Porque no espero nada de nadie;
esperar siempre duele.
NO ESPERAR NADA DE NADIE.
La vida del maestro
es dar y dar, sin esperar nada a cambio. Por algo llaman a Jesús de Nazaret el divino
maestro.
Por las aulas de
clase pasan muchos jóvenes, la mayoría sin anhelos, y con el único deseo de ver
pasar el tiempo para ir a ninguna parte. De tenerlo todo sin esfuerzos, sin
sacrificios, y en especial, sin tener referentes que los convoquen a mejorar el presente que los ata a una
existencia sin sueños, sin ser transformadores de la misma vida.
El ser que es la
esencia de los seres humanos, no es prioridad para la mayoría de chicos y para las familias de los estratos uno y dos y hasta tres del colegio público donde labora en San Gil, Santander. . Importa el
estar. El lograr notas sin esfuerzos y sin verificar que cada año suman en sus
haberes conocimientos e informaciones académicas.
Lo que importa a los jóvenes de hoy es pasar,
es ser promovido; así lo desea la familia y lo exige el Estado que el 95% de
los alumnos matriculados deben ganar el año, mientras los resultados de las
pruebas saber-Icfes demuestran lo contrario: la mediocridad y los bajos
rendimientos.
Un recurso para
motivar a mis alumnos, acostumbro empezar cada
semana con un texto de reflexión. En un día del maestro, me referí al discurso
de presidente de Coca Cola, Mr Bryan Dayson en el discurso de su retiro laboral
y cité unos versos de Shakespeare.
Dijo el dirigente empresarial: "Imagina la vida como un juego en el que estás malabareando cinco pelotas en el aire. Estas son:
- Tu Trabajo,
- Tú Familia,
- Tu Salud,
- Tus Amigos y
- Tu Vida Espiritual, Y tú las mantienes todas éstas en el aire.
Pronto te darás cuenta que el Trabajo es como una pelota de goma. Si la dejas caer, rebotará y regresará. Pero las otras cuatro pelotas: Familia, Salud, Amigos y Espíritu son frágiles, como de cristal.
Si dejas caer una de éstas, irrevocablemente saldrá astillada, marcada, mellada, dañada e incluso rota. Nunca volverá a ser lo mismo.
Debes entender esto: apreciar y esforzarte por conseguir y cuidar lo más valioso.
Trabaja eficientemente en el horario regular de oficina y deja el trabajo a tiempo.
Dale el tiempo requerido a tu familia y a tus amigos.
Haz ejercicio, come y descansa adecuadamente.
Y sobre todo.....crece en vida interior, en lo espiritual, que es lo más trascendental, porque es eterno”.
Shakespeare dejo:
Siempre me siento feliz, ¿sabes por qué?
Porque no espero nada de nadie;
esperar siempre duele.
Los problemas no son eternos,
siempre tienen solución.
Lo único que no se resuelve es la muerte.
La vida es corta, ¡por eso ámala!
Vive intensamente y recuerda:
Antes de hablar... ¡Escucha!
Antes de escribir... ¡Piensa!
Antes de criticar... ¡Examínate!
Antes de herir... Siente
Antes de orar... Perdona
Antes de gastar... Gana
Antes de rendirte...intenta
ANTES DE MORIR.....VIVE…!!