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miércoles, 5 de agosto de 2015

Una boda sin vino y sin invitados.

  
Transcurría el día once del mes de las cometas del tercer año de la década de los setenta del siglo XX, procedente de Bucaramanga, capital del departamento de Santander, llegaba a la naciente ciudad, puerto del oriente colombiano a cumplir una cita con la vida que cambiaría el rumbo de mi existencia.

Llegaba, luego de una semana de ensimismamiento y sorpresas propias de un joven que no conocía la capital del departamento llamada hoy, la ciudad bonita de Colombia. Luego de haber llenado todos los requisitos exigidos por la Secretaria de Educación de Santander para posesionarse como maestro de escuela; diligencias que había adelantado en compañía de Marilú Forero, compañera de Normal de Margarita González Gamba, y quien había sido nombrada como maestra en una vereda de Puente Nacional.



Para Marilú, era su primer viaje a una ciudad capital. Yo, era el conocedor, pues había estudiado en la capital de la sal del país, Zipaquirá,  cerca al colegio donde había adelantado estudios secundarios, nuestro nobel Gabriel García Márquez y el actual presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego y me defendía en Bogotá como cualquier desempleado que conoce los recónditos lugares, buscando un empleo con ingresos para sobrevivir en la Atenas Suramericana.

La pobreza ayuda a cuidar y tazar las monedas.

Viajamos con Marilú, luego que mi padre, Miguel Agustín Torres Torres y la señora Rita Parra, madre de la compañera de viaje, nos sacaran a la estación del bus, en Puente Nacional, que nos transportaría a Bucaramanga. Y con las recomendaciones de todo padre y madre, nos embarcaron, luego de recomendarnos al chofer y darnos la bendición. Cada uno, llevábamos consigo la maleta campesina santandereana, que no es otra cosa que una caja de cartón, atada con cabuya.

Ya en el bus, uno al lado de otro, poco hablábamos. Estábamos extasiados con los paisajes tan diversos en tonos verdes pintados el laderas y montañas, sin descuidar la cajita que no soltábamos, pues nos habían advertido que no nos bajáramos del bus, ni para orinar, y que ya en la capital, buscáramos un hotel, y ya en él, podíamos desprendernos la caja, soltar el nudo que cada quien había hecho con la guía de cada  padre que la colocó como señal para establecer si alguien abría el cartón en nuestra ausencia.

Nos habían informados que las gestiones y procedimientos para la posesión oficial como maestros ocurría en dos días; pero no ocurrió en el ese lapso. Empezamos a tazar el mecato que nos habían empacado en casa, a comer una sola vez en el día, y nos vimos obligados a buscar una posada más barata, así nos tocara compartir cama. Pues si no lo hacíamos, no tendríamos el pasaje de regreso, que nos daría, en el pueblo, el estatus de maestro y nos permitiría ser empleados estatales con posibilidades de trabajar, estudiar, formar una familia, servir y orientar a niños y retirarnos pasados 40 años de servicio docente.
 
BARBOSA, LA PUERTA DE ORO DE SANTANDER

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La cita fue en Barbosa, allí habíamos decidido unirnos por la Iglesia católica con la bendición de un amigo sacerdote llamado Mario Pimiento, extinto sacerdote que murió un año después en joven en la casa cural de la parroquia de Barbosa.
MARGARITA GONZALEZ GAMBA
Ella, mas hermosa que todos los días, lucía un conjunto de terlenka del color de las mariposas de Mauricio Babilonia, que la hacia ver radiante, expectante y sencillamente bella. No era un traje nuevo. Era el mismo que le había servido para la ceremonia de grado en la primera promoción de bachilleres de 1972 de la Normal Nacional de Señoritas de Puente Nacional.

Yo, no tenía más que ponerme, sino el mismo pantalón y la misma camisa que en la semana ya me había puesto dos veces, pero que había tenido la precaución de lavarlos para la ocasión.

