ENTRE LA AMISTAD Y EL INTERÉS
Septiembre es el mes que nos recuerda el valor de
la amistad. Ese valor que en esta cultura posmoderna del espectáculo es mas
esquiva, frívola y superficial pues surge no como producto del conocimiento del
otro, la reflexión conjunta, y el servicio mutuo, sino como un producto
ocasional para el placer, la diversión y los asuntos baladíes.
Con los años uno confirma que los amigos los hace en la juventud y primeros años de la edad adulta; posteriormente uno hace
amistades que van y vienen como el viento. Y en los postreros tiempos solo
queda la familia. La única que esta desde el principio hasta el fin.
Entre esas amistades que llegan y se van como el
viento, surgen las llegan por intereses particulares y se van cuando uno ya no
es útil.
Desde el verdadero sentido de la amistad, algunos
pensadores filósofos han plasmado en poesía el significado de la amistad. En
esta ocasión transcribo un primer poema de un literato latinoamericano que bien
merecido tiene el premio nobel, aun no concedido, JORGE LUIS BORGES
POEMA A LA AMISTAD
No puedo darte soluciones a todos los
problemas de la vida,
Ni tengo respuesta para tus dudas y
temores,
pero puedo escucharte y compartirlo
contigo.
No puedo cambiar tu pasado ni tu
futuro,
pero cuando me necesites estaré junto
a ti.
No puedo evitar que te tropieces.
Solamente puedo ofrecerte mi mano
para que te sujetes y no caigas.
Tus alegrías tus triunfos y tus
éxitos no son míos,
Pero disfruto sinceramente cuando te
veo feliz.
No juzgo las decisiones que tomas en la vida,
Me limito a apoyarte, a estimularte y
ayudarte si me lo pides.
Otro grande y señor de la lírica es el chileno
Pablo Neruda. Sus poemas deberían ser devorados por quienes sienten las
cosquillas del amor. Son tantos y tan bellos sus poemas, que quien los lee con
sentimiento, bebe eN ellos el elixir del amor. En esta ocasión transcribo el
poema:
AMIGO
Amigo, llévate lo que tú quieras,
penetra tu mirada en los rincones
y si lo deseas, yo te doy mi alma
entera
con sus blancas avenidas y sus
canciones.
Amigo- con la tarde haz que se vaya
Este inútil y viejo deseo de vencer.
Bebe de mi cántaro si tienes sed.
Amigo- con la tarde haz que se vaya
Este deseo mío de que todo el rosal
Me pertenezca,
Amigo, si tienes hambre come de mi
pan.
Todo, amigo, lo he hecho para ti.
Todo esto que sin mirar en mi
estancia desnuda:
Todo esto que se eleva por los muros
derechos
-como mi corazón- siempre buscando
altura.