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lunes, 2 de marzo de 2020

VOTOS POR ARMISTICIO


        
Transcurría 1.961. A la señora dueña de la tienda “La esperanza” ubicada al coronar una cima luego de una corta planada, en el camino real de las ollas y la sal, le contrataron para preparar una lechona para cien varones y personajes de la vida nacional y departamental.

Mi padre, mis hermanos y yo, doblamos la jornada. Teníamos que aprontar la leña para el cocinado y el horno de adobe. Llegó el día. Fue un miércoles de un mes cualquiera de ese año, víspera de elecciones presidenciales del frente nacional que ya tenía un solo candidato, Guillermo León Valencia, un payanés amante de la caza, los versos y las armas. 

Santa Cruz de la Sierra r Bolivia Ano 1/ No. 1 enero 2010 Chanana ...
Los personajes llegaron sobre las nueve de la mañana en el auto Ferro procedentes de Barbosa. Los senadores: Darío Marín Vanegas, Jorge Zorzano González, Humberto Silva Valdivieso, y el representante a la cámara, Ciro López Mendoza. Todos del partido conservador.

A la tienda, camino arriba, arribaron en una cabalgata acompañados de fanáticos que gritaban vivas a la Virgen y al partido Conservador. Unos izando en cañas de castilla, banderas azules, y otros, blancas. Unos se acomodaron en taburetes, otros de pie lagarteando un saludo zalamero.

Camino abajo, descendía otra cabalgata, silenciosa y vigilante. Los jinetes rodeaban protegiendo a tres chalanes que no eran de la región.

Los desconocidos venían a negociar un armisticio. Tenían la esperanza de lograrlo, pues hablarían con sus promotores en el parlamento colombiano.
  
Se encontraron los cabalgantes en el camino y en el corredor de “la esperanza”. Los forasteros se reunieron en privado con los políticos. Pactaron el trueque. Trabajarían todos por el triunfo del candidato conservador. Los parlamentarios propondrían un armisticio a favor de Efraín González, su hermano, Víctor Manuel y el ganso Humberto Ariza. A cambio ellos, harían incursiones en veredas liberales para generar terror y miedo.

La presidencia la ganó el ungido por los dos partidos, pero la votación en Santander y Boyacá fue abrumadora a favor de los parlamentarios del conservatismo, mientras los muertos se incrementaron en ambos bandos.
Los desconocidos, fueron engañados y los campesinos quedaron entre los juegos de los dos partidos. Los votos contribuyeron a atornillar en el poder a los mismos de siempre que en 1.957, pactaron cesar las hostilidades alternándose el poder, mientras los de abajo continuaron siendo desplazados, los unos por los otros, y luego, unos por la guerrilla, y otros por los paramilitares, convirtiendo a Colombia como el país con mas desplazados internos por la violencia.

San Gil, noviembre 24 de 2.019


Gilberto Elías Becerra Reyes nació, vivió y murió pensando en los otros.

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