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sábado, 29 de marzo de 2025

Copiosidad natural; poema

 

“La muerte es algo que no debemos temer porque,

mientras somos, la muerte no es,

y cuando la muerte es, nosotros no somos.”

 - Antonio Machado.

Poema 402

21/01/2025

 

Confío al fuego lo que me ata al mundo;

la candela es la maestra del transmutar existencial.

 


Cuando me siento estancado y sin objetivos,

hablo con el agua que brota en el nacedero;

es la maestra del movimiento;

fluye sin esfuerzos y no se aferra a nada.

 

Cuando en mi trasegar diario

no comprendo mis apegos,

hablo con el viento;

susurra claridad a mi esencia

en el aquí y en el ahora.

 

Cuando me siento rendido,

solo y nostálgico,

hablo con la madre tierra,

ella sabe de renacimientos.

 

Cuando me siento abrumado

por los sinsabores humanos,

hablo con las plantas:

ellas son guardianas de la paciencia

y el crecimiento.

 

En instantes que siento

que ya no puedo más,

y mi sendero torna oscuro,

hablo con las estrellas,

ellas me recuerdan que siempre

hay una chispa de esperanza.

 

Cuando percibo que he perdido el rumbo,

hablo con las montañas;

ellas son testigos eternas

de la perseverancia y la estabilidad.

 

Cuando siento que mi corazón

se ha fragmentado;

hablo con la luna,

ella sabe de ciclos y me enseña

que al igual que ella,

vuelvo a brillar despues de la oscuridad.


NAURO TORRES QUINTERO

domingo, 16 de marzo de 2025

Oda a San Gil

 

 

Hoy quiero comenzar el día diciendo:

 ¡Gracias, Señor!

 

POEMA  065

        DRA

      06/2021

 


Las brisas del Fonce, acarician sus calles

enganchadas en los cerros 

de la gruta y de la cruz;

los rayos de la aurora iluminan las carreras

 que discurren paralelas a los riscos y alamedas;

el sol resalta los bocetos de las moradas

que penden suspendidas en laderas

que dormitan en el lecho de las aguas

del río de aventuras y paisajes singulares.

 


 Tapetes de historia guarecen sus calles empedradas;

sus casonas señoriales albergan 

misterios del pasado;

las nogales puertas de madera de dos hojas

disimulan historias de amantes soñadores

encubiertos por ventanas marroncitas

poseídas por los rayos tempraneros

por las que se escapan melodías colombianas;

sus casas resguardadas por techos de barro cocido, cual melgas laboriosas 

de guanentinos y chanchones

 cuyos descendientes convirtieron a San Gil, 

en señorial.

 

San Gil, ciudad acogedora y noble:

polo de desarrollo provincial,

epicentro cultural,

eje financiero regional,

centro de intercambio comercial,

oasis del turismo internacional,

puerta gastronómica departamental,

oferta turística de deportes extremos,

portafolio cultural de Santander.

 

Pasarela del transporte internacional,  

atalaya de la economía solidaria,

faro empresarial regional,

baliza juvenil educativa,

antena radial de la comarca,

paso obligado de viajeros,

fuente del saber nacional,

hontanar acogedor de inversionistas,

fontana de músicos, artistas, escritores y poetas.

 

Hervidero de mujeres bellas,

enjambre de hormigas culonas,

vitrina de la panela guanentina,

empaque de la fibra natural,

hoja del tabaco tradicional,

bosque de gallineros y musgos,

playa de canotaje y espeleología,

vitrina de catadores de café.

 

Cantera de talladores de piedra,

paraninfo del conocimiento,

tea del cooperativismo colombiano,

espejo de lo social en la Iglesia,

cirio y vino del catolicismo,

estufa de la gastronomía guane,

paradigma del ecumenismo,

arquetipo del emprendimiento,

faro de organizaciones populares.

 

San Gil, ciudad acogedora y cálida,

fuente inspiradora de mis letras,

escondrijo de mis amores, dolores, 

tristezas y desvelos;

a ti, San Gil, te escribo con vigor y reverencia,

por acogerme y contagiarme con sus hechizos.

 

Solo te dejo mis historias sin contar 

y mis versos sin hilar,

junto con mis cenizas en el mausoleo familiar

entre las piedras milenarias de su hermosa catedral

para que, al tañer de las campanas, mis memorias literarias

se expandan entre los amantes de retóricos cuentos y relatos

curiosos de mis cenizas transformadas en palabras urdidas con amor

para rasguear el ser de lectores huroneos que escasean en el presente nacional.

 


 AUTOR. Nauro Torres Quintero

viernes, 7 de marzo de 2025

ELLA, AÚN ELLAS

 

“Desperté viéndome sin piel, una llegada”.

Alejandra Pizarnik

 

Poema 394

               18/04/2024

 

Él, el patriarca;

ella, la invisibilizada.


Él, el malvado;

ella, la agredida.

 

Él, el putero:

ella, la mercancía.

