para sumarse con los aplausos al equipo
leopardo.
Completarían un año de noviazgo. En el estadio
Alfonso López el equipo bumangués recibiría al Santa Fe. Edgar Perea narraba el
partido. Estaban empatados, cuando un jugador de piel cobriza flaqueó en el
césped. El árbitro paró el partido. El jugador recibió atención médica
oportuna. Había algarabía en las tribunas y jolgorio en las barras de los dos
equipos.
Fernando, el jugador
vallenato había jugado con empeñó y lucidez.
Se conoció el diagnóstico médico. Al jugador le ocurrió un infarto.
Había muerto en lo que más le gustaba: jugar.
El hado maligno había
amortajado a Erato con un segundo luto, esta vez, más largo en el tiempo. Se
prometió a sí misma no volverse a enamorar. Pensaba que no resistiría otra
nostalgia, otro duelo con la suma de tristezas que sumaron en los recuerdos. Le
reanimaba el convencimiento que había sido amada hasta la muerte.
Luego de cinco años de
severo luto, decide una noche de septiembre, divertirse para empezar a olvidar.
En una fiesta se reencontró con un compañero de colegio y restauraron los lazos
de amistad que, con los meses se convirtió en noviazgo. Un noviazgo a la
distancia, pues el novio trabajaba en la capital. Juan hacia honor al autor de la obra maestra
de José Zorrilla, escritor español.
El tenorio ofreció un
amor efímero que compartía con otra fémina que, al igual que Erato, creía que
había sido la escogida y única amada por el apuesto con apelativo de apóstol. A
ambas dejó embarazadas. Erato fue madre de una niña, y la otra joven, de un
niño. A la niña le concedió el apellido; al varón, aun se lo niega a pesar de
que es su estampa.
La madre irrigó su
amor en la hija a quien bautizó en honor a la abuela y a la Virgen del perdón.
Se prometió no volverse a enamorar, y para evitarlo, usaba vestidos en tonos fríos
dedicando el tiempo libre a su hija y a los cuatro sobrinos que vio crecer y
ayudó a criar. Fueron dos varones y dos mujeres. El mayor, Ernesto, estudió en
un colegio confesional en la cuidad guanentina junto con un grupo de jóvenes de
semejante edad, con quienes, aún siguen compartiendo en vacaciones, como lo
hacían en el bachillerato. Por sus estudios y gusto por el inglés, consiguió
trabajo en Canadá, recién graduado.
Ernesto hizo selectos
amigos en el bachillerato. Uno de ellos, Pedro, perdió a la madre antes de
graduarse en la universidad. Al funeral delegó a la tía Erato, quien, acudió al
velorio con prontitud y solidaridad. Ella fue paño de lágrimas y protectora en
algunas borracheras de los compañeros de Ernesto; en particular de Pedro, quien
desahogaba la tristeza en el licor al presentir que se extinguía la vida de su
progenitora con una enfermedad que no daba tregua para enfrentarla y evacuarla
del organismo de la joven madre.
En el funeral, Erato
presentó sus respetos, condolencias y solidaridad a los hermanos y al padre de
Pedro.
La orfandad ante la
pérdida de su esposa, el llanto de un padre enfrentado a cuidar educando solo a
sus hijos, conmovía a quienes acudieron a la sala de velación. La tristeza y la
soledad que brotaba en sus ojos instó a Erato a acompañarle unos minutos en la
funeraria, mientras le recordaba la importancia que tenía la difunta en la vida
de Pedro.
Tres años después, Erato
se casó con el viudo retándose a sí misma suplir, en parte, la ausencia de la
madre y el vacío que deja una esposa amada. Fruto de esa unión, nació un hijo,
años después. Por la edad de los padres, le bautizaron Tobías. Compartieron un
cuarto de siglo conservando los valores y costumbres del primer hogar. El
esposo de Erato, luego de sobrevivir a una estenosis aortica y una
endocarditis, estando, visitando a la madre de 90 años en la primera cuarentena
declarada por el presidente de Colombia en marzo de 2.020, sin poder regresar a
casa, muere con su progenitora en la soledad de una vereda veleña, victimas del
covid-19.
Sin velorio, sin el
llanto presente de los hijos, sin la asistencia de los familiares, sin el
cumplimiento de las obligaciones de la aseguradora funeraria que pagaron por
veinte años; dos campesinos vecinos a la parcela donde estaban los ancianos
construyen dos ataúdes en pino y los enterraron en el cementerio veredal, sin
ceremonia religiosa y cortejo fúnebre.
