Añoranzas
14 AÑOS SIN TUS
SONRISAS
Han transcurrido 14 años sin tu presencia física
en el quehacer de mi existencia, pero los momentos agradables, placenteros y
felices que vivimos en treinta y tres largos años, afloran a mi memoria cada
vez que cargo con mi soledad por los
caminos que otrora anduvimos juntos y acompañados por los retoños que se
convirtieron en las razones de nuestras existencias.
Desde tu viaje sin boleto de regreso,
acudo a lugar que fue nuestro nido de nuestra existencia compartida, con menos
frecuencia que cuando lo hacíamos juntos. Allí todo sigue igual, tus cosas se
mantienen dispuestas a tu gusto. El jardín, tu jardín esta igual de colorido
adornando tu casa. He sembrado tantos árboles como tú quisiste que hubiese, hay
ciprés, eucaliptos, alisos, guayacanes y almendros. He tratado de convertir a
Gambitas en un lugar frondoso. He recuperado el monte con muchos árboles en los
que anidan hoy las mirlas, lo toches, los copetones, las ziotes, los búhos y
azulejos. El monte, tu monte, nuestro monte, se ha convertido en una barrera
natural para detener el frió y los vientos convirtiendo tu casa en un tibio y
apacible espacio escondido en el bosque.
Me gusta venir a tu casa, lo hago al menos
una vez al mes como disculpa para visitar a tus suegros que han cumplido, el 88
años, y ella, 81. Desde tu ultimo cumpleaños celebrado aquí por iniciativa de
tu primogénito, he venido con regularidad, y si no hay nadie que se ofrezca en
venir a acompañarme, lo hago solo y aprovecho el tiempo para traer a mi mente
tantos momentos compartidos que se hacen mas locuaces al recordar tus
inconfundibles sonrisas acompañadas de unas miradas únicas, propias de ti.
El área de la finca esta organizada en 20
potreros con parcelas de pasto de corte para alimentar las reses que tu siempre
deseaste tener. Al contemplar lo que he venido haciendo desde tu partida, a
partir de lo que habíamos planeado hacer en la finca donde naciste, no me queda
más sino añorarte, pues hubieses disfrutado
en toda la dimensión, el poder ordeñar muchas vacas, cabalgar por horas,
como la hacías en vacaciones, y caminar y caminar contemplando la naturaleza.