Poema 404
22/03/25
Esta es la dulce tierra guanentina;
es el barro ocamontano con montañas
valles y colinas
en la que horadan laboriosas
manos campesinas,
agraciando cafetales, cañaduzales,
cítricos, frutas y maizales.
Cesto ancestral de familias solícitas,
capacho de mujeres laboriosas y bellas,
espuerta de dulces panelas,
altozano de la Jabonera;
borbollón de madrugadores labriegos
que acicalan el paisaje multicolor
perfumado por trapiches y moliendas.
Con parajes para hurgar
en cerros, cuevas y lagunas
con mesones para deleitarse
con piquetes, rumbeadores
con ají, bore y yuca fresca.
En gratitud con Lorenzo Cristóbal Quintanilla
en pagamento y en romería trepo al monte
carmelo
a orar a la Virgencita del Carmen
en el cerro con niebla y Jabonera.
Ocamonte, tierruca santandereana
con monzónico clima,
con ermita en caverna,
lagunas con anteojos,
estero el guayabal,
candelarias cascadas
y exóticas chorreras.
Ocamonte visor de los páramos:
La Rusia y Pan de Azúcar;
alcor de guanes auroras y ocasos;
otero de aves exóticas y arcabucos,
nidal de un pueblo dulce y laborioso.
Ocamonte, pajarera de bambucos,
carrangas y musica de cuerda;
a ti te canto desde mi tierra veleña
con requinto, guitarra, sambumbia,
quiribillos, chucho, chiporrio
y carraca parrandera.
Nota de autor: En el I concurso de poesia Cerro de la Jabonera, organizado por la Biblioteca Municipal, la oda que acaba de leer le dió el segundo lugar el Colectivo de Poetas Guanentá, el 12 de abril de 2.025 en acto público en el parque principal de Ocamonte.
Felicitaciones maestro artesano de la palabra. Tu verbo contagia el espíritu de las letras.
ResponderEliminarGracias por dejar huellas de su lectura.
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En este mes estoy dedicado a rendir homenaje a ciertos pueblos con esa intención.
Que nutran el sentido de pertenencia