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martes, 13 de septiembre de 2022
La esclava Nicolasa
Los hijos de los mochuelanos y guariguenses, los
hijos de la servidumbre, los peones y esclavos fueron cazados y reclutados a la
fuerza, uno a uno, para engrosar la infantería realista bajo el mando del
coronel ibérico Lucas González que tenía el encargo de reforzar el regimiento
español bajo el mando del general Barreiro quien enfrentaba a los ejércitos
independentistas dirigidos por el venezolano, Simón Jose Antonio de la
Santísima Trinidad Bolívar Palacios en las laderas protectoras de Hunza.
Los reclutados fueron entrenados en la acción
vistiendo uniformes españoles y dotados con armas del rey para enfrentar a los
comuneros que estuviesen levantados en armas contra las armas del rey en
volantes guerrilleras que en los caminos, desde los barzales y recodos hacían
escaramuzas, atacaban y se esfumaban en la espesura o en la oscuridad de las
noches de persecución y sueños libertarios, ejecutando la estrategia de la
tortuga a los realistas para que su marcha a Boyacá fuese tortuosa, lenta y
demorada para reforzar el ejército de la reconquista española.
Nicolasa, esclava muisca arrebatada de una
familia indígena del cacicazgo de Saboyá, creció desde niña sirviendo a sus
amos, unos criollos provenientes de Vélez que expandieron el comercio de bocadillos
y panela a la Villa de San Gil.
Ya moza y por estar embarazada de un peón que trabajaba
en tierras de los amos en tierras colgadas y bañadas por la quebrada las Ánimas
naciente en los riscos de las peñas de Guarigua que velaban por la villa de don
San Gil de Cabrera y Dávalos, fue liberada de los oficios domésticos y asignada
a los trabajos con la tierra en predios rurales de los amos.
Los amos necesitaban mano de obra en las
siembras de tabaco y millos. Los esclavos, peones y vivientes en honor al Dios
de los españoles, debían procrearse y multiplicarse para mas abundantes
cosechas.
Nicolasa y el peón Juan de la Cruz, en menos de
dos decenios completaron la docena de críos. Sólo cuatro se chitearon. Cuatro
mestizos varones tornaron comuneros a convertirse en jornaleros en haciendas
distantes de la villa. Los otros cuatro obedeciendo los designios de Dios,
continuaron ejerciendo los oficios de sus padres.
Isidro y Pascual fueron reclutados por el
ejercito realista. Los comuneros integraron la volante de San Gil, dirigida por
Fernando Santos Plata, hermano de Antonia Santos Plata.
Los hijos de Nicolasa se enfrentaron por primera
en “La batalla de la cabuya” ocurrida en las riberas del rio Fonce en donde
hubo una tarabita para sobrepasar las turbias aguas en inmediaciones de la
villa. Por segunda vez, lo hicieron en el camino al Socorro. La tercera vez, en
el camino Oiba-Charalá. En el tramo de los caminos de herradura San
Gil-Charalá, murieron los cuatro hijos reclutados por los realistas. Y los
cuatro comuneros murieron peleando en la batalla del Pienta el 4 de agosto de
1.819.
Juan de la Cruz y Nicolasa se prometieron a sí
mismos con promesa a la Virgen de Lourdes que todos los lunes caminarían desde
los valles y cerros donde se encontrasen, ir rezando al cerro mas alto rodea a
la villa de San Gil. Por haber perdido 8 hijos varones en la guerra de
independencia, como otros tantos naturales del territorio, para expiar las
culpas de sus hijos caídos en batallas, los mochuelanos y guariguenses
continuaron yendo cada lunes a pagar rezando la promesa hecha a la Virgen de
Lourdes.
En 1.941 un párroco de la ciudad, conociendo la
leyenda de Nicolasa y su devoción a la Virgen de Lourdes, con el apoyo de los
ciudadanos, levantaron la gruta a la Virgen de los sufridos padres que por
diversas razones perdieron a sus hijos.
En. 2.022 un maestro mexicano, orientó y formó
junto con un docente del Colegio de la Presentación a varios pintores de la
localidad que unieron sus manos cromáticas y tallaron 8 murales en el trayecto en
los rieles que unen al barrio San Carlos con el cerro de la Gruta.
lunes, 5 de septiembre de 2022
Arcano; poema de Nauro Torres Quintero
“Escribir es como hacer el amor.
No te preocupes por el orgasmo.
Preocúpate por el proceso”.
