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viernes, 16 de agosto de 2013

En el perejil, el apio y la manzanilla, entre otras frutas y vegetales- debilita las células del cáncer.


En la dieta mediterránea podría estar la "kriptonita" del cáncer

Conozco los efectos del cáncer porque acabó con la vida de seres muy amados. Cualquier noticia científica que se relacione con prevenirlo, la conservo y la difundo entre los míos. Encontré recientemente en un medio electrónico esta información que difundí entre mis seguidores en google. Hoy lo coloco en mi blog, porque tengo la esperanza de que a algún lector le puede interesar y usar en la alimentación la dieta mediterránea.

Se trata de un compuesto presente en vegetales y frutas que, según un estudio de laboratorio recién publicado, debilita las células cancerígenas hasta convertirlas en unas normales y mortales.
Las células cancerígenas pueden perder sus "superpoderes" de escapar de la muerte si se enfrentan a un compuesto abundante en la dieta mediterránea.

Investigadores de la Universidad de Ohio, en Estados Unidos, descubrieron que esta especie de "kriptonita" llamada apigenina -presente en el perejil, el apio y la manzanilla, entre otras frutas y vegetales- debilita las células del cáncer.

Al alterar un paso específico en la regulación del gen, este compuesto reeduca las células cancerígenas en células normales que eventualmente mueren.

"Creo que lo más importante de nuestro trabajo es que a diferencia de un fármaco, los compuestos que están en una dieta ayudan a restablecer un balance en la célula dirigiéndose a muchos compuestos celulares", le dijo a BBC Mundo, Andrea Doseff, quien codirigió el estudio.

El equipo pudo identificar 160 moléculas dentro de una célula humana asociadas a la apigenina. Esto permite, según el estudio publicado en la revista especializada Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), restablecer un balance que hace que una célula cancerígena sea susceptible a fármacos que posiblemente antes no podían ser efectivos.

Buenas y malas

Este hallazgo representa un avance en lo que sabemos sobre los beneficios de los micronutrientes, pues mucho de lo que se conoce hasta ahora está basado en estudios epidemiológicos que muestran una relación positiva entre ingerir comidas específicas y una vida más saludable.

La apigenina afecta a un repertorio de proteínas de una célula humana y las hace más accesibles. "Lo que no se sabía hasta ahora es que un compuesto en una comida puede cambiar qué tipo de proteínas expresamos en una célula".

"Tienes proteínas que pueden estar en una forma buena, y las mismas proteínas pueden tener diferencias que la hacen malas. Lo que descubrimos es que esta apigenina se une a la ribonucleoproteína y cambia el repertorio de las proteínas, convirtiendo a una célula con repertorios cancerígenos a lucir como una célula con repertorios no cancerígenos", explicó Doseff.

La experta aclara que su estudio de laboratorio no quiere decir que con comer apio o perejil se pueden matar a las células cancerígenas.

"Lo que nos permite es cambiar la forma en la que pensamos los compuestos de las comidas y sus diferencias con un fármaco", agrega.

Super compuesto

El equipo de Doseff decidió investigar este compuesto porque sabían que era un potente antiinflamatorio y anteriormente habían determinado sus beneficios para las leucemias.

"La ventaja es que este compuesto ya está presente en dietas que la gente está comiendo mucho porque tiene beneficios cardiovasculares", explica la especialista.

A partir de esta investigación, expertos podrían determinar cómo se pueden modificar las comidas de una manera funcional para poder incrementar la cantidad de apigenina accesible para nuestro cuerpo.

"¿Cómo hacemos para que algo que sabemos que es bueno lo podamos tener en una cantidad que realmente llegue grado de hacerlo eficaz para nuestra salud?", se pregunta la especialista.

Los suplementos podrían ser una manera, aunque cabría determinar si se metaboliza de la misma forma que un alimento.

La investigadora explica que en la nutrición hay un balance, por lo que "la apigenina es una criptonita que necesita nuevas criptonitas que están por descubrirse".

Doseff considera que al saber cómo actúan los compuestos, se puede acelerar la implementación de mejores terapias y realizar una intervención preventiva.


domingo, 11 de agosto de 2013

Fumar aumenta el riesgo a desarrollar unas cincuenta enfermedades.



EFECTOS DE LA HERENCIA GENÉTICA EN NUESTRAS VIDAS.
Como empresario y como maestro, uno se encuentra a diario cuadros humanos cuyo aprendizaje cognitivo, compromiso consigo mismo y con los demás, lo instan a preguntarse las causas por las cuales hay algunos niños y niñas con problemas de aprendizaje y  desadaptación social?.

