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lunes, 17 de febrero de 2014

Los científicos calculan que tan solo medio minuto de risa alegre equivale a cuarenta y cinco minutos de reposo absoluto


Los científicos calculan que tan solo medio minuto de risa alegre equivale a cuarenta y cinco minutos de reposo absoluto”, informa el semanario polaco PrzyjacióÅ‚ka.

EL PODER CURATIVO DE LA RISA

Fui víctima de mis padres cuando me imponían sus creencias: “los hombres no lloran”. “Ya está llorando como una nena”. “Coja seriedad en las turmas”. “No se ría, no sea payaso”.

Con los años comprendí que esas creencias había que controvertir, experimentando el llanto y la risa. Y comprobé que con el llanto descansaba y disminuía el dolor, recuperando, luego, el estado de ánimo anterior. Me di cuenta desde niño y en la pubertad que estar bien y contento era muy fácil; por eso en la escuela y más luego en el colegio entre los amigos reíamos a todo dar.

Los teóricos y científicos han demostrado que la risa es una medicina para el alma y para el cuerpo. Para esta semana transcribo las tesis de algunos curiosos de la ciencia:

La risa puede considerarse una medicina preventiva y eficaz, y se la debe tener en cuenta como terapia paralela a los tratamientos convencionales.
   
Tan simple y tan compleja es la risa que resulta imposible definirla de una sola vez, ya que como fenómeno humano tiene implicaciones fisiológicas, psicológicas y culturales.

Los científicos calculan que tan solo medio minuto de risa alegre equivale a cuarenta y cinco minutos de reposo absoluto”, informa el semanario polaco PrzyjacióÅ‚ka.

Añade que “una carcajada espontánea es igual a tres minutos de ejercicio aeróbico, y diez sonrisas cálidas son como remar vigorosamente durante diez minutos”.


Otros beneficios de la risa son que entra tres veces más aire a los pulmones y mejoran la circulación, la digestión, el metabolismo, la actividad cerebral y la eliminación de sustancias nocivas.

Como ayuda para alcanzar un buen estado de ánimo, la revista recomienda sonreírse a sí mismo, sonreírles al cónyuge y  a los hijos a primera hora de la mañana. “Aprenda a reírse de sí mismo —añade—. Intente ver el lado bueno de las cosas aun en medio de situaciones difíciles.”

Otro grupo de científicos de la Universidad de California descubrió que la risa tiene  un lugar definido en el cerebro, que es el lóbulo parietal izquierdo. Y lo que sí puede decirse es que es una respuesta emocional que se da automáticamente ante un estímulo.

Hace más de 25 años que se viene aplicando esta terapia en países como Canadá, Francia, Estados Unidos y Suiza, y los resultados han sido muy exitosos.

El objetivo es amortiguar el impacto emocional que producen las enfermedades. Se busca que el paciente se abstraiga de su situación dolorosa, libere su mente de la tensión que le produce la enfermedad y se centre en ideas y pensamientos  alegres que le hagan sonreír, ya que gracias a la risa se logran estados de ánimo positivos que influyen en cuerpo y mente.


Los beneficios que se derivan de un estado de ánimo positivo en contraposición  al estado de ánimo negativo han sido muy estudiados en los últimos tiempos, y se ha demostrado que las situaciones de estrés crónico tienen como consecuencias, entre otras, un aumento de la presión arterial y una mayor tendencia a la depresión y la ansiedad. Estas condiciones mejoran cuando la persona estresada ríe de veras y se anima. Reírse es una respuesta adaptativa que promueve la salud.

Estudios experimentales que demuestran la risa genera salud.

1.     El primer caso documentado que demuestra el poder curativo de la risa ocurrió en Estados Unidos en 1976. Fue el caso del editor de la revista estadounidense Saturday Review, Norman Cousins. Después de que le diagnosticaran una espondilitis anquilosante (Enfermedad que ataca la espina dorsal y provoca parálisis) descubrió que por medio de la risa se aliviaban las molestias de su costado y verificó que 10 minutos de risa le daban dos horas de sueño sin dolor. Durante meses vio películas cómicas, leyó libros de humor y al cabo de un tiempo pudo volver a caminar e incluso a practicar deporte.

