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martes, 13 de junio de 2023

Aurelia Quintero, la onzagueña que donó su vida a San Gil

 

Brotó en 1.951 en el calor de una familia onzagueña en una de las faldas de la vereda Macanal, sector los ciotes, hoy  Gaviotas y creció acariciada por el afecto de sus hermanos, quienes jugaron con la majada bovina, a buscar leña y hacer colaciones con greda amarilla, sin descuidar las obligaciones que todo niño cumple en el hogar, de ayudar con las tareas en una finca ganadera:  Por el empeño de los padres y entereza personal, cursó los primeros años en la vereda, luego pasó al colegio de Onzaga y por lazos familiares, cursó la Normal en la San Andrés, provincia de García Rovira. Ingresó en agosto de 1973 al magisterio santandereano, luego de trabajar unos meses en Becerril, Cesar, posteriormente en su tierra natal alternando su labor pedagógica con cursos de literato social en el Instituto del Páramo bajo la tutela del extinto sacerdote Ramón González Parra, y juntos abrieron un comedor escolar para entregar alimentos suplementarios a los niños de su amado San Gil.

 


Se vinculó al proceso educativo infantil en la Perla de Fonce en1.977 como profesora directora de la Escuela Kennedy del barrio Fátima y en esta escuela implementó junto con Caritas/Sepas el comedor infantil que, aún brinda el servicio de comedor a estudiantes de primaria y secundaria en la ciudad. Su garra de líder femenina, de talentosa mujer santandereana, de una maestra enamorada de su profesión y el nutrido número de niños asistentes a la escuela y al comedor infantil, la instó a usó sus relaciones sociales y con el empeño del alcalde, Rafael Medina (q.e.p.d.) consiguieron los recursos y construyeron la sede de lo que hoy se conoce como el Colegio Luis Camacho Rueda, en honor al insigne médico y cafetero que murió sirviendo a la región desde la política que, en ese entonces estaba al servicio de la población, en mayor grado sin pensar en la tajada. Fue su rectora hasta el 2006, año que fue designada como rectora del Colegio Guanentá hasta su retiro del magisterio santandereano convirtiéndose en la primera mujer en ostentar este cargo en la institución santanderina sangileña.  

 

Los niños campesinos que cursaron las primeras letras en la vereda, la recuerdan como "Chela" y como la "Monja", por la seriedad en su comportamiento. Chepe García, quien siempre acudía a la casa materna de Aurelia, a ayudar a moler el maíz mientras ella, llenaba la tolva del molino, fue para él, su amor platónico. Alirio Revelo, residenciado en Arauca, cuyos padres fueron vecinos del hogar de Eduardo Quintero, el padre de Aurelia, recuerda que la extinta rectora, al notar que el chino venia cada mañana por la gota de leche para el desayuno, le pidió al padre que le diera al aumento su vaquita "Pianola" junto con la cría, y así solventar la leche para el consumo familiar del familia vecina. Alirio recuerda que Eduardo donó el lote para la escuela, resaltando la inteligencia y buen trato que reveló Aurelia desde niña. 


Quienes la conocieron y se relacionaron con ella, le recuerdan como una mujer sencilla, honorable, servicial, visionaria, y ejecutiva; sin miramientos para gestionar recursos para los colegios en los que ejerció la rectoría las 24 horas del día. 


 “Mi chinito, como está?” “Mi chinita qué se le ofrece”, “Tenemos estas necesidades en el colegio, toca poner la totuma”, “Aquí, al colegio, se viene es a estudiar y soñar en ser alguien en la vida”. “Tranquila, señora; los profesores darán el ejemplo y guía que el padre de la creatura no le dio; váyase tranquila a buscar la vida para que su chinit@, estudie” Fueron afirmaciones que escuché en su oficina y corredores del LUCARU, espacio educativo en el que me recibió en 2004 y en el que estuve como docente hasta finales de 2013.


Aurelia, mi compañera, la vida nos juntaron, desde el día de la posesión como maestros de primaria el 10 de agosto de 1973, En el Instituto de Liderato Social de Páramo, en un curso de liderato social para maestros en 1975 bajo la guía del Sacerdote Ramón González Parra; en el diseño e implementación de la especialidad ambiental en el LUCARU y en la organización de la biblioteca pública en la institución.   

 


Reveló ser una madre ejemplar; una novia y esposa amorosa con sus dos amores. El primero, un celoso conductor, envidioso de sus logros, y el segundo, un experimentado ingeniero quien la dignificó como mujer y esposa abrigándola día y noche con cobijas de afecto y respeto marital hasta verle expirar secándola con lagrimas de amor, esa fuerza intrínseca que brota del alma de los enamorados y se convierte en un mar de lagrimas al mirar sufrir al ser amado transformándose en plegaria y suplica a Dios para que intervenga para que cese el sufrimiento de la diosa del corazón humano. Ingeniero Gonzalo Gómez, desde mi blog mis conmiseraciones. Perder a la esposa en el ocaso existencial es alistar la cera, el pabilo y las cerillas para la futura partida, inevitable en nuestro peregrinar mundano. Que los besos, caricias, ejercicios y viajes broten en cada amanecer para conservar los gratos recuerdos que acompañan al ser amado, cuando se nos adelanta una parte de uno mismo, mientras continuamos transitando por el camino sin regreso por el que viajamos cada uno.

