"Tengo una teoría que cuando uno llora,
nunca llora por lo que llora.
sino por todas las cosas
por las que no lloró en su debido momento"
Mario Benedetti.
NAURO TORRES
D.R.A.
2.020
Entre ellas y ellos, el tacto es conexión;
se derriten ellas,
con erógenas caricias;
es éxtasis personal;
desatienden a ellos, iguales necesidades.
Ignoran el pubis que es un fósforo,
desconocen el deleite similar al punto g
que tiene el perineo;
relegan la sensibilidad del escroto;
no hay equidad en el placer.
Miembro ejercitado, se atrofia;
sensibilidad, pierde;
y el de dar y no recibir,
costumbre se hace
normal.
En la vacada, el reproductor se aprecia
contemplando armonía y equilibrio del escroto;
cumplida la función reproductora,
en el matadero termina el toro.
En otrora el finquero, el escroto reclamaba,
embolsaba piedras con fresca ceniza o cal
colgando en un barraganete
del rincón de los aperos;
la gira al natural.
A los dos meses a más tardar,
el cojón estaba listo para echar
grapas, martillo,
y puntero;
viajaban en el hombro del finquero
templando aquí y allá, cercas del lindero.
Vaca caída, vaca carrangueada;
del cuero, con finura de sastre
se trazaban y cortaban las dos partes del zurrón,
solapas y cordones
para coser los laterales
y dar horma a la jeta,
ya curados con ceniza o sal
atarugados con
arena cada zurrón.
En un par de zurrones,
un tercio de miel se embazaba
cada uno con seis arrobas;
el viejo Agustín, con habilidad pasmosa,
alzaba sobre la enjalma del viejo titán,
mientras yo, con una orqueta
al otro lado del macho, equilibraba.
Con pericia mi padre ataba los zurrones
con el jurado que ajustaba con las manos y los pies,
y enyuntados el par de zurrones,
cual coito, viajaban a los lados del espinazo
del manso mular sin fecundar.
Con la sobrecarga del mismo cuero
de enjoyada vaca y en la punta,
el garabato de apretar;
la carga de miel viajaba sin aflojar
hasta
diez horas viajaba sin descansar.
En el pecho del titán, el pretal tejido en fique
soportaba enviones del animal,
cuesta arriba por barriales y barrancos;
la baticola de badana y rejo
argollaba la raíz de la cola del jumento
evitando en una bajada
que la carga de miel
terminase en la cabeza del mular;
y yo, como una garrapata
asido a la crin
del macho, viajaba sin parar
arrastrado por la cola del animal.
En el caballo cinco pesos
se cargaba un palao de miel;
la mitad de un tercio de miel
que transportaba, el titán;
y la caja trabada en roble;
igual a medio palao cargaba
a la espalda mi padre sin chistar.
Hoy los zurrones de cuero son historia,
más no su connotación al chino de los mandados;
zurrón le señalan cuando no hace caso,
o las tareas asignadas en la escuela
las olvida sin afán.
Escasos son los trapiches que cocinan miel;
la panela es producto natural,
por su proceso y nombre
merece denominación de origen
antes que algún avivato el nombre registre
despojando de la riqueza campesina
este matrimonio
inmaterial.
PROFESOR BENITOP BALLESTEROS.
ResponderEliminarMi mamá nos decía a los hijos, cuando estaba brava. . Estos surrones de carajo.... Y a nosotros nos parecía una caricia de mi mamá. Q.e.p. d.
Igual. En casa ocurría lo mismo. Pero oir dos veces el señalamiento de ¡Zurrón¡ haba que tener alas en los pies para no dejarse enlazar y terminar en el botalón.
ResponderEliminar[11:24, 9/9/2020] Mateus Damilo: Que buen poema para recordar la utilidad d tan necesario implemento para el transporte de la miel y expresión d algunos padres a sus hijos
ResponderEliminar[11:25, 9/9/2020] Mateus Damilo: Un abrazo estimado profesor y felicitaciones por su don d Poeta y escritor
Cómo olvidar el zurrón?
EliminarCómo no reconocer la vaca carrangueada?
C´ómo olvidar el cojón para cargar las grapas?
Cómo hacerlo con el bordón?
Y cómo borrar de la mente
el rancho de paja?
Ademas de cantar al amor,
el poeta debe contar
en versos lo que vió.
Intento contaminar
al lector con mis recuerdos,
será una pandemia que sirvió
para leer y pensar
que somos pasajeros
y huellas dejamos al andar.
Y una trucha con arroz y yuca
era un manjar en el ayer
recordé la pesca en laguna
con Regulo T´éllez, el maestro
fue con él la primera vez,
que pistola engatillé.
Buen poema.
ResponderEliminarGracias, muchas gracias. Su opinión anima y empuja.
EliminarELICIFREDO ARIZA
ResponderEliminarComo siempre que deleite leerlo y añorar nuestra niñez. Gracias zurrón.
Recuerdo al inolvidable Ubaldo
ResponderEliminarentre sonrisa y persistencia
pronunciar a la travesura
del zurrón mayor.
Igual recuerdo también
escucharle decir;
so... ¡¡Guevon¡
El recordar es una magia
que nos traslada al pasado
un pasado sin recuerdos
es un amanecer sin sol.
PEDRO MONTES BOGOTA
ResponderEliminarBuenas tardes amigo Nauro.
de que trapiche traían la miel?
acaso el dicho no es miembro que no se ejercita se atrofia?,mucha habilidad para escribir , cordial saludo
Del trapiche de misia Trina
Eliminary también de Caracolí;
Pilas compañerito
póngalo en uso prontico,
tanainas no le funcione
y se lo pensionen también.
