cara de muñeca, sonrisa de reina,
cabellera negra y cuerpo de gacela,
allí, abundaban las margaritas.
escondía su escultural figura;
en su brazo, un
canastillo de amores
resaltaba su exótica ternura.
Nos mirábamos, nos hablábamos;
a la escuela juntos caminábamos;
a
los rosarios, a los velorios
con
nuestras familias nos encontrábamos.
En
la navidad de un bisiesto
nos
enamoramos,
juntos
caminamos
de
la mano, andamos.
Novios
fuimos mientras estudiábamos,
esposos
fuimos mientras trabajamos
amantes
fuimos mientras juntos respirábamos
compañeros
de oficio fuimos mientras a los hijos criamos.
Mi
novia, la vecina,
un
noviembre al zenit voló;
en
rayos del sol y luz de luna, surcó,
en
auroras y arreboles, se transformó.
Fugaz
fue su existencia,
con
una misión me dejó:
ampliar
su gambita y su arcabuco,
el
paraíso donde nació.
Ella
revolotea en las auroras,
canta
en cada amanecer,
aletea
en cada atardecer
difuminándose
al anochecer.
hermoso homenaje a Margarita
ResponderEliminarGracias por acogerlo, leerlo y compartirlo.
EliminarGraciela Rodríguez Piñeres
ResponderEliminarMuy buena historia, cómo siempre me deleitó con la lectura, es fascinante, felicitaciones
Graciela Rodríguez Piñeres, eres una lectora asidua. Tienes ls virtud de escuchar la melodia de las palabras y encontrar en cada párrafo, vestigios de quien escribe.
ResponderEliminarGracias colega por su apoyo
Marilsa Romero G
ResponderEliminarProfe con que amor y respeto escribe esas letras sencillamente hermosas gracias por mantenernos extasiados siempre en sus buenos relatos ....
Mary Orfilia Ruiz Ardila
ResponderEliminarExcelente narración, saca a flote sentimientos encontrados de ternura y tristeza.
Hermes Miguel Garcia Ruiz
ResponderEliminarQue bonita manera de homenajear a un ser querido, recordando las vivecias juntos.
Muy bonito🙏🙏
Emilce Irene Tellez
ResponderEliminarPienso que se necesita tener buen sentimiento lo cual se ve reflejado.
Josefina Plata
ResponderEliminarMi ángel del cielo que nunca me deja sola .
Lucecita Sahami
ResponderEliminarMuy linda la poesía. También recuerdo la eucaristía en la catedral.
Carmenza Poveda
ResponderEliminarQue triste y hermoso relato de ver cómo la vida poco a poco va dejando el cuerpo de un ser tan amado y sentir la impotencia de no poder hacer nada.....pero tú puedes por medio de tus historias sin contar sacar esos sentimientos de tristeza e impotencia que quedan en nuestros corazones......muy triste.
Raúl Gerardo Marín Puentes
ResponderEliminarProfe buenas noches,,, dando alcance a su escrito, y atreviéndome de alguna manera a entronizarme con el respeto debido al escenario narrado, pareciera que todas los años, meses, días, horas, minutos y segundos vividos, la mayoría de los cuales en las mieles de la alegría, empero y por excepción algunos tantos también en las hieles de la tristeza, son los que llevan a poder concluir que se ha vivido y de otra parte que se han cumplido los designios del creador; se ha nacido, se ha crecido y se está preparado para el otro paso,,, pero con la seguridad absoluta de poder decir y contar que se ha sido persona, que se ha sido de alguna forma útil, que se ha amado y hasta odiado, aún que el odio solo haya sido una reacción mediata y temporal propio de los seres humanos,,, explicable en el antagonismo de la ley de los contrarios,,, pero conciliable en la dulce e inexplicable atracción entre opuestos,,, llegando muchas veces a superar lo racional,,, por ello, y de eso estoy seguro estimado profe,,, por encima de cualquier circunstancia Usted es un ejemplo,,, para todos y cada uno de quienes somos sus amigos,,, una gran abrazo 🤗
Mi prima Margarita.....Inolvidable ser humano, siempre en mi corazón... al igual que Jorgito siempre recordado e Inolvidable también..... Angeles hermosos en el cielo!!!
ResponderEliminarOfelia Garcia De Navarro
ResponderEliminarLos recuerdos bonitos siempre están presentes, e inspiran a quienes los han vivido. Recuerdo inolvidable de Margarita, siempre en nuestro corazón.
Profesor Nauro:
ResponderEliminarAdmiración por su bello poema tan lírico y lleno de emotivos recuerdos del ser querido ausente.
El poeta pone en cada palabra de sus versos, sentimientos y emociones que trascienden en el universo de las letras.
EliminarLos poemas, muchas veces, son espejos del sentir espiritual de quien escribe.
Este poema, no solo es un homenaje a la madre de cuatro hijos, sino un reconocimiento a las madres que lo dan todo por sus hijos.
Gracias por el comentario Dr. Verano