En nuestro ser hay factores hereditarios que no podremos evitar, pero no puede ser una excusa para quedarnos cruzados de brazos para no hacer algo significativo para vivir con alegría y entusiasmo, y por muchos años. Todo es asunto de voluntad y de modificar hábitos.

Lo que en esta nota se aconseja, lo he aprendido observando a mis mayores y los destinatarios de mi desempeño laboral, además lo aconsejado  lo he venido practicando.

Ud., como lector acucioso, luego de leer este texto, tomará lo que considere útil y fácil de practicar.

1.    Todo tiene un principio, el meollo es empezar cuanto antes.

Estudios siguen demostrando que nuestra salud puede estar afectada desde el momento en que nos conciben. Por ejemplo, una madre que fue embarazada en estado de estrés, va impactar al bebé mermándole capacidad de manejar posteriormente circunstancias de presión.

En las aulas he encontrado jóvenes con alguna dificultad para aprender, otros con defectos físicos. Estudiosos argumentan que esas dificultades para el aprendizaje en niños y jóvenes, así como taras físicas, son el efecto de embarazos en estado de embriaguez o de gestores fumadores, y ahora, drogadictos.

Una investigación demostró que la dieta en las madres en estado de embarazo también afecta al bebé. Si se come en exceso, aumenta el riesgo de obesidad del bebé por nacer, pues cambia el  ADN.

Si como padres prodigamos una gestación, un embarazo y unos primeros años impregnados de paz y tranquilidad con una buena dosis de felicidad, los hijos recibirán  estímulos para la longevidad, y los que no recibieron dichos estímulos, están abocados a riesgos de enfermedades cardiacas en la edad adulta.

Para todo ser humano es un reconstituyente salir y disfrutar del aire libre. Los rayos de sol son una fuente de vitamina D, aunque ahora el tomar el sol haya que hacerlo con precaución usando protector. La vitamina D es primordial para tener huesos fuertes y sanos, pues ayuda al cuerpo a absorber el calcio y el fósforo de las comidas.

2.    El ejercicio nos trae beneficios.

Llevo más de 43 años de vida productiva, y solo en los últimos cinco he practicado en ejercicio con más frecuencia. Ahora cuando dejo de hacerlo, los efectos aparecen de una en mi cuerpo, en particular, la artrosis que es el resultado de las malas posiciones en la oficina y la ausencia de ejercicio en años anteriores.

El ejercicio nos mantiene vigorosos, altivos y con una actitud positiva ante las circunstancias que nos azotan. El ejercicio disminuye las dolencias, como en mi caso, el producido por la artrosis causada por tantas horas sentado frente a los cronogramas de trabajo y ante el Pc.

Es irónico, empecé a ir al gimnasio por  prescripción médica, luego de una cirugía de corazón abierto por cambio de válvula aórtica, efecto de una locura de juventud.

Con el ejercicio me siento más saludable y tengo alejado los riesgos cardiovasculares, incluyendo la presión arterial, incluso, un mayor peso.
El ejercicio me está ayudando a mantenerme activo laboral y mentalmente. Mantiene a raya el estrés, la ansiedad y la depresión.

El ejercicio, además de disminuir los riesgos cardiovasculares, de minimizar los riesgos de diabetes, nos ayuda a mantener un peso ideal y a mantener una densidad ósea, protegiéndonos contra la osteoporosis que sucede cuando se nos debilitan los huesos.

3.    No aislarnos, es mejor mantenernos socialmente activos.

Todos sabemos que la amistad es importante para la felicidad, pero recientemente se descubrió que los amigos también nos pueden ayudar a vivir más.

Estudios sobre la soledad indican que el aislamiento social está asociado a una tasa alta de mortalidad en gente mayor y que la soledad es un "asesino oculto" para los ancianos.

En la misma línea, investigaciones han demostrado que la gente casada vive más que los solteros. Los especialistas creen que esto se debe a que los casados -o en pareja- tienen una mejor red de apoyo social, lo que minimiza el riesgo al aislamiento.

4.    Hay que evitar consumir comidas basura o chatarra como usualmente se conoce al invento americano.


Una buena dieta es básica para la buena salud, por lo que evitar ciertas comidas y bebidas puede ayudar a prolongar la vida. Ingerir demasiados alimentos de alto contenido calórico como los dulces o la grasa puede llevar a aumentar de peso y la obesidad.

Algunas grasas son conocidas por ser particularmente malas para la salud. Los ácidos grasos trans, hecho de aceite vegetal de hidrogenación, pueden estar presentes en algunas margarinas, galletas, tortas y comida rápida.

