naurotorres.blogspot.com

sábado, 5 de agosto de 2023

Que te arrolle....poema

 

 

“Que te avasallen los besos

y tus labios muden acuosos”

Nauro Torres Quintero 

Poema 311

            31/03/2023

 

Que te arrolle el amor

y el afecto abrigue tu corazón.

 


Que te atropellen las caricias

y tu cuerpo se desvanezca de pasión.

 

Que excretes espumajos

y a una boca descuelguen tus salivazos.

 

Que te avasallen los besos

y tus labios muden a acuosos.

 

Que te aprisionen los abrazos

y se desvanezcan tus zancas.

 

Que el amor te atropelle

y que, amando, te acrisoles

sí encuentras un zagal

que te retribuya igual.

sábado, 29 de julio de 2023

Comunera, comunera; Poema

 

 

“Me pinto a mis misma

porque es quien mejor conozco”

Frida Kahlo

Poema 335

            11/05/2023

Comunera, comunera,

flor en invierno,

capullo en primavera,

pimpollo en verano.

 


Hembra guapetona,

mujer guerrera,

fémina trabajadora,

doncella amorosa.

 

Dama libertaria,

mujer aguerrida,

emprendedora diligente,

doncella inteligente.

 

Ella es, la comunera,

 la veleña y guanentina,

la revírense y bermeja;

ella es, santandereana.

 


Comunera, comunera,

mujer amorosa y solícita,

mujer santandereana;

en la paleta del pintor,

en la pluma del escritor,

es musa, es inspiración;

es vena colombiana.



domingo, 23 de julio de 2023

Las miradas atraen, las palabras endulzan, las manos notifican (2)

 


Él, hijo de tendera. Ella, primogénita hija y mandadera familiar. Los dos, con padres vecinos con oficios semejantes y necesidades acuciantes. Los dos, usuarios de alpargates, con bolsas de tela para los cuadernos, usuarios del mismo camino a la estación del tren y a la escuela en el mismo lugar. Hijos de padres católicos y fervientes practicantes de las leyes de Dios. Ella, con nombre de flor. Y él, el chino de los tres nombres. Jugaron de niños con mararayes en las fiestas de San Pedro y San Pablo. En las navidades, confeccionaron instrumentos para animar las novenas de aguinaldos, y los apostaron. No los juntó el destino; fue la vecindad, las afinidades culturales y los sueños por estudiar y trabajar para ser autónomos, pero con obligaciones con los hermanos y padres. Los separó el destino, y el destino se encargó de inmortalizar el amor que tejieron los dos.


Fue un 24 de diciembre de 1.967 cuando se reconocieron novios. Ambos menores de edad y amigos de siempre. De retorno a los hogares, con sus padres, trepando por el camino indígena de la miel, la sal y las ollas; él, le declaró su amor, y ella, en su inocencia, lo acogió. Por cinco años fue un noviazgo a la distancia y conectado con telegramas y cartas.


Decenas de telegramas y centenares de cartas, por 58 años se añejaron en un cofre de Galletas la Rosa, En esa época, era costumbre regalar en navidad una botella de vino y un tarro de galletas, y éstas, se compraban empacadas en una caja de lata bellamente impresa con policromía. Hoy, en vísperas de la Virgen del Carmen que había que acudir en romería para hacer el pagamento por la protección celestial,  a Leiva, Boyacá, cada siete años e implorar bendiciones en cosechas y animales; abrí ese cofre resguardado por 23 años después de la muerte de la protagonista de esta historia revelada en epístolas estudiantiles.



El cofre documental estuvo por más de dos decenios depositado en un rincón del almario de mis haberes corporales. Lo saqué en soledad, con sigilo, curiosidad, intriga y nostalgia. Lo trasteé hasta la casa de barro en la que nació Margarita González Gamba, la profesora de Providencia, de la escuela de la Belleza, la escuela urbana de Zapatoca y de la vereda Ojo de Agua de San Gil, quien se convirtió en reconocida diseñadora y vendedora de muebles en su galería “La Academia del Mueble” en la misma ciudad.



En esta segunda entrega de esta romántica historia, revelaré fragmentos de 15 de sus cartas, por su valor literario e histórico para la familia y para quienes la conocieron como compañera, maestra, madre y empresaria.



1  1.  Amor: En cualquier lugar del universo deseo con vehemencia estar contigo, vivir a tu lado instantes de alegría, tristezas y felicidades. Si la felicidad es lo que he vivido con tu amor, solo puedo pedírtela a ti, mi Nauro, pues fue la razón para parcelar mi corazón y asirme eternamente con tus brazos. 



   2.  Mi amor: Recibe un beso en cada palabra que leas de esta carta. Besos de una estudiante que te ha amado y te ama sin medida. Decidí escribirte sentada en un banco bajo un roso nogal florecido con la luz de una farola que evoca tu cálido amor. Escribirnos es una necesidad vital, es el aire que nos ata estando lejos y son nuestras cartas, la conexión que nutre nuestro amor y orienta nuestras vidas que se fusionan cada vez en una, pues somos una verdad latente, así para nuestras familias y conocidos seamos un par de locos enamorados.


Hemos vivido una experiencia más. Nos hemos brindado lo que somos y lo que poseemos redundando en felicidad sin fin. Los días compartidos los añoro cada instante. El despertarse con el canto de la aves es alimentar la esperanza que nos volveremos a ver en la floresta para que sean sus aromas las testigos de nuestro idilio implorando al Altísimo trabajo para asumir nuestros gastos, retornar pecuniariamente a nuestros padres sus esfuerzos por brindarlos la oportunidad de estudiar mientras nos gozamos la existencia compartida acrecentando con los días nuestro amor que fluirá y brillará en nuestros hijos. Solo estamos seguros de una cosa: nuestra vida es un crisol amalgamada por los dos que tuvo un principio y no tendrá fin, incluso en el más allá. Vida de mi vida, en cada palabra escrita está escondido un beso y con mi despedida una exigencia: Recuérdame como lo hago yo. Tu Margarita de Gambitas.

 


33. Recordado amor: Lo que me sucede a mí, te ocurre a ti. La rutina torna fría y sinsabores; pero cuando en portería de la Normal Antonia Santos de Puente Nacional reclamo tus cartas, ellas son un caramelo para mí. El sobre lo abro con el cuidado de un dentista y con el apetito de una niña hambrienta, me devoro el texto del cordón umbilical que nos tiene atados por años, en la distancia. Al terminar de leerla, me ocurre, como en todas las despedidas, la tristeza nos cubre con el ritmo del transitar del tren por bahías y serranías, y como el humo de la locomotora que se eleva al cielo, mis plegarias a Dios brotan de mi conciencia dando gracias por los dos e implorando guía y esperanzas en el porvenir que debemos tejer los dos, así como tejeré los pitones de nuestros anhelados hijos. Cuando se ama sin condiciones, se desea estar juntos.




44. Recordado amor: Estudiar es condición para labrar un futuro juntos. En ese oficio en el que nos encontramos, tu en Zipaquirá, y yo, en Puente Nacional, además de actividades reiterativas de la vida de internas, la rutina atrae la nostalgia y para evitarla, te escribo. Escribirte es un desdoblamiento de mi y una conexión contigo evocando momentos compartidos que dejan huellas imborrables en cada uno, y que los dos, distantes, quisiéramos retornar con los mismos pasos. Ésta, tu partida, no difirió de las anteriores. Mis manos sudan al despedirte con abrazos y besos disimulando la resequedad de la boca que no emite palabras apropiadas para asirme a mí y evitar que no me dejes en la estación Guayabo, mientras la locomotora retoma el rumbo a la capital de país, y tú, en la cola del último vagón intentando detener el movimiento para no esfumarte en el recodo de la línea férrea que esconde mi tristeza. La tristeza de sentir la separación corporal como una obligación si deseamos juntarnos para siempre en próximos años.