Los hijos, dispersos
por asuntos laborales y de estudios, los mayores viven un segundo calvario en
soledad, y Tobías en una habitación fría de una casa para estudiantes afronta
la pérdida de su padre con estoicismo, pues debe acompañar a la madre a la
distancia sin mostrar la tristeza que lo embargaba, sin haberle acompañado en el tercer luto.
Desmigajada, abatida y
sola, Erato, por tercera vez, asume el duelo retornando a vestirse de luto
hasta su muerte ocurrida diez años después.
Siguiendo instrucciones previas, los hijos le
amortajaron de negro.
En la piedra con forma
de rayo que cubre el sarcófago de Erato, un epitafio brilla con el sol y
resplandece con la luz de la luna.
“Nací, y fui amada. Crecí
y amé sin medida. Fue fugaz, pero me amaron hasta la muerte”
En su tumba, en el
campo La Esperanza de Mochuelo, cada lunes al amanecer, adornan EL sepulcro tres
ramilletes de violetas rosas asidos con cintas blanca impresas con tres
girasoles: uno rojo, otro azul y el tercero, rosado.
San Gil, febrero 19 de
2.020
Nauro Torres Quintero
miércoles, 6 de mayo de 2020
Reminiscencia de la victoria comunera en Puente Nacional.
Desde 2.002, por
iniciativa del nativo historiador, Mario Aguilera Peña y la ciudadana Margarita
Vargas con el apoyo del alcalde Yury García y las comunidades educativas
existentes en la localidad lideradas por el Instituto Técnico Francisco de
Paula Santander bajo la dirección del susaconés profesor Gustavo Medina, se
celebra cada año la “Victoria comunera en Puente Real de Vélez” para apropiarse
de la revolución de los comuneros ocurrida entre marzo y junio de 1.781 que
pretendió la abolición de las medidas fiscales impuestas por la corona española
a través del visitador-regente Juan Francisco Gutiérrez de Piñeres en el
contexto de las reformas borbónicas. Revuelta que se negoció con las
capitulaciones en Zipaquirá firmadas entre la junta de guerra y un mediador no
decisorio con influencia religiosa sobre los marchantes.
Esta acción, resultado
de una acción diplomática por parte de la junta de guerra del común y una
estrategia española se demostró con el desconocimiento de los acuerdos por
parte del virrey español que ya había decidido ahogar la revuelta, confirmando
la sospecha del charaleño que decidió continuar azuzando la revuelta por
Cundinamarca, Tolima, Boyacá y Santander.
A los descontentos de los
comunes provenientes de Mogotes, San Gil, Charalá, Socorro, Simacota, Oiba y
pueblos circunvecinos, se sumó en Güepsa “el rey del país chibcha, príncipe
de Bogotá y señor de Chía, el zipa de Bacatá, Ambrosio Pisco, quien vivía en
1.770 en predios guanes” (Rito Rueda. Presencia de un pueblo; pg. 49) con
un nutrido número de indígenas sumando 20.000 comuneros en los linderos de la
capital del virreinato, dispuestos a tomársela por el arraigo popular que había
tomado la revuelta, luego de escaramuzas sobre el ejército español, entre
ellas, la única victoria ocurrida en Puente real de Vélez, hoy Puente Nacional
el 8 de mayo de 1.781, luego de sitiar el pueblo desde el día anterior bajo el
mando del capitán Ignacio Calvino y del mártir de la libertad, José Antonio Galán. Fue una victoria, táctica. Sin muertes. Sin confrontación militar.
En dialogo informal para esta ocasión con el Dr. Mario Aguilera Peña, luego de leer uno de mis relatos sobre la importancia de los caminos reales de la sal y la miel, aclaró que, a quienes nacimos en el terruño del músico Lelio Olarte nos enseñaron distorsionado la fundación del pueblo. En sus investigaciones, próximas a publicarse, precisa que no fue un español quien lo fundó, y no fue en Sorocotá, sitio al norte de Santa Sofía y al sur de Moniquirá . Los verdaderos fundadores fueron, la hacendada Catarina Saavedra y Zurita, y un sobrino. La dama, donó el terreno para el erigir el templo en una se sus haciendas, Los dos, oriundos de Vélez. El sobrino intercambió deudas por tierras que loteó para vender, y al hacerlo, asignó y donó espacios para la plaza, la cárcel y la casa consistorial en un hecho ocurrido a principios del siglo XVIII. Para que se convirtiese en un pueblo, delegó a Francisco Beltrán Pinzón oriundo del lugar, a ofrecer en venta los espacios en lo que hoy está asentado el casco urbano. El templo se erigió en el mismo lugar donde esta actualmente. Años después, y por decisión virreinal y con el animo de reorganizar administrativamente la conformación de villas y pueblos para facilitar "el pastor espiritual" para que los adoctrinados cumpliesen con las obligaciones religiosas y fuesen asistidos antes de la muerte, el gobierno de ese entonces, facilita la escisión de la parroquia de Vélez, las nacientes parroquias de Saboyá y Puente Real.