Este ingrediente puede aumentar el nivel de nuestro colesterol "malo", lo que incrementa significativamente el riesgo de tener arterioesclerosis, que bloquea las arterias y causa otras complicaciones.

Reducir la ingesta de sal también es importante para mantener el corazón sano, pues comer mucha sal puede llevar a la hipertensión, lo que a su vez podría ocasionar fallas cardíacas, accidente cerebrovascular y otras complicaciones.

Ingerir mucho alcohol también puede tener efectos devastadores en nuestra salud. No sólo puede dejarnos con una resaca el día siguiente, sino que también a largo plazo puede causar daños en los órganos del cuerpo. El abuso crónico es una de las principales causas de enfermedades del hígado.

Y no podemos olvidarnos del tabaco. Son muchos los estudios que advierten de lo perjudicial para la salud, pues fumar aumenta el riesgo a desarrollar unas 50 enfermedades serias.

Es la causa del 90% del cáncer de pulmón, daña el corazón y la circulación arterial, empeora las enfermedades respiratorias y afecta la fertilidad.

Y un golpe de suerte, ¿en realidad está todo en nuestro ADN?

Si bien existen medidas que podemos tomar para ayudarnos a vivir una vida larga y saludable, puede haber un elemento de suerte en la ecuación: nuestro ADN.

Buena parte de las investigaciones sobre envejecimiento se ha centrado en el papel de los telómeros.

Estas son las tapas protectoras que se encuentran al final de los cromosomas, algunas veces parecidos a lo que vemos al final de la trenza de los zapatos. Su papel es proteger el extremo del cromosoma a fin de prevenir la pérdida de información genética durante la división celular.

Cada vez que se dividen nuestras células, la punta de los telómeros se hace más pequeña. Con el tiempo se achican tanto que detienen la división celular y lo que significa la muerte de la célula. Es así como envejecemos.

Estudios han revelado que unos telómeros más largos están relacionados a una vida más longeva, mientras que los más cortos están ligados a enfermedades cardiovasculares y demencia. Los telómeros largos se pueden heredar.

Quizás algún día, en el futuro, podamos predecir cuánto vamos a vivir.

lunes, 5 de agosto de 2013

Siempre hay que dar lo mejor de uno, aun cuando las circunstancias o las personas lo desalienten.


DIEZ RAZONES POR LAS CUALES ME SIENTO ORGULLOSO DE MI


Desde niño me presumo que  hacia la diferencia; hoy en la madurez de la existencia lo sigo creyendo. Sigo activo y productivo haciendo emprendimientos aunque la mayoría de los de mi generación ya consideran que ya hicieron lo necesario.

Claro, hay otra diferencia; soy padre de un niño de seis años, y cuando salgo con él, los conocidos me dicen como esta de grande el nieto. Mi hijo Samuel, ya hizo esa catarsis y no se enfada como lo hacía las primeras veces. Lo cierto es que a esta criatura le estoy dando lo mejor de mí, en particular,  herramientas para razonar, analizar y tomar decisiones acertadas.


Hoy como padre de seis hijos dejo plasmado  diez razones por las cuales no me arrepentiré en los años venideros.

Ø Siempre hay que  dar lo mejor de uno, aun cuando las circunstancias o las personas lo desalienten.

Ø Con los años uno comprende que es mejor escuchar antes de juzgar en las riñas familiares. Y más aún, en cualquier confrontación temática o ideológica con quien sea.

Ø Uno es el resultado de las emociones. Por eso es mejor pensar antes de hablar cuando se está emocionalmente afectado.

Ø  Es siempre saludable escuchar a los demás, por esa razón  es mejor  no pensar mal del que quien nos llega con cuentos.

Ø No me arrepiento  por ser generoso  hasta con el enemigo, tal vez, el vecino.

Ø Me alegro de haber evitado que a mis orejas entre en el chismorreo.

Ø  Comprobé genera buenas amistades el confiar y hablar con principios al tratar con adolescentes.

Ø No es fácil aceptarlo, pero el  pedir perdón cuando uno comete un error, así sea con los hijos; nos da méritos para recibir más confianza. Uno se acrisola con el presentar perdón.

Ø El ser agradecido con las personas que nos colaboran en los oficios domésticos, ayuda a que ellas mismas encuentren nuevos horizontes.

Ø Todo ser humano, por sencillo que sea, tiene algo que enseñarnos. Hay que mantener viva la actitud y la disposición de aprender, incluso al bien morir.

La mayoría de nosotros conocemos los ideales para ser buenos padres. Poner esos ideales en práctica es lo difícil... ¡Pero también es lo más reconfortante!

