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lunes, 21 de enero de 2013

"Nada más basta entender, en que se ha convertido el mundo para darse cuenta de que nadie, esta ileso a encontrarse en un lugar, donde su rostro se destruye sin piedad".



DIEZ MINUTOS EN  UNA CELDA

Despertar la sensibilidad en los niños y los jóvenes es una tarea de padres y maestros. El recurso más barato y más efectivo es el afecto, pero es el que esta sociedad más niega a quienes empiezan la existencia. Las causas son diversas. La más evidente es el maltrato físico y psicológico  que surge como réplica del recibido siendo niño o joven.

Los mercaderistas hablan del marketing experiencial cuando el cliente puede ver y experimentar el producto a comprar. En los niños el resultado es más ventas. En pedagogía le llaman educación vivencial. Los dos pretenden despertar en el cliente (ya sea potencial comprador o alumno) los sentimientos y la sensibilidad para que hagan o sientan algo para que se aprenda con la experiencia.

Como docente de la lengua materna me esfuerzo en que los chicos, además de hablar y escribir correctamente, se enamoren de la lectura, pero en especial, que se arriesguen a expresar los sentimientos y se dejen cuestionar por la realidad.

En un pasado año escolar, y como una manera de sensibilizar a los jóvenes sobre las desventajas de delinquir, el Colegio donde laboro se insertó en el programa “delinquir no paga”. El programa consistía en llevar a los alumnos a estar una jornada dentro de una cárcel. Además de conferencias, los asistentes escuchaban charlas y testimonios de los presos en las cuales demostraban en carne propia las consecuencias de dejarse influenciar por las malas compañías en alguna etapa de sus vidas.

En la jornada hubo un momento en que cada alumno fue encerrado por diez minutos en una celda, tiempo en el cual muchos mostraron claustrofobia, vomito, sudor y depresión, pero otros usaron ese tiempo para sentirse y encontrar en su ser y en su cuerpo dichas sensaciones.
En esta ocasión comparto un ejemplo escrito por una alumna que hoy estudia música en Bucaramanga. Lo que van a leer es el resultado de un ejercicio de redacción de una descripción mediante un monólogo.

UNA CELDA, MAS QUE UN CASTIGO, UNA COMPAÑÍA.
Por Laurita Velasco del grado 11-1/2011

Me he encontrado horrorizada ante la mirada macabra de los dioses del vicio,  del hurto, del homicidio, del abuso, de estafas, dioses de muerte y miles  de formas inimaginables logradas, creadas y usadas por la mente ociosa, ambiciosa y loca del ser humano.

Varias maneras de huir, de escapar, cantidades bastas de consejos, pero ninguno de ellos se percató de que su libertad pendía solo de un hilo, que con el tiempo, que con tan solo algunos momentos más de ambición, lujuria, placer y crueldad les encadenaría su libertad por unos años desperdiciados de su vida en los que vivirían tras las rejas como un animal en cautiverio.

Fueron tan solo 10 minutos. Diez minutos en los que me atreví a estar en los zapatos de estos hombres  crueles, que al final del día dejaron de ser crueles para mí, pues cambié de repente mi opinión porque, aunque delincuentes, también tienen un corazón lleno de angustia y soledad.

Diez minutos bajo las sabanas frías de aquellos lugares, donde por catorce horas de inmensa penumbra, reposan los que alguna vez podían ver el cielo sin ninguna restricción, pero… lo confieso; estos zapatos me quedaron grandes, y me seguirán quedando porque en un lugar, donde hasta los trinos de los pájaros se pierden , donde el agua, no se ve caer más que en el retrete, donde el sol se oculta forzado, antes de que el atardecer se duerma; mi cuerpo no aguantaría un lugar sin un acorde, aunque sea triste, aunque sea incompleto.

Será posible, vivir con una vida tan monótona? En la que el reloj humano que cada individuo llevamos dentro, pero que nunca queda quieto, se detenga inmediatamente, bajo los barrotes y corredores sobrios de este espantoso lugar; permitiendo así que todos los días, a las mismas horas, bajo el mismo techo, con el mismo deseo; no se vuelvan más que el pan de cada día que nunca podrán comer.

Y nada puede doler más que  el pensamiento de una familia, que muchas veces ya destrozada, sufre con ellos, porque aunque sus huesos no se encuentren bajo el mismo techo , sus pensamientos, almas y corazones , no hacen más que reclamar a gritos el deseo de libertad que nunca muere  en una celda , su única compañera, fría algunas veces, pálida otras, sonrojada, confidente de lagrima, de risas, de aventuras, adornada  de diferentes colores, ordenada a un gusto cambiante; con cartas, letreros y calendarios ... calendarios que no hacen más que servir de máquina de tortura para las mentes de aquellos que decidieron escoger una vida…una vida…. sin vida .

En algunas celdas vi perfumes, en otras en cambio, sus sabanas no soportan mas el mugre viviente que se esconde en ellas, aparatos electrónicos que maquinan cada día, tratando de trasmitir algo que detenga la desesperación. Órdenes y desordenes... sitios de aislamientos, donde los dientes rechinan y las miradas se esconden bajo  sentimientos de culpa.

Nada más basta entender, en que se ha convertido el mundo para darse cuenta de que nadie, esta ileso a encontrarse en un lugar, donde su rostro se destruye sin piedad.