55. Mi amor: ¿Será que mi amor por ti es el espejo de lo que ocurre en la vida? Añoro estar contigo. Y cuando la oportunidad brota, nos disfrutamos sin talanqueras, y entre respiros, me asalta la tristeza de la siguiente separación física por los estudios. Pues deseo con el alma y el corazón pasar mi vida junto a ti, pero las circunstancias, apagan mi ilusión. Y como cuando estamos juntos, no quisiera despedirme; pero la hoja en la que te escribo llega a su fin; pero seguiré escribiendo con la brisa de tus recuerdos y la tinta de tus besos.


66. Amor: Son las 6.00 pm. En la rutina diaria, en menos de treinta minutos, hay que ir al comedor del internado. En este lapso, como ocurre a diario cuando no hay actividades, evoco las horas compartidas y remero los instantes conexos, incluso cuando te causo disgustos. Amor, tengo varias curiosidades. Una; ¿Cómo va tu chivera? ¿Cómo vas en calculo? ¿En tus trabajos y estudios? Brotan las curiosidades en razón que no he recibido carta de tu parte. Quisiera tener la capacidad de entrometerme en tus quehaceres y pensamientos y no tener que preguntar, sino tener certezas que colmen mi sed por ti.




77. Nauro: Si lo que sueño, anhelo, vivo y disfruto es felicidad; entonces, eres mi felicidad. Somos la pareja más feliz en la faz de la tierra, pues el amor colma nuestras vidas, sobrepasa obstáculos y construimos sobre rocas. Si nos llegase una tormenta y arrastrase la piedra, pereceremos los dos, pues vivir sin ti y sin tu amor, mi vida perdería el brillo y el sentido por vivir. Lo vivido, lo sentido, lo añorado, revela que nacimos destinados, el uno para el otro; en consecuencia, somos uno.


88. Recordado amor: El camino, la colina, el pomarroso, los arrayanes, el arroyo y la Jarantivá, sin tu compañía, pierden el encanto, el colorido y el abrigo para mi enamorado corazón. Tu ausencia, mi soledad, tu silencio me perturban y aparecen nubarrones en mí. Nimbo de dudas; celajes de preguntas y surge en nuestro arcabuco, la tristeza que anida tu ausencia. Para limar la ausencia triste, visité a tu madre. Estuve en tu habitación; me recosté en tu cama, revisé tus revistas, mis ojos pasearon por las páginas y mi mente estaba masticando los recuerdos gratos compartidos entre los adobes de una habitación, en tu casa y en la de mis padres. Y me di ánimos anhelando, viviendo juntos en un espacio similar, ya casados o rejuntados.


99. Si algún día decidieras abandonarme e irte muy lejos de mí, por causas no imaginadas, mis caricias, mis besos y mi pasión no podrás borrarlas en tu memoria. Podrás quemar mis cartas, pero sus cenizas volaran tras de ti. Podrás probar otros labios, y ellos, recordaran a los míos. Podrán abrigarte con aromas, pero mi perfume estará en tu piel. Podrás irte a hurtadillas, pero no cargarás con mis lágrimas y mi dolor, y en ellos, te buscaría en mis recuerdos y en el manto de tu sombra que siempre me guareció y me pertenece, así intentes enajenarla en otros lares.

110. Nací para distinguirte, crecí para conocerte; vivo para amarte. Estoy para vivir a tu lado. Por eso te prometo, una mil veces, por lo más sagrado que nuestra felicidad, que estoy para darte lo que deseas de una dama. Seré la madre de tus hijos y los amaré tanto como a ti. Ellos, nuestros hijos, nunca suplantarán mi amor por ti – No te extrañe que te hable de los hijos- Ya lo he hecho en otras cartas-. Estamos próximos a graduarnos como bachilleres, en colegios que nos brindaron formación académica y técnica, gracias a las becas que disfrutamos para estudiar en ellos. No tenemos certeza que nos depara el próximo año, luego de graduarnos, así deseemos estar juntos siempre, las circunstancias podrían convertirse en barreras y por asuntos laborales, si conseguimos cada uno un trabajo, podríamos continuar separados, pero ninguna circunstancia, incluso la muerte, nos separará, así como olvidaremos suplir las expectativas de nuestros padres para contribuir en sus obligaciones en educar a los hermanos que nos siguen.




111.  Si en nuestra relación llegasen vendavales, estamos preparados para romper los vientos y mantenernos de pie, juntos. Si brotan circunstancias desagradables que enloden nuestra relación, será el dialogo el germen de la conciliación. Desear un compartir existencial sin disgustos es ingenuo; pero el silencio y el escucharnos serán los escudos de nuestro amor. Si las dudas se anidan en alguno de los dos, el disiparlas es tarea de los dos. Que, en nuestro devenir juntos, ni la ironía ni el sarcasmo sean armas para agredirnos. En los 29 meses transcurridos amándonos a la distancia y en las semanas compartidas en vacaciones, han ocurridos mal entendidos y problemas que hemos sabido sortear con voluntad y empeño de las partes. En una vida compartida no todo será un jardín florido, pero los dos sabemos que el dialogo, la comprensión, son fuentes y abonos para la comprensión y la armonía.



112. Mi querido: No siempre lo que creemos absurdo, lo es. Algunos de los comportamientos humanos, son incoherentes, cuando se está al borde de lo irracional. Mi forma de ser, estar y actuar está cimentada en la racionalidad. La diversión es parte del quehacer de las personas para romper con la rutina, incluso los estados de ánimo. El baile es un recurso para invertir el tiempo libre, pero no es búsqueda de aventuras.  Así como el estudio es una oportunidad para salir de la marginalidad, éste demanda dedicación y prioridad; sin embargo, uso descansos para escribirte, y si mis misivas no llegan oportunamente, debes corroborar que no es mi responsabilidad. Sin embargo, hay trances en los que no me comprendo así misma; en esos breves momentos, puede ocurrir, no te brindo la comprensión que te mereces y que demanda una relación de pareja; y tal vez, que, para mí, son santiamén, tu aprovechas para merodear en otros horizontes, y reducir mi amor a una idea o un recuerdo; un recuerdo inevitable en tu trasegar posterior a mis besos. Pero el solo imaginarlo es irracional, pues somos suficiente razón que justifica nuestra existencia. Mi existir y tu prodiga vida es suficiente razonamiento que no podemos pensar ni actuar, si ser, por separado; pues decidimos transitar de la mano todos estos años y los que nos depara la vida, los dos siendo coherentes, siempre debemos ser y estar en función de dos personas amasadas con amor en una identidad: nuestro idilio. Reconozco que nos hemos formato en un contexto cultural compartido, pero no hay justificación probable que te arrume en el olvido, si mi vida, sin la tuya, carecería de sentido; pues eres mi aliciente, la brisa, el candelero y mi golosina. La única fuente de contacto espiritual, son las cartas por la circunstancia que vivimos; pero la prudencia, es levadura en una relación afectuosa. Si surgen dudas, desavenencias, en vez de prender el fosforo sospechando del otro, hay que sopesar, confrontar antes de emitir juicios que laceran los sentimientos, es prudente revisar el contenido de una carta o pensar antes de hablar. Supongamos que el día en que nos hallemos ambos, tendrás ocasiones para decir lo que te venga en gana, como escribes. ¿Quién debe contestar? Es lógico, tu no estas obligado a tolerar las bobadas que haga o diga tu esposa; yo, tampoco. Pero si somos uno, no debemos ir por caminos diferentes, pues las ranuras aparecerán en la vida de pareja y el fracaso y la frustración se anidarán en nuestros pensamientos. Lo vivido, lo compartido, lo sentido, son suficientes argumentos para evitar abrirnos por caminos separados. ¿Acaso estas evaluando compartir, a futuro con una mujer fusionado materialmente con ella, pero deslindados espiritualmente?  El simple placer no es lo que nos ata, son nuestras esencias que desde niños se han ido amalgamando, siendo Uno en las buenas y en las maduras. (V-25-72. 8.00 pm).


