LOS ESTUDIANTES DE HOY Y LA FELICIDAD
Por Nauro Torres.
Soy docente de Lengua castellana
de un colegio oficial al que acuden jovenes, en su mayoria de hogares
disfuncionales y que asisten al colegio, unos porque no los aguantan en la
casa, otros porque no hay otra cosa que hacer, otro tanto para pasar el tiempo
y un reducido grupo son conscientes que vienen a estudiar y aprender.
Sobre mi labor hay dos opticas o
dos maneras de evaluar los resultados de mi gestión docente; una directiva que
cree que los estudiantes pierden lengua castellalana porque carezco de
metodologia y estrategias pedagogicas que engolocinen a los muchachos para que
escriban, lean, piensen y hablen con razonamientos logicos; y la visión que tengo sobre los destinatarios de
mi labor docente.
La mayoria de mis alumnos que no
leen, no escriben, ni piensan, ni
argumentan son victimas de las deficiencias heredadas de la presión de la
mediocridad del medio de donde provienen e interactuan, de la iconografía o
atracción por la televisión y las imágenes, mas la carencia de una tradición
oral familiar.
Por ejemplo, en el primer periodo
del presente año academico de mis 145 alumnos, unos 52 perdieron el area porque
no leyeron dos libros y no escribieron un par de cuartillas, mientras que en el
segundo periodo el numero de NO LECTORES y no escribientes disminuyó a 40 y
perdieron el area en el segundo periodo, y los lectores de mas de un libro
superó los 130 porque han comprendido que la lectura y la redacción son
asuntos de entrenamiento y ejercitación
y los resultados reflejan satisfacción personal porque se han demostrado así
mismos que todo es asunto de interes personal y gozo de lo que se hace.
Los jóvenes que pierden varias
áreas al entregar los resultados del segundo periodo a sus padres o acudientes,
mostraron amargura, arrepentimiento y frustación, la cual fue mayor en los
padres acudientes.
Los jovenes de hoy deben
comprender que el éxito es un quehacer diario de alcanzar las pequeñas cosas
cada dia. Es hacer lo que hay que hacer en el momento preciso. Es no dejar para
mañana lo que hay que hacer hoy. Es comprender que el tiempo perdido no se
recupera, y que todo lo que se hace o se deja de hacer, tiene su precio, y ese
precio o genera tristeza, frustración o satisfacción.
Si el fin de la vida es vivir con
satisfacción, gocemos todo lo que hacemos y hagamos lo que hay que hacer. Y en
el caso de los alumnos su misión es estudiar y de mis alumnos es leer, escribir,
redactar, argumentar e interpretar. Es aprender a pensar porque se es feliz
cuando se piensa y se razona y se disfruta de todo lo que se hace convencido
que cada acción deja una enseñanza. Es mas productivo leer un libro que ver una película. Es mas productivo escribir que hablar y hablar de nada.
Se requiere ser felices para tener éxito en el trabajo.
El negocio de ser feliz
Las personas felices son 30% más productivas en el trabajo. El profesor
de Harvard, Shawn Achor, revela siete claves para lograrlo.
El profesor Shawn Achor nunca imaginó que algún día
entraría a Harvard. Cuando era niño soñaba con descrestar a su familia tan solo
con aplicar a esa prestigiosa institución. Por esto, cuando tuvo la oportunidad
decidió honrarla.
Actualmente lleva más de 13 años trabajando para la universidad. En 2006 le ofrecieron una tarea poco usual: crear un curso nuevo sobre la felicidad. ¿Un curso sobre felicidad en una de las universidades más prestigiosas del mundo?
El resultado fue sorprendente. Desde que se fundó el curso, más de 1.200 alumnos lo han tomado; es decir, uno de cada seis estudiantes en Harvard, convirtiendo el curso de la felicidad en uno de los más famosos de toda la universidad.
Muy pronto en este proceso el profesor Shawn Achor encontró una tendencia entre sus estudiantes. Aquellos que veían la educación como un privilegio, y disfrutaban estar allí, sobresalían sobre aquellos a quienes simplemente el estudio se les había convertido en una carga adicional. En una encuesta de 2004 se encontró que 4 de cada 5 estudiantes en Harvard sufría de algún grado depresión.
Sin embargo, el profesor Shawn Achor quiso llegar más allá. Los hallazgos de la psicología positiva representan un cambio radical en la forma como vemos el mundo. “La gente suele pensar que después de una vida de éxito profesional va a ser feliz. Pero resulta que la ciencia ha demostrado todo lo contrario.
Se requiere ser felices para tener éxito en el trabajo”, explicó el profesor Shawn Achor en entrevista con Dinero. Estas son buenas y malas noticias. En mediciones internacionales se calcula que 45% de las personas no son felices en el trabajo.
Lo valioso en los hallazgos de la psicología positiva es que están soportados en rigurosa investigaciones académicas. A partir de allí el profesor Shawn Achor ha destilado siete recomendaciones claves para ser más felices en el trabajo. Estos principios están consignados en su exitoso libro The Happiness Advantage: The Seven Principles of Positive Psychology that Fuel Success and Performance at Work. A continuación las principales conclusiones de dichas investigaciones.
La ventaja de la felicidad
Actualmente lleva más de 13 años trabajando para la universidad. En 2006 le ofrecieron una tarea poco usual: crear un curso nuevo sobre la felicidad. ¿Un curso sobre felicidad en una de las universidades más prestigiosas del mundo?
El resultado fue sorprendente. Desde que se fundó el curso, más de 1.200 alumnos lo han tomado; es decir, uno de cada seis estudiantes en Harvard, convirtiendo el curso de la felicidad en uno de los más famosos de toda la universidad.
