Ramiro Lagos,
el clásico poeta santandereano, el aeda trashumante más reconocido en el mundo
literario, partió al Partenón de la parca a los 101 años de pródiga vida mostrando
la exquisita cultura colombiana en el exterior mediante el verso clásico, las crónicas,
los artículos y la catedra viajera en los que reveló sabiduría, lenguaje cervantino, descollando la
consonancia libertaria de los pueblos originarios americanos, “revelando su
solaz espiritual y su esencia de pensamiento en la filigrana del lenguaje”(9).
El hijo de Zapatoca,
“el mester de rebeldía”(1), el “estro de la elegante pluma”(2), “el
juglar santandereano”(3), “el payador del vocerío épico”(4), el
inconforme comunero creador de Juan pueblo(5), “el vocero del pluralismo
ideológico, libertario y bolivariano”(6), “El musa de la justicia social”(7),
“el musa de la poesía testimonio”(8) murió el 23 de octubre de 2023 en
Estados Unidos a los 101 años recién cumplidos en septiembre reciente.
El bardo de
Zapatoca, sembrador de todos los géneros literarios, confirma la creencia existente desde la antigüedad
que: “la poesía hace parte de las Bellas Artes, pues espiritualiza lo
material hasta hacerlo invisible, y materializa lo espiritual hasta hacerlo palpable”(9).
Es el romántico y lirico como Ismael Arciniegas,
nacido en Curití y Rafael Ortiz González, nacido en San Andrés. Es contestario
como Rafael Pombo, el bogotano. Usó la epopeya al estilo de Aurelio Martínez
Mutis, nacido en Bucaramanga, y así como Pablo Neruda, el poeta de los Andes, asumió
el despertar del hombre americano revelándolo en sus églogas y elegías.
Al desconocido
santandereano en sus nativas tierras, y al emérito profesor, ocho universidades
de los Estados Unidos crearon “El premio Ramiro Lagos” un gran
premio que se otorga año.
Diversas
disciplinas has abordado
en busca
siempre del conocimiento
su
permanente estudio le ha brindado
universalidad
de pensamiento.
Magnánimas las
musas lo han dotado
de inspiración
que no conoce ocaso,
que quiere
ejercer apostolado
en la bella
morada del parnaso.
Juvenal
Fonseca Moreno
El nieto de
un hacendado de Miranda, municipio de García Rovira, coronel de la Guerra de
los mil días, y de una mujer santandereana con temple Chitarero, junto con sus
siete hermanos colmaron a pie las agrestes arrugas y picachos del cañón del
Chicamocha para arrimarse en casa de la tía Trina, quien los acogió por un
decenio en el solar de la casa colmada de jardines. Se hace monaguillo de la
parroquia Sagrada Familia de la ciudad de los parque y allí es encausado por
los gustos monásticos, siendo becado para estudiar latín y sabiduría escolástica
convirtiéndose en monje con votos pero sin ordenación, que debió declinar al
probar la uva fémina del amor al son de la salsa caleña en donde tomó y colgó
los hábitos al incumplir el voto de castidad, pero sin abandonar los estudios teológicos
y sin dejar de escudriñar en los libros de la historia no contada de las luchas
libertarias de quienes dijo Eduardo Galeano al referirse a la invasión española
que empezó en 1992: “ En 1492 los indios descubrieron que eran indios. Descubrieron que existía el pecado. Descubrieron
que debían obediencia a un rey y a una reina de otro mundo y a un Dios de otro
cielo. Y que ese dios había inventado la culpa y el vestido y había mandado que
fueran quemados vivos quienes adoran al sol, a la luna, a la tierra y a la
lluvia que moja”. Y en sus atisbos, regresó a las causas y luchas de los Guanes,
los Chitareros, opones, Muiscas, más luego, comuneros y libertarios, recuperando
y exaltando la lucha indigenista, o indianista como le bautizó, esclava y americana
desde Tupac Amarú en Perú, Atahualpa en Argentina, Caupolicán en Nicaragua,
Guaracuyo el guerrillero dominicano, los aztecas y Zapata, la Bartolina boliviana
y la Gaitana colombiana; sembradores de espigas amotinadas contra la sátrapa
española, y las luchas del reciente siglo ido con las banderas de Monseñor
Romero en Salvador, José Martí en Cuba.