Nuestros hijos nos dan la oportunidad de ser los padres que siempre deseamos ser.


Cristian es el hijo mayor, quien se formó como ciudadano global. Tres días después de sustentar la tesis como ingeniero mecánico en la UIS, ya estaba ingresando a una universidad en Sevilla, España, en donde cursó estudios de maestría en SAP. Él, recientemente comento en este blog lo siguiente:
Yo soy el primogénito de este estupendo redactor, escritor, soñador, luchador, periodista, profesor, emprendedor, financiero y padre de familia. Aunque llevo 12 años fuera de mi país, España, de los cuales 8 han sido trabajando para una de las empresas mas importantes del país donde resido y también trabajando en otros países, debo agradecer SIN DUDA ALGUNA a este Señor o autor de estas notas o blog que es mi PADRE, cada día que pasa, que hablo con él, que lee sus escritos, sus acciones y su capacidad y ganas para aprender me inunda de admiración, en los últimos años ha aprendido a usar internet, facebook, palms, computadores, Smart phones y todo lo que ha podido para estar a la par de las tendencias del mundo de las tecnologías de información. !!Felicitaciones padre!!

Respecto a este post en específico, puedo decir que tiene toda la razón, a los hijos hay que amarles, pero sin olvidar que aunque para ellos siempre seremos niños, con el paso de los años crecemos y se dará lo que él dice en este post, pues al final cuando creces, estudias, trabajas, te casas y haces TU PROPIA FAMILIA y es ahí el punto, pues es este punto donde tu dejas de ser HIJO para ser PADRE, pero para tus padres serás siendo el hijo pequeño de la casa, pues podremos tener 40 o 50 años y 10 o 15 años de experiencia y nos seguirán viendo como niños, y no es del todo malo, pues así somos los seres humanos.



Actualmente me encuentro en un proceso para irme a trabajar a Arabia Saudí, y para los que no conocen un poco acerca de este país, es el país con las mayores reservas de petróleo del mundo, con una monarquía y familia real que tiene más de 5000 príncipes que perciben salarios superiores a los 10 mil USD mensuales por derecho, y aunque en los últimos años debido a la tasa de desempleo de los saudíes pues la gran parte de trabajos cualificados y no cualificados la hacen los extranjeros, el gobierno está haciendo un esfuerzo en que los saudís trabajen, pero las empresas se encuentran que debido a la vida a que han tenido las nuevas generaciones que lo han tenido todo en la vida, no rinden satisfactoriamente en el trabajo y como hay que respetarles pues allí hay que darle la razón en la gran mayoría de veces, se convierten al final en un carga para las empresas. Reitero no todos son así, pero por lo general es así.
Por esta razón "enseñarle a tus hijos a ganarse de las cosas" es algo que puede marcar el futuro de tus hijos.



Mi segundo hijo se llama Carlos Augusto y tiene la edad que tenía Jesús cuando empezó su vida pública. En el reciente mes del padre chateando me escribió en el día del padre: “padre te amo, estoy muy orgulloso de ti. Gracias por todo lo prodigado. Si la reencarnación existe me gustaría que volvieses a ser mi padre”.


Adriana Ricio es mi cuarta hija, quien conviví tres años mi viudez, y quien al final presionó y motivó mis segundas nupcias. Ella también me escribió con motivo del día del padre: “feliz día al mejor amigo, al mejor maestro,  al mejor chef, al mejor escritor, al mejor jefe,  al mejor abogado, ¡al mejor padre del mundo. Eso eres tú, pa”.


Margarita es la tercera hija y la primera mujer, y como tal asumió en el hogar el papel de administradoranal morir mi esposa. Ella, aunque por el trabajo de administración y dirección, mantiene muy ocupada, siempre tiene unos minutos para mí. Ella escribe poco, pero siempre hay en sus labios una palabra tierna: “te amo pa”. Ella es quien está más pendiente de los asuntos me conciernen y conciernen a la familia. Es quien da lecciones de ética y teología, es como la conciencia de la familia, cuya generosidad se desborda con propios y extraños.


María Paz, aunque no es hija de mi sangre, la vi crecer a mi lado. Aunque no es expresiva verbalmente, los en sus manifestaciones no verbales. Su prudencia, su frescura y hasta su pereza, invitan a ver la vida con calma y a vivirla sin preocupaciones.