Isabel Allende
Poema 206
01/07/2022
Enigmas
nos asisten a algunos;
el miedo y la ignorancia
nos impide buscar la clave para
descifrarlos,
mientras rozamos por sus cercanías
recopilando despojos y
extraviándonos en elucubraciones;
perdiéndonos en los sueños
cuando creíamos haber descifrado el
arcano.
Eres un arcano para mí,
cuando callas y me ignoras,
cuando cierras los ojos para no
mirarme,
cuando caminas a prisa para evitarme,
cuando quitas tus manos de las mías.
Hay enigma en tus escondidos pechos,
en tus provocativos labios.
Estas en mi enigma, y me ignoras.
martes, 30 de agosto de 2022
Esquifes: Poesía nauroniana
“A
la muerte se toma de frente
con
valor y despues se le invita una copa”
Edgar
Allan Poe
Poema 227
18/07/2022
Envuelta en la bandera de
la agonía,
silenciando el estoico dolor,
inspirando ajeno aire
intentando humectar
resecas lágrimas,
sus miradas las cegaron
los parpados.
Su cuerpo esbelto lo
anestesió la muerte,
la postrera inhalación la
narcotizó el viento,
su materialidad se diluyó
en cenizas,
su rostro primaveral lo
pintó el recuerdo,
su maternidad se
materializó en sus hijos,
su legado vadea en esquifes en el mar del quehacer
individual
rumbo al puerto final del
peregrinar humano.
miércoles, 24 de agosto de 2022
Instantes: Poesía Nauroniana
“En un mundo donde existe el tiempo,
nada puede volver atrás”
Poema 67.
07/2021
Tus labios los recuerdo, cual chupeta,
producían adicción;
tus redondos ojos pardos, instaban a la ensoñación;
tu rostro juvenil entre mis manos,
suscitaba ternura y contemplación;
el lamer tu cuello, encendía tu pasión,
el succionar tus alveolos atizaba tu pasión.
brotaban tus tiernos
senos
izados cual volcanes
en erupción;
en mí, provocaban pasión,
y obnubilaban mi
corazón.
Recuerdo tu desabrigado cuerpo,
cual delfín rosado nadando
por mi piel temblorosa y ávida.
Evoco tus lunares escondidos,
achocolatados y dormidos
deseosos de contemplación.
Tus torneadas piernas
rememoro insinuantes al misterio;
arcano húmedo añorado.
Pensando en mí, te enamoraste de otro;
deplorando mis caricias te casaste con otro;
en sarta de calendarios
precipitaronse los años, uno tras otro;
y en festivos, momentos escasos,
brotan remembranzas en la pradera,
fugaces corrientes de aire fresco
calentando la soledad, usuales compañeras
en noches de desvelo y evocación.
Una suma de instantes es la vida,
un baúl con recuerdos bajo llave
una página borrosa del existencial cuaderno,
escrita con el lápiz de la nostalgia
y la pluma de la añoranza.
Así se torna el existir,
escasa suma de instantes placenteros
intrincados en repetir.
domingo, 31 de julio de 2022
El amor, el amor… Poema de Nauro Torres Quintero
Poema 197
14/05/2022
Fotografía del maestro Domingó 2.022
El amor, el amor
¿Cuántos párrafos nos insta a escribir?
El amor, el amor,
¿Cuántos versos nos
hace crear?
El amor, el amor,
¿Cuántas páginas nos hace borrar?
El amor, el amor,
¿Cuántos amores nos hace evocar?
El amor, el amor,
¿ cuántas veces intentamos olvidar
lo que esta tallado en el corazón?
El amor, el amor,
¡cómo nos hace
remozar¡
El amor, el amor,
¿Cuántos valles y montañas nos insta cruzar?
El amor, el amor,
¿En cuántos puertos nos hace anclar?
El amor, el amor,
¿En cuántos mares nos empuja a naufragar?
El amor, el amor,
¿Cuántos llantos nos produce el recordar?
El amor, el amor,
¿Cuántas borracheras nos pegamos para olvidar?
El amor, el amor,
¿Cuántas canciones tarareamos sin cantar?
Por un amor, nacemos más de una vez;
por un amor, morimos otra vez;
por un amor, empezamos cada vez;
por un amor, revivimos una y más
veces.
Por un amor, por un amor,
daríamos otra vez en el corazón, y encadenaríamos otra vez nuestra libertad.
El amor, el amor, el amor,
es eso: amor.
Solo amor.
domingo, 24 de julio de 2022
Conjunción
Poema 229
Somos
pasajeros,
dijo
implacable la clorofila
a la hoja seca.
No
existe el verdor
sin
el abono de las hojas secas,
contestó
la seca hoja.