113. Es inevitable. Así como transcurre el tiempo en el calendario, semejo el minutero de tu reloj: giro y giro sobre sí misma, pero tú eres el eje que centrifuga mi existencia. Cada día que se esfuma, se intensifica mi amor por ti, así pretenda olvidarte o borrarte de mi mente, nuestros recuerdos laten al ritmo del corazón concluyendo que ya es imposible aislarte de mi sendero existencial, y los dos, sin tener en cuenta los sinsabores y obstáculos que surjan, continuaremos juntos de la mano y al mismo ritmo trasegando por el camino en el que nos reconocimos y nos confesamos y aceptamos ser novios eternos. Eres como el zarzal seco, un rayo del sol en un vidrio durmiente en la hojarasca incendia el matorral. Así como la candela consume la masa vegetal, tus enojos solo te afectan a ti,  pues a mí, solo me inquietan; pero estoy aprendiendo a manejarlos. Espero no llegar a torearlos, por bien de nuestra convivencia distante. Reconozco que la vida esta llena de detalles; pero no todos los gestos, palabras y dudas, deben afectar nuestra solida relación; expresiones usuales en adolescentes principiantes.





114. Amor: Me sorprendes. Hemos venido platicando, cuando estamos juntos que soñamos con dos hijos, y ahora, en la carta que contesto, ¡me hablas de tres soñados herederos¡ Te estas dejando influenciar por alguien? ¿Por alguna lectura? Tres son un montón. No puedo seguir el ejemplo de mi madre, con ocho hijos; ni de tus padres, con cuatro hijos. Estamos en otra época y tenemos otras ilusiones, como profesionalizarnos y tener nuestras cositas para vivir sin premuras. Amor, recibe besitos de esta chica interna que te ama por encima de todo lo que me afecta. (V-28-72).



115.  Amor: La vida es una suma momentos, y no hay momentos en los que no estés presente en mí. A tu lado he vivido los mejores momentos de mi vida, y los próximos eternizaran nuestro amor. Pero hay afirmaciones escritas que, al sopesarlas, carecen de veracidad. En reciente misiva,  sugeriste perentoriamente: “¡Has lo que se te venga en gana¡”. Si hoy eres mi novio y mañana seré tu esposa, y me vez en un error, ¿ese el consejo que das? ¿Es una orden? ¿Una sugerencia? No debe ocurrir en una pareja que se confiesa amarse. Ocurre que con frecuencia que actuemos o pensemos con una indiferencia amorosa, como si fuésemos solamente enemigos que no les importa lo que al otro le pase, olvidando que estamos distantes, que la soledad nos evoca anhelos o desvelos, e incluso, nos distancia sin darnos cuenta. En vez que la soledad nos azote, convirtámosla en aliada para leer, escribir y ser mejores personas, pues es la soledad, una de las madres del conocimiento personal por ser recurso para la meditación y la reflexión. Si la distancia y la separación, incluso epistolar, nos distancia, podría ocurrir que nos defraudemos y la felicidad que creemos, nos asiste, podría convertirse en una farsa, y nacimos para ser felices, para vivir con vitalidad y en goce con cada día que despertamos vivos. Ésta es la ultima carta que te escribo en calidad de interna en la Normal Antonia Santos de Puente Nacional. Cada frase tallada con mi corazón está perfumada con once besitos conmemorando el día de mañana. (VI-10-72).




Nota: Un año después, el diez de agosto de 1.973 en la celebración eucarística del atardecer en el templo de Barbosa, Santander, contrajeron nupcias los personajes destinarios de estas epístolas y otras decenas sin revisar, cargadas de afectos emanados de dos adolescentes enamorados que convivieron 28 años, engendraron 4 hijos que perdieron a la madre el 13 de noviembre del 2.000 victima de un cáncer de mama.

miércoles, 19 de julio de 2023

Mendaces: Poema

 

“Para sobrevivir, debes contar historias”

Humberto Eco

Poema 337

22/05/2023


Mesalina, hembra engañosa;

falaces tus seductoras miradas,

embusteros tus besos melosos,

calculados tus ardientes abrazos,

disoluta fémina de placeres efímeros.

 


Víctima estropeada familiar,

violentada y esclavizada

 por machistas y ególatras

 despreciada por sus congéneres.

 

Mesalinas del trueque sexual,

cosificadas de despiadados traficantes,

explotadas por camufladas agencias

de modelaje y promesas laborales.

 

Señaladas prostitutas por damas,

pecadoras condenadas por credos,

cariñosas de mercaderes del sexo,

complacientes acompañantes

de instantes en nocturnas farras.

 

No son Aspasia de Mileto;

no son Teodora, ni Verónica;

no son Agustina del Carmen;

no son mesalinas de pasión.

 

Son féminas víctimas del acoso social,

 complacientes de regateadores

en un mercado del tráfico humano

en zonas de tolerancia, en hoteles

barcos y fincas para recreo sexual.

domingo, 16 de julio de 2023

Vestigios de un romance en un cofre

 

 

Medio siglo y un quinquenio transcurrió para afrontar el miedo y asirlo con las manos, con curiosidad, intriga, y tristeza. 

Esa curiosidad que se siente cuando se intenta mirarse en el espejo del olvido y encontrarse con ruinas vivientes plasmadas en sobres. Intriga por enfrentarse a recuerdos que, al mirarlos plasmados en textos, activen la memoria, y ésta provoque sentimientos impregnados con lágrimas. Y tristezas porque cuando se suman años tras nuestros pasos, y como can viejo, roemos los gratos recuerdos para reconocer que vivimos y somos una colcha tejida de recuerdos. 


 

Blancos fueron unos, hoy cremosos por los años, los sobres de los telegramas o Marconi. Los otros, sobres de correspondencia personal. Los dos, con similares tamaños diseñados para guarecer en el bolsillo de la camisa o en un bolso femenino. En ellos, amarillentas hojas guardadas ordenadamente en un cofre de lata decorado con coloridas guacamayas en que se empacaban las “Galletas la Rosa”. En ellos, blancos sobres membreteados a dos tintas con poéticos mensajes cuidadosamente tejidos con palabras retoricas para que su costo fuese menor al dictarlos en una oficina de TELECOM; esa empresa pública colombiana exitosa que los implementadores del capitalismo salvaje, nos despojaron para privatizar las comunicaciones en la década del noventa del siglo XX. En el mismo cobre de la oxidada lata, cerca de un centenar de epístolas liricas durmientes en sus originales sobres con timbres del Correo Nacional de Colombia, marcados a mano con pluma y tinta Parker.



Los sobres y su contenido fueron cuidadosamente ordenados, archivados en la caja sin galletas y reservado para el recuerdo en un espacio escondido en el armario personal de la destinataria de los telegramas y cartas.

Los autores de las comunicaciones escritas y destinatarios de los sobres fueron dos adolescentes que, siendo niños, sin imaginar que el amor se tejía como una mochila, se fueron enamorando por las circunstancias de modo, tiempo y lugar. Hijos de vecinos campesinos; escuelantes en la misma Providencia; mandaderos en sus hogares; inteligentes, curiosos y contemporáneos.

En esta primera recuperación documental, transcribiré los mensajes de algunos telegramas que, el enamorado, estudiante de bachillerato en la Escuela Normal Industrial Nacional de Zipaquirá, a la que llegaban jóvenes de todo el país por sus resultados académicos en quinto de primaria, se hacían merecedores de una beca que cubría los costos estudiantiles y de manutención. Los telegramas llegaban con regularidad a la Escuela Normal Nacional de Puente Nacional, institución con internado femenino para niñas becadas por el Ministerio de Educación Nacional en Santander, Colombia.

Los telegramas revelan la fecha y el mes que fue recibido en la localidad. No precisa el año, sin embargo, pudieron emitirse entre 1968-1972.

1.       “El viaje en tren fue lento trepando por valles y colinas hacia las tierras de la sal bigua; en contraste con los latidos de mi corazón que mantenían la ebullición de la locomotora de vapor”.

2.       “El frio de las salinas de Zipaquirá, cala mis huesos, pero el calor de mi cuerpo lo mantiene tu recuerdo”.

3.       “Mi soledad, pare recuerdos, y la añoranza, invade mi ser”.