Samuel José es el menor de la familia, pero es la síntesis del resto de hijos. Su forma de razonar, el sentido lógico que pone a todo cuanto hace, su facilidad que tiene para hablar y relacionarse lo convierten en un ser singular. Siempre está aprendiendo, está ensayando, está construyendo, esta imaginando. Está en la etapa cuya existencia asimila a una esponja. Todo lo recopila y la relaciona convirtiéndose en una promesa, en un diamante en bruto presagiando un ser excepcional con los años.
Los hijos son una semejanza a la mano, todos los dedos no son iguales. Todos son importantes para uno pues cumplen diferentes funciones, pero a los hijos no se les pueden tratar igual, ni esperar que actúen de igual manera.


Finalmente el evangelista Mateo (7:12), escribió: “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos”.


lunes, 29 de julio de 2013

Asumamos una conducta positiva y constructiva


ASUMAMOS EL HABITO DE UNA CONDUCTA CONSTRUCTIVA Y ENCONTRAREMOS LA FELICIDAD.

A largo plazo, la principal causa de felicidad es una conducta constructiva. Esto significa abstenerse de actuar, hablar o pensar bajo la influencia de emociones perturbadoras tales como el deseo, apego, codicia, aversión, enojo, ingenuidad y demás, sin preocupación por el efecto a corto plazo de nuestro comportamiento en nosotros mismos y en otros.
La conducta destructiva, como la principal causa de infelicidad, es no abstenerse de ese tipo de comportamiento, sino más bien dedicarse a él
Por ejemplo, con un deseo anhelante, exageramos las buenas cualidades de un objeto en un almacén e, ignorando las consecuencias legales, lo robamos.
 Con enojo, exageramos las cualidades negativas de algo que nuestra pareja ha dicho e ignorando el efecto que tendrá sobre nuestra relación, le gritamos y le decimos palabras crueles.
Actuar, hablar y pensar mientras nos abstenemos de estar bajo la influencia de las emociones perturbadoras construye el hábito de abstenerse de estar bajo tal influencia en el futuro.
 Como resultado, si una emoción perturbadora surge en el futuro, no actuaremos en base a ella y, finalmente, la fuerza de las emociones perturbadoras se debilitará y finalmente la emoción perturbadora difícilmente surgirá. Por otro lado, cuanto más actuemos en base a las emociones perturbadoras, más surgirán en el futuro y más fuertes serán.
Como hemos visto, cuando experimentamos un objeto con felicidad, lo experimentamos sin las emociones perturbadoras de ingenuidad, deseo, apego, codicia, aversión, o enojo. Nuestra experiencia del objeto está basada en aceptar su naturaleza real tal y como es, sin exagerar o negar sus buenos o malos puntos.
Esta forma de experimentar las cosas, entonces, proviene del hábito de la conducta constructiva con la que actuamos, hablamos y pensamos de la misma manera basada en aceptar la naturaleza real de lo que la gente o cosas o situaciones son, sin exagerar o negar sus buenos o malos puntos.
Nuestra forma de experimentar objetos o pensamientos, con felicidad o infelicidad, no está determinada, entonces, por el objeto o pensamiento en sí mismo. Como hemos visto, si con nuestra conducta previa a largo plazo hemos construido el hábito de abstenernos de exagerar o negar los aspectos positivos o negativos de estas cosas, podemos experimentar incluso el dolor de tener una endodoncia con un estado mental feliz.
Volviendo a la definición de felicidad, experimentamos el procedimiento de una forma satisfactoria, basándonos en creer que es de beneficio para nosotros.
Aunque podríamos haber construido el hábito de abstenernos de actuar, hablar o pensar bajo la influencia de emociones perturbadoras y así construir el potencial para experimentar los objetos y pensamientos con felicidad, aún así son necesarias ciertas circunstancias para que ese potencial madure en una experiencia de felicidad. Como hemos visto, el objeto de nuestra experiencia no necesariamente determina si lo experimentaremos con felicidad o infelicidad.
Más bien, el experimentar un objeto con felicidad depende más plenamente de nuestra actitud de aceptar la verdadera realidad de lo que el objeto es, sin importar lo que el objeto pueda ser: la dolorosa sensación física de la endodoncia o la visión del ser amado. Así pues, nuestra actitud, nuestro estado mental, es crucial para el momento en el que sentimos felicidad o infelicidad, sin importar qué objeto estemos viendo, oyendo, oliendo, saboreando, sintiendo físicamente o pensando.
También hemos visto que cuando aceptamos la realidad de lo que algo es y no somos ingenuos sobre ello, entonces no exageramos o negamos sus buenas o malas cualidades y así no experimentamos el objeto con deseo, codicia o apego, o con aversión o enojo. Por tanto, lo que ayuda a provocar la maduración de la felicidad en cualquier momento es estar libre de ingenuidad.
En cualquier momento dado de infelicidad, nuestra ingenuidad no está necesariamente limitada a ser ingenua acerca del objeto que experimentamos. La ingenuidad tiene una gama mucho más amplia. Puede estar también enfocada en nosotros mismos.
