Entrega
(2)
La violencia esta en todos los
estratos sociales.
MITOS A CERCA DE LA VIOLENCIA
INTRAFAMILIAR.
Poco se habla de la violencia intrafamiliar,
fenómeno social que carcome esta sociedad del conocimiento. Invito a los
lectores a conocer los mitos que han surgido ante la negación de esta acción
violenta que crece en los hogares y se nota más en la calle. Una vez conocidos
los mitos, la tarea es desmitificarlos, tomar conciencia de ellos, y cambiar de
actitud, no solo ante los mitos, sino, de hacer una reflexión para evitar en
nuestro quehacer, ejercer la violencia sicológica.
la sicóloga chilena en su artículo da a
conocer los siguientes mitos, cuya tarea es desmitificarlos.
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1.    El problema de la violencia
  familiar está muy exagerado.  
El maltrato es la causa más común de lesiones o
  daño en la mujer, más aún que los accidentes automovilísticos, violaciones o
  robos combinados.  
Las secuelas de la violencia doméstica producen
  altísimos costos al estado y a la sociedad en general. La violencia física es la causa de un cuarto de todos los intentos de
  suicidio realizados por la mujer.  
El 50% de
  los hogares padece de alguna forma de violencia.
  Debido a la proyección estadística de la violencia Intrafamiliar se irá
  incrementando con el paso del tiempo si no hacemos algo para detenerla.  
2.    Hombres y mujeres han peleado
  siempre; es natural.  
En cada familia o relación existen conflictos
  ocasionales o más o menos permanentes, pero no hay necesidad de resolverlos
  mediante la violencia. El maltrato es un
  crimen de abuso, poder y control. El golpeador habitualmente piensa que
  tiene el derecho de controlar a su pareja y/o niños por cualquier medio, aún
  a través de los golpes. La violencia no es una manera aceptable ni
  justificable para solucionar problemas, aun cuando sólo sea ocasionalmente.  
3.    La violencia intrafamiliar es
  un problema de las clases sociales bajas y de las poblaciones marginales.  
La
  violencia intrafamiliar se produce en todas las clases sociales, sin
  distinción de factores sociales, raciales, económicos, educativos o
  religiosos. Las mujeres maltratadas de menores recursos
  económicos son más visibles debido a que buscan ayuda en las entidades
  estatales y figuran en las estadísticas.  
Suelen tener menores inhibiciones para hablar de
  este problema, al que consideran "normal". Las mujeres con mayores
  recursos buscan apoyo en el ámbito privado y no figuran en las estadísticas. Cuanto mayor es el nivel social y
  educativo de la víctima, sus dificultades para develar el problema son
  mayores, por diversas razones. Sin embargo, debemos tener en cuenta que
  la carencia de recursos económicos y educativos son un factor de riesgo, ya
  que implican un mayor aislamiento social.  
4.    El maltrato generalmente se
  produce una sola vez.. Debería ser un asunto familiar privado, no un crimen.  
El incidente de maltrato rara vez es un hecho
  aislado. En realidad el maltrato generalmente se produce como una escalada en
  frecuencia e intensidad, con el agravante de tener un comienzo insidioso (la
  víctima no lo nota al principio). La incidencia posterior de la violencia es
  menor cuando el golpeador es denunciado o arrestado, que cuando la policía
  separa a las partes o actúa como mediadora. Las mujeres maltratadas se merecen
  la protección que, además, es su derecho, del sistema judicial y policial y
  necesitan de los recursos que la comunidad puede brindar. La mayor parte de
  las mujeres que consulta lo hace después de haber padecido un promedio de 7
  años de violencia doméstica.  
5.    Si la mujer maltratada
  realmente quisiera, podría dejar a su abusador.  
Muchas mujeres dejan a sus parejas. Muchas
  mujeres que se divorcian por abuso eligen no hablar de la violencia. Sin
  embargo existen razones sociales, económicas, culturales, religiosas, legales
  y/o financieras que mantienen a las mujeres dentro de la relación. El miedo es otra de las razones que las
  hace permanecer en sus hogares. Los peores episodios de violencia suceden
  cuando intentan abandonar a su pareja. Los
  golpeadores tratan de evitar que las mujeres se vayan a través de amenazas de
  lastimarlas o matarlas, de lastimar o matar a sus hijos, de matarse ellos o
  de quedarse con la tenencia de los chicos.  
Las actitudes sociales, tales como la creencia de
  que el éxito del matrimonio es responsabilidad de la mujer y que las mujeres
  lastiman a sus hijos si los privan de su padre, sin importar cómo actúe él,
  mantienen a muchas mujeres dentro de la relación violenta. Además, las
  mujeres con chicos que abandonan el hogar tienen el 50% de posibilidades de
  verse económicamente perjudicadas y terminar viviendo por debajo de niveles
  de pobreza.  
6.    No existe la violación
  conyugal.  
Por lo menos una quinta parte de las mujeres
  maltratadas son forzadas a mantener relaciones sexuales durante el episodio
  de violencia o inmediatamente después. De
  la misma manera son forzadas a realizar actos sexuales indeseados.  
7.    El embarazo detendrá la violencia.  
Frecuentemente hay un aumento de la violencia
  durante el embarazo y muchas veces el primer episodio de violencia física se
  produce durante el embarazo. Generalmente los golpes se dirigen
  especialmente al vientre de la mujer, produciéndole un aborto o
  complicaciones en el embarazo.  
Muchas jóvenes inician una relación con un hombre
  violento al quedar embarazadas.  
8.    Los chicos no se dan cuenta de
  que su madre es golpeada, por lo cual no son afectados.  