 

Él, el marido agresor;

ella, la estoica esposa.  

 

Él, el acosador;

ella, la hostigada.

 

 Él, el feminicida;

Ella, la asesinada.

 

La sociedad es permisiva;

la ley es patriarcal.

sábado, 1 de marzo de 2025

Soy el hijo de la calle

 


Recorriendo los tugurios de la gran ciudad de cualquier urbe en cualquier lugar del mundo, me encontré con ÉL . FUI ÉL. SOY ÉL...  SOY EL HIJO DE LA CALLE

 

 

De viaje estoy.

 Voy de regreso al río,

a la fuente de la espina del hastío

Voy hacia el vientre

que engendró un día

la suerte de mi sangre,

la arteria que vertió

la dicha de mi Vida

y la tragedia de sufrirla.

 


Voy al ímpetu voraz de sus pasiones,

al mismo instante

cuando no fui ni un suspiro

ni un lamento, ni un quejido...

cuando nadie me creyó un lucero

ni fui un sueño de amor

en la hora de su entrega-

la de cualquier mujer-

 

Voy a descubrir mi origen

en la entraña misma

de la noche de placer

que albergó la fantasía

de una hembra consumida

por la fuerza de un deber.

 

Soy la semilla

que sembró en sus eras

el pirata de su dicha...

¡Soy! ¡Existo!

pero nada se

de si hubo alguien

que quisiera que existiese.

 

No tengo nombre alguno.

Me llamo: ¡Hijo de la Calle!

Yo la llamo ¡Madre!

Tiene senos pétreos,

por sus  tortuosas venas

corren manantiales de concreto,

vinagre cementado,

jugos negros desechados

brotan bajo mis pies desnudos--

por su cauce voy

sin rumbo y sin cariño ...

 

Soy la multitud sin rostro

que marcha por la tierra

reclamando cuna, apellido, etnia,

frutos a las rocas

un racimo de uvas

al espino

y una gota de agua dulce

a la salina inmensidad del mar.

...

Soy el viajero de la estepa

que marcha la ventisca

del tiempo y de la arena

sonriéndole al olvido

que acompaña la tristeza.

...

Soy... porque una vez

en un secreto ayer

me concibió el despecho,

me parió el misterio,

me bautizó un duende

y me otorgó ciudadanía

la calle donde vi la luz del día.

 

Soy el hijo de nadie...

Soy el hijo de un instante

que en la sombra

de un insólito paraje

vio llegar la Vida

y vio pasar su sombra

y ni siquiera sombra hizo

cuando pasó de largo.

 

Mi madre no tiene nombre...

Solo se que duerme bajo cielo abierto

y se abriga con las nubes del desierto...

Solo sé que me parió

como paren los volcanes--

su lava me arrastró

al confín de mis pesares.

 

Pero tengo Madre...

y a cada instante pare

y no me deja solo...

¡Tengo hermanos tantos

que ya no caben

en el feudo de mi calle!

Soy la multitud

de arrojos

que la llaman Madre...

 

Soy aquel que concibió la noche...

 

SOY EL HIJO DE LA CALLE.

 

 Poema de Joseph Berolo, prologuista de mis libros. 

jueves, 27 de febrero de 2025

Oda a los bellezanos

 

Poema de NTQ

20/01/2025

 

Esta es mi tierra bellezana;

de montañas, lomas y planadas;

de picos, filos y valles;

de brumas, nieblas y soleadas.

 


Paleta de colores naturales,

espátula de gramíneas

y herbajes nutritivos;

vergel de frutas, verduras

y legumbres;

fontana de productos lácteos;

alquería de bovinos y equinos;

oasis natural contemplativo.

 


Esta es mi tierra bellezana,

poblada por colonos descendientes,

e hijos emprendedores y migrantes,

empoderados de sus capacidades

transformadoras en donde respiren.

 

La bellezana es fémina proactiva;

sus rasgos veleños son inconfundibles;

hasta donde la amen, ama.

 

Trabaja sin descanso por la familia,

es emprendedora, empática y guapa;

es una gema que con amor se talla;

es madre, es guía, es educadora;

a su par andar,

es digna argolla mostrar.

 

 

Bellezano, bellezana:

es el estudio y el emprendimiento;

es el empeño colectivo,

es el comunal trabajo

y la unidad bellezana,

las fuerzas políticas

que nos convertirán

en referente regional,

departamental y nacional

del desarrollo humano,

agropecuario y preservación

eco ambiental.

 


Ellos nos legaron un siglo de trabajos y logros;

nos corresponde a nosotros

guindar las banderas de la unidad,

el trabajo y la comunitariedad

para las generaciones que celebrarán

los siguientes cien años

lo hagan con las páginas de la historia

que tejeremos desde ahora todos

y las generaciones posteriores. .

 

Bellezano, bellezana:

el desarrollo lo tejemos todos;

la paz la sembramos y abonamos todos,

la justicia la defenderemos todos,

la solidaridad la viviremos todos,

la tolerancia la asumimos todos.