Desde su construcción y por 300 años fue la patrona, Santa Barbara, esa noble mujer, hija del rey Dióscoro, por allá en el siglo III, que del Islam se convirtió al cristianismo, cuyo padre no lo consintió ordenando ser atada a un potro, arrastrada, flagelada y posteriormente decapitada por orden del mismo padre. Nuestros abuelos en cualquier percance invocaban a la virgen patrona de la artillería y los mineros, exclamando: Santa Barbara, bendita, ¡sálveme a mí, primero¡. En recientes años, con algún interés jerárquico, la Diócesis de Vélez, decidió cambiar la patrona a Puente Nacional. Actualmente se viene insistiendo que será un centro de peregrinaje al Niño Jesús, sin que los parroquianos se hubiesen enterado y asumido las razones religiosas para suplantar a la patrona por un patrón niño.
Los puentanos siempre han sido protagonistas en la historia regional y nacional y varios de sus hijos ofrendaron sus vidas por las causas de la libertad, y luego, por la justicia.
La
heroína guerrillera olvidada de origen campesino, Manuela Uscateguí, fue
fusilada por el español, Iglesias “por negarse a delatar a un grupo de
fugitivos patriotas que, debido a ello, salvaron su vida, los realistas la
fusilaron en Vélez el 20 de diciembre de 1.818. La patriota venía
luchando por la libertad desde 1.816” junto con otros paisanos miembros de
las guerrillas gestadas por Fernando Santos Plata. (pg. 46 de un folleto publicado por
Colcultura en 1.978). El historiador Horacio Rodríguez Plata, en su texto: La
antigua provincia del Socorro y la independencia, cita otros mártires
libertarios del antiguo Puente Real de Vélez: Pablo Antonio Azuero
fallecido en la batalla de la Puerta en Venezuela el 15 de julio de 1.814. El
oficial guerrillero, Aquilino Fajardo, fusilado en Vélez el 17 de marzo
de 1.818. El capitán Antonio Téllez fallecido en el combate de Santa
Marta el 13 de enero de 1.823. Cuatro héroes a la espera que sean
reconocidos y exaltados por la participación en la gesta libertaria de la
independencia de América, precisó la historiadora Ana Isabel Urrea, quien
suministró la información del presente párrafo.
El historiador Alvaro Sarmiento Santander, en su libro “Del infierno a la gloria”, pg. 124, cuenta que en Puente Nacional en octubre de 1.816, “se encontraron los comandantes de la guerrilla patriota: Serviez, Custodio García Rovira, Francisco de Paula Santander, Fernando Santos Plata, -hermano de Antonia Santos-, José Acevedo Acevedo y Gómez y Arenas para organizar lo que sería las líneas de defensa y contención al ejército del coronel Sebastián Calzada” quien había diezmado a los patriotas en la sangrienta batalla de Cachirí ocurrida el 22 de febrero de 1.816, “asumiendo la estrategia de guerra de guerrillas: hostigando los hospitales, los bagajes, los convoyes, con las partidas volantes sueltas, y cogiendo sus espías con la correspondencia”. “Los bravos comandantes se regresaron decididos a combatir, cada uno con los restos de sus batallones a comenzar la desigual lucha guerrillera y organizar los ejércitos regulares en los llanos de Casanare”, asumiendo la estrategia propuesta por el charaleño Santos Plata quien había ofrendado sus servicios a la patria desde el 10 de julio de 1.810 apoyando la caída del procurador Don José Valdés Posada organizada por su paisano José Acevedo y Gómez, secundada por Tadeo Gómez, de San Gil y Lorenzo Plata de Barichara.
