Poema 219
Anhelé
en un arca embalar
mi
pasado, el presente y el futuro;
enfardé
dolores, tristezas y descontentos
en
el baúl de los recuerdos.
Envolví
en papel del olvido
los
sinsabores y desprecios
y
los dejé en estribor
para
que el viento del mar
los
esparza en altamar.
Enfardé los floridos amores
en
un costal para oler sus perfumes
en
estribor en tardes infinitas
y
en perennes desvelos.
Los
trebejos los abandoné
en
cada puerto por donde anduve,
como
regalos a mis depravadores
de
mi quehacer pedagógico y empresarial.
Mis
historias sin contar
y
mis versos sin hilar
viajan
conmigo en la valija literaria,
sin
papel, sin tinta, sin lomo,
en
el ciberespacio digital.
Cibernautas
vuelan por doquier,
lectores
nadan en el inmenso mar
bebiéndose
mis letras, sin afanes,
porque
el vino no es del viñador,
es
de quien lo bebe con complacencia
deleite y satisfacción.
Que bonito dejar todos nuestros recuerdos sean positivos o negativos al viento y que este se encargue de que se pierdan en el infinito y así descargar nuestra pesada carga que tanto mal nos hace en nuestro conciente y subconsciente.
ResponderEliminarMe gusta tu manera de expresarte.
Gracias Nauro .
Cordial saludo, amiga. Somos pasajeros. No fue nuestro ni la luz ni la noche. Ni el viento, ni el agua. Pero fuimos turistas que nacimos sin maleta, y sin ella partiremos. El liberarnos del dolor y los sinsabores, nos preparamos para continuar en el sendero al punto de partida y a la vez, el punto final en el que seremos parte del olvido
Eliminarmuy hermoso
ResponderEliminarGracias amiga. Unos versos para convocarnos y mirarnos en el espejo del alma, para mirar la existencia con otros ojos para encontrar la belleza que siempre estuvo ahí. Ahí.
EliminarSi señor
ResponderEliminarBien pensadas y escritas estas remembranzas, apreciado Nauro. Porque hasta los buenos recuerdos tendremos que enfardar algún día.
ResponderEliminarAsí es mi apreciado Dr. Raúl Gómez Quintero. Por ahora bebamos del elixir de la vida y escribamos hasta que los dedos nos lo permitan. Gracias. Bienvenido al blog.
EliminarSon los recuerdos los que hacen que nuestras vivencias permanezcan y que el olvido no nos aleje de nuestra realidad y ya llegará el día que volarán con cada quien cuando sea el momento de partir de este mundo terrenal hacia un nueva dimensión....Encantada de leerte!!!
ResponderEliminarEs mi caso. Es el tuyo. Conocimos, nos conocieron. Convivimos. Compartimos. Y hoy, de ellos, nos acompañan sus recuerdos. Y en nosotros, el vino de los momentos vividos con ramos de flores a ellos, por el amor sentido y que aun, nos acompaña hasta el ultimo vuelo en el lugar prometido para compartir allí, un torbellino.
EliminarPor el privado el maestro de la comunicación Helidoro Cáceres, dejo el siguiente comentario.
ResponderEliminar"Dios premie tu entrega, la decisión y alegría que imprimes a tus aportes.
Tienen sello de autoridad, por que son buena parte del testimonio de tu vida de servicio con amor, sin reticencias, ni egoismos.
Es un compartir dejando huellas que consolidan caminos hacia una vida digna y un mundo donde sea posible la fraternidad.
Nacimos para compartir, desde ya, la eternidad. Morir es el pago de haber nacido y es el mometo de asumir una nueva dimensión, la espiritualidad sin límites, ni de tiempo, ni de espacio.
Morir es liberarnos de la maleta, que dejamos como ejemplo (bueno!? - malo!? ) a quienes continúan peregrinando. Morir es llegar a la nueva y definitiva VIDA.
Quiero hacer memoria de un verso del Poeta Chiquinquireño José Joaquín Casas: "... y sólo llegará la despedida, cuando en la vida verdadera acabe, éste largo morir que llaman vida.".
Nauro, Un abrazo con sabor a vida".
Mi bien recordado maestro de medios alternativos de comunicación en la década del setenta.
Eliminar"Morir es liberarnos de la maleta" escribiste; aclarando que uno no es, pero el contenido de la valija, se queda. Para bien o para mal de quienes recogen nuestro legado.
El leer asiduamente mis entradas en el blog, por tantos años, te han permitido, construir desde la lectura, una visión de mi pensamiento y mi quehacer, los cuales aprecia al afirmar: Dios premie tu entrega, la decisión y alegría que imprimes a tus aportes".
Las bases de tus creencias compartidas hace medio siglo, bien las ha encontrado en mis escritos, pues así como las citas en el comentario, así las asumo y son ingredientes en mis escritos.
Heliodoro, gracias por la amistad, la asidua lectura y el presente comentario.
Desde el distrito mexicano, el Dr. Serafín Torres, quien fuese uno de mis maestros de sociología en 1.975, dejó por el privado el siguiente comentario:
ResponderEliminar"Hermosa la maleta de las memorias y de los olvidos oportuna para los encuentros y para las despedidas.
¡Felicitaciones¡
Maestro Nauro, es un placer leer tus escritos. Psicología positiva, entre tanto caos. Realmente es lo que todos deberíamos hacer para vivir sanos mentalmente. Nacer cada día y buscar una eternidad en donde la espiritualidad sea el acicate del existir.
ResponderEliminarBien hilados los versos, con características contemporáneas.
Para un artesano de la palabra, que una reconocida poeta boyacense acoja, beba y comente otro de mis poemas, infiere que en nuestro mundo de las letras, tenemos afinidades en los sentidos y fines de nuestros escritos.