A la misa vespertina asistieron, no más que unas cuantas señoras mayores que acudían diariamente al templo para que el sacerdote no se sintiera solo, y nuestros invitados, que no fueron más que tres. La pareja de padrinos y un testigo familiar que se encargaría de contar lo sucedido y haría creíble el acto sacramental celebrado a escondidas paternales. 

Los padrinos los consiguió Margarita. Era una pareja joven como nosotros. Julieta Suarez, la madrina, se había graduado dos años antes en la misma institución educativa. Y fue muy especial para los dos, porque era nuestra confidente y Celestina. A ella, la recuerdo siempre, y hoy doy gracias a Dios por su existencia (q.e.p.d.), pues fue la primera novia oficial del hermano mayor de Margarita, quien se casó luego con una compañera de labores cuando se desempeñaron como maestros en un colegio de Charalá, Santander, y, quien se parece físicamente a la que fue nuestra madrina. De los padrinos, los años los sacaron de nuestras vidas con el olvido.

LOS ESPOSOS TORRES GONZALEZ EN 1982 EN LA PLAYA
Ella, Margarita González G. , ya trabajaba como maestra en la escuela de Providencia, y por amor y solidaridad, incurrió en los gastos de la boda, pues yo llevaba un día devengando sueldo sin trabajar aún.

LA POBREZA HECHA BODA

El sacerdote Mario nos dio la bendición. Fuimos invitados por los padrinos a su improvisado apartamento, nos ofrecieron un sencillo entremés y nos dieron el regalo de bodas. Una jarra y sus seis vasos de pasta fueron nuestros primeros haberes, los cuales cuidamos hasta que Cristian, el hijo mayor que se gestó el la Belleza, Santander, propició que los cambiáramos con sus juegos.

Antes, en la boda y luego de la misa estuvimos acompañados de Custodio González Velandia, un hijo de Tobías González, (q.e.p.d.) hermano de mi suegro Darío González Pacheco y primo de Margarita.

Custodio es un personaje en la historia personal y en la historia del tren que trepaba las montañas santandereanas, boyacenses y cundinamarquesas desde Barbosa hasta Bogotá. Desde muy joven, dos de sus hermanos lo vincularon a los ferrocarriles nacionales. 

Custodio cuando regresaba a la vereda, cuyos viajes eran frecuentes porque no pagaba tiquetes en el tren, decía que trabajaba en la estación principal en Bogotá como oficinista, hasta que un día, fue descubierto por Guillermo Beltrán, compañero de escuela cuando viajaba colado en el tren que al que se había calichado en una de las curvas ascendentes al cerro  Los Andes dormido en la vereda Montes en donde el gusano motorizado se perdía todos los días de nuestras vistas de niños, en las montañas donde se funden los departamentos de Santander con Boyacá. Guillermo Beltrán había encontrado a nuestro testigo trapeando uno de los corredores de la estación de la Sabana.
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Así lucia la Estación del tren de Barbosa. Hoy sus ruinas son una vergüenza patrimonial histórica de la Nación.


Custodio González Velándia fue el testigo de nuestra decisión legal de casarnos a escondidas. A él, lo delegamos como representante en la boda de todos los miembros de las familias para que les contase, con el tiempo, lo sucedido. Función que desempeñó a sus alcances. Fue el encargado de enterar a propios y curiosos de la decisión de suavizar a los deudos en esta afrenta familiar.



UNA CENA DE BODAS PARA TRES

La cena para celebrar la boda la pagó Custodio. Fue una cena para tres. El restaurante semejaba una caja de cartón colocada paralela al suelo, y cuya tapa superior se habría a voluntad de sus propietarios como ventana para mostrar los productos a ofertar y como espacio para relacionarse con los visitantes. Era un restaurante portátil uní modular fabricado en lámina de hierro, decorado en sus paredes externas con avisos de gaseosas Colombiana, reconocidas como casetas.