 

4     “En las madrugadas zipaquireñas, despierto amándote más que en el ocaso, soñando en tus brazos”.

5.       “Desperté, te busqué a mi lado; no estabas; pero el recuerdo de tus besos, humecta los míos”.

6.       “Las horas compartidas generan fuerzas vitales para luchar por nuestro amor”.

7.       “El retorno a la Industrial fue tranquilo, degustando los instantes compartidos. Tu imagen, compañía perenne”.

8.       “Hurtas mis pensamientos; los obstáculos familiares me atan más a ti. Estas en mí”.

9.       “No es extraño. Ocurre en mí. Evito socializar con compañeros para acoger la soledad y deleitarme con tus recuerdos”.

10.   “Que el año que comienza, alargue tu felicidad y prolongue nuestro amor. Ese amor que brotó bajo el laurel”.

11.   “Mi felicidad, se hinche con tus recuerdos”.

12.   “Tu amor, entolda mis quehaceres estudiantiles”.

13.   “Ansío, vivas eternamente para colmar mi felicidad, a mi diestra”.

14.   “Y de mi amor por ti, hoy más que ayer; mañana, más que hoy”.

15.   “Un nuevo año prolongue tu felicidad y alargue tu existencia”.

Quince mensajes telegráficos enviados por el suscrito a la musa de mi niñez, mocedad y adultez. Mensajes que, por su composición y deleite estético, no deben esfumarse en la basura reciclable por ser una evidencia del origen y gusto literario en mi escribir, manifiesto con mayor esplendor en mis poemarios en medios digitales y físicos a disposición de los amantes de la poesía y el relato en la vejez. 

domingo, 9 de julio de 2023

El vallenato y la poesia, dos senderos un camino: El deleite estetico


El lenguaje, la musica, el amor y el deseo son tan antiguos como las civilizaciones. El amor y el deseo provocan el lenguaje poetico y musical. Sin objetar a quienes creen que la poesia nació en Grecia, como preámbulo a esta reseña sobre la antología: “El vallenato es poesia” publicada en junio  de 2023 y dada a conocer el mismo mes en el I Festival Internacional de Poesia Vallenata en la meca del canto juglar en honor a 25 cantautores del folclor del Valle de Upar, encontré en la cultura antigua egipcia, esta estrofa inspirada por mente femenina en las que brilla el amor y el deseo como fuentes de la poesia y la musica en numerosos ritmos.

A mi amado encontré en su lecho.

Mi corazón rebosaba de alegría.

Nos dijimos: Nunca te abandonaré.

Nuestras manos se han unido.

Caminamos juntos. Te acompaño

a todos los lugares agradables.

Para él, yo aventajo a todas las mujeres.

Nunca me romperá el corazón.

 

En esta cultura antigua, los escribas dejaron huellas con cuentos, proclamas laudatorias, relatos novelados, himnos religiosos y poesia que antecedió a la griega que creó tres ámbitos diferentes: La lirica, la dramática y la épica. En la lírica, el poeta expresa los sentimientos que agitan su alma o la de sus congéneres. En la poesía dramática, el poeta narra hechos y expresa sentimientos poniéndoles acción con personajes. Y en la poesía épica, el poeta narra hechos que pasan en el mundo exterior. La lirica griega se recitaba con acompañamiento de la lira.

En la edad media brota la “trova” en Francia y se extiende como canciones a España en el siglo XV. En Colombia es un arte de la improvisación y en cada región se le conoce con nombres diferentes. En Antioquia y el viejo Caldas, como “trova”. En los llanos orientales como “contrapunteo”. En los Santanderes como “torbellinos”. En Boyacá como “guabinas”. En ambas expresiones reina la copla picaresca. En la costa atlántica como “piquerías”. En Huila y Tolima como “rajaleñas”.  En otra latitud es muy conocida la “trova cubana antigua” y la “Nueva trova cubana”. En México existe la “Trova Yucateca” y en Perú tiene un tinte de protesta.

Para los curiosos del folclor y la investigación de la lírica, deberán confirmar la época en que se escindió la musica de la poesia, y aparecieron los compositores que son poetas, los cantautores que son poetas y músicos y los reconocidos como poetas que hilan versos con medida y ritmo y los que ensartan palabras en versos libres. El poeta colombiano, Darío Jaramillo Agudelo en su libro: “Poesia en la canción popular latinoamericana”, “infiere históricamente que existe una poesia para ser leída en silencio, otra para ser recitada otra para ser declamada y una cuarta para ser cantada. Y adiciona:  existe una poesía para ver y otra oír”.

En las llanuras y montañas de la jurisdicción imaginaria de Macondo, brotó el canto vallenato. En sus orígenes juglarescos las composiciones vallenatas fueron prosa poética y en los años posteriores la poesía cantada y musicalizada. En ambas expresiones lúdicas si las composiciones se leen, pierden el encanto de su musicalización que logra calar y quedarse en la memoria de los amantes del folclor vallenato.

El poeta y profesor Adalin Aldana Misath, se ingenió una propuesta de juntar la poesia actual latinoamericana con la poesia vallenata, ya en prosa, ya en verso, con varias intenciones implícitas: Que los escribas invitados y vinculados a APL (Arte poética Latinoamericana) consultaran, escucharan y leyeran cada uno, dos composiciones de un cantautor de origen colombiano y caribeño reconocido en los festivales folclóricos del canto vallenato, he hicieran el ejercicio de componer  poemas con algún vínculo que suscite un homenaje al cantautor; que cada invitado en sus poemas intente juntar en sus composiciones la emoción de escribir para ser leído con la emoción de ser escuchado y la emoción de ser interpretado en los mensajes implícitos. Y que los poetas asistentes se impregnasen del folclor vallenato y se enamorasen del mismo y de la Colombia macondiana.

El historiador y gestor patrimonial Luis Carlos Ramírez Lascarro en el prólogo de la Antología, afirmó: “Sin la poesia no podríamos entender a gigantes de la musica del siglo XX como Patti Smith, Bob Dylan, Rosendo Romero, Hernán Urbina y Rafael Escalona” pues “los caminos de la poesia y la musica” son dos senderos diferentes con un mismo camino: la estética del ser humano.

Esta antología de tres que se editaron incluye poemas de 27 poetas invitados al I Festival Internacional de Poesia Vallenata, al cual estuve como invitado como único santandereano y veleño.



El curioso lector accederá al enlace que revela la composición del cantautor homenajeado como preámbulo a la lectura del poeta que rinde homenaje con una poesia relacionada con el tema o el hilo de la poesia vallenata.

Ana Romero Franco

                        Entregando su obra al periodista de este blog

La dominicana se adentró en las composiciones de Freddy Molina Daza, he hizo un poema con el mismo título: “Amor sensible”; oriundo y fallecido en Patillal, Cesar.

El lector huroneo escuchará esta melodía interpretada por el colombiano, Carlos Vives previo a la lectura de la maestra que asistió al I Festival internacional de poesia vallenata ocurrido los dias 9,10 y 11 de junio de 2023 en la pagoda del vallenato.

 

Amor sensible: Freddy Molina

https://www.youtube.com/watch?v=SgdByk9A0j0

 

Amor sensible: Ana Romero Franco

 

“Tanto te quiero que pienso

sin saber lo que he pensado

Freddy Molina Daza

 

Volé, desde Santo Domingo a Valledupar

porque nuestras almas perdieron conexión

y en este viaje espiritual

pienso reencontrarte.

 

“De misterio está lleno el mundo”

Te amé como si te hubiese amado antes

cuando el azulejo cante

su trinar melodioso

sentirá urgencia tu cuerpo

de juntarse con el mío.

 

Mi amor por ti nunca se aparta,

aunque este nublado el día;

no sé qué siente tu alma,

pero sé que siente la mía

andando en la sierra nevada

de la bella Santa Martha.

 

Cierro mis ojos por un momento:

veo los arhuacos y los koguis

y de rodillas les ruego lento

que sus bailes y alegrías

echen las penas fuera de mí.

