“Si te
muerde el escorpión,
traiga
la pala y el azadón”
Poema 99.
Azadón, azadoncito, herramienta de mi
niñez,
jugué contigo sacando la hierba,
removiendo el rastrojal,
cavando la tierra, melgándole para
sembrar.
Azadón, azadoncito, juguete de niñez
surcando, desyerbando, aporcando,
plateando,
aprendí a ganarme el pan.
Era viejo y pequeñito, liviano y de metal
tenía cabo de juco y cuña de naranjal
corto era su palo y su mango como un ojal
su lámina era delgadita y lista para
cortar.
Azadón, azadoncito, juguete de mi niñez,
fuiste mi primera herramienta
con que aprendí a trabajar desde la niñez.