Poema 145
01/20/2.022
Los gallos cantan,
las aves trinan,
los patos graznan,
cacarean las gallinas,
croan las ranas,
laten los perros,
braman los terneros.
La noche se esfuma,
el amanecer, perfuma,
el perro aúlla,
la aurora brilla,
el día a la noche, trilla,
en el horizonte, el sol brilla.
La ceniza desabriga a las brasas,
arden las brasas,
prenden los chamizos,
se hacen las llamas.
Se pone el chorote,
se apronta la leña,
se prepara el café,
se saborea la taza,
se ordeña la vaca.
La cementera atrae,
la huerta provee,
el arcabuco abriga,
el arroyo irriga,
la floresta florece,
el campo abastece.
Es la vida apacible
del labriego amable,
del campesino humilde,
del hombre del campo,
que trabaja de la aurora al ocaso
produciendo alimentos,
cosechando desprecios,
del consumidor urbano.
Felicitaciones
ResponderEliminarMi apreciada poeta chilena. Tu existencia, anima. Reconforta. Tu comentario es energía.
EliminarEn la celebración de la poesía, un excelente poema en las maravillosas letras de un vate que con sus sentimientos, habla de la naturaleza, del amor, la preminencia de la amistad y la belleza de los versos, hechos dentro del amanecer campesino en Colombia. Muchas felicitaciones, por tus buenos sentimientos, tus emociones en versos rotundos, me encanta tu poesía, te leo e intento aprender de tu gran talento literario.
ResponderEliminarMi apreciada amiga poeta sangileña, eres generosa en tus apreciaciones. Nos leemos y aprendemos mutuamente. La razón? ambos estamos empeñados en sembrar poesía. Así sea para los amantes de la misma. Hoy, mas que ayer, escribo con empeño y gusto. Es como si fuese a dejar en mis letras las huellas de mi vida. Unas huellas que no seran arena del mar ni vientos de agosto. estan en este blog y en mis libros digitales que ya suman 6
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