A partir de entonces no se paró de investigar, y diversas pruebas de laboratorio indicaron que, en pacientes que veían una película cómica, la concentración de inmunoglobulina salivar subía al doble y disminuía el cortisol, que es una hormona inmunodepresora que baja las defensas del organismo: la hormona del estrés.


2.     Terapia holística

La crisoterapia es un método o terapia holística. Abarca lo físico, lo mental, lo emocional y lo espiritual. Se trata de que las personas tengan las herramientas necesarias para lograr una armonización psicofísica y vuelvan al eje en caso de desequilibrio causado por hábitos mentales negativos.

Al comenzar a reírse, no importa si es una risa verdadera o forzada. Basta con simular el gesto para que la inconsciente crea que es cierto, mande la orden al cerebro y éste genere endorfinas. De acuerdo con los especialistas, hay que reírse por lo menos tres veces al día y la duración de las carcajadas debe ser de, al menos, 10 segundos. Podemos comenzar sin ganas, porque después nos sentiremos mejor y la risa surgirá espontáneamente.

Si bien no se puede considerar a la risoterapia como una técnica absoluta que cura por sí sola, hay que tener en cuenta que es una terapia preventiva y de apoyo que, en algunas ocasiones, puede ayudar a atenuar los síntomas de una enfermedad y a mejorar el estado anímico del paciente, lo cual propiciará su recuperación.

Los efectos que la risa produce en el organismo humano son múltiples:

Ejercicio: con cada carcajada se movilizan cerca de 400 músculos, incluidos algunos del estómago que sólo se pueden ejercitar con la risa.

Masaje: las columnas vertebrales y cervicales, donde por lo general se acumulan tensiones, se estiran. Se estimula el bazo y se eliminan las toxinas. Con este movimiento el diafragma origina un masaje interno que facilita la digestión y ayuda a reducir los ácidos grasos y las sustancias tóxicas.

Limpieza: se lubrican y limpian los ojos con lágrimas. La carcajada hace vibrar la cabeza y se despeja la nariz y el oído.

Oxigenación: entra el doble de aire en el cerebro, y los pulmones mueven 12 litros de aire, en vez de los 6 habituales, lo que mejora la respiración y aumenta la oxigenación. Con esto se desmiente la idea de que la risa provoca arrugas en el rostro que, por el contrario, se tonifica. El mal genio y fruncir el ceño es lo que produce las arrugas.

Felicidad: favorece la producción de endorfinas y encefalinas en el cerebro, que son los neurotransmisores (formados por cadenas de aminoácidos) que se encuentran sobre todo en el sistema límbico y cuya función es combatir el dolor disminuyendo la receptividad del organismo ante estímulos dolorosos; es así como la risa disminuye la intensidad del dolor físico.

Elimina cansancio y estrés: la risa genera dinamismo (dinamogenética), por eso al reírse usted elimina el cansancio y el estrés, efecto equivalente a una sesión completa de yoga. Un niño sano ríe 300 veces al día, a medida que crecemos y nos vamos llenando de recuerdos serios, la risa es cada vez más costosa. Cuando de niño se le ha bloqueado el llanto ("los hombres no lloran"), al llegar a adulto se hace más difícil reír. Esto lo he podido comprobar en muchos pacientes, la explicación es que la bioquímica del llanto es la misma que la de la risa.

Distinción entre sonrisa, risa y carcajada: Tenemos que distinguir entre la sonrisa, la risa y la carcajada. La sonrisa es un esbozo que concierne, ante todo, a la boca y a los labios. Como escribió un experto: "La sonrisa es la manera más fácil de curvar una línea recta". Aparece como señal de agradecimiento, asentimiento, ternura, compasión o empatía.