 

Vilma Julieta Calderón


Oriunda de Quetzaltenango, Guatemala, egresada de la Universidad de San Carlos del mismo país, es una poeta profunda en sus composiciones; reivindica las luchas de los indígenas, la mujer y los migrantes con una exquisitez léxica y estilística que la ranquean como una de las guatemaltecas de las letras del hoy. Ella, consultó, se impregnó de las melodías y composiciones del inolvidable cantautor y acordeonero, Gustavo Enrique Gutiérrez, oriundo de Valledupar. Escogió la canción “Sin medir distancias”, que comparto con el lector en la voz del inolvidable Diomedes Diaz:

Sin medir distancias: Gustavo Gutiérrez

https://www.youtube.com/watch?v=Mnv8CLE5fhI

 

Con este poema, la poeta guatemalteca rinde homenaje al versátil cantautor y musico de las parrandas vallenatas que más han pegado en centro América: Gustavo Enrique Gutiérrez.

 

Sin medir distancias: Vilma Julieta Calderón

 

Cada mañana mido la distancia

que me separa de ti,

busco entre los arrabales de mi existencia

el recuerdo de lo vivido,

esos instantes cuando mi corazón

te pertenecía porque cada minuto de ti

era un siglo de ternura y placer

que llenaba mi alma de eternidad,

entre las sombras vacías de aquel amor.

 

Esta larga e ingrata noche

parece que no escucha mi queja

y estoy muriendo cada segundo

que el reloj de tiempos vividos expira.

 

Me lastimaron tanto tus mentiras

que mi alma sangra, se coagula,

en la esquina rota de la luna

y yo no quiero volver a verte

aunque se vacíe el corazón

y la herida nunca cicatrice.

 

Esta soledad quiere llenarse de ti

a pesar del engaño y el olvido,

¡maldita sea¡

mi cuerpo todavía te llama

solitario en el recuerdo,

se alejando mi pena

aunque se quiebre el mi pedazos de nuevo mis huesos

aunque se me seque la sangre entre las arterias

aunque el olvido llene de olvido mi respirar

aunque traiga arrastrando mis estrellas

sin medir distancias entre tu alma y la mía.

 

 

Chalo Rodríguez 

(Julio González Rodríguez Burgos)


Nacido en Perú, Pacasmayo, la Libertad en 1.956
de padres que le inculcaron desde niño las lúdicas. Es profesor del Colegio Cristóbal Salamanca de Lima, reconocido escritor y poeta por sus declamaciones y erudiciones. Es el autor de la novela: “El silbido de la noche” y tiene en su haber varios reconocimientos en su pais.  Él investigó y escuchó las composiciones del ingeniero, Octavio Daza Daza y seleccionó: “Mi novia y mi pueblo” y con el título: “Se ven sus aguas bajar corriendo”, le rindió homenaje al guajiro oriundo de San Juan del Cesar, fallecido el 12 de enero de 1.980. Del autor vallenato, esta es la canción “Mi novia y mi pueblo”:

Mi novia y mi pueblo: Octavio Daza

https://www.youtube.com/watch?v=LDk8MjeKpZs

 

Se ven sus aguas bajar corriendo: Chalo Rodríguez

 

En sepultura vacía

vemos lo que no sabemos,

gritan lamentos en playa solitaria,

muere un sol en rieles de horizontes tristes.

Una novia ha partido.

 

Vestido en retazos de penas

ruedan perlas que se hacen catarata;

canta un rio enamorado

sin saber que rompió hieráticas rocas,

surcó vertientes con pasión inusitada,

va amando entre lujuriante floresta,

besando orillas,

humedeciendo playas de verde esmeralda

en subyacente delirio.

 

Tiernos ojos reflejan llano de plata,

son últimos haces en tarde aciaga.

 

Se ven sus aguas bajar corriendo,

crepitan en serpenteante rumor,

rugen incontenible pasión;

hace ya la noche estrellada

y cual lucero encendido

la novia a su remanso llevó.

 

Arrebataron mi sabia esencia de mi amor;

desnudo y sin juicio

será mi pueblo quien anide

en cofia no escogida

a un encadenado amor.

 

Mary Ely Marrero Pérez


Egresada de la Universidad de Puerto Rico en Artes de la Educación Secundaria; magister en creación literaria de la Universidad del Sagrado Corazón de ese pais. Se reconoce como escritora, directora de teatro, ilustradora y editora; con 13 publicaciones: estuvo como invitada en calidad de embajadora del APL en el I Festival Internacional de Poesia Vallenata. Ella, rindió homenaje al cantautor Rosendo Romero, el poeta de Villanueva, Guajira; reconocido como contador de historias a través de la musica y quien estudió, en la madurez, historia y patrimonio en UNIMAGDALENA. Del guajiro, se centró en la canción:

Mi poema”

https://www.youtube.com/watch?v=FOi1vOPBlO4

La poeta portorriqueña compuso en honor al juglar vallenato, el poema:

 

Cataclismo: Mary Ely Barrero

 

Me alojo en la oscuridad de tus noches,

en tu alma herida que busca refugio

en mi piel de gravedad natural.

 

Erguida en tu infinito,

me recibes a medias,

tras la ventana a puerta cerrada,

a cama firme a la intemperie.

 

Creo que te sano con la borrasca de la lluvia

que me nace de cada lunar. 

 

Te diluvias a suspiros

en mi curvatura de espacio-tiempo,

te albergo a gemidos

en mi horizonte de eventos,

pero te gana la nostalgia lesionada

y me cancelas.

 

Tu velocidad de escape

clausura la apertura de intercambios

sin supernovas, eres lamento que te extingue

que me tulle.

 

Martha Inés Vélez



La galena otorrinolaringóloga y poeta de Medellín, Colombia, escogió a Aurelio Segundo “Yeyo” Núñez, el compositor del año 2022 declarado por los organizadores del festival nacional del folclor vallenato, nacido en Zambrano, San Juan de la Guajira en 1958, uno de los más pilos compositores actuales del vallenato.  Él, compuso la melodía “El más fuerte” que registra la plataforma más usada por los artistas, así:

El más fuerte: Aurelio Yeyo Núñez

 

https://www.youtube.com/watch?v=hCEH93aWCC4

 

Se me va la razón: Martha Inés Vélez

 

Cuando te veo se va mi vida

y palidece la luz del día,

siento que cruje entre mis venas

la sangre toda como una hoguera.

 

 

Volcán en fuego mi corazón,

palpita fuerte con emoción,

me sonrojo en mi alegría,

y arde en silencio la epifanía.

 

En la hondura de tus ojos

brilla el cielo en agonía

y el silencio de su enojo

desgarra la vida mía.

 

Niña linda que eres mi dueña,

te doy el cosmos, la estrella.

eres faro de mi razón,

poseerte es mi ilusión.

 

En otros brazos mi pequeña te sentiría lejana

y mi alma condenada al suplicio de la pena.

 

Eduardo Gautreau de Windt



Medico ginecólogo y obstetra y humanista, oriundo de Santo Domingo, República Dominicana, quien además de compartir sus poesías, disertó, en el marco del I Festival Internacional de la Poesia Vallenata,  sobre la influencia del vallenato en la musica caribeña y el deterioro del mismo vallenato cuyos interpretes priorizan a los patrocinadores y las ventas sobre la composición poética y la misma interpretación musical. El medico, investigador histórico, escogió las obras de Tomas Darío Gutiérrez Hinojosa, nacido en Becerril, Cesar; abogado, poeta, escritor, historiador, folclorista y ambientalista nacido en 1953. Parangonó la canción: “Tú y el mar  con su creación que tituló: “Leyenda de amor y mar”.

Tú y el mar: Tomas Darío Gutiérrez

https://www.youtube.com/watch?v=gxHIovAQfUw

 

Leyenda de amor y mar: Eduardo Gautreau de Windt

 

Vengo del mar, hoy lleno de sargazos,

con los brazos extendidos y el corazón vacio,

a beber de tu valle, hurgar en tu canto su verdad.