No
existe el verde de las hojas,
sin
mí. Contestó el sol.
Sin
mí, no existe el árbol;
contestó
el agua.
Somos
una conjunción,
los
seis asumieron.
Llegó
el humano,
desconoció
el acuerdo:
Tumbó
el árbol.
sábado, 23 de julio de 2022
El ayo bellezano, Marcos Fidel Piñarte Valenzuela
Como muy pocos de los nadie de antaño, en el
escondido pueblo del Sur de Santander, reconocido como la Suiza de Santander,
nació el 12 de junio de 1.938 un niño cuyos padres,- Anatolio Piñarte, fallecido en 1.982 a los 90 años, y Ana Rosa Valenzuela fallecida en 1.961- con hacha y machete, fueron
descuajando montaña y haciendo finca en los parajes que hoy se conocen como La
Belleza.
Por las creencias de sus padres, por el señorío
mostrado por el niño, por los logros académicos en la escuela, en una misión católica
ocurrida en recónditas y distantes tierras fértiles de la cordillera veleña,
fue reclutado para ser formado como sacerdote en la comunidad carmelita de
Medellín, Antioquia. Allí en un monasterio cursó el bachillerato y la filosofía.
Fotografía cortesía de Hermes García Ruíz.
Cuando se nace en tierras inhóspitas y clima
variable, alguna enfermedad tropical se nos atraviesa para irrumpir los planes
personales. Colgó la sotana y asumió similar vida a la del pensador, Sócrates.
Se convirtió en partero para suscitar los sueños de niños que, como él, deseaban
estudiar, pero no tenían oportunidades. Fueron miles los nadie que recibieron
el afecto y la orientación del profesor Piñarte Valenzuela; hoy reconocidos
ciudadanos que usaron la educación para transformar sus vidas y el entorno en
el que viven.
Cortesía de Hermes García Ruíz.
Como pensador, lector y educador, asumió una de
las tesis de Ortega y Gasset: “El hombre es un ente que se hace a sí mismo
y tiene la capacidad de decidir qué quiere hacer y cómo”. Se inició
como maestro de secundaria en Zipaquirá.
Regresó en 1.965 a su tierra natal en la que
estuvo por 15 años, en los cuales fue diputado a la Asamblea de Santander,
cofundador, profesor y rector del Colegio integrado don Bosco, presidente de la
Junta Comunal y cofundador de la Cooperativa de Ahorro y Crédito de la Belleza
Ltda.
Algunos coterráneos del mismo partido le pagaron
con creses acusándolo ante la Secretaría de Educación por inmiscuirse con los
comunales. Abandonó su tierra amada en la que conoció a la normalista puentana
Mariela Virviescas, siendo docente fundadora del Colegio de la Belleza con
quien fueron padres de tres hijos (Oscar, Sergio y Nelson). Asumió la rectoría del Colegio Cooperativo de
Barbosa, hasta que se pensionó por los servicios prestados a la educación
santandereana. Se residenció en Puente Nacional a roer recuerdos y continuar poniendo
sus capacidades, en donde le permitieron, en particular en los asuntos
ambientales, de los cuales, junto con su hijo, Nelson Piñarte Virviescas(q.e.p.d),
fueron lideres promotores del cuidado y protección de las fuentes hídricas,
levantando banderas contra la contaminación de combustibles fósiles.
Cortesía de la profesora Doris Mateus.
El maestro Piñarte Valenzuela fue legando, con
su halo, una estela de enseñanzas con quienes se cruzaron en su camino en su florido
transitar en los tres municipios veleños por donde anduvo.
En mi búsqueda en encontrar mi mismidad y estar
de acuerdo consigo mismo; en mi batalla personal por mostrar mi servicio social
y educativo, Marcos Piñarte Valenzuela, siendo rector del Colegio de la
Belleza, gestionó mi traslado de la Escuela Urbana de la localidad, al colegio
supliendo mi plaza departamental con el traslado de mi esposa. Margarita González
Gamba (q.e.p.d).
Con las mismas monedas que le pagaron a un hijo de la tierra bellezana, 28 meses despues de iniciar mis labores como maestro, fui
sindicado de sembrar división en el credo e inducir a los alumnos, con la
lectura a las ideas liberales, banderas sociales de la década del setenta en Colombia.
El maestro Piñarte Valenzuela, me legó: el
respeto al otro y a las opiniones de los otros; el ejemplo como medio de formación
de los educandos; la dignidad, valor no transable; la atención y escucha para
ponerse los zapatos del otro; la no violencia como arma de conciliación; el
porte personal como referencia al educando; la vida como una escuela en la que
se aprende, o, se aprende; la muerte como excusa para vivir eternamente en
quienes se cruzaron en nuestros caminos como maestros.
