Poema 206
D.R.A.
Omite
que ayer debiste ser recompensado
y
no lo fuiste.
¡Sé
feliz¡ ¡No esperes nada¡
Lo
que nos ocurra está escrito
en
la agenda que al azar hojea
el viento eterno.
Fotografía del maestro Domingó 2.021 Tomada de internet.
Omite
que ayer debiste ser recompensado
y
no lo fuiste.
¡Sé
feliz¡ ¡No esperes nada¡
Lo
que nos ocurra está escrito
en
la agenda que al azar hojea
el viento eterno.
¡ Buenas noches paisano¡ ¿Dónde se topa? “ En el primer puente de noviembre estaremos con Paul en Providencia. Iré a celebrar la...
Esperar una recompensa, no te da la felicidad, pero la felicidad se busca y en algún momento llega, sutil que no la vemos, o huracanada que nos atropella.
ResponderEliminarApreciado poeta del pienta: Tu labor en la radio, difundiendo la poesía, recordándonos el bolero, mientras degustamos un café, es eso. Servir sin esperar nada, pero si, viviendo sabroso, sirviendo.
EliminarMuy bello primo me reafirma que lo más valioso es Otorgar, bendiciones 🙏
ResponderEliminarEl otorgar. Qué sinónimo tan acertado del dar. No es lo mismo, una limosna, mas sí es, una bendición. Grato confirmar que pasaste por el blog, y desde donde estas, dejaste el aroma de tu lectura. Pronto nos veremos.
EliminarGraciela Rodríguez, un poema muy diciente, así es la felicidad se consigue con lo simple
ResponderEliminarSi. Chelita. Así es. Lo aprendemos con los años. Me congratulo con tus periplos turísticos y los contemplo con alegría.
EliminarFelicitaciones Maestro. La mejor recompensa es estar vivos y leyendo a este gran personaje del oriente colombiano.
ResponderEliminarSi. El estar vivo y leer con entusiasmo hilando el mensaje es una recompensa. Gracias por apreciar mis escritos, y a la vez, tenerme entre sus amistades, la cual aprecio porque la asumo como fuerza para continuar escribiendo.
EliminarTampoco espero nada de nadie. El primer paso para alcanzar un objetivo es preguntarse a uno mismo: Estoy dispuesto a pagar lo que sea para lograrlo? gracias profesor por esas ideas tan geniales.
ResponderEliminarEs justa y oportuna idea fuerza existencial. El no esperar nada de nadie. Pero a la vez, tu interrogación me cuestionó. Acudo a la sapiencia de los hermanos de ébano. El vivir sabroso es hacerlo viviendo el hoy sin ataduras pero con entusiasmo.
EliminarTu comentario, anima y justifica como diría el extinto escritor Pedro Mateus M. Si mis escribanías son inspiración para mis exalumnos, estoy muy feliz.
Una verdad a gritos.
ResponderEliminarHay que dejar esas viejas embarcaciones, viejas naves llenas de lapas, que solo dejan huellas en el corazón, para buscar la felicidad. Corto y contundente. Un aplauso.
Mi apreciada poeta tunjana, cordial saludo santandereano. Con los años, somos mas simples, pero mas profundos, hasta en lo que escribimos. Por estos lares preparándonos para la juntanza poética próxima. Muy prolijos los poetas boyacenses. Complacido de ser aceptado en selecto grupo. Gracias por leer y comentar. Lo tomo como si fuese un café con leche y garulla, poco conocidas por estos lares de Santander.
EliminarMuy bellooo
ResponderEliminarQué buena lección de vida, apreciado Nauro. La existencia misma se encarga de recompensar lo que hagamos, es la siembra realizada, la que mide la cosecha a recolectar; sin esperar más paga. Gracias por moldear acertadamente las palabras.
ResponderEliminarComo maestros. Como pedagogos. Como escribientes, somos adalid de la palabra. Con ellas estaremos en la cuarta edad. Sin ellas, seremos una brizna en los idos tiempos. Somos sembradores. Cosechamos lo que sembramos. Y que los frutos, si bien los sembramos, pertenecen a los lectores que asiduamente nos leen.
EliminarUn abrazo desde la perla del Fonce.