Cuando experimentamos un problema con gran infelicidad, entonces con ingenuidad tendemos a estar fijados solamente en nosotros mismos y podríamos incluso pensar que somos los únicos que hemos experimentado este problema.
Tomemos el ejemplo de perder nuestro trabajo. La realidad es que hay millones de personas alrededor del mundo que han perdido sus trabajos y están ahora desempleadas. Podemos pensar sobre nuestra situación sin ser ingenuos sobre la impermanencia, por ejemplo.
 Recordemos que todos los fenómenos que surgen de causas y circunstancias serán afectados por más causas y circunstancias, y finalmente terminarán. Eso puede ser muy útil. Pero incluso más efectivo es expandir las posibilidades de nuestros pensamientos hasta incluir, no sólo a nosotros mismos, sino también a todos los que tienen el problema de haber perdido su trabajo, si esto les ha ocurrido a ellos.
 Necesitamos pensar, “este no es sólo un problema mío; es el problema de una enorme cantidad de personas. Yo no soy el único que necesita una solución; todos los demás necesitan también una solución. Todos necesitan superar tal problema y la infelicidad”. Esa es, de hecho, la realidad.
Con esta forma de pensar, que es sin ingenuidad, desarrollamos compasión (snying-rje, sct. karuna) por otros, más que regodearnos en la autocompasión. Nuestra mente ya no está tan estrechamente centrada sólo en nosotros mismos, sino que está mucho más abierta a pensar en todos los demás que están en una situación similar.
Con el deseo de ayudarles a superar sus problemas también, nuestros propios problemas individuales disminuyen en importancia y desarrollamos valor y fortaleza para tratar con ellos de una manera objetiva. Nosotros de ninguna manera queremos perder nuestro trabajo, pero con ecuanimidad aceptamos la realidad de la situación y, pensando en otros, podríamos incluso estar felices al pensar que ahora tenemos la oportunidad de intentar ayudar a otros.
La compasión, entonces, es uno de los factores claves para provocar que nuestros potenciales experimenten un objeto o una situación con felicidad. ¿Pero cómo funciona eso?
La compasión es el deseo de que otros estén libres de su sufrimiento y de las causas de su sufrimiento, igual que lo deseamos para nosotros mismos.
Pero cuando nos enfocamos en el sufrimiento e infelicidad de otros, naturalmente sentimos tristeza por ello, no felicidad. O podríamos haber bloqueado nuestros sentimientos y no sentir nada. En cualquiera de los dos casos, no sentimos felicidad por su sufrimiento. Entonces, ¿cómo es que la compasión trae un estado de felicidad a la mente?
Para entender esto, necesitamos diferenciar entre sensaciones agitadoras (zang-zing) y no agitadoras (zang-zing med-pa). Aquí, estoy usando estos términos, no con sus definiciones estrictas, sino en una forma más coloquial, menos técnica.
La diferencia es si la sensación de felicidad, infelicidad, o neutra está mezclada con la ingenuidad y la confusión sobre la sensación en sí misma. Recordemos que cuando diferenciamos felicidad de infelicidad en general, la variable era si éramos o no ingenuos sobre el objeto que estábamos experimentando.
Aquí, aunque no exageremos o neguemos las cualidades de un objeto que experimentamos con infelicidad, por ejemplo, aún así podríamos convertir esta sensación de infelicidad en algún tipo de “cosa” sólida, verdaderamente existente, como una pesada y oscura nube que cuelga sobre nuestra cabeza.
 Entonces exageramos las cualidades negativas de esa sensación y la imaginamos, por ejemplo, como “una horrible depresión” y nos sentimos atrapados en ella. En este caso, la ingenuidad no acepta la sensación de infelicidad por lo que es.
Después de todo, una sensación de infelicidad es algo que cambia momento a momento, de acuerdo a como varía su intensidad: no es un algún tipo de objeto monolítico sólido que existe realmente en sí mismo, sin ser afectado por nada más.
Podemos aplicar un análisis similar a cuando experimentamos no sentir nada al pensar en el sufrimiento de otros. En este caso, cuando exageramos la cualidad negativa de sentir tristeza o infelicidad, tememos sentirla y entonces la bloqueamos. Entonces experimentamos una sensación neutra, ni infeliz ni feliz. Pero después también exageramos esa sensación neutra, imaginándola ser algo sólido, como una gran “nada” sólida que está sentada dentro de nosotros, evitándonos sentir algo sinceramente.
Para desarrollar la compasión, es importante no negar que las situaciones difíciles de otros son tristes, como puede serlo la nuestra, tal como perder nuestro trabajo. Sería insano tener miedo a sentir esa tristeza o bloquearla o reprimirla.
Necesitamos sentir esa tristeza, pero en una forma no agitadora, para ser capaces de empatizar con el sufrimiento de otros, desarrollar el profundo y sincero deseo de que los otros se liberen de él, y tomar alguna responsabilidad para tratar de ayudarles a superarlo. En resumen, el consejo budista es, “no hagas un “cosa” sólida de la sensación de tristeza; no es para tanto”.