EliminarTotalmente de acuerdo. Tambien lo creo que nacemos cada día.
y morimos al dormirnos para renacer de nuevo.
Los poetas hoy, estamos convocados a ser tea y sendero en este mundo de contaminación visual y auditiva, y a la vez, un imán que atraiga a lectores hambrientos de valores humanos y caminos mas humanos que transiten por senderos a la paz, la convivencia y la esperanza.
Y desde la misma optica, es nuestara manera de vivir sabroso los calendarios por caerse en nuestro peregrinar existencial.
Un abrazo santandereano con panela y bocadillos.
El que tiene recuerdos es porque ha vivido, bien o mal , pero ha vivido.
ResponderEliminarLos recuerdos son parte nuestra y como cicatriz la llevamos siempre.
Los recuerdos, no viajan en tren o en barco, ni se esparcen al viento, simplemente se recuerda.
Somos retazos de historias-recuerdos-. El recrearlas es propio del prosista. Cada quien tiene sus propios recuerdos. Y si los tienen, viajan con quien recuerda.
EliminarEl contar lo que se ve, es periodismo. El recrear lo que se ve, es literatura. El embellecer lo que se siente, se recuerda mediante versos, es lirica. Es poesía. No es prosa poética; muy usual en sus textos difundidos en su blog
La diferencia es que la suya no da rienda a la imaginación, pues todo lo cuenta. Y en el caso de mi poesía: "trasteo" es una concatenación de figuras retoricas para que el lector elucubre e imagine.
Gracias por comentar.
Amigo Nauro,Recibe un abrazo sincero de Felicitacio'n por tus hermosos escritos que nos llegan al alma y remueven recuerdos profundos ,unos tristes ,otros felices. A veces sentimos nostalgias y sinsabores y otras una gran felicidad .Siga adelante Dios lo bendiga.!
ResponderEliminarApreciada amiga. Gracias por estacionar un momento para beberse mis versos.
EliminarEl confirmar que refrescaron su memoria trayendo instantes vividos, es el síntoma que ratifica que los textos no son del escritor, sino de quien los lee.
Y si lo que leíste, despertó en ti, lo expresado en el comentario, me produjo inmensa satisfacción. Al lírico se le recuerda por un poema, no importa cuando, ni como, ni porqué escribió el mencionada poema.
Si. Somos, una capotera tejida con alegrías, nostalgias, sinsabores y amores.
Agradecido por dejar tu impronta en mi blog. Al hacerlo, confirma que mis escritos, cada vez, tienen mas sentido lirico porque avivan el alma y nutren el espíritu.
Muy buen poema!!, ahora podemos viajar con todos sus escritos en nuestras pequeñas valijas digitales de bolsillo!! Un abrazo
ResponderEliminarJuan David Benavides
Juanchito te dice mi nana. Complacido de leerle en mi blog. Congraciado que haya comprendido y asumido el poema TRASTEO. En al flor de tu juventud, la valija es liviana, pero el mantenerla menos densa es una tarea diaria.
EliminarPero mis escritos ahí están. Están en mi valija. Serán un bocado en tiempos de cien años de soledad o del Coronel no tiene quien le escriba. Tambien son útiles en tiempos de vorágines.
Gracias por estacionar y beberse unos versos en el trajín diario
Que bien querido profesor, enaltecer cada día los recuerdos y saber que quedan bien guardados sin que la polilla y otros animalitos los dañe ....
ResponderEliminarGracias apreciada estudiante de épocas pretéritas. Si bien, ya se olvidó lo ocurrido en el aula-hace décadas- m ecomplace confirmar que mis escritos se han convertido en lazo umbilical para mantenernos comunicados por medio de mis escritos, y con ellos, recordar que aprendimos mutuamente.
EliminarSi. Ya tienes la valija. Mi valija es tuya. Mis escritos dejan de ser míos, desde el momento que son leídos. Desde ese instante, pertenecen al lector.
Mientras respira y los dedos y la mente estén alineados, nutriré la valija, y tu, te encargas que no le caiga la polilla ni el comején.
Gracias. La próxima vez, dejas tus datos. Así no aparece el comentario como anónimo.
Felicitaciones apreciado profesor Nauro por su fecunda cosecha literaria que prodiga a sus lectores. Este trasteo está lleno de profunda y metafórica belleza. Cordial saludo.
ResponderEliminarMi apreciado Dr. Libardo. Cordial saludo. Es con la suma de los años, que la añoranza y el ejercicio de recoger los pasos, que el alma de poeta que todos tenemos, aflora. Y al hacerlo, el no compartir sus quejidos, impide que éstos se acallen.
EliminarEse transito de la narrativa a la poesía, viene pintando el camino con gama de satisfacciones personales, al ser recogidas, éstas, por los lectores. Y en ese momento en que el clímax, brota. Uno como escritor no exculpe para si. Talla para que el contemplador, asuma como propia la escultura.
Aquí, cerca a su parroquia, obnubilado por la belleza natural, fuente de inspiración.
Gracias. Cordial saludo.
Los recuerdos bellos y los recuerdos “malos “, son el resumen de nuestra vida cotidiana, escojo siempre los Bellos recuerdos , los demás que se los lleve el viento. Sldos Primo Aida
ResponderEliminarHace unos meses escribí en poema, prima Aida, que intitulé, Retazos. Somos retazos de recuerdos gratos e ingratos... Pero con los años, nos corresponde aprender que los recuerdos dolorosos y los sinsabores debemos encapsularlos y dejarlos que el viento los borre. Así podremos vivir sin afanes. Cordial saludo.
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