No se pierda compañero
que con versos lo saludo,
recuerde los consejitos
del zurrón de los Torres.
Usted pregunta por el trapiche
no se afane que solo fue miel
la cuca se le conservó esperándolo
pero el zurrón del Pedro
mamando la dejó.
PROFESORA RUTH ANAYA MALAGA
ResponderEliminarMuy bonita comparación en historias vividas te felicito profe por su inteligencia comparativa y gracias por deleitarme con sus escritos
Una mona fue mi profe
ResponderEliminaren tierras de la Belleza
tenia cabello de oro
y ojos de lucero azul
La china ya tenia dueño
y lo ajeno tiene encanto
Intenté pescarla algunas veces
pero en la nasa no cayó.
Hoy solo quiero acompañarla
con unos versos torcidos
pronto le dedicaré
un poema a su medida
a ver si alguna vez
me mira la condenilla.
HECTOR RUBIO BOGOTA
ResponderEliminarGracias Nauro, esta magnifica lectura me devolvió seis décadas, recordando tiempos idos pero no olvidados. Buen día.
DANILO MATEUS BOGOTA
ResponderEliminarUn manjar en el ayer, en hoy y los que nos quedan
Con los años, lo de ayer era un manjar;
Eliminarya ni miel con cuajada,
ni morada arracacha;
a nosotros ya nos toca
contarnos entre nosotros
porque los muchachos del hoy
nos miran sin disimulo
de cuaternarios nos tratan
y es que les faltó
rejo por el culo.
CARMENZA POVEDA
ResponderEliminarComentaba yo por facebook..... Que no se que pasa pero no puedo entrar a tu blogspot......
Que hay palabras que son desconocidas para mi.....
Claro está que entendí tu relato.....
Pues en la primera parte estas describiendo y comparando en cierta forma al ganado..... la manera como tratan a las vacas y los toros para su buen funcionamiento con ciertas formas erogenas humanas y si no es así discúlpeme no se mucho del tema......
También te comentaba que te tocó muy duro en las labores del campo.... Pero todo eso que te tocó vivir te hizo un ser humano extraordinario..... Como hijo, estudiante, amigo, esposo, padre, profesional, abuelo,...... En todos los ámbitos del ser humano y me siento orgullosa de tenerte como mi amigo y a la vez compañero en esta última etapa de nuestras vidas que ojala el Todopoderoso nos extienda nuestras vidas y compartir bellos momentos......
Gracias Nauro por existir. 👍😉🙅😘
Alguna razón tuvo Dios
Eliminarpara juntarnos ya viejos;
es como en la niñez
compartiendo una cocada
La vida es tan cortica
que vivirla es la tarea;
y otra tarea le suma
intentar suscribirte al blog
Sus comentarios son dulzura
para el niño que hoy narra
no deje de darle obleas
que gustoso las guarda
para momentos a solas,
probarlas y saborearlas.
Fue una vida de destechado
de pobre pero con empeño
hoy narro para el mañana
sin vergüenza y talento;
los pobres solo requieren
oportunidades para volar
Igual vivo muy contento
de contar con una amiga
que en los postreros días
nos acompañamos
y nos animamos dándonos
alegría.
CARLOS MONSALVE BUCARAMAGA
ResponderEliminarCatabra y zurrón
En una catabra yo empaqué
ResponderEliminarmis ilusiones de chino
en un zurrón escondí
mis amores frustrados
Me hizo falta un maestro
pa que me hubiera orientao
es que Carlos aun no estaba
pa verlo consultao
Gracias por esos Recuerdos yo los tuve en cuero y madera tiempos aquellos
ResponderEliminarCon los años somos una suma de recuerdos, amiga. Como olvidar los cueros de vacas? como no recordar a los zurrones, zurrona? Y como no recordar las cavas de madera para transportar la miel? Y que decir de la miel? El trapiche?
EliminarGracias por leer mis recuerdos y asumirlos como suyos.
Hermes Miguel Garcia Ruiz
ResponderEliminarGracias profesor por trasladarnos al pasado y recordarnos del zurrón envase de la miel hecho de cuero de res,igual que el bolso del escroto del toro donde se llevaba el martillo, las grapa.
De este mismo material se hacían las enjalmas,la baticola ,la cincha y el pretal de fique y a aperar por que vamos a cargar la miel y yo me iré prendido a la clín hasta el morro.
Buen relato de uno de los oficios de antaño.
Del cuero del bovino
ResponderEliminarzurrones se armaban,
enjalmas, la mejor,
la baticola, la mas resistente,
la cincha, la mas segura,
el pretal, el que mas le ayuda al animal,
el rejo, para dar fuete o enlazar.
Las añoranzas del citadino
siempre están en el campo
del barro fuimos moldeados
de las trochas y caminos aprendimos
y ya con los años cargados
con un bordón y una cola
asidos vivimos y andamos
al ocaso existencial.
Maestro Juan San Gil
ResponderEliminarEn cada lectura el pensamiento vaga hacia aquellas fincas dónde me mandaron por castigo
En mi niñez
Donde conocí aquellos zurrones y ya pasaba x los pensamientos ésos besos robados
Feliz noche don Nauro
Si mandarlo a una finca
Eliminarera el castigo seguro
por zurron con sus taitas
en un cuero viejo
dormir siempre le tocó.
Y entre pelos y cansancio
una costalada de besos
se robó.