“Una
alumbrante luciérnaga
alumbró
nuestro beso”
José
Asunción Silva
Poema 184
21/04/2021
Duele
el silencio de la almohada,
penetra con dolor el
aroma de la vacía cama,
desarropa el cobertor
zurcido con retazos de
alusiones;
tétrica litera es mi
madero
lastrado en mi viacrucis, solitario.
Lúgubre torna mi aposento
en centelleantes
madrugadas;
frígidas están mis manos
en relentes atardeceres.
Las sombras acarician el
follaje de arboledas,
el silencio resguarda el
ocaso tras la sierra,
y la sigilosa noche torna
en eterna compañera
ahogando en sueños mis
silenciosas aflicciones.