Allí, sentados a la vera de una improvisada mesa armada con pedazos de tabla sobrante de aserrío, comimos cualquier cosa, que no fue mas que la comida diaria de estudiantes y trabajadores de los estratos bajos de nuestro hermoso país. Fue al aire libre, en uno de los costados de la avenida principal que era la misma carretera central que une a Bucaramanga con Barbosa. La cena estuvo  amenizada con música de grupos regionales e internacionales cuyas notas salían de victrolas ubicadas en casetas similares administradas por familias campesinas que abandonaron sus parcelas huyendo de la violencia partidista probando suerte en la ciudad para poder sobrevivir y educar a los hijos.

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EL HOTEL PARA LA NCOHE DE BODAS


Custodio González Velandia nos dio la oportunidad de pasar nuestra primera noche en una quinta. Una quinta a donde llegaban los ejecutivos de los Ferrocarriles Nacionales y que estaba ubicada en la estación última del ferrocarril del oriente, hoy sede del distrito de  la Policía Nacional.

Era una quinta muy hermosa, así nos percatamos al otro día cuando la observamos desde lejos al abandonarla. Estaba distante de otras viviendas y llevaba varios años sin uso: Pero allí se había acomodado Custodio para ejercer la vigilancia y el trabajo que hacia como almacenista del moribundo sistema de transporte masivo que hubo en el país del cual hoy nos lamentamos por su perdida.

Nos asignó una pieza adornada de telarañas y poblada de cucarachas. Tenia una ostentosa cama sencilla de estilo francés con terminado en colores del olvido. Con unos tendidos invisibles cubiertos de rosas de todos los colores de la imaginación. Allí pasamos nuestra primera noche como pareja. Y allí intenté por primera vez perder mi virginidad con la novia de niño y la mujer que me acompañaría por 27 años de existencia. Hoy sumaria medio siglo de casorio.

Fue una noche sin cobijas, pero llena de miedos, de intentos, de mucho sudor, de poco sueño y muchas frustraciones personales de parte y parte. Ella, como cualquier santandereana de la época, e hija de una familia campesina, asumió que nada sucedió por su inexperiencia. Y yo, amanecí escondido en la vergüenza por mi incapacidad para transportar a la niña deseada en los últimos seis años, al frenesí que generan las estancias escondidas de la pasión erótica de los humanos enamorados.

EL BUS Y LA PARTIDA, CADA UNO A SU TRABAJO


Y nos tomó el amanecer del domingo con la sensación de una frustración sexual compartida, pero con el gusto de habernos amarrado para siempre.

El desayuno fue frugal, como la noche, y hacia las diez de la mañana del 11 de agosto de 1973, ella, mi primera esposa, me despidió con la tristeza de novia abandonada, mientras yo abordaba el destartalado bus que ocho horas después con un recorrido de saltamontes me votó a mi suerte en el parque de un escondido corregimiento del municipio de Jesús María, que nunca antes supe de su existencia; hoy municipio prospero con nombre de LA BELLEZA rebautizado por el escritor del lugar, Pedro Antonio Mateus Marín como la Suiza de Santander.
 
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Separados trabajamos cuatro meses, y ella, por amor, sacrificó las comodidades de su escuela para irse a trabajar al mismo lugar donde yo inicié mi trabajo permanente como maestro oficial, estando allí 30 meses, al cabo de los cuales, fui trasladado a otra ciudad aplastada en la cresta de una  planicie caprichosa que escasean en las arrugas de la cordillera central colombiana. Ciudad conocida como “la ciudad levítica” por ser oriundos de allí, numerosos sacerdotes y religiosas católicas. A Zapatoca llegó ella, un año después trasladada a la escuela urbana, y allí vivimos tres años para radicarnos, luego por siempre en la capital turística de Santander, San Gil.