Desde 1.816 hasta la
batalla de Boyacá, cuenta el mismo investigador en la pagina 227 que Fernando
Santos Plata fue el comandante general de las guerrillas que con sus tácticas y
estrategias impidió que el ejercito triunfador en Cachirí, llegase
oportunamente a apoyar al general Barreiro en Boyacá. Fue precisamente la
escaramuza de valientes que enfrentaron a los españoles en San Gil para
impedirles pasar por la cabuya sobre el río Fonce, luego en la batalla desigual
en el río Pienta en Charalá el 4 de agosto de 1.819 con los ataques rápidos de
pegar y esconderse a los ejércitos europeos que intentaron junto los refuerzos
de la capital, apoyar a Barreiro.
Luego del encuentro en
Puente Nacional, Santander y Serviez cogieron rumbo a la capital de paso al
llano y con ellos, lanceros de San Gil. Custodio García Rovira a quien se unió
en Chía el presidente Fernández Madrid y su guardia de honor compuesta por 160
soldados y Pedro Monsalve, bajo el mando de don Liborio Mejía, partieron hacia
Popayán y la Plata sufriendo derrota el 29 de mayo de 1.816 en la batalla del
Tambo. Los restantes 150 soldados
restantes del Socorro ofrendaron sus vidas, cual valientes santandereanos en la
batalla de la Plata que duró desde el amanecer hasta entrada la noche. Los
comandantes y soldados de la provincia del Socorro que sobrevivieron fueron
tomados presos.
EFEMÉRIDES DE LA
VICTORIA COMUNERA
EN PUENTE NACIONAL
La propuesta inicial
de celebrar la victoria comunera ocurrió en 2.001. En 2.002, mediante la
coordinación de un grupo informal se realizó la primera y segunda celebración
con eventos teatrales y conferencias de historia en los colegios urbanos.
Con la suma de todas
las instituciones educativas urbanas y rurales y la coordinación del alcalde,
directora de núcleo y rectores y la apropiación de la iniciativa por numerosos
docentes y alumnos, la celebración cultural con la vinculación de toda la
población de la municipalidad y las colonias, desde entonces se celebra la efemérides desde el 6 hasta el 9 de mayo de cada año para continuar avivando las
remembranzas desde la niñez fortaleciendo la identidad puentana desde los
diversos ámbitos de la cultura y desde todas las edades con una presencia
reconocida de los ancianos, tejedores de memoria, pues en la celebración todos
son actores y espectadores en un teatro a cielo abierto en el que se mezclan
los ideales de los jóvenes, los anhelos de cambio de los estudiantes, el
descontento de los campesinos por el precio a sus alimentos y el alto costo de
los insumos y fertilizantes, y carencia de canales de distribución e
intercambio comercial, los derechos de equidad e igualdad de las mujeres, el
descontento generalizado por la rampante corrupción en todos los poderes del
Estado y la ausencia de reconocimientos básicos como la salud y el mínimo vital
para todos.
“Esa rebeldía de
los oprimidos tomada como forma de protesta contra la miseria y de anhelo
profundo de cambiar las antiguas sociales (pg. 476, Diría Lievano 1.974); y
el grito: “¡Viva el rey, abajo el mal
gobierno” de Manuela Beltrán en el Socorro el 16 de marzo de 1.781, y el
reto del comunero: “Ni un paso atrás; siempre adelante”, lo
balbucean los niños en el prescolar, lo asumen los jóvenes y lo predican los
mayores en tierras puentanas.
LA FIESTA CULTURAL DE
LA VICTORIA COMUNERA
En las ocasiones que
he asistido, la primera vez como reportero, y luego como espectador, emocionalmente
comparto mis percepciones. La celebración que inicia el 7 y termina el 8 de
cada mayo desde 2.002, excepto el 2.020, en la efemérides se percibe una suma artísticamente mezclada entre
lo patrio, lo histórico desde la comparación de épocas y costumbres, lo escénico,
lo folclórico, lo gastronómico, artesanal e industrial hermosamente mostrado
con talento nato como expresión lúdica para gritar el descontento y señalar sin
tapujos, los engaños sucesivos de los gobiernos para arrinconar a los campesinos
como fuerza que puso los soldados y los muertos en la independencia y en la
confrontación interna que aun no cesa pero renombrada con otros nombres.
Es una fiesta patria
regional en el que los personajes y los espectadores se fusionan para mostrarse
como son: el común conservando ese origen de santandereanos comuneros que se vuelcan
desde sus roles y quehaceres a mostrarse, mostrar y dignificar lo que han
hecho, y harán.
