¡Un tapetusa ¡
¡un barzalero ¡
¡un don Juan ¡
¡un mano de gancho ¡
¡un viche ¡
¡un ñeque ¡
¡un palito ¡
y para mí, un ¡chirrinchi ¡
Alambique usado en 1.990
Brindemos por usted y por mí;
por la vida, brindemos;
hasta que nos la preste Dios.
Cada vez que se visitaban,
los
compadres brindaban,
con un aguardiente artesanal
que en cada vereda y poblado
una familia destila para conservar la
tradición
de beber un par de chirrinchis
después
de la oración,
para empezar la jornada
con salud, ánimo y buen humor.
En la peregrinación,
en los pagamentos,
en las fiestas de mi pueblo,
en las parrandas veleñas
y en cualquier ocasión,
con un chirrinchi brindamos
como escusa y celebración.
Es que nosotros los veleños,
por todo celebramos;
la vida es tan cortica
que no todo es trabajo y rezo,
hay que echar una cana al aire
en cualquier parrandón.
Con zupias de un guarapo
curado en un porrón,
endulzado con miel de caña
y anís por montón,
esta alista la materia prima
para destilar el licor.
En un alambique muisca
destilamos el brebaje;
usamos una olla 100
de barro bien cocinado;
en ella el guarapo echamos
tapándolo con otra olla desculada
cortada como tambor.
Unimos con papelón
sellando con ceniza mojada
para conservar y destilar el vapor.
A la olla tambor
un hueco se hace con mañita,
y cual glande de chin
sin nudos en su interior,
se penetra el tambor;
al igual que las dos ollas,
se faja con ceniza y papelón
en la punta de la caña,
se coloca lana blanca en mechón.
En las orejas del tambor
esta la cuchara colgada
para recaudar el vapor
y por el chin al interior,
y gota a gota se enfría
al escurrir
al botellón.
Corona el tambor
una paila de cobre
bien ayuntada a la jeta
y evitando vapor su fuga;
y para ello, lo mejor,
es la ceniza mojada sobre el papelón.
Con la olla desposada
sobre tres piedras de quebrada,
entre sus piernas se prende el fogón;
atizar con arrayan para llamas a
montón;
y con el despunte del día
y el cambio frecuente del agua en el
pailón,
el vapor del alcohol
gota a gota se desprende por la lana
para reposar en el botellón.
Al gusto del destilador,
a la demanda del consumidor
se endulza y aromatiza el licor
para jartar con más gusto
en cualquier ocasión.
En botellas transparentes se añeja el
barzalero
pues aún toca destilarlo a escondidas
por el miedo que dejaron los chirrincheros
de azul
que iban visitando casas rompiendo el porrón,
y deteniendo a las pailas
que se perdían en la inspección.
Si usted regresa a fiestas al pueblo
y a la vereda donde nació,
jártese un par de chirrinchis,
¡y brindemos los dos ¡
Hola Nauro Waldo buenos días, gracias por esos relatos y claro brindemos con un Chirrinche por la vida, la salud, la amistad, y por todo lo bueno que Dios nos ha dado y esos relatos se vivieron, se han vivido en nuestros abuelos y padres aún hoy se conservan así que continúe deleitando os con esos temas de nuestra vida.
ResponderEliminarUn abrazo grande y muchos éxitos en su trabajo.
Que grato es tener amigos,
Eliminaramigos de juventud
lo acompañan en las buenas
y en las malas también.
Del mochilero llegó
el joven a estudiar
era tan serio y tan tímido
que una novia buscaba
con ayuda de un amigo.
Estudió en Zipaquirá
y a su pueblo regresó
convertido en un señor maestro
y luego se casó.
Para seguir estudiando
un traslado solicitó
y para complacerlo
a Popayán llegó.
Allí se quedó gozando
y psicólogo se convirtió;
tres lindas hijas le acompañan
y los recuerdos tambien.
Chirrinchis cada vez jartaba
yendo al tren de Providencia
hasta que una noche lluviosa
el caballo lo descansó
a dormir la juma que traía
en negras aguas de la quebrada
y a la casa llegó
tempranito y bien mojado
con la excusa que llovió.
FELIX GOMEZ BOGOTA
ResponderEliminarSalud con un buen barzalero bajo el Cielo azul.
El cielo azul sobre nuestras cabezas
ResponderEliminarcada amanecer nos brinda,
del mismo sol
no los mismos rayos.
Fue con un barzalero
mi primera juma
siendo preadolesente;
desde siempre respeto le tuve,
fue fue en la cooperativa
La Playa de Bel´én
en donde ocurrió la segunda.
Y no le miento a usted, mi amigo;
solo me tomé un par de traguitos
y la vergüenza fue mayor.
Alvaro era el gerente
y el ofertante a la vez,
el tipo sabia de tragos
y de jumas tambien.
De adolescente su juma/
Eliminarse la metió allá en la Playa /
y García con su totuma/
se la puso de papaya
GUSTAVO GONZALEZ CUBIDES
ResponderEliminarAmigo me gusta el Chinchón pero recién salido del fogón cuando me mas dan echarlo en el zurrón; de lo contrario. si lo tomo me vuelvo un borrachón.