De esa unión quedaron cuatro hijos, dos varones y dos mujeres. Vivimos 10. 000 días hasta un 13 de noviembre de 2000 cuando el cáncer me la arrancó de mis brazos dejándome en los labios el almíbar de un amor infantil y juvenil que permanece vivo en el baúl de los recuerdos personales y en la vida de cada uno de los retoños que en noches estrelladas fueron el culmen de una pasión que nació en el bosque, se acrisoló  en los caminos, se fundió en una una casa de campo, -hoy mi escondite para escribir- y se esfumó físicamente en una cama hospitalaria en la casa que compramos juntos y adaptamos para nuestros sueños. Sus cenizas reposan en la catedral de San Gil y su perfume permanece en cada lugar que compartimos en esta existencia terrenal. Desde entonces, su presencia intangible e invisible se siente protectora en la vida de quienes fuimos sus amores y su razón de ser en sus 48 años.

Finca la Margarita, julio de 2010.
NAURO TORRES Q. 













































35 comentarios:

  1. Hola Nauro buenos días.
    Te cuento que acabo de leer tu historia, muy bonita, muy romántica pero en medio de mucho sacrificio, propio de la gente humilde y buena, que ilusionados recorren el camino de la vida con entusiasmo y slegría, así veo tu crónica, hermosa pero un tanto dolorosa, sufrida pero con amor, con dificultades pero con esperaza, te cuento que me puse nostálgico, la partida de tu esposa se hizo muy temprano y a su muy dolorosa, pero bueno así es la vida, y debemos dar gracias por todo lo que nos ha brindado, impoftante conocer la suerte de tus hijos, pues ellos forman parte de tu historia.
    Me alegro mucho el haber tenido la oportunidad de conocer esa faceta de tu vida tan genial e ilustrativa, en la que algunos episodios de nuestra vida se ven reclenados, te cuento que el día que me casé solo asistieron a la iglesia 4 personas, los padrinos mi mujer y yo, eso fue a las 5 de la mañan y a las 7 am estábamos trabajando, el viaje de luna de miel fue 5 años después.
    Gracias Nauro por regalarnos este maravilloso detalle.







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    1. Apreciado compañero del bachillerato, profesor OSCAR LEMUS.

      Gracias por dedicar unos minutos a leer este relato autobiográfico con el cual intento dejar para la posteridad ideas que muchos lectores estarán abocados. A vivir el amor. A disfrutar una familia. Y a perder a un ser querido.

      Es un testimonio, y a la vez, una historia romantica, vista por las nuevas generaciones como un cuento de hadas. Pero en esa decada del setenta, ocurria con frecuencia.

      Por lo contado, tenemos temas afines en asuntos del años y del compromiso.

      estoy escribiendo mi biografia. pronto la difundire, y en ella, contaré lo que hace falta.

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  2. Excelente. Historias de sacrificio que el tiempo se ha encargado de compensar. Un abrazo Nauro; y gracias por compartir estos documentos.

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    1. Mi apreciado amigo Javier:

      Cada quien tenemos un retazo de vida con sacrificios y amores. Gracias por acceder al blog. En él, hay 250 relatos para quienes aman la lectura.

      Recibo el abrazo con la esperanza que el tiempo nos permita estar mas cerca.

      Un triple abrazo.

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  3. Mi hermano del alma que bonita y conmovedora esta historia de amor. Mi matrimonio fue similar. Después de la ceremonia ella se fue a presentar un examen de la universidad y yo a hacer unas compras de vacunas para enviar a San Martín. Estamos ligados invisiblemente. Que historia más bella y enriquecida con la exquisitez de su pluma admirable. Dios lo bendiga hermano. Un gran abrazo.

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    1. Apreciado hermano del alma y compañero FELIX ANTONIO ENCISO.

      Se necesitaron 47 años para volver a hermanarnos. Cuando escribí tu historia, encontre tantas similitudes que alumnos del pasado encontraron varias coincidencias.

      Ellas, las que partieron y fueron "madre, esposa y mujer" nos dejaron un cumulo de amor que solo nuestros hijos sabran decantar.