 

Vengo dispuesto: a que se manche mi sangre

con las piedras de tu pueblo,

a que me contagies la locura de cantarle al amor.

 

Vengo expuesto a que se encienda de nuevo mi lucero…

 

Y traigo una leyenda de sal y lejanía.

Una leyenda de amor imaginaria;

incumplida pasión que me arrebata

hasta adentrarme al fondo del mar.

 

Mujer: si te adentras al mar conmigo,

desnuda como Alfonsina,

tendrás los peces en tus manos,

las estrellas sobre tu cabeza y el mito,

desde tus profundidades

sobrenadará de nuevo el mundo entero,

el tiempo y la distancia insondables.

 

Y en cada atardecer estarás presente,

en cada noche manchada por la luna

y las piedras de tu pueblo repetirán tu nombre

en cantos tejidos con hebras de pasión.

 

Contra el viento y el sol

las arenas dirán

sus versos sueltos por montes y llanuras

sin cesar.

 

Tu locura sagrada perdurará en el tiempo;

nuestros somas se tornarán caracolas,

sargazos corales, roca de mar salada

piélago de clímax en tul,

perpetuo, hondo, insondable

igual que tú.

 

Olga Hernández Osorio


Reconocida “Pluma del amor”, en los últimos 13 años, ha tejido prosa y arte mayor con rima y métrica, oriunda de Abejorral, Antioquia; cofundadora de Tertulia Cultural Literaria: ABE*SCRITOS e integrante del GPC. Olga se adentró en la vida y obra de José Alfonso, el Chiche Maestre y parodió dos poemas del cantautor oriundo de Patillal, Cesar. En esta semblanza de la Antología, escogió la canción "Recuerdos de mi tierra" y compuso: "Cascada de recuerdos".

 

Recuerdos de mi tierra: Chiche Maestre.

https://www.youtube.com/watch?v=bVKNJWZex0M

 

Cascada de recuerdos: Olga Hernández Osorio

 

Cascada de recuerdos sembrados en antaño

casa de la infancia perdida en lontananza

con padres amorosos cuidando su rebaño,

guardando en nuestra mente fe y esperanza.

 

Calladas paredes que guardan los secretos

de niños saltarines en noches del recuerdo

y sus sueños verpertinos con hadas y esqueletos,

frazadas amorosas cubriendo nuestro cuerpo.

 

Es casa solariega anclada en Patillal

de embrujos y nostalgias

da ganas de llorar;

todavía se respira aquel amor filial,

todos sus rincones son sitios para cantar.

 

Calles que arrullan recuerdos en sus entrañas

silentes jardines con aires de besos de amor,

dulce casa solariega como nos extrañas,

empotradas las caricias, guardando suave dulzor.

 

Cascada de recuerdos cruzando mi camino,

juego de niños con serenidad y calma,

añoranzas del pasado con arrullo fino,

vivirán siempre en el corazón y en el alma.

 

Conserva para siempre tus lindo horizontes

el sonido encantado del viejo acordeón

las notas melodiosas cual canto de sinzonte

secretos amorosos guardados en el corazón.

 

Es mi viejo pueblo de jardines y nostalgias,

llenas el alma de amor, ternura y pasión,

blancos alelíes, rosas rojas, tan mágicas,

suaves perfumes, aromas para el corazón.

 

Ileana Jacoba García Leiva (Niña azul)


Nació en San Diego, Tuxtepec, Boaco, Nicaragua; Licenciada en Banca y Finanzas, radicada en Toronto, Canadá. Algunos de sus poemas se revelan en 9 antologías internacionales. Ella escogió las obras de cantautor Mateo Torres y su canción, “Solo promesas” titulando su poema: “Mi promesa”

Solo promesas:

https://www.youtube.com/watch?v=QdEmj8UN8IA

 

Mi promesa: Niña Azul

 

Habito mis cielos y mis infiernos

estoy en todos los soles y las lunas

despierto contigo en las madrugadas

y te beso y te poseo a la misma hora.

 

Te dije que llegaría

como tú lo imaginaste

sin equívocos, sin tropiezos

despacito y certero.

 

Mi promesa será como tú la declares

estaré incluso en la duda de tu propia verdad

estrellándote en la galaxia de tu corazón inquieto

para amarte, para abrazarte.

 

Mi promesa es tu promesa

si te quedas seré igual de feliz

el dolor no es para siempre

como lo es el amor,

 

 

Lewis Herrera Avendaño



El musico y poeta, más joven que estuvo presente en la jornada poética a las orillas del Guatapurí, Valledupar; ingeniero ambiental, descendiente étnico arhuaco de la Sierra Nevada de Santa Marta. Él, escogió al cantautor Leandro Diaz y su canción: “Historia de un niño” y compuso, “¡Ay¡, viejo Leandro”.

Historia de un niño: Leandro Diaz

https://www.youtube.com/watch?v=phyjrpdF3sI

 

¡Ay¡, viejo Leandro: Lewis Herrera Avendaño

 

¡Ay¡, viejo Leandro, no temas más

que allá de lo profundo de la tierra

suele tu canto llegar

y entre estas letras andar

por toda la eternidad.

 

Punto presente, punto final;

todos tenemos la misma propina

aquella que ganamos a la salida

aquella que llevamos al más allá.

 

He ahí, donde puedo observar

todas las cosas del corazón

todo lleva una misma razón

todo se viene y todo se va

como este verso, como este mar

como este canto y nada más.

 

Belkis M. Marte


Sembradora de lectura en escuelas y colegios de su amada República Dominicana, escritora y poeta oriunda de San Cristóbal, residente en Bronx, EU. Caribeña alegre y comunicativa. La invitada al I Festival internacional de Poesia vallenata, se impregnó de la cultura vallenata con las melodías de Fernando Meneses, y entre sus canciones, seleccionó “
Mueres una flor” y en honor al cantautor, compuso: “Sigues en mí”

Muere una flor: Fernando Meneses

https://www.youtube.com/watch?v=MiCJrh5ufPM

 

“Sigues en mi”: Belkis M. Marte

 

Ella se fue, pero quedan fuegos esparcidos

Como palmeras en esta isla de mi carne.

 

¿Cómo olvidarlo su sí aroma persiste en mi miseria?

¿Cómo enterrarlo si es espejo que se quiebra

y replica en mil llegas mi miseria?

 

Se esfumó. Se llevó la caricia.

Dejó salados mis ojos.

Mis vidas no son polvo de hadas.

Ya su voz no me llama.

 

Sus ojos lascivos

Era rio que hurga entre las piedras,

Hoja seca en rama esperando su héroe.

 

No habrá llama que alumbre mi tristeza

con la devoción de tu mirada.

 

¡Ah estrella de mis ojos tristes¡

por siempre cambiaste mi muerte:

ahora eres arena en mi boca y todo en mí, nada.

 

Esa flor cuyo aliento me embriaga,

no se ha muerto,

 ¡quedó en mis entrañas¡  

 

Romi Carrizo



Poeta y gestora cultural argentina, residente en Tucumán, escogió para participar en la Antología “El vallenato es poesia” la canción “Ausencia” del cantautor Santander Duran Escalona, y ella compuso en su honor, el poema: “Ausencia”. Un lector acucioso accede al siguiente enlace, escucha la canción y la compara con la composición de la dama argentina.

Ausencia: Santander Duran escalona

https://www.youtube.com/watch?v=zgwMxLqtbQQ

 

Ausencia, de Romi Carrizo

 

Hasta tu recuerdo aleja de mi

solo la nostalgia acompaña el momento

desde el mismo día te vi partir.

 

Fuiste manantial en dias dorados,

cálido refugio de nuestro amor,

recuerdos vienen a mi mente,

diluyéndose en mis manos como hielo al sol.

 

Ni la brillante luna llena,

ni las gotas de lluvia despertaron tu corazón.

cegaste a todos los instantes,

convertirse en humo placeres, amor.

 

Cambiaste el rumbo de nuestro destino,

dejaste las flores sembradas en cada camino,

su aroma, su color.