La risa, por su parte, dilata todo el sistema muscular arterial con el consiguiente rubor por el efecto de los capilares dérmicos del rostro y el cuello. La risa es un estallido, una entrega, una expulsión de aire viciado e incorporación de aire nuevo.  La carcajada es la extroversión máxima de la risa.

El valor terapéutico de la risa

Es sabido desde la antigüedad que la risa tiene valor terapéutico. La ciencia lo ha demostrado y el nombre que recibió esta técnica es risoterapia.




jueves, 6 de febrero de 2014

Enseñar a manejar el éxito como el fracaso es una digna tarea de padres, maestros y jefes de personal.





APRENDER A PERDER, UNA TAREA DIARIA


La derrota, si la asumimos con serenidad, nos catapulta al éxito.

“Si ganar es una motivación legitima, natural e inocente; si alcanzar nuestra cima es el objetivo loable que perseguimos (la competencia se limita a ser estímulo y despertador) los fallos y tropiezos del camino han de ser estimulo en nuestra algebra personal. La posibilidad y experiencia de la derrota presagia, completa y ennoblece la victoria. La aceptación tranquila, serena, humilde y consciente de esa realidad irrefutable, el acto humano de perder, es la única plataforma válida para desafiar los límites y ganar partidos imposibles”. Lo dijo Santiago Álvarez de Mon en su libro, Aprendiendo a perder.



Enseñar a perder es una tarea de padres y maestros. Aprender a perder es tarea de todo ser humano. Convertir la derrota en un aprendizaje es misión de todo humano que tiene como estrategia mejorar todos los días.




Desde muy niño la derrota me ha acompañado, igual que el dolor humano. Perdí a mi abuela paterna cuando tenía cinco años, pero conocí a la abuela materna. Cuando tenía diez murió la tía que me cuidaba de niño, pero gané un hermano. Cuando tenía14 años debí abandonar la casa por decisión unánime de mis padres. Perdí ante ellos por leer información socialista, pero gané un trabajo y una beca para estudiar. Perdí por algunos años el afecto de mi madre, pero gané una esposa amorosa y hacendada. Perdí mi primer trabajo en un corregimiento del sur de Santander, pero gané otro en la capital levítica de Colombia. Unos supuestos amigos socios se quedaron con mis ahorros de diez años, pero gané experiencia en sociedades. Perdí otro trabajo que me apasionaba, pero gané una merecida indemnización. Perdí a mi primera esposa, pero gané otro hijo. En 2014 no me asignaron carga académica pero ganaré otro trabajo en próximos días. Asumí las derrotas como ocasión para aprender.

Si a las personas desde muy niños se les enseña a manejar la derrota, no sufrirán con los años de depresión, de decepción u otros problemas de tipo psicológico. Enseñar a manejar el éxito como el fracaso es una digna tarea de padres, maestros y jefes de personal.



La satisfacción que tiene un ser humano al convertir una derrota en ocasión para aprender, viene como consecuencia de asumir la derrota con serenidad y calma, pues después de cada tempestad, viene la calma, la calma que nos trae cada cosecha de éxitos.

viernes, 31 de enero de 2014

El gana-gana, una enseñanza que empieza en casa, debe afirmarse en el colegio y plasmarse en la vida diaria


HAY QUE IR AL COLEGIO Y A LA UNIVERSIDAD
A PREGUNTAR, NO A RESPONDER.


Soy padre de un niño de seis años, y, como todos los niños, es una matraca de preguntas, tiene unas pláticas permanentes de anhelos, unas propuestas de  hacer y hacer, unas ganas permanentes por construir sus imaginaciones. Todo lo desea conocer, dominar y usar. Todo lo capta y graba sin insistir  que lo haga. Todo lo que escucha, lo memoriza. Todo lo que hace, lo mejora hasta que se siente totalmente satisfecho. Además, no se da por vencido nunca. No se rinde, ni se cansa por nada y en nada.


