un recuerdo, un agradecimiento.
GRACIAS. DIOS DERRAME BENDICIONES SOBRE LA FAMILIA
POR LAS BUENAS INTENCIONES ANTES, EN, Y DESPUÉS DEL PROCEDIMIENTO QUIRÚRGICO RECIÉN REALIZADO.
Bucaramanga, febrero 13 de 2010.
Cumplo hoy 16 días de haber ingresado a la FOSCAL
para que se me practicase una cirugía de alto riesgo conocida como de corazón
abierto con el objeto de retirar la válvula aortica que estaba gravemente
afectada por una “estenosis aortica” que no es otra cosa que su calcificación
que se fue dando en años y que mostró síntomas de fatiga en el pasado mes de
diciembre.
La cirugía realizada el pasado 28 de enero tuvo
una duración de seis horas, (más tiempo del previsto) y luego fui
trasladado a la UCI en donde pernocté por 5 días, tiempo en el
cual fui objeto de los cuidados científicos y médicos de la más alta
calidad de la FOSCAL.
Posteriormente fui trasladado a piso en donde
gocé por dos días de los cuidados del personal, tanto de la FOSCAL como de
AVANZAR MEDICO, y ya en el séptimo día, estaba en casa acompañado de mi
familia continuando con el proceso de recuperación cardiovascular y físico que
está calculado en 45 días.
Actualmente estoy en el proceso de recuperación
calculado en 45 días, tiempo necesario para que solde el esternón que fue
abierto con cierra neumática para facilitar sacar el corazón, dejar funcionando
mi cerebro con una máquina, mientras se hizo en cambio del válvula aórtica.
En el proceso en el que me encuentro estoy rehabilitando
mis músculos toráxicos los pulmones, la movilidad física, y en especial,
adaptando mi cuerpo al medio, pues ha sufrido cambios psicológicos y físicos
como consecuencia de la anestesia y la misma cirugía.
La rapidez de la recuperación es proporcional al
ánimo que tenga, a la disciplina que ejerza sobre mí, a los cuidados en la
alimentación, y en especial, a todos los cuidados recomendados que debo tener
por esta clase de cirugía.
Adicional a los cuidados que tenga, del ejercicio que haga
y de la alimentación que consuma, dependen el 40% de vida la prótesis que hay
incorporada en mi corazón.
Puedo afirmar hoy que el procedimiento del que fui
objeto y la recuperación del mismo son el resultado de varios factores
combinados: La fe en Dios, la fe en la ciencia, la actitud positiva con que
llegué y estuve en la cirugía, y en especial, las bendiciones recibidas como
producto de las oraciones y buenas intenciones de quienes se unieron a mi
familia en la circunstancia vivida.
GRACIAS, MUY AGRADECIDOS
Deseo agradecer de manera particular y en nombre de
mi familia las manifestaciones de afecto, apoyo anímico, interés personal y sus
buenas intenciones a través de la oración que en los días anteriores
recibimos con ocasión de la cirugía exitosa de la que fui objeto, de la cual me
vengo recuperando satisfactoriamente, y de cuyos cuidados, solo soy responsable
para que en el término de 45 días, vuelva a gozar de una vida normal pero con
los cuidados de la alimentación que el asunto requiere.
GRACIAS A AVANZAR MEDICO, AL
INSTITUTO EL CORAZÓN Y A LA FOSCAL POR LA ATENCIÓN BRINDADA. SOMOS AFORTUNADOS
LOS MAESTROS.
Doy fe que los maestros en Santander disponemos de
un seguro en salud aliado con la ciencia médica representada en la FOSCAL y de
unos servicios completos con todos los gastos pagos en cualquier evento
ofrecidos oportunamente al paciente.
Reconocieron mis derechos de escoger clínica,
cirujano y demás equipo médico, así como la escogencia de la habitación y una
alimentación acorde a mis necesidades.
No escatimaron en autorizar la válvula biológica
más costosa del mercado y los cuidados quirúrgicos necesarios y oportunos para
un feliz resultado quirúrgico. AVANZAR cancelará por mi emergencia médica una
cifra que supera los 50 millones de pesos según facturas firmadas por mi
familia a favor de LA FOSCAL y del Instituto del Corazón.
BENDICIONES A MI ESPOSA E HIJOS POR
EL APOYO, CAMPAÑIA Y ÁNIMO RECIBIDOS.