 

 

Hoy, marchitas sin voz,

dolor lacerante voy borrando,

sueños en el baúl guardando,

ausencia me tienes sola,

ausencia solo eres hoy.

 

Aurelio Vidal



Puertorriqueño, radicado en Carolina de Sur, EU. Nacido el 14 de julio de 1974 en Mayagüez. Es biólogo y cultivador de las ciencias exactas. Es autor de cuatro poemarios: “Mediterráneo”; “Solsticio elemental”; “La constelación Irisada” y “Anacoreta”. Es Miembro activo de APL y participante del I Festival internacional de poesia vallenata. Él hizo homenaje al cantautor Sergio Moya Molina, parodiando la canción “Tu verás” y en su honor compuso el poema: “Azares del tú veras”.

 

Tu verás: Sergio Moya Molina

https://www.youtube.com/watch?v=Z5N0yLkMM2g

 

Azares del tú veras: Aurelio Vidal

 

Tu veras si resuelves volcar una lluvia de penas

Sobre si existencia”

Sergio Moya   Molina

 

Serás sin mí un eterno destierro a mis canciones

que ordenas las auras en cada nostalgia nueva

justo al contar la pasión de tus fulgores

en la lejanía, pero sin ti que mis ilusiones rayas.

 

Seré sin ti un bufón paralelo de afónica locura

quien busca en alguna sigla el verso tuyo

como suplicando la razón de mis desventuras

aquí tan cerca, fue una espera de tus cautiverios.

 

Serás y no serás un vitíligo de amores

o una quimera del mil fulgores tras la plácida vía

de algún secuestro y una hembra voluptuosa

de sus rubores, un sin mí que ruge la penumbra.

 

Seré y no seré…la estancia final de los olvidos

esparcida multitud de mis recuerdos

que por ti se hicieron un suplicio

para soñarte primor de algún te quiero

idealizada luz de inciertos.

 

Somos, así cada cual un encuentro de aluviones

desprendidos de nosotros como un rumor

que siempre en la lejanía se le dice inverosímil

de la verdad última a esta voz alzada de los dos.

 

Claroscuros del secreto caído del por siempre

ese silencio que guarda en su acrópolis un aedo

aquel que hace de sus expiaciones el incienso

para saber el estupor rasgado de sí, que tu verás.

 

 

 

 

Omaira Fernández Rivera



 

Empresaria joven oriunda de Jayuya, Puerto Rico, nacida el 10 de diciembre de 1977. Las letras brotaron con el verde de sus ojos y las sonrisas de su hermoso rostro. Es autora de tres poemarios publicados en el último decenio: “Inspiración de vida”; “Detrás del silencio” y “Vivencias”.  La bella poeta hizo un homenaje al cantautor vallenato Marcos Diaz, estudiando el poema “Por amor” y lo parangonó con el poema: “Por amor a ti”. Al lector, invito a escuchar la canción en el enlace.

 

Por amor: Marcos Diaz

 

https://www.youtube.com/watch?v=TBbBSOixP1Q

 

 

Por amor a ti: Omaira Fernández Rivera

 

Encontrarás tus besos solo en mis besos

nunca olvidaré los tuyos, no salen de mi pecho;

estarás más que tatuado y no lo olvido.

 

 

Ya dejé de esperarte y no llore más, hombre…

aunque ha sido lo más gigantesco que ha vivido en mí.

 

Aunque ya no estes más, aunque no pueda verte

y permitas que la intriga te aleje de mi vida

yo tambien te pido que nunca dudes en hablar

de todo aquello que vivimos juntos

porque el amor verdadero no se acaba así porque sí.

 

 

Te esperaré todos los dias, te espero todos los años

y si Dios me da un siglo de vida,

allí moriré esperando.

 

Por amor lo hago…es por amor que lo hago

aquí dentro de mí lo encontrarás

ya que jamás es olvidado;

nunca te borraré de los míos

en cada página escrita estas

¿Cómo olvidar si por ti me inspiro?

 

Si me escribiste “te amo” no lo olvidaré jamás.

No pretendo sacarte nunca.

Quédate, ¡aunque ya no estas¡

 

 

 Álvaro Erazo Pereira


 

Joven maestro escritor y poeta, nacido en Santa Barbara de Pinto, Magdalena, Colombia, en tierras de macondo con influencia vallenata. Labora en la misma vereda donde nació, en la Escuela Nuestra Señora del Carmen. Esta tejiendo palabras para su próxima publicación: “Reino de ruinas”. Álvaro se centró en uno de los cantautores que más le ha impactado desde niño; Marciano Martínez, y de sus composiciones, escogió: “Venceremos  y le rindió homenaje al compositor con el poema: “Vence el amor”.

 

Venceremos: Marciano Martínez

 

https://www.youtube.com/watch?v=KV3UuKk3waQ&list=RDKV3UuKk3waQ&start_radio=1

 

Vence el amor: Álvaro Herazo Pereira

 

“Es tan grande el amor que yo por ti siento

que hasta despues de muerto volvería por ti”

Marciano Martínez

 

Vence el amor, no importa el escenario,

no hay cadenas que puedan detenerlo,

no hay barreras que impidan su reinado.

 

No deben tener miedo los amantes

en medio de la noche y su amenaza;

si se oponen, aquellos no entienden

que su vuelo resiste las borrascas

y siempre llega al sitio del encuentro

donde solo la muerte con su sombra,

intenta declinar, pero no puede,

porque el amor ha hecho maravillas

levantando a los muertos de su lecho

o edificando reinos de la nada.

 

Solo puede vencer aquel que ama,

solo puede el amor salir venciendo.

No existen las palabras que precisen

lo que el amor inspira, lo que logra,

solo el poeta, en el momento mismo

de su locura, definir parece lo que es el amor;

pero, tambien resulta que solo aquel que del amor se aferra

logra entender lo que el poeta expresa.

 

Si no hay amor el corazón no puede

conocer el deleite de unos versos

que el amor ha inspirado. Este es el misterio.

 

Ha desatado guerras, ha tumbado monarcas

 ha empujado a la locura a genios verdaderos;

es en vano intentar separar a los que se aman;

pueden atravesar selvas y mares,

regresar del infierno sin esfuerzo.

 

Morir por el amor es una gloria

que los enamorados no persiguen

pero quienes aceptan,

es el caso de Romeo y Julieta y otros tantos.

 

 

 

Juan Llorente



 

Joven poeta, radicado en Medellín estudiante de Antropología, nacido en una finca de Buenavista, Córdoba, Colombia, el 9 de octubre de 2.000. En sus deleites musicales, la musica caribeña, y en especial la vallenata le acompañaron siempre, por influencia de su abuelo, decimero y cantautor juglar y unos padres campesinos que lo enamoraron del paraíso terrenal, la finca ganadera. El más joven de los participantes del I Festival internacional de poesia vallenata, tomó del compositor profesional,  Edilberto Daza Gutiérrez nacido en Patillal, Cesar, su canción “Eterno enamorado” y compuso un poema paralelo con el mismo título.

 

Eterno enamorado: Edilberto Daza Gutiérrez

 

https://www.youtube.com/watch?v=rQwK8cw7v0A

 

Eterno enamorado: Juan Llorente

 

“Es triste la historia del pasado

pero he proseguido esperanzado

que tu vengas a cambiar tu suerte”

Edilberto Daza

 

Soy del brillo de tus ojos, mujer un eterno enamorado

que, cantando, calma sus antojos

y camina versificando el pasado.

 

Como un cóndor que ha volado en tu más bello pensamiento

como un atardecer de verano, eres tú, mujer,

ese puro pensamiento.

 

Como un recuerdo en mi pupila,

una dulce fuente en el desierto

porque te miro cuando me miras

mujer, mi corazón suspira al momento.

 

 

Soy ese rio que llora en creciente,

esas lluviosas mañanas de invierno,

el sol resplandeciente que sale luego,

ese hombre que nunca se arrepiente

de ser un eterno enamorado

y sonreír cada mañana con tu recuerdo.