 

Otros relatos, otra historia

la trenzaremos con empeño todos.

Otros la escribirán y contarán.

 

¡Arranquemos ya¡

¡Empecemos, otra vez¡

miércoles, 5 de febrero de 2025

De un Sorocotá a Puente Real, hoy Puente Nacional

 

La época de oro del otrora Sorocotá, lugar indígena de intercambio comercial de sal y granos por algodón, cítricos, plátano, pescado y conchas del mar, fue denominado por los españoles en el siglo 15 como puente real de Vélez y despues de la independencia en 1.819 empezó denominarse tres años despues como Puente Nacional, sufrió una transformación en su entorno el siglo pasado, más concretamente entre 1.928 y 1.947.



Los impactos económicos, incluso ambientales ocurren por decisiones externas, pero en el caso de Puente Nacional se suscitó gracias a la red férrea que se extendió hasta Barbosa y atravesó 4 veredas de la municipalidad, dejando huellas arquitectónicas en la vereda Montes con la estación Robles. En la vereda Peñitas con la estación Guayabo, la estación Providencia en la vereda Jarantivá y la estación Puente Nacional en la Capilla.

Con recursos del ministerio de obras del gobierno nacional se construyó desde 1.942 el hotel Agua blanca que fue inaugurado en 1.947, cuyos turistas nacionales e internacionales viajaban en autoferro desde la capital de pais hasta la Capilla. Fue tan importante este hotel para la red férrea y el gobierno nacional, que la vía desde la estación del tren hasta el casco urbano, incluida la calle real y alrededor del parque Lelio Olarte estuvieron desde entonces pavimentado, material desconocido en otras localidades del departamento de Santander.


Sumado a las decisiones nacionales, el empoderamiento y compromiso con su tierra natal del primer puentano que estudió economía en Inglaterra, quien nació en 1.908, fue docente universitario en la capital de pais y parlamentario colombiano desde 1.937 hasta 1.949 y 20 años despues, gobernador de Santander, el doctor Eduardo Camacho Gamba, logra que el MEN, en la estrategia de democratizar la educación, logra la sede de la Normal Antonia Santos que se inauguró en 1.940,  se termina el palacio municipal en 1.947 y el hospital en 1.950, obras gestionadas en el parlamento en los gobiernos de López Pumarejo y Mariano Ospina Pérez. El primero con pensamientos liberales, y el segundo, conservador.  

El diseño arquitectónico del hotel Agua Blanca fue influenciado por el insigne Eduardo Camacho Gamba, por su estadía y correría por Europa. Y los otras tres obras insignes del casco urbano de Puente Nacional, EL hospital, el palacio municipal y la Normal Antonia Santos, tienes afinidad en su belleza y ventilación, líneas y pinturas claras hoy monumentos arquitectónicos de índole cultural, símbolos de una época pujante de Puente Nacional cuando el marco del hoy parque Lelio Olarte era vigilada por bellas casas de dos pisos levantadas en tapia pisada con techos en teja de barro, amplias ventanas y portones de madera pintadas color cacao que, si algunas administraciones municipales de tiempos idos, hubiesen comprendido las manifestaciones culturales como atractivos turísticos, Puente Nacional hoy sería un pueblo patrimonio de Santander.

Para un ocasional viajero observador contemplativo encuentra en las construcciones comparadas de la Escuela Normal Antonia Santos, en honor a la guerrillera heroína comunera de Pinchote y el Hotel Agua Blanca unas similitudes en los que los espacios abiertos y la naturaleza es fuente de inspiración y marco de las expresiones estéticas que hacen de cada lugar, un monumento para admirar y evocar con la suma de los años.

Y de las expresiones arquitectónicas unicas de las estaciones de Robles, Guayabo, Providencia y Capilla, solo están en la memoria de los viejos que, sin aprender a usar pinceles y temperas, las pintaron en sus memorias para borrarse con su muerte en el infinito sideral.  

 El nepotismo y la negligencia de las administración publica local, carente de alianzas y contactos con parlamentarios, y el gobierno central, no se les ocurrió imitar o competir con las visiones del abogado y economista Camacho Gamba, por henchir sus alforjas y acrecentar la desidia e indiferencia por las expresiones culturales tan nuestras que aun hoy, somos diferentes a los habitantes de las municipalidades locales.  

viernes, 31 de enero de 2025

Migajas, poema

 

 

“La rutina desboronó el amor”

Nauro Torres Quintero


          22/04/2022

              RDA


Desmalezamos los corazones,

aramos y fertilizamos emociones,

surcamos diferencias,

sembramos afecto,

cegamos caricias,

y trillamos amor entusiasmados.


La rutina voló en el tiempo,

los afectos se desboronaron,

el amor se esfumó en arenosas migajas.

 

 

Copiosidad natural; poema

  “La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es, y cuando la muerte es, nosotros no somos .”  - Anto...