 


Es usual que algunos crean que numerosos maestros ejercen la profesión, sin premura y preocupaciones. Y les asiste la razón. Los maestros cargan con las preocupaciones que acompañan a los niños y se esfuerzan por disminuirlas en su impacto en el desarrollo efectivo y emocional. Pero el desempeñar el rol de rector demanda mas responsabilidades y preocupaciones. La de los padres de familia, las de los estudiantes, las de los profesores, las necesidades de la institución, y sus propias preocupaciones. En ese ir y venir en el mundo silencioso en el que viven los maestros, se olvidan de si mismos, y cuando se percatan, las enfermedades que se anidaron en el caminar mundano, se manifiestan, y el maestro minimiza sus malestares y problemas personales. Cuando las dolencias se hacen mas evidentes, ya es tarde. Aurelia Quintero Quintero, en menos de noventa días, su salud se deterioró, y el 12 de junio de 2023 desencarnó. Su alma regresó a su origen con los fulgentes rayos solares, mientras su legado de maestra y rectora continúa floreciendo entre quienes fuimos sus compañeros y estudiantes en su prodiga y centelleante vida de maestra. Su forma de ser y de actuar prevalece en quienes fuimos tocados por su halo y su entrega sin distingos a la educación publica de la juventud sangileña que guarda en sus haberes éticos, el legado de Aurelia Quintero Quintero, la maestra proveniente de Onzaga que llegó a San Gil a sembrar la formación, capacitación a nivel primaria y secundaria, incluso sembrando paz con el bachillerato nocturno por la paz en la década del noventa del siglo pasado.  

 

Eduardo Quintero, un curtido campesino trabajador y Josefina Quintero, están de plácemes en el mas allá, disfrutando la compañía de su hija, la rectora. Igualmente, sus otros cinco hermanos que partieron para allanarle el camino. Mis respetos y mis más sentidas condolencias a mi recordada Leydy Cáceres Quintero, hija de la rectora onzagueña.  A sus hermanos: Julio Ernesto, Héctor Fidel, Luis Alberto y Julieta.

 

Esté 14 de junio del presente año, en la catedral de San Gil, sacerdotes amigos y capellanes de los colegios en los que ejerció, dan cristiana sepultura a la onzagueña que ofrendó su vida por la educación de las generaciones de sangileños desde la década del setenta del siglo XX.

 

Poema a Aurelia, mi rectora

 

Naciste con la brisa que emana del Almorzadero,

creciste con las auroras de las sierras del Chicamocha,

pululaste con los céfiros del rio Onzaga,

en talego de tela portaste tus cuadernos

 para ir a la escuela veredal.

 

Brillaste como la luna

en almas infantiles,

acariciaste a jovenes

en mañaneros rayos del astro.

 

Fuiste hidratación en inciertos

corazones churumbeles,

guía en sufridas madres solteras,

compañía de personas abatidas,

templanza ejemplar a maestros,

ejecutiva incansable, educadora.


Sembraste esperanzas en niños

con destinos dudosos,

guiaste a jovenes perdidos

en el abandono familiar,

fuiste barbacana a inciertas

madres cabeza de familia.

 

Las brisas del Fonce

ondearan tus siembras,

las ceibas que sembraste

irrigan descernimiento

en quienes acogieron tu sombra.

 

Tus carcajadas las borrará

la muerte que apagará la vela

que dejaste prendida

en quienes tuvieron la fortuna

de dejarse tocar por tu halo

de educadora, compañera y maestra.



San Gi, junio 13 de 2023


Nauro Torres Quintero

Artesano de la palabra colombiano. 

6 comentarios:

  1. Nuestro artesano de la palabra Nauro, se lucio con este relato de la historia de esta Maestra ejemplar y obviamente, su poema a Aurelia, gracias inmensas, por exaltar cualidades, capacidades y talentos de esta mujer orgullo de Onza, Santander, quien estará en nuestros corazones, para siempre.

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    1. Ayer fue ella, la onzagueña. Partió dejando una estela de obras en la juventud y el magisterio.

      Como periodista, escritor y poeta, es mi deber escribir sobre las huellas que extintos han dejado. Es el caso de nuestra amiga rectora-

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  2. Hay seres humanos que descubren el halo y lo ponen al servicio de los otros. Hay maestras de profesoras y rectoras de ejecutivas. Hay mujeres que se enamoran pero no son correspondidas en la misma dimensión de libertad y respeto.

    Pero esta mujer que disminuyó el dolor con su muerte, ayer 12 de junio, no recibió reconocimiento en vida. Y, éste es mi homenaje póstumo.

    Gracias por dejar nuevamente sus huellas en el Blog, precisamente con un comentario oportuno.

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  3. De la profesora Graciela Rodríguez;

    Felicitaciones Nauro, por tan bella descripción de la vida y obra de
    nuestra colega Aurelia, creo que no se quedó corto en nada, una gran pérdida para la educación, pero ha dejado un gran legado

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  4. Una mujer, que deja un gran legado, que gracias a ser visionaria ayudo a muchas personas, gracias a su caracter da ejemplo de empoderarsen y gestionar su futuro. Gracias, gracias, gracias.

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    1. Totalmente de acuerdo. Gracias por expresar su reconocimiento en el blog

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