Chirrinchi, el que llama los espíritus

Ella creció entre las melgas de arveja, garbanzo, maíz, y habas en los barrancos fértiles de las tierras de un municipio que esta en la cuesta del valle de Tenza, en Boyacá. Desde muy niña huyó del rancho para evitar una fuetera merecida por dejar sin cena a los padres y hermanos, rompiendo la olla de barro en la que se preparaba la mazamorra de maíz tostado para la cena del día. 

Desde muy tierna la ira, la voluntariedad la han acompañado y son su caparazón cuando es visitada por los hijos, allá en la finca La Esperanza de la vereda Alto Jarantivá del municipio de Puente Nacional, Santander, Colombia, pero es reconocida como una mujer trabajadora, emprendedora y aguerrida para sortear los embates que la vida le ha dado, ahora con mas empeño desde el 2012 cuando quedó viuda y segue al frente de la chacra sin tener en cuenta los 85 años que cumple este mes de octubre.

Ella tiene el  nombre del objeto en la exhiben la hostia que al ser bendecida se convierte en el cuerpo de Cristo para quienes asisten a misa. Su nombre significa guardiana. Ella es Custodia Quintero de Torres, mujer caprichosa, servicial, amorosa con el jardín, generosa con las hierbas para  curar malestares y laboriosa con sus manos.

Hoy, recibí de un lector de mi blog un adjunto con un documental de su autoria que narra en un vídeo la tradición de la elaboración de las ollas de piedra que, aun se hacen en el municipio de la Aguada, Santander. Al revisar el canal del profesor Luis Carlos Gaona, rector del Colegio Aurelio Martinez Mutis de Puente Nacional, me encontré con este vídeo, que desde hoy comparto en mi blog.

Lo comparto por varias razones. Es un trabajo de recuperación histórica y una muestra de una tradición de como se destilaba el Chirrinchi, bebida alcoholiza que durante el siglo XX fue el compañero en los momentos alegres y tristes de los habitantes colombianos. Una segunda razón es difundir el trabajo que  este colega maestro viene haciendo con las uñas y que se puede apreciar en youtube buscando el canal de Luis Carlos Gaona. Y una última razón es porque ella, Custodia fue la mujer que un 15 de septiembre de un año cualquiera de la década del cincuenta del siglo pasado me trajo con amor a gozar de esta bella vida que aun conservo y ahora dedico a escribir historias, historias sin contar.

Con la alegría de un hijo agradecido y de un lector curioso de los documentales del profesor Luis Carlos Gaona, comparto desde ahora este vídeo.