Sus mas de veinte mil cuadros pintados al oleo están colgados en aposentos de santandereanos y extranjeros. No fueron adquiridos en galería alguna, ni con promotores de arte, ni en exposiciones; quienes los compraron los tranzaron en las calles de San Gil, ya un medio día o un atardecer, y su costo? unos cuantos dólares que el pintor recibió con agradecimiento al contar con recursos para comprar el sustento diario familiar.
Así como sus cuadros gozan de diversos formatos, los precios oscilan según la necesidad de quien pinta todos los días entre dos y cuatro oleos con motivos idénticos tomados de la observación o la imaginación; pero sus bodegones lúgubres plasman elementos de uso que solo se esconden en las contadas guaraperías que gracias a las dueñas, desaparecerán con sus dueñas.
Propiedad de Nauro Torres
Los ollas, los ures, las vasijas viejas , los potes, las fogoneras de antaño y las frutas tropicales identifican al pintor de las guaraperías. Un ser humano de cara triste, traje café y barba ajada que al medio día y al atardecer baja desde el barrio mas pequeño y mas corto de San Gil que se construyó a la vera de un camino que trepa por detrás de los tanques que surten con agua la ciudad.
El pintor de la cara triste y barba ajada fue maestro de sí mismo cuando se descubrió que tenía habilidad para copiar y pintar con lápiz o lapicero en cuadernos, y para disimular la pobreza y agraciarse con los compañeros de la escuela, pintaba lo que sus compañeros no intentaban, ni en la vereda en Barichara o en el estado de Tachira-Venezuela- o en el mismo San Gil.
A los quince años empezó a usar las temperas y las acuarelas y hasta los dieciocho fue ayudante de construcción, oficio que interrumpió para prestar el servicio militar, retomándolo hasta los veinte tres años, edad en la vendió por primera vez quince cuadros en tres dólares, que fueron adquiridos por Pepita Torres, Blanca de Mantilla y Martha García, quienes se convirtieron en las promotoras boca a boca del pintor de la cara triste y barba ajada, quien antes de cumplir los 25 años recibió el único galardón que ha recibido consistente en un diploma que lo distingue como el ganador del primer concurso de pintura, HUELLAS DE SANTANDER organizado por el periódico JOSE ANTONIO con la anuencia de los pintores Augusto Ardila y Luis Roncancio.
La venta de los primeros cuadros y el ser reconocido como el primer ganador del concurso HUELAS DE SANTANDER lo animaron a cambiar la carretilla y el cemento por los lienzos y los temperas, y desde entonces, deriva con la pintura el sustento diario de la familia con ocho integrantes.
Los colores oscuros que priman en sus cuadros esconden el dolor de un padre que perdió a sus dos hijos varones por parálisis cerebral, la tristeza de un hijo que perdió a los padres antes de que cumplieran 62 años, la angustia de un padre y un abuelo que tiene en cada amanecer la angustia de traer el dinero para la comidita diaria para dos nietos, dos hijas y una esposa abnegada que lo ha acompañado desde siempre.
Juan Rivera pinta en un caballete que lo ha acompañado en los 32 años que lleva en el oficio. Lo hace desde sentado en un remedo de silla deseosa de estar en el basurero usando unas gafas culo de botella que por su vejez ayudan a desmejorar los trazos y esconder los detalles que en otrora hacían de sus obras una novedad, hoy repetitiva.
A los 55 años el pintor que tranza sus obras en la calle, en las cafeterías o los establecimientos comerciales, anhela seguir pintando obras por demanda para no sentirse presionado por el diario que debe llevar a casa sin descanso y sin ayuda familiar.
Juan Rivera no es un pintor cotizado pero sus cuadros decoran numerosos hogares y oficinas de la ciudad y son un souvenir para quienes visitan la región provenientes del viejo continente. Es una persona que implora todos los días a Dios que le regale larga vida con vista y tacto para seguir pintando para comprar la comidita diaria que requieren la esposa y sus dos hijas y sus nietos y pagar los servicios públicos, así no alcance sino para un par de pintas al año. Es una persona que anhela no ser ni un hure, ni un chucho, tampoco una olla o una estufa de carbón para ser parte del olvido de quienes le aman o distinguen.
