lunes, 6 de abril de 2020

TU REGALO




Ella lo había escuchado por la radio. Gustaba del tono de voz grave y melodioso. Buscó referencias con una de sus hermanas que le conocía de épocas pretéritas. Igual hizo con personal de la emisora, pues ella era la contadora en la Asociación radial. Estaba casada y criaba a un niño menor a dos años. El padre los había abandonado tras irse a Europa en búsqueda de el dorado.
Con un ramo de flores de rosadas rosas y una tarjeta con una estrofa de versos entregados por mensajero, se auto presentó en la oficina del periodista.
“No me recuerdas, pero yo, sí.
Se de tu aflicción y tu tristeza.
Sería el aroma en tu vida
Y el rosado de tus sueños”.
Él, un hombre que rallaba medio siglo de experiencias intentando borrar las llagas que deja la perdida de la madre de sus hijos. Solo tenía tiempo para trabajar y proveerles, cursaban universidad.
El ejecutivo estaba acostumbrado a regalar flores por compromiso social; pero no había recibido un manojo de rosas enviados por desconocida.
Con los días, recibió una llamada a la línea directa. Una suave voz femenina solicitaba una cotización editorial. Él, tomó apuntes y anunció oportuna respuesta. Al despedirse, ella preguntó si le habían gustado las rosas. La inesperada pregunta se convirtió en expectativa. Concertaron una cita al atardecer en el malecón del río.
Un quiosco colonial de un conocido restaurante bajo el follaje de gallineros fue el escenario del encuentro de la curiosidad para él, y para ella, la oportunidad para acercarse e impregnarle con el aroma de las rosas.
Los encuentros posteriores se fueron dando como semanas llegaban en el calendario. Ella, lozana y joven, siempre vestía de rosado.
Lindas rosas 🌹🌿🌷🌿 | Rosas púrpuras, Flores exóticas
Cinco años transcurrieron sin volverse a ver. Por asuntos laborales ella se había radicado en la capital. Tenía un nuevo hogar. Y él, estaba a punto de hacerlo. Por alguna asesoría contable, ella regresó a la ciudad del malecón de gallineros, coincidiendo la fecha previa al matrimonio del periodista.
Concertaron la cita en el mismo restaurante para saludarse y desearse buenos deseos. Él, le contó que se casaría de nuevo al otro día. Los dos se alegraron de las noticias.
-        Hoy es la despedida de soltero, dijo él.

-        Yo soy tu regalo, dijo ella.

Trastocado

    “ Cuando el poeta está enamorado es incapaz de escribir poesia sobre el amor. Tiene que escribir cuando se acuerda que estaba enam...