Al menos en la mitad de los hogares en los que la
  madre es maltratada, también lo son los niños. También pueden ser lastimados
  por la violencia en contra de su madre, a través de objetos voladores, o
  mientras están en sus brazos. Aún
  cuando los niños sólo sean testigos de la violencia contra la madre, las
  consecuencias para su salud y su supervivencia son graves. Frecuentemente
  son ellos quienes instan a la madre a abandonar la relación violenta o
  quienes se interponen entre los padres para proteger a la madre.  
9.    Los varones tienen más
  posibilidades de convertirse en violentos cuando crecen. Las niñas aprenden
  que la sociedad acepta la violencia hacia las mujeres.  
Los niños que viven en hogares violentos se sienten
  asustados y confundidos. Están en un alto riesgo de experimentar
  problemas de conducta, aprendizaje, problemas físicos relacionados con el
  stress y problemas de adicción. Los niños aprenden mientras observan y
  ven que la violencia funciona (se consigue lo que se busca) especialmente si
  se utiliza contra alguien menos poderoso. Aprenden que está bien
  solucionar problemas y controlar a los demás mediante la violencia,
  especialmente cuando no hay ninguna intervención que frene la violencia.  
10.                    
  Las mujeres
  maltratadas son masoquistas y locas, provocan y disfrutan del maltrato.  
Las mujeres no provocan ni merecen el maltrato.
  Merecen una vida libre de violencia. De la misma manera que sucede con la
  violación, se hace el intento de acusar a la víctima del comportamiento del
  atacante. Los
  golpeadores comúnmente echan la culpa de su comportamiento a frustraciones
  menores, al abuso de alcohol o drogas o a lo que su pareja pudo haber dicho o
  hecho. La violencia, sin embargo, es su propia elección. No
  conocen maneras no violentas de manejar su enojo.  
Las reacciones de la mujer maltratada frente a la
  violencia son normales y necesarias para sobrevivir, dadas las
  circunstancias. Ella no está loca ni disfruta del maltrato. Generalmente lo
  que siente es miedo, impotencia, debilidad y vergüenza. Sigue ilusionada en
  que su pareja va a cambiar. El muestra remordimientos o promete que va a
  cambiar.  
11.                    
  Los hombres
  que maltratan a sus mujeres están enfermos y no son responsables por sus
  acciones.  
El
  maltrato es un comportamiento aprendido de las experiencias de la infancia y
  de los mensajes sociales justificando la violencia contra las mujeres. Los
  hombres que maltratan a sus mujeres o a sus hijos son, por lo general,
  sumamente seductores y agradables. También son excelentes vecinos y cumplidores en
  el trabajo. Si realmente estuvieran enfermos serían violentos no sólo
  dentro del hogar, sino también fuera de él. Pocos de ellos presentan
  alguna patología, sólo un 10% de los casos. Los golpeadores no están fuera de
  control y acusan a sus parejas de provocarla. Este mito permite justificar la
  violencia, evitando que la
  sociedad sancione el maltrato.  
12.                    
  La violencia
  familiar es provocada por el alcohol y las drogas.  
El alcohol y las drogas son factores de riesgo,
  ya que reducen los umbrales de inhibición, pero no producen la violencia.
  La combinación de modos violentos para la resolución de conflictos con
  adicciones o alcoholismo suele aumentar el grado de violencia y su
  frecuencia. Muchos golpeadores no abusan ni de las drogas ni del alcohol y
  muchos abusadores de drogas o alcohol no son violentos. Son dos problemas
  separados que deben ser tratados por separado.  
13.                    
  Los violentos
  no cambian.  
Los
  hombres que golpean pueden aprender a ser responsables de su propio
  comportamiento y pueden aprender modos no violentos de actuar o comunicarse.
  Obviamente, los cambios sólo se producirán si el violento toma conciencia
  de su problema y desea solucionarlo.  
14.                    
  Una vez que se
  detienen los golpes, todo va a estar bien.  
El abuso psíquico, emocional y sexual
  generalmente son anteriores a los golpes y continúan aún cuando éstos se
  hayan detenido. Estos comportamientos también deben cesar para poder comenzar
  el proceso de reparación. Las mujeres maltratadas sienten miedo, ansiedad,
  indefensión, ira y vergüenza. Se desarrolla una muy pobre autoestima
  debido a los constantes insultos y desvalorización de su pareja.
  Habitualmente es aislada por su pareja y ha perdido contacto con amigos y
  familia. Suele estar asustada de ser culpabilizada por ellos de la violencia.
  El soporte de amigos, familiares y la comunidad son necesarios para
  reconocer sus fuerzas y para creer que ella es una buena persona que merece
  una vida libre de violencia. La recuperación de la violencia es un
  proceso que puede llevar un tiempo muy largo.  
La violencia emocional
  produce secuelas tan severas que muchas veces se diagnostican psicopatologías
  graves como consecuencia del maltrato.
   
15.                    
  La violencia
  doméstica sólo es un problema familiar.  
Es un
  crimen contra la sociedad agravado por el vínculo, de la misma manera que lo
  es la violencia entre extraños,.
  Problemas sociales como el alcoholismo, las adicciones, la delincuencia
  juvenil, el suicidio y la fuga de hogar aumentan cuando hay violencia en el
  hogar. Las empresas pierden billones de dólares al año debido al ausentismo y
  la baja productividad resultante de la violencia intrafamiliar. Los costos
  médicos producidos por violencia intrafamiliar ascienden a millones de pesos.
  Las comunidades gastan millones de
  pesos al año en intervenciones a través de los programas de asistencia y
  prevención de la violencia.  
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