Muy pronto en este proceso el profesor Shawn Achor encontró una tendencia entre sus estudiantes. Aquellos que veían la educación como un privilegio, y disfrutaban estar allí, sobresalían sobre aquellos a quienes simplemente el estudio se les había convertido en una carga adicional. En una encuesta de 2004 se encontró que 4 de cada 5 estudiantes en Harvard sufría de algún grado depresión.
Sin embargo, el profesor Shawn Achor quiso llegar más allá. Los hallazgos de la psicología positiva representan un cambio radical en la forma como vemos el mundo. “La gente suele pensar que después de una vida de éxito profesional va a ser feliz. Pero resulta que la ciencia ha demostrado todo lo contrario.
Se requiere ser felices para tener éxito en el trabajo”, explicó el profesor Shawn Achor en entrevista con Dinero. Estas son buenas y malas noticias. En mediciones internacionales se calcula que 45% de las personas no son felices en el trabajo.
Lo valioso en los hallazgos de la psicología positiva es que están soportados en rigurosa investigaciones académicas. A partir de allí el profesor Shawn Achor ha destilado siete recomendaciones claves para ser más felices en el trabajo. Estos principios están consignados en su exitoso libro The Happiness Advantage: The Seven Principles of Positive Psychology that Fuel Success and Performance at Work. A continuación las principales conclusiones de dichas investigaciones.
La ventaja de la felicidad
En su libro, Shawn Achor relata una maravillosa historia. A comienzos del siglo pasado dos vendedores de zapatos visitaron una zona de África. Luego de un tiempo uno regresó desilusionado diciendo “no hay esperanzas, acá no utilizan zapatos”.
En cambio, el segundo regresó entusiasmado gritando “¡¡gloriosa oportunidad!! Todavía no utilizan zapatos”. Aunque ficticia, esta anécdota muestra el poder de la felicidad en acción. Estudios formales han encontrado que los vendedores felices y optimistas llegan a vender56% más que el resto.
Todo es cuestión de perspectiva
En 1979, la renombrada psicóloga de Harvard, Ellen Langer, realizó un apasionante estudio. Por una semana le permitió a un grupo de adultos mayores de 75 años vivir como si estuvieran en 1959. Pensar que tenían 20 años menos les permitió mejorar física y mentalmente. En 2008, un grupo de investigadores encontró que después de la elección de Barack Obama los afrodescendientes en Estados Unidos empezaron a mejorar sus resultados académicos. Arquímedes decía “denme un punto de apoyo y moveré el mundo”. Para Shawn Achor este punto de apoyo es la forma en la que vemos el mundo.
El efecto Tetris
En el año 2000 investigadores de Harvard contrató a 27 personas para que jugaran el famoso juego Tetris por tres días consecutivos. Luego de varios días del experimento ellos no podían parar de soñar y pensar en cuadros en movimiento.
Desde entonces, la tendencia a crear patrones en el cerebro se llama ‘El efecto Tetris’. Por ejemplo, Achor encontró que auditores que pasan el día revisando errores llevan esta conducta a la casa. Algunos atletas no dejan de competir con sus familias o amigos. No obstante, también es posible crear patrones positivos: como el agradecimiento, el optimismo y la felicidad.
La importancia de fracasar de vez en cuando
Antes se pensaba que después de una guerra un soldado solo tenía dos posibilidades: regresar “normal” o con un trastorno de estrés postraumático. Sin embargo, el reconocido profesor en psicología, Richard Tedeschi, encontró una tercera alternativa.
Al parecer, muchos soldados regresan fortalecidos. Achor explica que desde entonces una rama de la psicología, post-traumatic growth, estudia las bondades de las crisis. A los líderes se les conoce en la adversidad; es en estos momentos cuando logran mayor espiritualidad, compasión y confianza en sí mismos.
El legado de El Zorro
Una escena de la película La Máscara del Zorro tiene un valor particular para el profesor Achor. En la historia, el joven Alejandro (Antonio Banderas) se encuentra perdido en la vida. Entonces, Don Diego de la Vega (Anthony Hopkins) decide entrenarlo.
Pero por largo tiempo solo pueden entrenar en un pequeño círculo. Para Achor esta es una metáfora perfecta de la importancia de arrancar con pequeñas metas. En momentos de dificultad es crucial sentir control sobre pequeños logros. En un estudio entre más de 3.000 personas se demostró que la gente que tiene esta actitud es más feliz y exitosa.
La regla de los 20 segundos
Existe una paradoja interesante en el mundo de la psicología. Diversos estudios muestran que la gente se divierte más en actividades como el deporte que viendo televisión. Aun así, en promedio las personas pasan cuatro veces más frente al televisor que ejercitándose.
El eminente psicólogo de la Universidad de Claremont, Mihály Csíkszentmihál, explica que el problema es que estas actividades requieren de una “chispa activadora”.Según investigaciones esta chispa toma en promedio 20 segundos. Es en 20 segundos que en el día a día uno se juega realizar actividades claves para la vida.
El activo más importante
Justo en el peor momento de la crisis de 2008, el profesor Shawn Achor presenció una triste escena. Algunas de las personas más educadas y profesionales prefirieron resguardarse sin compartir con nadie. Sin embargo, la ciencia ha demostrado que las personas realmente exitosas hacen totalmente lo contrario.
En el que es tal vez el estudio de psicología más largo de la historia de Harvard le siguieron el rastro a un grupo de hombres por más de 70 años. La conclusión de este estudio fue puntual: los más felices de ellos fueron quienes más tiempo dedicaron a fortalecer sus relaciones con los demás.
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