Para evitar la tragedia
del olvido como habitantes de macondo que marcaron con carteles el nombre de
cada objeto, el para qué y el como usarlo, los talentosos tejedores de los guiones
anuales para las obras de teatro que tres colegios presentan en el evento estacionario
y móvil logran que los espectadores tengan una imagen escénica del quehacer político
desde 1.781 hasta el año de cada celebración.
CRONOLOGÍA TEMÁTICA EN
LA PRODUCCIÓN
PARA SUSCITAR
IDENTIDAD EN LA EFEMÉRIDES ANUAL
La presente síntesis
fue posible, gracias a la información suministrada por el profesor Gustavo
Medina del ITIFPS de la localidad.
AÑO |
IDEAS FUERZAS QUE HAN ILUMINADO LA |
2.002 |
COMUNEROS EN PUENTE
REAL DE VELEZ SOLO HUBO UNA OBRA
DE TEATRO ESCRIBIÓ Y LA DIRIGIÓ GUSTAVO El Instituto Técnico
Francisco de Paula Santander, con la dirección teatral de Gustavo Medina
Medina adecua al teatro callejero la historia de la gesta comunera y prepara
a los estudiantes y junto con maestros escenifican, dramatizan y recrean en
el parque Lelio Olarte lo que se convirtió en el preludio de un espectáculo artístico
en el que los espectadores pueden convertirse en actores. |
2.003 |
VIDA Y Y como los
comuneros, se estableció una junta operativa para tamizar las ideas,
sobarlas, filtrarlas por los alféreces y ellos, con los alumnos y campesinos
y artesanos, caballistas y comerciantes dieron en este año el formato que se
ejecutaría desde entonces con las mejoras que deben hacerse, luego de cada
celebración. El profesor Medina
recreó un guion para el teatro callejero vivencial estacionario y móvil con
200 actores estudiantiles, unos vestidos de blanco con sombrero y alpargatas,
y otros, vestidos con pantalón negro y camisa blanca, sombrero, bordón y cresta
de gallo. Logró el docente representar lo que pudo ser la vestimenta de 1.781
que, en concepto del creativo, pudo ser la vestimenta de los habitantes de los
territorios comuneros hasta 1.950. |
2.004 |
REMINISCENCIAS En esta efemérides,
en la calle real de la población, desde las siete de la mañana, maestros,
alumnos, comerciantes, campesinos se convierten en actores y espectadores
mostrando cuales fueron las artes y costumbres en la producción que hubo en
el siglo XVIII y XIX y los procesos que en este naciente siglo XX existían
en el territorio comunero. |
2.005 |
MEMORIA Y OLVIDO La llegada del nuevo
siglo, la crudeza de la confrontación armada interna y la implementación de
la seguridad democrática, creo una falsa esperanza en los colombianos de un
advenimiento de cambios y mejores condiciones de vida. Pero para el guionista
del teatro callejero, en ese año plasmó con mas de 300 actores un reto plástico
para recordarle a los espectadores que esas expectativas solo intentaban desmemoriar
el origen de los problemas sociales que desde la época de los comuneros
prevalecen con otras manifestaciones y nombres |
2.006 |
EL REENCUENTRO Luego de una investigación
de campo por las veredas y barrios de la localidad se prepara un guion
teatral con masa actores estudiantiles y ciudadanos y mediante presentaciones
móviles y estacionarias muestran las bondades de las costumbres, ya en gastronomía,
artesanías, producción artesanal que se estaba dando en la municipalidad incrementándose
la participación de delegaciones de caballistas de cada vereda para cerrar el
evento cultural el 8 de mayo, marcando el principio de rescatar lo propio y
mostrarlo con orgullo puentano teniendo como espejo el mercado los lunes. |
2.007 |
COSTUMBRES Continuando con la
investigación de campo, esta se amplio a los pueblos comuneros, identificando
inicialmente e invitándolos luego a mostrar los procesos artesanales, los platos
típicos y expresiones culturales que diferenciaban cada municipio convirtiéndose
en una vitrina de identidad cultural y folclórica que redundó luego es una
región turística en pleno auge ahora. |
2.008 |
RITOS RELIGIOSOS Con el teatro callejero,
cada año con nuevos y mas artistas se logró mostrar las costumbres religiosas
de las dos épocas, el ayer y el presente. Se escenificaron los pagamentos,
las peregrinaciones, los entierros y velorios, las 9 noches, el cabo de año.