 

 

 

 

María Inés Iacometti



 

Cantante, comunicadora y poeta de Santa Fe, Argentina; cogestora de APL. “Arte Poética Latinoamericana”, estudió en la Universidad Nacional del Litoral. Autora del poemario: “No quiero despedirme de tu boca”. Presentadora de “Infinitas conexiones” y en "ATV Visión Punto siete",  programa virtual de poesia semanal. Ella, Se adentró en las melodías de Rita Fernández Padilla, nacida en Santa Marta, Magdalena; reconocida autora e interprete de la musica vallenata, gestora del primer grupo musical femenino: “Las universitarias”. La santafereña escogió la melodía “Sombra perdida” y en honor a la autora, compuso el poema; “¿Quién fue?”.

 

Sombra perdida: Rita Fernández Padilla

 

https://www.youtube.com/watch?v=IZ_yMmBgBnY

 

¿Quién fue?: María Inés Iacometti

 

¿Quién dijo que te esperaría?

por favor…

¿Quién fue?

 

Tal vez algún amanecer herido

sangró tus entrañas y al mostrártelas

malentendiste tu pena.

 

Tal vez las rosas gritando tu ausencia

en rojo espinado

o las grises golondrinas emigrando…

 

Tal vez fue la tierra seca

tras tus pasos suplicó por agua.

 

¿Qué yo te esperaría?

¿Quién dijo?

 

Si cerré puertas, cortinas

y alma detrás de tu partida.

 

Si me dijiste fuerte y claro

que del desamor o la traición

no se vuelve.

 

Si mis ojos se extraviaron

voluntariamente la luz de los tuyos…

 

¿Qué yo te esperaría?

No sé quién pudo decirte.

 

Ni siquiera tu nombre guardé

y mis versos ya recuperados

hoy no recuerdan por qué fue

que yo te amé.

 

 

 

Yusleidys Arrieta Salgado

 

Oriunda de San Marcos, Sucre, es una joven mujer promotora de lectura y poeta que siguió las huellas de su profesor en lírica, Adalin Aldana. Ella estudió las melodías de Hernán Urbina Joiro y escogió la canción “Aquí están tus canciones” y en honor a la composición vallenata, compuso el poema: “Cómo si fuera la última noche”

 

Aquí están tus canciones: Hernán Urbina Joiro

 

https://www.youtube.com/watch?v=Ac8QTeY3GN8

 

Como si fuera la última noche: Yusleidys Arrieta Salgado

 

 

Como si fuera la última noche, esa última noche en mi vida,

te daré mis versos, te entregaré canciones envueltas en llantos

pues mis ojos han roto sus lagrimas y muero al verte partir.

 

Te marchas quedando solitario y triste

 con tantas ilusiones colgadas en mi pecho

con tantas canciones que escribí por ti.

 

Aquí estoy como si fuera la última noche en mi vida

recordando tus ojos al escuchar las canciones

que han de nombrarte que han de matarme.

 

No será fácil seguir;

soy cual cobarde al dejarte partir.

aquí están tus versos, aquí están tus canciones

aquí esta esta poeta que escribirá para ti.

 

En noches de estrellas, en noches bohemias

en noches de llanto entonaré tus canciones.

 

Estará mi voz hablándote a solas

suplicando que rompas mi angustia

en ésta, la última noche,

la última noche de mi vida.

 

 

Adalin Aldana Misath



 

Un incitador convencido que “la misión de un poeta es ser un mensajero de la belleza”; el poeta fundador de APL-Arte Poética Latinoamericana, un Colectivo Poético Internacional. Él es, el gestor de la antología: “El vallenato es poesia” y el artificie y arquitecto del I Festival Internacional de Poesia Vallenata. Es un reconocido poeta, declamador e investigador de la musica vallenata tradicional, nacido en La Loma, el Paso, Cesar y criado en Los Andes, Magdalena.

 

Es el autor de “El poder del amor” “el verso purifica el alma” una reseña en homenaje al cantautor Sergio Moya Molina que testimonia las aventuras y desventuras de un hombre que, encontrando el camino del artista, lucha por dominar sus pasiones encontrándose plenamente al sentimiento que moviliza corazones, pieles, al amor. Autor de los poemarios: “Sonajeros de la noche”, “Ventana del alma” y “Las alas del viento”. Ha actuado como jurado en numerosos festivales de musica vallenata que se realizan en las tierras en las que el canto vallenato se escucha hasta en los templos.

 

En la contra caratula de la antología, “El vallenato es poesia”, José Atuesta Mindiola, escribió refiriéndose al origen del canto vallenato:

 

“La narrativa costumbrista es la característica predominante en los cantos juglares vallenatos, cuyos autores, en su mayoría fueron iletrados y su estilo predominante fueron las coplas. A finales de la época de 1.940 empiezan a conocerse los nombres de Tobías Enrique Pumarejo y Rafael Escalona refrendandose la narrativa del cancionero vallenato y se suma un elemento enriquecedor: La poesía con sus matices heredados del romancero español, renovado en el lenguaje popular de la comarca. Y ahí, cercano aparece el filósofo del canto, Leandro Diaz, físicamente invidente pero poéticamente luminoso, quien, inspirado en la realidad de las ideas, dijo: “yo solo canto, despues logro pensar”.

 

En los años de la década del sesenta aparece Alfredo Gutiérrez, el precursor del romanticismo vallenato. El amor ronda el paisaje onírico o se detiene frente a sus ojos y revela la intimidad del amor y el sentirse amado, o llora por la ausencia de lo perdido. Nace entonces la palabra, y “cada palabra posee, en virtud de su altura y su color acústico, un determinado halo afectivo” como anota el filósofo alemán, Johannes Pfeiffer.

 

Tras las huellas de Gustavo Gutiérrez, surge una generación de compositores exitosos; entre ellos, Freddy Molina, Santander Duran, Rita Fernández, Sergio Moya, Mateo Torres, Octavio Daza, Roberto Calderón, Hernando Marín, Rosendo Romero, Fernando Meneses, Marciano Martínez, Hernán Urbina y Luis Egurrola, entre otros.

 

Aldana Misath, en la ultima pagina de la Antología reseñada en este espacio para la historia del I Festival internacional de la poesia Vallenata, tararea al maestro Hernando Marín en su canción: “La creciente”  con su poema: “En mil pedazos”.

 

La Creciente: Hernando Marín

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=_4uV9Q44krs

 

El mil pedazos: Adalin Aldana Misath

 

Y así como en invierno un aguacero

lloran mis ojos como las tinieblas”

Hernando Marín

 

 

El firmamento nublado alberga

 en sus entrañas el celaje

que anuncia la tempestad.

 

Con la misma fuerza

llega la peregrina de mi vida

descalza de caminos

y desnuda de lluvias incontables.

 

Mi corazón al instante se acelera,

mis pensamientos, bullen de locura.

Llueven mis ojos lágrimas

de invierno de amor torrencial.

 

Mi rostro se anega de candor

crece el arroyuelo de mis ansias.

mi sangre es brisa, vendaval tornado.

dejo la serenidad en el pasado

y soy marea alta por tenerte.

 

Prenda amada de mis sienes,

alborotas mi pecho en mil latidos

y un campear de besos atrapados

en la luminaria radiante de tu mirada.

 

Veo la luz del relámpago travieso

y es mi luz tus besos la esperanza.

Símil del agua desbordada en la creciente

lo que siento al verte es mi locura

de amarte, de soñarte, de tenerte.

 

 

Despertaré de este sueño

 cuando las nubes descansen,

y se marche la tormenta fría

y la creciente duerma en el hastío;

volveré a ver el sol radiante

que sigue en los instantes de mi alma.



 

San Gil, julio 10 de 2023

Nauro Torres Quintero

Periodista TP 4650 MEN

 

Gilberto Elías Becerra Reyes nació, vivió y murió pensando en los otros.

      ¡ Buenas noches paisano¡ ¿Dónde se topa? “ En el primer puente de noviembre estaremos con Paul en Providencia. Iré a celebrar la...