Tomada del registro personal del difunto Nelson Piñarte V.
Las exequias del ayo, Marco Fidel Piñarte Valenzuela -fallecido cumplidos los 84 años- ocurrirán el lunes 25 de julio a las 11.30 pm en la Parroquia de Puente Nacional, en la misma municipalidad en la que reposan las cenizas de su hijo, el periodista y líder ambiental Nelson Piñarte Virviescas, recientemente encontrado muerto en un paraje nariñense a 24 horas de camino por carretera de su casa en esta localidad.
La policía nariñense informó que junto al cuerpo del
ambientalista encontraron una nota en la que informaba las causa de su muerte
que interpretaron los uniformados como un suicidio. Personas que compartieron y
leían los cuadernos del periodista, afirman que la letra de la supuesta nota no
tiene los rasgos de la grafología del ambientalista. El hijo de la
familia Piñarte Virviescas salió de su casa -como otras veces- a caminar y
hacer registros gráficos terciando el bolso que lo acompañaba siempre. El informe
policial cuenta que en el hotel donde, supuestamente se registró, dejó una
maleta. Desde que se pensionaron sus padres, Nelson Piñarte, el periodista
ambiental, los acompañó hasta su misteriosa desaparición de la localidad, circunstancia
que mantuvo inquietos a los progenitores por carecer de certeza si fue un suicidio o un homicidio. En ambos orígenes, no se han encontrado los hilos del desenlace
triste para los colectivos ambientalistas de varios municipios veleños.
martes, 19 de julio de 2022
Las torcazas no se comen. Poema de Nauro Torres Quintero
Poema 242
17/07/2.022
Tú, cazador de aves de monte
mientras yo volaba entre la neblina
en las copas de los arboles
buscando semillas para mis polluelos,
agazapado me esperabas de regreso al
nido.
Un rugido de tu escopeta irrumpió la
cuna;
se cayeron las semillas,
chillaron con hambre mis polluelos.
Mis plumas apaciguaron el golpe de
las semillas;
tú, cazador, asesinaste tu trofeo
y con tu egoísmo ahogaste a los
polluelos.
Unos decidieron que mi carne es delicada y
sazonada
-los otros callaron olvidando mi
canto-
algún día sin noche, sin árboles, sin agua, sin
comida,
preferirás ser torcaza para volar cazando semillas
para oxigenar la tierra.
No esperes nada. Poema de Nauro Torres Quintero.
Poema 206
Omite
que ayer debiste ser recompensado
y
no lo fuiste.
¡Sé
feliz¡ ¡No esperes nada¡
Lo
que nos ocurra está escrito
en
la agenda que al azar hojea
el viento eterno.
Fotografía del maestro Domingó 2.021 Tomada de internet.
miércoles, 6 de julio de 2022
Trasteo, poema de Nauro Torres Quintero
Poema 219
Anhelé
en un arca embalar
mi
pasado, el presente y el futuro;
enfardé
dolores, tristezas y descontentos
en
el baúl de los recuerdos.
Envolví
en papel del olvido
los
sinsabores y desprecios
y
los dejé en estribor
para
que el viento del mar
los
esparza en altamar.
Enfardé los floridos amores
en
un costal para oler sus perfumes
en
estribor en tardes infinitas
y
en perennes desvelos.
Los
trebejos los abandoné
en
cada puerto por donde anduve,
como
regalos a mis depravadores
de
mi quehacer pedagógico y empresarial.
Mis
historias sin contar
y
mis versos sin hilar
viajan
conmigo en la valija literaria,
sin
papel, sin tinta, sin lomo,
en
el ciberespacio digital.
Cibernautas
vuelan por doquier,
lectores
nadan en el inmenso mar
bebiéndose
mis letras, sin afanes,
porque
el vino no es del viñador,
es
de quien lo bebe con complacencia
deleite y satisfacción.
Gilberto Elías Becerra Reyes nació, vivió y murió pensando en los otros.
¡ Buenas noches paisano¡ ¿Dónde se topa? “ En el primer puente de noviembre estaremos con Paul en Providencia. Iré a celebrar la...
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“El amor no se mira, se siente , y aún más cuando ella está junto a ti”. Pablo Neruda Nauro Torres 2.021 Amándote amanecí, contigo soñé; ...
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La huella que dejó en los feligreses de numerosas parroquias de la Diócesis de Socorro y San Gil, son imborrables. el rastro que ha dejado ...