Las jaculatorias y letanías, las indulgencias y procesiones. Fue un espectáculo
con numerosos actores y espectadores que dignificaron resaltando
manifestaciones de la religiosidad popular entre las dos épocas. |
2.009 |
DIÁLOGOS Mientras en el país,
entre el 2.002 y 2.008 se dio la negociación del gobierno con los paramilitares,
con el guion para el teatro callejero escenificó como fueron sitiados la
delegación española en Puente Real por
los comuneros, cuales fueron las reacciones y procesos conversatorios mediante
mediadores y oficios escritos mostrándose dos posiciones opuestas que obligaron
a los sublevados a entrar al pueblo con la intención de quemar las casas de
bareque y techo de paja en donde estaba acantonada la comisión negociadora
del virrey. Con la presencia masiva de los comuneros, los españoles salieron
de sus posiciones en los ranchos y votaron las armas y se entregaron. Los
comandantes les perdonan la vida y les ordenan regresar a Santa Fe a presentar
las demandas de los descontentos acompañados con una guardia comunera. |
2.010 |
AUN GRITAMOS ¡INDEPENDENCIA¡ El argumento teatral
en este año asoció los hechos ocurridos en la revolución de los comuneros su
fracaso con las esperanzas y expectativas que suscitó el rompimiento del
florero el 20 de julio de 1.810 en la capital Colombia. Es el primer año que hace
presencia, y desde entonces, cada 7 de mayo la cabalgata infantil y la suma
de las mujeres en sus corceles en la cabalgata que cierra el acto cultural
del 8 de mayo cuenta don José Ariza que desde siempre ha estado al lado de Margarita
Vargas animadora y apóstol de la celebración comunera. |
2.011 |
ÉXODOS El guion teatral fue
adaptado para crear conciencia sobre las causas que empujaron a los campesinos
colombianos a abandonar sus predios para convertirse en desadaptados en las
ciudades y pueblos. Primero con la violencia partidista de mitad de siglo, luego
en la década del 90 con la acción guerrillera de las Farc y los paramilitares.
|
2.012 |
LA TREGUA Desde 2.010 con la posesión
del presidente Santos se empezó a cuajar un proceso de negociación con las
Farc, iniciando con una tregua y en la celebración se escenificó las
expectativas y los posibles fracasos de la ruptura de la tregua y la apertura
de una negociación de paz comparado con los dos hechos ocurridos en Puente
Real. El 7 de mayo con situación del lugar, el 8 con las conversaciones y
ruptura de estas. |
2.013 |
EL La carencia de
recursos de origen municipal obligo a los organizadores de la victoria
comunera como evento patrio y cultural a repetir el espectáculo del año
anterior. Razón suficiente para endilgarse como año sabático. |
2.014 |
LA SOLEDAD DE
MACONDO En honor al premio
novel de literatura Gabriel García Marques fallecido en 17 de abril de 2.014,
el guion teatral giró en la esencia de lo narrado en la obra maestra del
costeño. Se mostró que en tiempos de Macondo existía el matriarcado con una Úrsula
disfrazada de mujer. Y en silencio consentido
del estado en la masacre de las bananeras en 1.928, las masacres de los
paramilitares y guerrillas. |
2.015 |
LA PAZ Y LA GUERRA El acto cultural en
este año giró en torno a lo vernáculo comparado con el recrudecimiento de la
guerra fría entre E. U. y Rusia. |
2.016 |
DESPLAZADOS Fusionado en el
guion literario y la escenificación móvil y estática se mostró que los estragos
de la violencia en sus diferentes momentos de la historia colombiana se ha
propiciado un desplazamiento forzado para apropiarse de las tierras más fértiles
del país quitándoselas a las malas a los campesinos que continuaron desplazándose,
junto con algunos grupos indígenas a la ciudad. |
2.017 |
EL CORRUPTO El engaño dado con
el desconocimiento de las capitulaciones por parte del virrey español, la división
entre la junta de guerra entre los miembros comerciantes y los campesinos
representados por Galán, desde entonces se ha venido sembrando esa cultura
del todo vale: “el vivo vive del bobo”, “en negocios, todo vale”, “Las normas
y las leyes son para violarlas”, “la palabra no tiene valor”. “Él, roba, pero