Cuando Juan Rivera ya no regrese a la zona histórica de San Gil en las tardes a ofrecer calle abajo sus obras de arte, sus cuadros multiplicaran su valor en dolares, y entonces quienes ostentan una o varias de sus obras, se jactaran de tener en casa un oleo de Rivera a quien le recatearon el precio, sin pensar el artista necesitaba llevar comida a su hogar.
Punte Nacional. Ecoposada La Margarita, octubre 3 de 2015
NAURO TORRES Q.
Cada sangileño goza de una obra de Juan Rivera. Con los años, tendran un precio inalcanzable.
ResponderEliminarPROFESORA LORENA DIAZ SAN GIL
ResponderEliminarQue historia...un personaje sin duda que marca la historia de San gil.
Y si..en la mayoría de casas del municipio hay por lo menos, un cuadro de Juan...el de cara triste y barba ajada....
Gracias Nauro...que historias tan bonitas ...
Profesora Lorena, cada ser humano tiene algo bello en su vida. Y en el caso de Juan Rivera, debe estar pasando necesidades por el confinamiento
EliminarMANOLO DIAZ, PINTOR CHARALEÑO
ResponderEliminarMe gustaría visitarlo en su casa y hablar con él, todo un personaje en la cultura Sangileña...
Solidario, oportuno que nos uniésemos varios cultores y hacer una colecta y visitarle. Debe estar pasando necesidades por el confinamiento,
EliminarLECTORA CARTAGENERA
ResponderEliminarQue historia tan conmovedor, la realidad de muchos artistas, el precio que lo pone la necesidad😕. Linda forma de rescatar la vida de un artista.
GUSTAVO GONZALEZ CUBIDES
ResponderEliminarMi admiración y respeto para Rivera y para el escritor
PROFESOR HERIBERTO CACERES
ResponderEliminarYo llegue a tener varios oleos de Juan. Repartí algunos cuando alguien me dijo que mi casa parecía una galería dedicada al pintor.
AMPARO GOMEZ
ResponderEliminarEstos cuadros los compró mi esposo recién casados, un día los dos los enmarcamos y los colocamos en el lugar donde desde el día qué fueron nuestros pensamos en colocarlos y un paisaje hermoso el cual cuando hablamos yo digo algún día tendré una casita así en el campo.
Hermes Miguel Garcia Ruiz
ResponderEliminarBonito y merecido reconocimiento a otro ser humano,hoy a don Juan Rivera que con sus pinturas expresa parte de la belleza que es Colombia.
Resaltar todos esos personajes es tarea loable profesor Nauro.
Pedro A. Mateus M.
ResponderEliminarLos pintores son como las hierbas medicinales...crecen entre la huerta y solo quienes saben de su valor pueden descubrirlas y darlas a conocer...
Carmenza Poveda
ResponderEliminarQue homenaje tan especial y reconocimiento que haces a todos estos personajes que dan lo mejor de sí para poder subsistir sin esperar nada.... Solo el sustento diario para poder responder a su familia....
Un buen ejemplo de hombre responsable y valioso y sus pinturas son muy bonitas.....
PROFESORA MARTHA MEDINA, COLEGIO LUIS CAMACHO RUEDA, SAN GIL
ResponderEliminarNauro:
Merecido homenaje para un artista que a pesar de su talento no ha podido transformar sus Circunstancias de vida, para que esa mirada melancólica que también le percibo se torne en satisfacción y gozo.
Cuando lo veo pasar con sus obras todavía sin secar y vendiéndolas a lo que sea, siento una gran tristeza. lástima que su arte no tenga el reconocimiento que un autodidacta como él, se lo merece.
Hermes Miguel Garcia Ruiz
ResponderEliminarBonito y merecido reconocimiento a otro ser humano,hoy a don Juan Rivera que con sus pinturas expresa parte de la belleza que es Colombia.
Resaltar todos esos personajes es tarea loable profesor Nauro.
Qué einteresante rescate de un personaje como Juan Rivera memoria olvidada por muchos en la sociedad .gracias Profesor Mauro por resaltar rostros ocultos de importantes valores humanos .
