“Los mismos cuerpos tenemos todos los mortales al nacer,
y sin embrago, cuando vamos creciendo,
el destino se complace en variarnos como si fuese de cera”
Camilo José Cela.
Ellas reflejan frescura y satisfacción;
amorosas y apasionadas, son;
sus gruesos cuerpos al contemplarlos,
desvelan su hado femenino,
en retratos universales por Botero fue
plasmada,
la
belleza de las gorditas, orondas y sinuosas.
Cual artista Fernándo demostró
que la hermosura de la mujer
no se mide por las curvas,
sino por la claridad de sus miradas,
la ternura de sus caricias
y la dulzura de sus besos.
La excelencia de una mujer
no se mide al exhibir los pechos,
ni usar minifalda,
he insinuar sus curvas;
esta en su esencia, en su maternidad
y el amor que prodigan.
Antonio Machado el poeta joven, reveló:
“Dicen que el hombre no es hombre
mientras no escuche su nombre
de boca de una mujer”.
Enrique Dussel, el filósofo de la alteridad
justo precisó el termino hombre;
se lo apropió el varón
para negar la importancia de la mujer
en la historia de la vida.
El termino hombre es una categoría
incluye macho y hembra;
sí a ellos se refiere, varón es;
y a ellas se declara, mujer es.
“El que ha conocido solo a una mujer
y la ha amado, sabe más de mujeres
que uno que conoce a mil”;
Confesó el ruso León Tolstoi.
Mahatma Gandhi, testimonió:
“Llamar a la mujer el sexo débil es una calumnia;
es la injusticia de un varón contra una mujer”.
“La más tonta de las mujeres
puede manejar a un varón inteligente,
pero es necesario que una mujer sea muy hábil
para manejar a un imbécil”
Vaticinó, Rudyard Kipling.
“Como ya es usual,
detrás de un gran idiota
hay una gran mujer”.
“no podemos tener una
revolución
que no involucre a las
mujeres”;
reconoció, John Lennon,
el artista,
músico, compositor y poeta inglés.
Varones, “No hagas con
el amor
lo que hace un niño con
su globo,
que, al tenerlo lo ignora,
y al perderle, llora”;
escribió
el nobel chileno, Pablo
Neruda.
La nobel de paz, Rigoberta
Menchú
la indígena
guatemalteca, vaticinó:
“Una mujer con imaginación
es
una mujer que no solo sabe proyectar
la vida de una familia y la de una sociedad,
sino también el futuro de un milenio”.
Si eres mujer, recobra su valor;
si eres varón, reconoce:
sin ella no
existieras.
“Toda mujer es madre, aunque no tenga hijos”
nos recuerda, José
Narosky.
Un manojo de flores, unos chocolates
Son un signo; no lo es todo;
irradie amor con la misma intensidad
que una madre brinda al parir,
y entre todos, ayudamos a tejer,
un mundo más humano y gentil.
Usted comprenderá al leer este poema
de un artesano de la palabra y contador de historias sin
contar,
“De eso se trata, de coincidir con gente
que te haga ver cosas que tu no vez. Que te enseñen a mirar
con otros ojos”;
escribió Mario Benedetti, el poeta comunicante.