      Cada uno tenemos "una bella historia" e intento contar con la "exquisitez de mi pluma" apreciacion generosa de su parte, apreciado " terror de la sabana" Sus historias cantadas, tienen el aroma del llano, la melodía del joropo y el canto del vaquero. Me deleité escuchandolo interpretar ese 4 con amor y pasion.

      Dios nos bendiga y nos acompañe.

      Un triple abrazo, y otro para Andrea, a quien le solicito presentar mis respetos.

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  4. DE ALIX SILVA ACOSTA:

    Margarita para mí fue una persona incondicional que dio lugar a mis primeros pasos en mi época laboral en Coopmujer y después en Edisocial, esa sonrisa sin sarcasmo es inolvidable, mi aprecio por ella siempre fue correspondido, muchas veces tuve el placer de escuchar parte de la vida que ustedes dos llevaron en sus comienzos y puedo afirmar con propiedad que ella te amo hasta el último día de su existencia.

    Contigo se sentía muy tranquila y segura sabía que a pesar de los tropiezos ustedes fueron el uno para el otro.

    Margarita siempre confió en mí y eso es algo que respete y respeto hasta ahora, y siento que logré conservar mis promesas hacia ella a cambio de abrir su corazón para acogerme en el sin ningún interés solo sacar a una niña adelante y esas cosas no se olvidan.

    Solo me queda darle las gracias allá donde este por esa patadita dada en el momento que lo necesité.


    A usted don Nauro que siguió siendo mi eterno apoyo GRACIAS.

    Sabe que le tengo un aprecio eterno por tantas cosas buenas que ha hecho por mí y que han repercutido en mi núcleo familiar.

    Sé que quiere verme siempre muy bien en mi vida; cuando lo escucho me animo a seguir por que conozco al hombre luchador que es usted y que no se da por vencido a ningún precio, “algo me heredó de eso” Gracias por ser la persona que eres para mí.

    Dios te bendiga.

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    1. Apreciada Alix Silva Acosta:

      El recordar, el valorar, el reconocer, son acciones que ocurren en personas con sentimientos gratos. Han transcurrido tantos años luego de que Margarita te conoció, creyó en ti y te recomendo para una practica en COOMUJER, y luego, confió en ti para que fuese a EDISOCIAL a trabajar junto a mi.

      Nunca me pregunté porque tanto aprecio de Margarita por tu persona. Lo cierto es que fue tu lazarilla. Y yo, igual, confie en ti, en tres ocasiones que estuviste trabajando a la par. Recuerdo la primera vez que llegaste a la entrevista. Cuando te graduaste de contadora y probaste suerte en Bogotá, y regresaste una segunda vez. Luego cuando te fuiste a trabajar a la cementera y regresaste por tercera vez.

      Margarita fue una mujer agradecida. Agraciada. Confiada, Incondicional, amiga de las amigas. Honesta, prudente que con sus actitudes contagiaba a la gente de alegria.

      Con quienes he conversado en los ultimos 20 años, no he encontrado la primera que hable algo negativo de ella.

      Tu fuiste testigo de nuestros amores, quebrantos y dolores. Y también como logramos con verraquera superar las adversidades.

      Grato fue leerte, Alix. Un abrazo.

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  5. DE LA PERIODISTA IVONNE PICO:

    [10:50, 13/11/2019] Ivonne Pico: Wow, churro. Cuánta libertad hay en tu escrito. Definitivamente, uno merece pasar por este mundo y encontrar a alguien con quién descubrir el amor desde lo más profundo. Creo que esos amores, los que se construyen desde cero, desde la humanidad, desde la inocencia, desde la fe en que todo puede ser mejor, son los reales.


    [10:51, 13/11/2019] Ivonne Pico: Ojalá y yo tenga algún día esa fortuna. Gracias por compartir esta remembranza tan honesta y divertida.

    Gracias!