Lo que si se es que con dos copistas se forma un parrandón.
Usted tal vez quiso decir
ResponderEliminarque el pichón fue su preferido
para no contar cuando zurrón fue
que el chirrinchi fue su consentido.
Y como era la costumbre
con un pinchón o tapetusa
la cabeza pedía
guabinas y torbellinos
gozando cada parrandón.
Usted tal vez quiso decir
ResponderEliminarque el pichón fue su preferido
para no contar cuando zurrón fue
que el chirrinchi fue su consentido.
Y como era la costumbre
con un pinchón o tapetusa
la cabeza pedía
guabinas y torbellinos
gozando cada parrandón.
SAMUEL GONZALEZ PARRA
ResponderEliminarSalud Nauro!
Cuando era pelado vi a uno de los trapicheros de la finca hacerlo en el monte, porque según él corría el riesgo de que los del resguardo descubrieran su fabriquin.
Tiempos idos y ahora, cuando ya casi no podemos, tu invitas a brindar en poesía costumbrista. Sigue cultivando y compartiendo.
Esta vez por usted brindo,
ResponderEliminarpor Ramón y Rosalba también;
invitados a brindar
ya sea con un tapetusa;
lo que importa
es que estamos vivitos
dando gracias a Dios.
Pbro. ARTURO ROMERO
ResponderEliminarChirrinchi o chirrinche? En mi tierra de la Belleza, se usa la segunda denominación.
Chirrincho de decían en su tierra
ResponderEliminaral aguardiente barzalero
En Jesús María lo denominaban
Un don Juan para beber
talvez para recordar
quien había pasado a la historia
nacido en ese lugar.
HECTOR RUBIANO VELEZ
ResponderEliminarGracias muy bueno.
brindo por la vida y nuestras costumbres y tradiciones culturales que nos legaron nuestros antepasados Con una totumada de guarapo.
Con un guandolo brindamos
ResponderEliminarpor amistad y placer
una chicha es buena excusa
y un aguardiente también
Es que extrañamos la tierra
aquella donde gateamos
tal vez porque comíamos ese manjar
a escondidas y sin parar.
Un guarapo bien maduro
es una delicia también,
con una puñada de maices
sin negarle sal y aji.
Pedro A. Mateus M.
ResponderEliminarClaro que sí...brindemos con chirrincho que es el nuestro...por la vida ....el amor y las mujeres...
A la bebida de la tierrita
ResponderEliminarun bautismo le dan
un chirrincho tomé
en tierras bellezanas
un don Juan en Jesus Maria
y un mano e gancho
en la playa de Bele´n.
Con los años que sumamos
ya una copita nos basta
brindemos don Pedrito,
hasta que podamos
la mano alzar.
Por lo vivido y lo que falta;
por los amores nacidos;
y por los cosechados;
brindar tiene un gusto inmenso
así sea a la distancia,
es la amistad la que prima
cuando de afectos se trata.
Victor Manuel Ariza Ruiz
ResponderEliminarBrindo por ella, mas no por ella
El colega Víctor brindó
ResponderEliminarcon una totuma de la tierra;
con ella hizo el brindis
mas no por ella, aclaró.
Lo cierto es que un chirrincho
brindó el maestro Ariza
yo, guardo la esperanza
que pronto nos tomaremos
un par de tapetusas
y celebrar la amistad
ahora en el confinamiento.
Hermes Miguel Garcia Ruiz
ResponderEliminarA jartar se dijo hasta que el chirrinche nos queme la jeta por que esta vida es un parrandón
y se acaba el tapa tusa seguimos con zupias de guarapo y terminamos con sabajón.
Esta vida es un parrandón
ResponderEliminary corta es cada vez
brindemos paisanos grita
Hermes desde su escondite
ya con un guarapito
un sabajón o un masato
para recordarle a don Pedro
que el chirrincho es lo mejor
de la Zuiza de Colombia,
en cualquier parrandón.
Que buen recuerdo mí primera embriaguez fue con ese yo memato o chirinche
EliminarDon Luis Evelio González. Un saludo en donde se encuentre. Una embriaguez, y la primera, con chirrinche en su tierra de origen, y ya con mas calma con "yo me mato" en tierras de Piedecuesta, es de nunca olvidar.
EliminarAhora para celebrar el estreno de un reproductor en el llano, un buen llanero es un trago imposible de no tomar.
Gracias por leer mis historias.
Raúl Gómez Quintero
ResponderEliminarHola apreciado Nauro.... si hay que tratar de brindar con lo nuestro... aquí en San Gil e la casa del mercado ofrecen El Maldonado, que es un aguardiente demasiado cercano al alcohol etílico... Salud.
Si en San Gil, se brinda con Maldonado
ResponderEliminaren Puente nacional con Chirrinchi,
en la Belleza con chirrinche,
en Santa Sofía con tapetusa,
en Jesus Maria con el tio,
en Sucre con el barzalero
y en Florian chirrinche tambien.
Intento dejar en versos
elementos y productos
que usamos para no dejar
en el olvido, algo que fue
de nuestros mayores.