domingo, 21 de julio de 2013

Los celos son una manifestacion de la violencia. Lea la ultima entrega sobre la violencia intrafamiliar.




Entrega (3)

PREVENCIÓN E INTERVENCIÓN EN LA DINÁMICA DE LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR. 

La amenaza de ejercer violencia y su ejercicio al interior de la familia son conductas aprendidas y reforzadas por la violencia en los medios y en la sociedad y por la estructura tradicional de dominación en la familia. Con frecuencia aquellos que ejercen la violencia fueron víctimas u observadores de ella en sus familias de origen. 

Desde un punto de vista sistémico las complejas conductas disfuncionales que hay tras la denominada "violencia intrafamiliar" son manifestaciones de desórdenes o implicaciones sistémicas que tienen su origen en dos tipos de eventos en la historia familiar de los perpetradores y de las víctimas:
  • Eventos acaecidos en la familia de origen de uno o de ambos miembros de la pareja que han quedado inconclusos. Ellos pueden haber tenido como protagonistas de injusticias, actos de violencia y/o culpabilidad no asumida, a personas de otras generaciones. Sus consecuencias se vienen repitiendo y seguirán repitiéndose a lo largo de muchas generaciones si los hechos acaecidos no son reconocidos y concluidos apropiadamente en el contexto del alma familiar. 
  • Eventos que han afectado el equilibrio en la relación de pareja o actos graves en los que se ha implicado uno o ambos y no han asumido responsablemente sus consecuencias o sus culpas. En estos casos la violencia intrafamiliar es una manifestación de desórdenes asociados a otras conductas disfuncionales, como por ejemplo el incesto, los celos, el alcoholismo, destinos familiares difíciles tales como la discapacidad de un hijo, la homosexualidad no asumida...
Un nuevo método psicoterapéutico, creado por el alemán Bert Relingar, nos ha permitido observar estos eventos cargados de altos niveles de energía afectiva que han sido bloqueados y cómo se expresan a través de sentimientos o emociones sustitutas que resultan incomprensibles incluso para quién las manifiesta, y no se pueden resolver sin una mirada al sistema completo en que se ejercieron. 

Así, por ejemplo, si el dolor por actos de violencia perpetrados contra uno por un ser querido no es reconocido y sentido, éste nos lleva paradójicamente a la ceguera ante las propias conductas violentas; por el mismo mecanismo, la negación de una culpa no reconocida de otros miembros del sistema familiar y que no ha sido compensada apropiadamente, se expresa a través de actuar un papel de víctima o de victimario de un descendiente a pesar de que éste no tuvo ninguna responsabilidad en los hechos negados o silenciados. 

En el enfoque ante la violencia se considera que las causas de esta conducta se hallan en el ámbito de la historia de los afectados y que su curación depende del reconocimiento de la necesidad de poner en orden algo en la psiquis o alma de la familia de origen y/o actual de uno o de ambos integrantes de la pareja.
 
También es preciso dar herramientas para el manejo de conflictos a quienes ejercen la violencia, proveer a las víctimas de habilidades para confrontar en forma apropiada a quienes los hacen objeto de su violencia y fijar límites y aprender a mantener el delicado equilibrio entre dar y recibir de lo bueno y lo malo en el intercambio conyugal. 

El trabajo con grupos en que participan miembros de familias, afectadas en diversos grados por el fenómeno de la violencia intrafamiliar, debe estar libre de juicios morales o éticos. Es necesario mirar a los individuos, incluidos a los perpetradores de la violencia, como a niños que obedecen los estándares válidos en su familia de origen. Si se desviaran de ellos, se sentirían culpables y no aceptados ya en su familia de origen. Es aún más difícil cuando esos estándares operan no sólo en la propia familia sino en otras del grupo de referencia de los concernidos. Entonces la presión por seguir esos estándares es aún mayor. Con este trasfondo se puede mirar a las familias de las víctimas y los perpetradores de una manera más relajada y con el ánimo de comprenderlas. Así ambos pueden tener un lugar en el corazón del terapeuta y del grupo. 

