EL CUMPLIR AÑOS ES ASUMIR QUE QUEDAN
MENOS DIAS POR VIVIR.
Estoy agradecido con Dios y con la vida por los vividos años compartidos.
Agradecido por los duelos superados, por las alegrías
vividas, por las tristezas asumidas en el camino de la vida. Agradecido por los
amores abrazados, por los amigos que se quedaron a la vera del sendero y por los que persisten acariciados por las brisas del devenir. Agradecido por las oportunidades dadas por el Altísimo en tres
percances de salud que he sufrido y asumidos como aprendizajes y como oportunidades para tallar huellas en la piedra que tapará mi cenizario.
Siete decenas y un año más de aprendizajes en igual cantidad de calendarios. He escrito millares
de contenidos que he compartido con quienes encuentro en el sendero que transíto. Unos, con buen
recibo; otros, las dejan ir con el viento; sin embargo, siento que mientras se
respira y uno se pueda mover, el compartir es el mejor testimonio que uno traza como agradecimiento por la bien vivida vida, aún gozada y por disfrutar para continuar respirando sabroso.
Qué significa cumplir años?
El 15 de septiembre cumplo cumpleaños, y como otros idos años, es un día que invierto en pensar, evaluar, reflexionar y agradecer por las certezas que aun brotan.
Me miro desde mi ser, desde mi estar y desde mi andar, valorando las oportunidades acogidas, hoy sumadas y expresadas en relatos y poemas en este blog, abierto a los cibernautas, y luego, asumir lo escrito por el pensador italiano, Umberto Eco: "El escritor debería morirse despues de haber escrito su obra para allanarle el camino al texto".
Con el ritmo acelerado de
vida que llevamos, no apreciamos el verdadero significado de sumar un año más a
nuestra existencia o un año menos por vivir, en mi caso. Hoy considero que he abierto el aro 71, pues solo hasta ayer culminé el circulo 69 de mi espiral existencial. No considero el sendero existencial como lineal, ni circular. Lo asumo como una espiral en que cada año vivido es un circulo que cerramos para abrir el siguiente con optimismo y deleite por vivir cada día como si fuese el ultimo.
¿Qué significa
Cumplir años?
Desglosemos esta pregunta acudiendo al Diccionario a ver si las asumimos.
Significado = Contenido mental que le es dado a algo, depende de la perspectiva de
cada persona, proviene de la utilidad de algo.
Cumplir = Completar un tiempo determinado, hacer lo que se debe.
Año = Tiempo que da la tierra en dar la vuelta al sol.
Infiero de estas definiciones y uno sus
significados; entonces, cumplir años es: El valor de hacer lo que se debe en el tiempo que la tierra da la vuelta
al sol. (rara interpretación nauroniana).
Para mí, cumplir
años es, tomar conciencia de quienes somos y del entorno en que vivimos: Es,
meditar sobre lo que aprendimos: Es saber que no soy igual, que he cambiado y
sigo siendo yo, al mismo tiempo. Es descubrir nuestra propia realidad y comprender muchas de las cosas que antes no
comprendíamos. Es crecer, madurar, buscar la verdad, nuestra propia
verdad. Es alegría, tristeza, melancolía, recuerdos y mucho más. Cumplir
años es vivir, solamente... vivir.
Creo que cumplir años
implica tantas cosas: emociones y recuerdos que se han almacenado en
el corazón y en la mente a través de los vividos años.
Lo único que sé, es que hoy mi pecho palpita como
cada día, y que un día, como hoy, hace unos 71 añitos atrás, fueron mis primeros
latidos en una pieza con piso de barro, paredes de tierra y techo de paja esperado y anhelado por mis padres, hoy difuntos.
Por los latidos de mi corazón en 25915 días, estoy agradecido; por 42
años de vida laboral como maestro estoy agradecido. Agradecido por medio siglo compartiendo cama con una dama. Por dos matrimonios y cinco hijos, estoy
agradecido. Por la acción de médicos cuando tuve fiebres reumáticas, estoy
agradecido. Por la perfecta intervención de cardiólogos del Instituto de Corazón
de Bucaramanga que me implantaron una válvula aórtica en el 2010, estoy
agradecido. Por mis padres y hermanos, estoy agradecido. Por mis tíos y tías,
primas y primos, estoy agradecido. Por los amigos en este largo camino, estoy agradecido. Por los enemigos que han aparecido en los recodos del sendero, estoy agradecido, me enseñaron a comprender que el ser humano es, un ser en construcción.
Estoy agradecido por los millares de lectores que tuve en El periódico
JOSE ANTONIO en la década del 80 del siglo XX. Estoy agradecido por quienes aprendieron y trabajaron conmigo en
EDISOCIAL (1987-2008) Y SEPAS (1976-2008). Estoy agradecido con quienes
fueron mis alumnos en el COLEGIO DON BOSCO DE LA BELLEZA (1973-1976), EN EL INSTITUTO DE
LIDERATO SOCIAL DE ZAPATOCA (1976-1980), EN EL IDEAR1980-2005). EN EL COLEGIO LUIS CAMACHO RUEDA(2004-2013), EN EL
COLEGIO TÉCNICO NUESTRA SEÑORA DE LA PRESENTACIÓN (2014).
Estoy agradecido con cada lector que invierte tiempo leyendo mis historias sin contar y leyendo y escuchando mis poemas sin cardar accediendo a este blog con más de 880.000 visitas y más de tres mil comentarios a la fecha.
Estoy agradecido con mis hijos y con quienes me aman. Estoy
agradecido con quienes no me tienen en sus afectos. A ellos, los recuerdo
gratamente por sus enseñanzas.
Hoy, brindo con usted por lo vivido, por lo que falta vivir y con quienes lean esta entrada con más de cincuenta mil visitas. Hoy soy, mañana, tal vez, seré parte del olvido, pero mis escritos prevalecerán en los libros publicados en medio físico y digital. Seré cenizas, pero mi obra literaria prevalecerá, y cuando ya esté guarecido en el cenizario, mis escritos estarán en los anaqueles de la historia de las letras santandereanas.
Hoy, brindo por la vida y canto con Amado Nervo: vida, nada me debes,
nada te debo. Estamos en paz.
https://youtu.be/J-D8zW0hOdw
Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.
...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!