Por eso, suplicando en la agonía  y con el alma en la mano estos hombres, que para mí antes eran crueles, pero al pasar la mañana agotadora, pensé  que quizás alguna vez fueron como Yo.

No desean más que pagar la pena, que puede ser de ellos, como no, pero si les pertenece, los ahoga cada día, con el deseo inminente, de libertad.maestroemprendimienton9@gmail.com

5 comentarios:

  1. Acabo de leer tu escrito y el de la estudiante de undécimo grado. Dura la experiencia de estos jóvenes pero muy constructiva. El experimentar nos lleva a la comprensión.
    10 minutos en una celda y varias horas compartiendo en una fría prisión, fue suficiente para motivar una profunda reflexión, que sin lugar a dudas, alertó a evitar aquellas acciones que originan tanto dolor, desilusión y frustración, y a mirar con los ojos del amor, a quienes han caído por ignorancia o tal vez, carencia de amor en sus vidas.
    El amor es el aliento vital de nuestra vida, ya sea en la etapa infantil, joven, adulta o madura. En cualquiera es importante e imprescindible. En la niñez es base del crecimiento social, síquico, espiritual. En la juventud es alegría, entusiasmo, guía. En la adultez es fortaleza, dinamismo, búsqueda. En la madurez es paz, aliento, vida.
    Mientras haya vida, toda persona es susceptible de cambio. El motor que lo impulsa es el amor. Grande o chico, blanco o negro, pobre o rico, letrado o ignorante, para todos dar y recibir amor es vital, porque en esencia somos eso, Amor.
    Hoy leía, un pequeño artículo que me cuestionó. Iniciaba preguntando: “He dado amor hoy?” Esta pregunta sorprende. Los seres humanos no nos preocupamos por programar esa labor durante el día. El amor que damos y el que recibimos, circula desde cada uno y hacia cada uno de nosotros como respuesta a algo fortuito, nunca programado.
    Organizarse para dar amor, tomarlo como una acción deliberada, como si se tratara de una tarea impostergable, puede facilitar la práctica.
    Tomar conciencia de que somos un ser querible, de que poseemos en nuestro interior una riqueza que puede hacer de cada uno de nosotros una fuente de dicha para otros y para nuestra propia plenitud, y destinar un minuto del día a dar amor y enseñar esto a lo demás con el ejemplo, resulta el más precioso ejercicio del espíritu.
    Un abrazo, pescador y gracias.

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  2. Si eres varón, empiezo a cogerte aprecio. Si eres mujer, actúas como el viento. Los comentarios son certeros, aterrizados y complementarios a mis artículos. Al leerlos y comprender la profundidad de los mismos, me insta a mejorar cada texto a publicar.

    Si uno como maestro o como padre de familia lograse generar una reflexión como la narrada por la alumna Laura Velasco, cosecharía un proceso formativo para siempre.

    Tu comentario me ha animado a revisar mis carpetas y seleccionar otros ejemplos escritos por alumnos, como ejercicios de redacción en el área de lengua castellana.

    Recibí el abrazo y las gracias como si fuese un transeúnte entre palmeras, cuyo follaje refresca en caminar.

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  3. Si. Que triste como dice Laura una vida sin vida, es muy duro saber que así como hay hombres culpables en estos lugares tenebrosos y fríos también hay hombres inocentes a la espera de su libertad, libertad que alguna vez perdieron por estar en el lugar equivocado o por cometer errores.

    Les quiero regalar esta frase para terminar este grandioso día que dentro de una hora se acabara.

    " Si te aproximas a una audiencia con una actitud generosa de amor, no habrá espacio para el miedo".

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  4. Si, es verdad. El amor todo lo puede. Si vemos la vida con actitud positiva y la vivimos con amor hacia todo: Hacia nosotros, hacia los nuestros, hacia los demás, hacia lo que nos rodea; serian menos los centros de reclusión y menos sus huéspedes.

    Es el miedo uno de los causantes de que haya tantas personas en las cárceles. Y el miedo surge cuando los adultos infunden miedo en los niños y en los jóvenes.

    Gracias por el comentario y el aporte. Ojala cada lector dejara su impresión y una reflexión en este blog. Lo hariamos mas atractivo y mas de todos.

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  5. Estar en una celda es orrible uno siente que el tiempo pasa deapcio y que uno nunca va a poder salir de esa celda yo tube la oportunidad de entrar a una celda por diez minutos yo estube en el porgrama de "delinquir no paga".

    Nosotros muchas veces pensamos que todo lo que hacemos esta bien echo y puede ser que todo este mal echo nosotrso tenemos 99% de prbavilidades de caer en una carcel o en una correcional tal vez a nosotros nuestros padres no nos inculcaron la lectura donde esta el conocimiento tal vez a muchos de nosotros si no la inculcaron pero por estar en nuestra reveldia no quisimos hacer caso no quisimos leer en la lectura esta todo el conocimiento si nosotros leyeramos tal ves nunca caeriamos a una carcel a una correcional por que en los libro esta toda la sabiduria y actuariamos bien y ariamos las cosas bien muchas de las personas que estan en la carcel es por que tal ves los papas nunca les dieron afecto cariño los trataron mal y como los educaron a los golpes ellos todo lo hacen con agresividad y por no pensar lo que hacen calleron a las carceles

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Gilberto Elías Becerra Reyes nació, vivió y murió pensando en los otros.

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