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    1. Ya no recuerdo los años transcurridos desde que le conocí. Solo se que eres una mujer de producción unica. Te enamoraste de las letras, de la radio y de la comunicación.

      Grato para mi confirmar que otra vez hubo ocasion para leerme. Si. Escribo con libertad y sin tapujos. No deseo ser el personaje central, pero uno de quien el lector pueda aprender algo.

      Tienes razón, Ivonne. Tanto la mujer como el varón tienen derecho a encontrar una media naranja. Yo, he sido una persona afortunada. Primero con ella, Margarita. Y ahora, con Maria Teresa.

      Tranquila. Observa, Busca. Analiza. Ensaya. Y ya llegara la compensacion.

      Un abrazo

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  6. COMENTARIO DE LA PROFESORA LIGIA ARDILA:

    [15:32, 13/11/2019] Ligia ARDILA: Profe...que bonito y triste relato a la vez. Recuerdo a Margarira con un conjunto de yin... que la hacia ver alta con un cuerpo muy bonito.

    [15:32, 13/11/2019] Ligia ARDILA: Experiencias de la vida

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    1. Apreciada Ligia Ardila.

      La vida de cada quien es un relato con resurrecciones y calvarios.

      Ella, Margarita fue una dama con fisico propio de una mujer bella. Era Proporcionada, esbelta, graciosa, bella y tierna a la vez. Era inteligente, sabia, con un don de gentes que aun hoy, se le recuerda con admiración y respeto.

      Fui un afortunado. Era una linda novia. Me sentia orgulloso caminar a su lado. Fue una mujerona; hacia la diferencia. Era una madre ejemplar. Y una amante deseada.

      Gracias por recordarle.

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  7. DE ADRIANA ROCIO TORRES GONZALEZ:

    Muy lindoooooooooooo 😭😭😭😭😭😭😭😢😢😢😢....

    Leyendo tu historia agradecí mucho a Dios porque nos ha bendecido grandemente a todos nosotros de una forma que a veces ignoramos!

    Me siento orgullosa de ser hija de 2 hijos del campo que lucharon con sus uña por sacar a sus hijos y que se amaron hasta el final de los días de ella!!!... no tenemos a nuestra Madre pero su partida nos unió eternamente como familia, a Dios gracias por tanta misericordia y bondad con nosotros y nos permita seguir gozando de su gracia de su respaldo y amor!!!!..

    Gracias Padre por compartir estas palabras!

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  8. Raúl Gómez Quintero:

    Narración bien lograda y mejor aun la expresión de tan personales sentimientos.

    Compartir dichas y dolores aligera el alma, humaniza y hasta se logra disfrutar con más ventaja el futuro que nos espera.

    Felicitaciones apreciado Nauro.

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    1. Apreciado Raúl Gómez Quintero, pienso que la catarsis se alcanza cuando se comparten las penas.

      vamos aligerando las cargas y convirtiendo los personales dolores en un cuadro cuyos colores pueden contribuir a ver la vida con otros lentes.

      Gracias infinitas por su eterna amistad. Y ahora, apreciar su lectura de los "Historias sin contar".

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  9. De Marleny Virviescas, desde Popayan, Colombia.

    Apreciado Nauro.

    Te felicito por tan conmovedora crónica, se ve que eres excelente escritor .
    En verdad la vida sí es linda cuando se disfruta con la persona amada aprovechando cada minuto de nuestra existencia al máximo, tal como lo lograste con el amor de su vida

    Q.E.P.D.

    Gracias.👍

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  10. Apreciada Marleny:

    Cada dia nos trae sorpresas. saber de ti 47 años despues, es gratificante y placentero.

    Supe del aprecio de Margarita, por ti. Razón suficiente para preguntar siempre por ti.

    Gracias por tu tiempo y comentario.

