A PROPÓSITO DEL DÍA INTERNACIONAL DE LA
LENGUA CASTELLANA
El 23
de abril de 1616 fue día de luto para las letras. El idioma español perdía su
Pluma de Oro. Ese día murió en Madrid, España, don Miguel de Cervantes
Saavedra. En homenaje al ilustre autor del Quijote se instituyó esa fecha como
Día Nacional del Idioma español.
¿Por
qué es importante esta conmemoración, aunque sólo la recordemos una vez al año?
¿Por
qué esta "puesta en valor" el día de nuestro idioma? La primera
respuesta es: porque es nuestro.
Pero además porque forma parte, casi, casi, de un tejido visceral que bien lo definió Marta Saltos cuando escribió que "el solo hecho de oír sonar la propia lengua trae idea de amistad, de ayuda, de fin de las desgracias". Es que el idioma, la palabra compartida desde la cuna, también tiene ese valor.
El
idioma reside en la morada íntima de un pueblo. Está instalado en el
"ethos" de ese pueblo. El idioma identifica un pueblo, una región, un
país; por eso aquello de que "el idioma es soberanía" reviste un
significado más profundo que el de simple lugar común.
Tras
ese concepto habían comenzado a surgir tímidos, aislados y controvertidos
intentos de pensar en una Ley de Protección del Idioma. Es que un idioma
desprestigiado, bastardeado y en franca retirada, dará lugar a una
incuestionable pérdida de la identidad.
Estoy
diciendo que en medida que maltratemos el uso de nuestro idioma usando vocablos
tomados de otros idiomas y de charlas baladíes, estamos prostituyendo nuestra
lengua y la forma de comunicarnos con los demás.
En Días
pasados escuchaba el reportaje que le hacían a un escritor español. Con franco
pesar éste señalaba que existe una conciencia conservacionista, de salvaje y
cuidado para algunos animales que tal vez no hayamos visto nunca ni que nunca
veremos. ¡Y eso está bien!
Pero
¿qué pasa con las palabras, con las numerosas, ricas y hermosas palabras que
desaparecen anodinamente porque hay cada vez más hablantes pobres de ellas? ¿A
dónde se van las palabras que desaparecen no por la mutabilidad que es
condición inherente a toda lengua, sino porque se ahogan en las bocas
paupérrimas de los hablantes?
Cada
idioma refleja una estructura de pensamiento. Es como una impresión digital.
Puede ser imaginativo, sonoro, rico o conciso y utilitario. Pero es también una
herramienta. Y como tal, si está bien cuidada, nos servirá mejor. Y si somos
diestros en manejarla, la utilizaremos también, mejor.
Juana
de Ibarbourou al elogiar la lengua española, escribió: " en ti he
arrullado a mi hijo/ e hice mis cartas de novia/ en ti canta el pueblo mío/ el
amor, la fe, el hastío/ el desengaño que agobia.".
Ése 23
de abril de 1616, fue un día aciago por partida doble. En España callaba
Cervantes y en Stratford on Avon, William Shakespeare, el conocido y reconocido
escritor ingles también moría.
Morían
dos grandes de las letras, pero nacían para nosotros sus obras que los han
inmortalizado en la historia de la humanidad y por ende, en la historia de quienes
han dado brillante uso a la lengua.
Cada 23 de abril se celebra el día internacional del idioma. El español será en el 2050 la segunda lengua mas usada en el mundo, es decir, al menos el diez por ciento de los habitantes de la tierra tierra hablará nuestra lengua. Esa que aprendimos desde niños y que habrá que aprender cada día pues rica en léxico y y diversa en significados.