# 67
07/2021
D:R:A
Tus labios los recuerdo, cual chupeta,
producían adicción;
tus redondos ojos pardos, instaban a la ensoñación;
tu rostro juvenil entre mis manos,
suscitaba ternura y contemplación;
el lamer tu cuello, encendía tu pasión,
el succionar tus alveolos atizaba tu pasión.
De tu desnuda humanidad brotaban
tus
tiernos senos izaban
cual
volcanes en erupción;
en mí, provocaban pasión,
obnubilaban mi corazón.
Recuerdo tu desabrigado cuerpo,
cual delfín rosado
por mi piel nadando.
evoco tus lunares escondidos,
achocolatados y
dormidos
deseosos de ser contemplados.
Tus torneadas piernas rememoro
insinuantes al misterio;
arcano húmedo añoro.
Pensando en mí, te enamoraste de otro;
añorando mis caricias te casaste con otro;
cual sarta de calendarios
precipitaronse los años, uno tras otro;
y en festivos, momentos escasos,
brotan en la
pradera, remembranzas,
cual fugaces corrientes de aire fresco
calentando la soledad, usuales compañeras
en noches de desvelo y evocación.
Una suma de instantes es la vida,
un baúl con recuerdos bajo llave
una página borrosa del cuaderno,
escrita con el lápiz de la nostalgia
y la pluma de la añoranza;
así se torna el existir,
escasa suma de
instantes placenteros
intrincados en repetir.