La fe en Dios, la disposición del paciente, el
apoyo y compañía incondicional de la familia, la calidad científica del
personal médico, así como los cuidados y controles de la clínica; son factores
determinantes en el éxito de una cirugía y su posterior recuperación.
Hoy, y cada día que Dios me permita comenzar, doy
infinitas gracias al Altísimo por prodigarme una esposa y unos hijos que han
dado lo mejor de ellos para animarme y brindarme su amor, reflejado en la
compañía y preocupación por mi bienestar.
María Teresa se convirtió en mi esposa, enfermera y
compañía en cada momento de los que viví hasta hoy, luego de la cirugía. Estoy
muy orgulloso de ser su esposo y muy agradecido con la vida por prodigár como compañera permanente en los años que me quedan de vida. Hizo caso fiel al
compromiso nupcial el día del matrimonio: “unidos en la salud en la enfermedad,
en la riqueza y la pobreza”.
A mis dos hijos en España por animarme y acompañar
a María Teresa, a Samuel y María paz en todos los instantes que vivieron
durante y después de la cirugía por estar frente al cañón. Las
frecuentes llamadas mañana y tarde fueron un aliciente en
recuperación.
A mis dos hijos radicados en Bogotá quienes
viajaron a acompañarme y darme su afecto durante dos fines semana. A Margarita
por contactar al personal médico que me atendió por hacer las gestiones
telefónicas para que fuese tratado con esmero por parte del Instituto del
corazón, por el suministro de todos los elementos necesarios para mi
recuperación, incluido la alimentación especial para el caso.
A mi nuera Ximena por ser compañía para María
Teresa, y en especial por conseguirme la masajista que por varios días
disminuyó mis dolores musculares para poder dormir y recuperar el ánimo y
enfrentar con empeño la fase de recuperación física.
A Jaime Gutiérrez, por su apoyo anímico, económico
y por su compañía todos los días transcurridos antes y después de la cirugía.
Puedo afirmar que Dios me ha regalado otro hijo en la familia, pues en todos
estos días Jaime me ha hecho sentir como muy seguramente se siente su padre al
estar orgulloso del hijo que se convierte en bastión de la familia.
A María Paz por su amor y por asumir la
responsabilidad de los asuntos de casa en San Gil. A Samuel José, motivo de mi
rápida recuperación y aliciente en mi lucha por recuperar mi salud.
A Manuela Uribe por su llamadita oportuna
impregnada de fe y entusiasmo.
BENDICIONES A LA FAMILIA SUAREZ ORTIZ
Y ORTIZ ORDOÑEZ, POR LA GESTIÓN EN BÚSQUEDA DE DONANTES DE SANGRE, SU COMPAÑÍA
Y AMOR.
Una condición previa a la cirugía era disponer de
ocho donantes de sangre, tarea que asumió Lina María Suarez Ortiz y una amiga
de Adriana Torres, quienes lograron el acometido una semana antes del
procedimiento.
Estoy muy agradecido con Helena y David por ser
compañía permanente de María Teresa en el tiempo transcurrido. Por sus visitas
amenas y por sus gestiones relacionadas con el pago de recibos e impuestos del
inmueble donde estoy recuperándome.
A Aura Ortiz por ocuparse de los asuntos de la casa
en San Gil y por los cuidados y compañía a María Paz. Ese servicio silencioso
nos ha permitido vivir con más tranquilidad en Bucaramanga.
BENDICIONES A LA FAMILIA TORRES
QUINTERO
POR EL EFECTO RECIBIDO.
POR EL EFECTO RECIBIDO.
A mi familia no nos han unido las fiestas, lo ha
hecho los sufrimientos y las esperanzas. Y en esta ocasión debo resaltar el
interés de mi hermano Efrén por mis asuntos y los de la familia. Agradezco haya
asumido las riendas de la finca en Puente Nacional me haya respaldado
económicamente en este tiempo, y junto con su adorada esposa estuviesen
pendiente de mí a mañana y tarde. Gracias hermano por esa visita sorpresa en
momentos de mi convalecencia. Su presencia me fortaleció el ánimo y dio mayor
fuerza a mi ánimo por mi recuperación.
Gracias a Diego Reyes y señora junto con los hijos
que vivieron con nosotros cada momento de esta experiencia. Gracias por las
oraciones previas y en el momento de la cirugía. Solo ustedes saben lo
efectivas que fueron sus oraciones.
JOSE NAURO WALDO TORRES QUINTERO
Febrero de 2.010
Febrero de 2.010