“Si te
muerde el escorpión,
traiga
la pala y el azadón”
Poema 99.
Azadón, azadoncito, herramienta de mi
niñez,
jugué contigo sacando la hierba,
removiendo el rastrojal,
cavando la tierra, melgándole para
sembrar.
Azadón, azadoncito, juguete de niñez
surcando, desyerbando, aporcando,
plateando,
aprendí a ganarme el pan.
Era viejo y pequeñito, liviano y de metal
tenía cabo de juco y cuña de naranjal
corto era su palo y su mango como un ojal
su lámina era delgadita y lista para
cortar.
Azadón, azadoncito, juguete de mi niñez,
fuiste mi primera herramienta
con que aprendí a trabajar desde la niñez.
Azadon azadoncito como caballo de palo.tun, tun ton...
ResponderEliminarJugue montado escarbando
la tierra y echando guatas
en las patas me picaban.
Sin saber como bailaba, como llanero el joropo.
Su caballo de palito,
Eliminarfue mi carranga de niño;
escarbaba con mi azadoncito,
trotaba con mi caballito.
Si las guatas preferían
las paticas amarillas,
las melcochas de seis patas
preferían a las mías.
Lizarazo cambió el azadón
por el lápiz de carbón;
no cogió una guata,
lo atrapó una iguana
Graciela Rodríguez Piñeres,como siempre muy buen poema donde demuestra de donde viene y quienes nos ayudan para tener con qué slimentarnos
ResponderEliminarMi apreciada compañera del camino, del oficio y en gustos. Lectores con usted, compañera maestra, empujan y animan porque asumen el sentido de mis escritos.
EliminarGracias por dejar su huella en mi blog
Lindas historias Nauro. Abrazos.
ResponderEliminarGracias poeta amiga, por pasearse en mi blog
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