Osho, un sicólogo hindú afirma que “los primeros siete años en la vida de un niño determinan su quehacer en el universo. Es, en estos años en los cuales se establecen sus patrones sociales, morales, afectuosos y hasta financieros. Y estos patrones los repetirá durante la vida”.

Los niños son una esponja en los primeros siete años, pero  muchos padres como tantos maestros olvidan que los niños son esponjas que preguntan y preguntan. Y  cuando lo hacen, reciben respuestas como estas: cállese, no pregunte. Para qué desea saberlo?. Ya lo aprenderá en la escuela. Parece una cotorra. No joda tanto. Etc.,



Y ya en el preescolar, luego en la escuela y posteriormente en el colegio, el niño deja de preguntar, deja de observar y deja la curiosidad. Y quienes los guían solo desean que el niño lleve cuadernos limpios y ordenados, que lea algunas veces, y otras, que haga algunas operaciones matemáticas.

Y cuando se cae en esa rutina el sentido del estudio se ha perdido, pues tanto los padres como los maestros, algunas veces, solo desean que los chicos respondan evaluaciones y den respuestas precisas a las preguntas, olvidando que la verdad es relativa, que las pruebas saber Icfes desde este año solo medirán las competencias genéricas que no otra cosa que medir la capacidad que tiene el alumno de vérsela con las cosas y que el conocimiento es cambiante, y por ende, el maestro de estar actualizado.



Los directivos docentes insisten, así como el MEN y sus representantes, insisten en los estándares, y sin quererlo, estamos convirtiendo niños y jóvenes estandarizados. Muchos docentes no soportan a los alumnos que muestran diferencias con la mayoría, y llegan, muchas veces a estigmatizarlos, acción aceptada como normal en colegios públicos de bajo rendimiento académico. Muchos maestros olvidan que “el talento se descubre pensando diferente”. Y aclaro, no lo sustento yo, lo afirma  Sir Ken Robinson, un gurú internacional de la creatividad. En su conferencia en el I foro mundial de talento hace algunos meses en España, dijo: Tengo el firme convencimiento de que la mayoría de los adultos no sabe cuáles son sus talentos ni sus habilidades innatas. Y esto nos ocurre porque el talento suele estar marginado, no nos hemos preocupado por él”.

Robinson, nombrado en 2003 caballero por la Reina de Inglaterra por sus servicios al Arte, considerado un experto en el desarrollo de la creatividad, innovación y recursos humanos, afirmó rotundamente que “es falso que el talento se tiene o no se tiene, que se desarrolla en pocos ámbitos y que sólo está presente en algunas personas. Yo creo que todos lo tenemos, pero tan sólo nos falta cultivarlo. En el momento que lo hagamos repercutirá en el desarrollo de nuestra sociedad”.


¿Y cómo descubrimos ese talento? Para Robinson es fundamental “pensar diferente y cuestionar lo que se supone que normal”. Y es clave que estos dos aspectos se fomenten en la educación, puesto que a través de ellos, se nos ayuda a encontrar una forma de pensar,  y al pensar, hallaremos valor.

Un ingrediente primordial para fomentar el talento es “el aliento de un tercero”. Necesitamos que alguien nos ayude y nos guíe hacía su desarrollo y ejecución. Confío mucho en los profesores como ‘descubridores’ de capacidades en los alumnos. Dijo el mismo pensador.



No pueden ocurrir casos como el de Elvis Presley, a quien le denegaron su participación en el coro del colegio porque su voz desentonaba”. Posteriormente fue el cantante y músico de todos los tiempos.

Como conclusión, Robinson, que acaba de presentar su libro ‘El elemento’, propone que para “que la economía renazca necesitamos que los niños piensen de manera creativa a la vez que   entiendan los valores culturales. El modelo de linealidad en el que vivimos está caduco”, sentenció.