ResponderEliminarEn ese oficio de maestro uno aprende a conocer a sus alumnos, y junto a ellos, a sus padres. Fui docente de una de las hijas de Juan Rivera a quien conocí por ser el ganador de un concurso de pintura que junto con los pintores, LUIS RONCANCIO Y AUGUSTO ARDILA dirigí desde el periódico JOSE ANTONIO.
EliminarLuego como ciudadano le muchas tardes camando las calles de San Gil esperanzado en vender alguna de sus obras. JUAN RIVERA un artista muy reconocido en la ciudad porque muchas familias gozan con una de sus obras en el hogar.
Mientras viva, seguiré escribiendo lo que otros cuentan, y a la vez, narrando de la vida y obra de otros talentos que siguen aportando a la cultura regional.
Gracias a ti, por esta aqui en el blog. Su blog.
JENNY ZARIT BAUTISTA. SAN GIL
ResponderEliminarBuenos días a todos.
Gracias Nauro por sus historias que le ganan al tiempo, gracias por darnos a conocer la vida y obra de tantos personajes, y así dejar un legado a nuestra memoria histórica y colectiva. 👏🏻👏🏻👌🏻🙏🏻
Al compadre JUAN RIVERA lo veo a diario pasar frente a mi casa llevando un óleo aún oliente a pintura fresca, y con rumbo desconocido hacia el centro de la ciudad. No sabe nadie con certeza cuál puede ser su premura principal: la necesidad de vender la obra a cualquier precio, la urgencia de las mismas monedas, la inseguridad de la venta diaria, los lloriqueos de su último nieto, la desesperación de su prole que impaciente espera el regreso, la búsqueda de cannabis para domeñar la ansiedad, el tener qué comprar sus utensilios pictóricos con parte de la paga, el sentirse menospreciado como artista del pincel o peor aún, de su misma personalidad..... cualquiera o todas esas malhadadas situaciones lo atormentan a diario. Por eso, sus improperios y denuestos sin razón contra los que por momentos considera enemigos, deben ser entendidos y jamás respondidos. Y aunque no es el mejor pintor de la ciudad, si es el que más obras tiene repartidas en las casas de los sangileños, porque no hay nadie tan pobre que no pueda ostentar su policromía en algún rincón de la estancia. A ese artista de barrio pobre y marginado, apuntan mis reconocimientos y callada admiración.
ResponderEliminarGracias apreciado lector. Compadre de JUAN RIVERA
EliminarLo conoce y sabe del drama del pintor, del cual da su apreciación. Su amplio comentario explicita circunstancias que esta viviendo y que son dramáticas. Intento ayudar a promover sus obras para que tenga algún ingreso.
Aprecio y valoro su comentario.
Hola Nauro, que buena inspiración con los ojos puestos en la montaña distante, te concedieron los buenos aires de Puente Nacional, por el año 2015, al dedicar tan bonitas letras, para enaltecer a un grande de la buena pintura en esta Provincia de Guanentá; personalmente, con respeto y admiración por el dominio de su técnica, me entusiasma el resultado de cada una de las obras de Juan Rivera, por la riqueza del color que puede conseguir en sus pinturas de naturaleza muerta, donde se nota la influencia de su gran imaginación, pese a la tristeza en su corazón. Felicitaciones para ti Nauro y para todos aquellos que poseen, una obra de esta gran colección de óleos con esa nitidez acuciosa y detallista que muchos admiramos. Aplausos Nauro, por contar historias reales y verídicas.
ResponderEliminarBuenos día Mariela Castro.
EliminarParece que el confinamiento no nos ha estatizado. Seguimos activos y productivos.
Si. Es verdad. Esa Margarita es un paraiso inspirador. Estando allí contemplando el horizonte, brotan los poemas: contemplando el bosque, fluye la narrativa. Gozando el silencio, se aviva la trama. escuchando las aves, surgen las historias.
Juan Rivera, un pintor que perdió la esencia de su oficio al primar la sobre vivencia diaria a la creación pictórica.
Es el mas popular en estos dos decenios del siglo XX, por estar en numerosos hogares, pero en la mayoría de ellos, esta colgado el mismo motivo, cada vez menos vivo, menos cuidado en su trazado y tratamiento.
Juan en su obra refleja los quebrantos del corazon.