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  11. Apreciado NAURO.Con gran aprecio he leido tan excelente relato, de TU vida llena de dificultades y sorpresas,y como todo jóven lleno de valentía las supo sortear. Un jóven que en los años 64 perteneció a un selecto grupo de estudiantes del grado Quinto de Primaria de Providencia el cuál tuve el honor de dirigir como su profesor;No creí que llegase a tener un escritor con esas cualidades y talante como escritor. Doy dgracias a Dios por permitirme aún leer varios de tus relatos.

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    1. Mi apreciado profesor, Jose Manuel Suarez. Mi profesor de 5o de primaria en Providencia. Gracias por leerme y comentar. En especial,por animarse a conocer parte de mi historia.

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  12. Nota:Borrar segunda palabra escritor,repetida.

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  13. NEIL ARIZA

    Wowww...sencillamente aguao el ojo...

    Gracias maestro de vida!!!! Bendiciones!!!

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  14. ELCIFREDO ARIZA

    Nauro, que exquisitez de pluma.

    Cada relato es una fina cuerda entrelazada con filigrana extraordinaria.

    Gracias por hacernos parte de semejante historia. Un fuerte abrazo.

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  15. Don Nauro, leyendo sus reminicencias, me lleva también a las propias dónde se recuerdan el comenzar dos seres que se unen para vivir toda una vida juntos, los cuales por la juventud no vemos las dificultades de empezar desde cero, pero Dios en su infinita misericordia nos da la mano para lograr formar junto a los hijos familias maravillosas, lo felicito por recordar los momentos vividos con la sra margarita a la manera de Romeo y Julieta, cuyos momentos quiso compartir con nosotros.

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    1. En la vida, y con los años, el compartir es la enseñanza que nos deja esta pandemia. Y como le puedo ofrecer un tinto, pues un retazo de vida, y en esa historia, pedazos de su espejo. Cordial saludo,

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  16. Mi pequeño, mi amigo, mi guia, Neil Ariza. Nuestras vidas, untadas de malanga, calabaza y guatila, y cruzadas en luchas, alegrías, incluso fustraciones.

    Decidí compartir un retazo de mi vida tejido, cual cernidero con amor, dolor, tristeza y esperanza. Es la muerte nuestro fin, y a la vez, nuestra maestra. GRACIAS HERMANO POR ANIMARNOS MUTUAMENTE.

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  17. Naurito. Que hermoso leer esas líneas llenas de inocencia propia de nuestra descendencia campesina. Una gran historia de amor empapada del esfuerzo, sacrificio y entrega mutua para cumplir la bella misión de formar personas útiles a la Sociedad. Margarita que tuve el honor de conocer podía describirse como la dulzura, la nobleza y rl amor.
    Gracias por tu compartir.

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  18. Mi apreciada Esperanza Rueda Mejía, cordial saludo.

    Con el perdón de los lectores citadinos, pero es que las mujeres de campo tienen la fortaleza de un Samán, la habilidad de una liebre, el corazón de un ángel, el amor de una madre y la entrega de una gallina que cuida a sus polluelos.

    Si. Fuimos una sola mano y un solo corazón para formar una familia.

    Siempre agraderemos sus afectos. Su solidaridad, su aprecio y amistad eterna desde cuando nos conocimos en Zapatoca.

    Mujeres como Margarita Gonzalez, o Maria Esperanza Rueda solo nacen una vez. A Dios mis oraciones por ellas.

    A ti, gracias por sacar unos minutos para leer mis escribanias, y dejar un comentario peremne. Se le lleva en el alma y en el corazón.

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  19. Es una historia muy hermosa dónde se persive la nobleza y el amor de sus protagonistas a pesar de sus vivisitudes y falta de experiencia en todos los ámbitos.
    Me parece estar leyendo algo parecido de mi historia de vida.
    Debemos estar orgullosos de haber vivido estos acontecimientos muy similares mi querido amigo y compañero.
    Dios te bendiga....eres un ser muy especial....mil y mil bendiciones.

