Poema
142/01/2.022
DRA
Triste
y nostálgico
el
1º. el enero del 22
en
el ocaso a las 5,52
la
custodia del camino,
Expiró.
Por
90 años vivió,
70
con su esperanza,
la
tienda del aguardiente
de
la miel y de la caña.
A
la vera del camino
la
anciana era frecuentada
por
un trago para el frio
por
una copa para el alma.
Unos
para el dolor
lo
untaban con calma,
otros
para el calor
lo
bebían con ganas,
unos
para descansar la jornada,
otros
para mojar la palabra.
Un
tapetusa, pedían
un
barzalero, ansiaban
un
chirinche, reclamaban,
un
aguardiente señora
los
forasteros solicitaban.
Y
los de la capital
con
nada se jartaban,
y
las damas recatadas
disimuladas
bajaban
la
bebida de los muiscas
bebían
y se miraban.
La
custodia del camino
a
san Pedro le llevó
una
botella con trago
para
compartir con los paisanos,
anda
repartiendo a manos
la
bebida preferida
de
los veleños y puentanos.
San
Pedro dejó a Custodia
custodiando
la entrada
para
acoger a los próximos
que
al cielo buscan la entrada.