Ramiro Lagos
Castro fue periodista del El Frente, diario de Bucaramanga, difundida su obra
por su paisano, Rafael Serrano Prada, y en sus cien años de vida, los poetas de
la zona metropolitana suscitaron en su nombre la “Tertulia Ramiro Lagos
Castro”, a la que pertenezco al celebrar el lanzamiento de su autobiografía
en verso: “Destellos de mi alma” para celebrar el cumpleaños 101 con
el apoyo de su hija, Donnina de profesión maestra, acto que se realizó en el
Museo de Arte Moderno de Bucaramanga, el mismo lugar en el que con sus poemas
los bardos santandereanos, celebramos su funeral santandereano y en el que afloraran
propuestas para difundir la obra del ayo Zapatoca junto con la poesía de Rafael
Ortiz González, Carlos Martínez Silva y algunos poetas emergentes en el
presente siglo.
Para
informar a los usuales lectores dejo al gusto lector unas cuantas decimas del
poeta en mención:
Con mis versos milito
Avanzando más
mis pasos
soy Juan Pueblo,
el insurgente
erguido con
luz en mente
para alumbrar
el sendero
de mi
pueblo comunero.
“Ni un paso
atrás” es el grito
de Galán y
lo repito
como rebelde
poeta
hasta coronar
la meta
¡Yo con mis
versos milito¡
Poeta sin fronteras
Marchando
con otros vates
soy “poeta
sin fronteras”
bajo la
unión de banderas,
con sus
colores arriba
entre poetas
y ¡Viva
la poesía
americana¡
la blanca, morena hispana,
la libre
del universo
con la
libertad del verso
y con mi
voz colombiana.
Recuerdos destellados
A los
recuerdos regreso
¡Zapatoca¡
¡Zapatoca¡
Veo la luz,
y me provoca
seguirla como
camino
de iluminado
destino,
estudiando los
latines
de los clásicos
delfines
mientras se
reza el rosario
en rígido seminario
sin mundanales
festines.
Con eco nacional
De “El
ensayo” al periodismo
Vi pasar mi
pluma al “Eco
Nacional” y
allí no peco
sí critico
al oligarca
ya mi pluma
se embarca
en la
verdad justiciera,
con “Eco”
hice carrera
y con “El País
y “El Frente”
lo justo cambió
mi mente
con mi
pluma mensajera.
En la Atenas de mi canto
En la
Atenas de mi canto
yo me topo
con Homero
y lo sigo
en su sendero
de épica
poesía
expuesta a
la valentía
cambio luego
el horizonte
y doy con
Anacreonte
y su lirica
porfía.
los dos
clásicos estros
y los dos
son mis maestros.
Mi voz ante los simposios
En veinte
universidades,
mi voz se
oyó como era:
un escolar
que expusiera
sus tesis
como humanista,
y profesor
hispanista,
en simposios,
conferencias.
ya se dirá
que ante vates
mi voz
presidió debates
de sorprendentes
fulgencias.
NOTAS:
1. Juvenal
Fonseca Moreno citando la primera obra del poeta difundida en España en donde
estuvo decenas de años.
2. Juvenal
Fonseca Moreno
3. Juvenal
Fonseca Moreno
4. Resaltó
las luchas de José Antonio Galán; el cacique Chanchón y Guanentá. Las luchas de
José Martí; las de Anahí, la india guaraní; las del inca Tupac Amarú; la india
Barsolina de Bolivia; la anti-poesía de Nicanor Parra de Chile; la santidad de
Monseñor Romero en el Salvador.
5. Personaje
creado por Ramiro Lagos para narrar y denunciar la lucha indigenista y
comunera.
6. Horacio
Gómez Aristizábal
7. Horacio
Gómez Aristizábal
8. Horacio
Gómez Aristizábal
9. Jacinto
Benavente. Español.
San Gil, octubre
24 de 2023
Nauro
Torres Quintero/escritor/poeta/periodista