El economista Sala-I-Martín, experto en competitividad e innovación, creador del índice de “competitividad global” estuvo en Colombia en el 2012, y propuso en una entrevista con finanzas personales.com, una “revolución educativa” con los niños colombianos para lograr estar al ritmo cambiante del mundo global.

Por ejemplo, dijo, que “el emprendimiento no se enseña. Lo que hay es que inducir a los alumnos de esta área, a que identifiquen las actitudes y aptitudes de un emprendedor real de carne y hueso. Hay que lograr que los alumnos aprendan de sus errores, y convertir los errores en objeto de estudio. Hay que motivarlos a manejar el fracaso. Hay que asumir que el fracaso es un peldaño para el éxito. Hay que explicarles cuales son los sacrificios por los que pasa un empresario. Que el patrimonio es el resultado del trabajo tesonero, persistente, metódico, programático y recurrente del ahorro y el resultado de la suma de limitaciones”.

El reconocido economista afirma que a los jóvenes hay que enseñárseles a leer en voz baja y en voz alta, hay que enseñárseles a hablar en público para que expongan y vendan sus ideas, para que argumenten y controviertan objeciones.  Hay que enseñárseles a hacer preguntas, y no, a responder. A que sean propositivos e inferenciales en sus exposiciones.

Recomienda que los docentes de cada área deban convertir las clases en una transacción comercial bajo la filosofía de “el gana-gana”. Citó un ejemplo de su vida personal. A la hija no le daba mesada ni diaria, ni semanal, ni mensual. Le propuso que identificara que había en casa que estuviese roto o dañado o que no funcionara. Una vez identificados, la niña debía ponerlos en el tapete de la negociación para arreglarlos o cambiarlos, y a cambio, recibía una paga por el trabajo realizado. En otras palabras, insta a los padres y docentes que nada es gratis en la vida, que todo hay que ganarlo. Pero a la vez, enseñó a su hija que no todo lo que se gana, se gasta. Instó a la hija a ahorrar la mitad de la paga para que invirtiera en bolsa, en donde se gana o se pierde, así ella aprendió a manejar el riesgo. Contó que él no le leía cuentos a la hija. En vez le daba tres elementos y le proponía que inventara historias sobre cada uno de ellos.

Me considero un emprendedor formado desde niño. Mi madre me enseñó desde los seis años  a hacer negocios. Vendía en la escuela salpicón y jugos, aunque la motivación no era para hacer dinero, lo era para aprender matemáticas. Hoy si un niño hace negocio similar en la escuela o el colegio, es sancionado por controvertir el orden establecido. Lo viví con dos de mis hijas, y lo he visto en el colegio donde trabajo.


A mis hijos les asignaba mesada mensual. Podían disponer de ella a discreción, pero quien al final del mes demostrara ahorros, le duplicaba el valor del ahorro. Nunca les hice regalos de navidad, les daba un sobre para que usaran el dinero al libre albedrio. Y todos, son profesionales en el área de la administración, finanzas y mercadeo.

Si eres padre, responda con agrado cada pregunta que hagan sus niños. Si eres estudiante, pregunte. Quien pregunta aprende. Si eres persona activa y busca el cambio como habito de vida, pregunte, sea curioso, observe, innove, intente. No tenga miedo al fracaso. El inventor del bombillo Thomas Edison, hizo más cinco mil ensayos hasta lograr el bombillo que me ha servido para escribir esta nota hoy en la noche.

Si eres joven y estudias, motívese con esta frase de Albert Einstein: “Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber”.

Si eres de los estudiantes que no le motiva el estudio, tenga en cuenta esta afirmación de  H. Harris: “Muchos estudiantes toman al estudio como un líquido que hay que tragar, y no como un sólido que debe masticarse. Luego se preguntan por qué proporciona tan poco nutrimento real”.



El parasitismo del plagio intelectual

  El apropiarse de los méritos de otro u otros, el copiar y usar palabras e ideas de otros y sustentarlas o escribirlas como propias y usa...