También es preciso estar consciente de que la gente está identificada con perpetradores, entre sus antecesores, que fueron condenados sin reconocer que estaban implicados sistémicamente. Aquí cabe realizar ejercicios en que los perpetradores ya fallecidos y sus víctimas encuentran paz al unirse en un pesar común, lo que facilita la ocurrencia de cambios significativos en las familias. 

Es posible observar algunos signos en determinadas etapas de nuestra relación de pareja. 

En el noviazgo
Últimamente son frecuentes las noticias de mujeres heridas o golpeadas, inclusive muertas, por sus esposos. Las que han buscado ayuda han reconocido que desde la época de sus noviazgos aparecían detalles que al pasarlos por alto no les permitieron darse cuenta de lo que vendría después.
 
Cuando uno se enamora suele ver todo "color de rosa". La figura de la otra persona aparece ante nuestros ojos como perfecta. Si le vemos algún pequeño defecto, corremos inmediatamente a buscar una justificación o lo vemos como un asunto pasajero. 

El excesivo control de nuestros actos 

Si él, por ejemplo, llama constantemente al trabajo o a la casa para saber qué está haciendo ella, se toma como un signo de amor y de preocupación hacia la mujer amada. Si se enoja porque llegamos 10 minutos tarde a la cita, lo atribuimos a un exceso de responsabilidad y puntualidad. 

Muchas veces no es hasta que se ha establecido el matrimonio que comenzamos a darnos cuenta quién es realmente la persona que tenemos al lado y nuestra primera sensación es la de habernos casado con un extraño al que hay que dar cuenta de todo, cumplir horarios severamente estrictos y que socava poco a poco nuestra capacidad de decidir y autoestima. 

Algunas frases comunes a las que generalmente no prestamos atención son: ¿a dónde vas?, ¿con quién?, ¿por qué?, ¿vas con esa ropa tan provocativa?, ¿a qué hora regresas?, ¿lo saben tus padres? ¿Esa amiga yo la conozco?, ¿dónde vive? Y otras que nos parecen puro interés amatorio pero que luego se convierten en motivos de gran ansiedad por si casualidad la hora que dijimos se va a extender o si hubo improvisaciones de último momento que luego él no va a comprender y les va a otorgar otros significados. 

El afecto para ellos no es compartible 

La primera etapa pudiera decirse que transcurre fundamentalmente en ese tipo de control posesivo. Es importante observar cómo reaccionan ante el amor que podemos sentir hacia otras personas. A ellos les molesta en demasía el cariño hacia familiares, amigos e hijos. Los celos de este tipo prácticamente aparecen en todos los hombres violentos. Es por eso que el nacimiento de los hijos desemboca muchas veces en episodios violentos. Ellos sienten que ya no tienen todo el cariño, que el bebé se lleva la mayor parte, que están desatendidos y por lo general, son incapaces de manejar adecuadamente la situación. 

Desean todo nuestro tiempo, pensamientos y devociones para estar seguros de nuestro afecto. Por lo general son personas con baja autoestima que necesitan constantemente una reafirmación de nuestros sentimientos. 

¿Conociste bien a su familia de origen? 

Es muy importante conocer a la familia del futuro esposo y cómo transcurrió su infancia. Los hombres violentos en su mayoría proceden de hogares donde eran comunes las discusiones, insultos, desvalorizaciones, roturas de objetos, golpes, etc. No todas las personas que tuvieron un hogar así son violentas, pero existen muchas posibilidades de que repitan el modelo familiar cuando establezcan sus propias familias. 

La violencia no siempre tiene que ver con los golpes. Las descalificaciones, desvalorizaciones e insultos son síntomas que indican la presencia del fenómeno. Frases comunes son: "Así no se hace eso", "Déjame a mí que tú no sabes", "Eres muy lenta", "Cállate, no seas tarada", "¿qué decís?, si de esto tú no sabes", etc. 



Otras formas de violencia tienen que ver con lo económico. En estos casos, el hombre mantiene el control del dinero, supervisa en qué cosa se gastó algo por mínimo que sea y la mujer tiene que pedir, a veces, hasta para compras muy pequeñas, como leche, bizcochos, etc. 

Cualquier tipo de manifestación de violencia puede convertirse en otra.
 A medida que avanza la relación, de los insultos se puede pasar a romper objetos, de eso a los golpes y si no hay una detención del problema se puede llegar hasta la muerte.

El parasitismo del plagio intelectual

  El apropiarse de los méritos de otro u otros, el copiar y usar palabras e ideas de otros y sustentarlas o escribirlas como propias y usa...