hace obras”, el cvy (¿cómo voy yo?). “el bien común no existe”. Lo publico no
le duele a nadie… suscito en el guionista presentar el núcleo de la acción
teatral sobre la corrupción como un lastre desde la conquista. |
2.018 |
TODO ES POSIBLE EN
LA VIDA, IMPOSIBLE LA GUERRA El evento teatral
plasmó en lo escénico y en el mensaje el empeño del gobierno de Duque de legislara
favor de los banqueros y empresas agropecuarias e industriales y para justificar
complicidad con los violentos modificó la imagen de la paz y la conciliación
entre los colombianos para hablar de legalidad y quienes no se acojan serán vistos
como ilegales que no acatan las leyes, restaurándose la persecución a las
voces discordantes con el partido en el poder preocupado mas por los
problemas de Venezuela que los propios. |
2.019 |
¿INDEPENDENCIA? La calle real del
puente se engalanó como los años anteriores con más artistas actores y
visitantes. Además de los toldos para exhibir las artesanías y costumbres de los
comuneros, el argumento de la escenificación en cinco actos con estatuas
vivientes ajadas y cubiertas de estiércol avícola y bovino comparó que las causas
por las cuales se gestó la revolución comunera,
que gestó la guerra de la independencia, aun los gobiernos no han extirpado
las causas del descontento social, y lo que se ha venido fraguando en una
rotación del poder entre los mimos para sostener el régimen denunciado por Álvaro
Gómez Hurtado antes de ser asesinado. |
2.020 |
ATRINCHERADOS Y en el presente año
con un alcalde reelegido en tres ocasiones no se había avizorado coordinación
para la realización del evento patriótico y cultural. El covid-19 obligó a
los docentes siempre inmersos en la organización y coordinación y ejecución del
espectáculo cultural, a celebrarlo recordando los actos en años anteriores. |
- COMUNEROS PUENTANOS…
- Por el poeta Luis Martinez Arias.
- Voy a contarles una historia
- Que ustedes recordaran
- La que inició una valiente dama,
- María Manuela Beltrán.
- Todo comenzó en el Socorro
- Con el edicto de nuevo impuesto
- Que la corona española llamaba
- El Impuesto de barlovento.
- Así inició esta revuelta
- La de la revolución comunera
- Cuando rompiera ese edicto
- La valiente María Manuela.
- Sucedió el diez y seis de marzo
- De mil setecientos ochenta y uno
- Un movimiento libertario
- De valientes como ninguno.
- El pueblo se ha sublevado
- A Berbeo de comandante escogieron
- Recogiendo unos mil hombres
- Rumbo a Santafé ellos partieron.
- A ellos se unió un gran líder
- El capitán José Antonio Galán
- Un hombre de mucho arrojo
- Nacido en tierras de Charalá.
- Al principio del mes de mayo
- por Vélez ya caminaban
- y muchos más combatientes
- Al movimiento ya se integraban.
- El séptimo día de mayo
- Los comuneros de mi nación
- A los españoles rodearon
- Pidiéndoles su rendición.
- Fue en el sitio puente real
- Donde a Francisco Ponce vencieron
- Y sin disparar una sola bala
- Allí ganaron los comuneros.
- El oidor y el señor cura párroco
- Intentaron con ellos negociar
- Pero los comuneros gritaban
- ¡A Santa fé vamos a llegar¡
- A Santander y a Colombia cuento
- Lo que sucedió aquella fecha
- El primer triunfo comunero
- Sin machetes, balas, ni flechas.
- Y aquí termino mi relato
- En honor de los puentanos
- De la batalla el siete de mayo
- Que orgullosos recordamos.
- Charalá, mayo 5 del 2020
- Luis Martínez Arias
Gilberto Elías Becerra Reyes nació, vivió y murió pensando en los otros.
¡ Buenas noches paisano¡ ¿Dónde se topa? “ En el primer puente de noviembre estaremos con Paul en Providencia. Iré a celebrar la...
-
“El amor no se mira, se siente , y aún más cuando ella está junto a ti”. Pablo Neruda Nauro Torres 2.021 Amándote amanecí, contigo soñé; ...
-
¡ Buenas noches paisano¡ ¿Dónde se topa? “ En el primer puente de noviembre estaremos con Paul en Providencia. Iré a celebrar la...
-
La huella que dejó en los feligreses de numerosas parroquias de la Diócesis de Socorro y San Gil, son imborrables. el rastro que ha dejado ...