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    1. Que el Altísimo nos continúe premiando con bendiciones. Contar un retazo de vida ocurrido medio siglo atrás, para quienes vivimos historias similares, revelan una época en el amor era mayor que la pasión y sopesaba sobre el goce sexual al que se le reconocía como una expresión bendecida y soñada, superando vicisitudes y obstáculos y necesidades.

      Hoy, como escritor, comparto el relato como un posible referente que hoy, los jovenes lo mirarían como cursi y tonto.

      Grato confirmar en el ocaso existencial que aun viven personas con historias similares de las cuales contamos con orgullo y sin vergüenza.

      Siempre bienvenida amiga lectora y compañera de camino

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  20. Qué retazo de vida hermoso,hayyyy mi margarita ,mi amiga del alma, cómo no recordarte,es una historia muy hermosa nauritoi.Dios te bendiga siempre.8

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    1. Gracias amiga panchita. En casa todos te apreciamos y recordamos, incluso las canciones que las dos entonaban a la par que los villancicos. Gracias por existir

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  21. Excelente historia Primo Nauro, conocer la bella anecdota de sus inicios en el amor, en su inspiración y sacrificios. El primer nieto de la familia Quintero Sanchez. Una historia que fortalece a las nuevas generaciones, de conocer como se vivia y expresaba un amor de infancia, puro y sincero. Conmemoras hoy sus 50 años de boda, con el mensaje para todos que un amor mutuo y recíproco puede afrontar cualquier dificultad de la vida y los vaivenes de los años. Reflexionar sobre aquel Julio del 2010 que inspirado en su historia la transformo en un escrito muy especial. Felicidades Primo.

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    1. Mi apreciado primo Marcos. Siendo niño mi padre me narraba historias mientras el acompañaba en las faenas del campo. En tercer grado conocí por primera vez un libro. Ese mismo año, la profe nos leyó por primera vez poesia. Luego al año siguiente nos enseño a redactar cartas. Y desde entonces, por estudiar el bachillerato, el unico medio para comunicarnos con mis padres eran las cartas. Nunca pude superar la caligrafía de mi padre que solo fue un año a la escuela, pero leía y leía la prensa y la biblia. Y con ella, la niña del relato, por 8 años nos escribimos cementares de misivas. Ella, escribía con una profundidad y reflexión que me sorprendía y admiraba.

      En 2010 empecé a escribir, y abrí el blog. !3 años despues, suman 424 entre historias y poesia. Quien, en años posteriores a mi muerte, si desea escudriñar en mi literaria, tendrá que hacerlo en este blog.

      Y cuando se empieza a escribir, el camino mas corto es contar de las experiencias personales. Pero a la vez, es como si un principiante quisiese dejar un testamento. Y esta historia, no tiene nada de imaginación ni de creación. Simplemente fue nuestra historia.

      Ya son varios los primos que la han leido. Ya tienen claro como fue nuestra relación y a la vez, una semblanza de como ocurrian los enamoramientos medio siglo atras.

      Complacido de leer y apreciar el comentario. Y a la vez, confirmar que ya otro Quintero que esta enterado de un relato de amor eterno. Un abrazo primo extensivo a su enamorada. ya tienes otra motivación para empezar a escribir la tuya.

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  22. Ninfa Isabel Quintero11 de agosto de 2023, 9:49

    Nauro Feliz Aniversario. Un amor, una boda y una vida muy bien relatados. Gracias por compartir. Un abrazo

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    1. Y ella, mi prima una mañana cualquiera de un día amasado en el pasado, transitó de arriba camino a abajo a visitar a la tía. Fue un camino de varias horas y un quinquenio de kilómetros. Fue la primera vez que una niña llanera se enfrentaba a deslizarse loma abajo a conocer el rancho y la tienda de la primogénita de las damas Quintero.

      Las décadas transcurrieron y hoy nos encontramos leyendonos para reconocernos como protagonistas de nuestra propias historias, pues nuestros tios andan de torbellino en torbellino con sus parejas en el cielo.

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