“La
mujer, metáfora abrazadora
con
naturaleza inesperada”.
Nauro
Torres Quintero
Poema 207
01/07/2022
El
nacer en un paisaje rural,
el succionar los senos de
una madre campesina,
el aprender a caminar en
patio de tierra,
el ayudar a amasar la
greda para los adobes de la
casa,
el aprender las primeras
letras en escuela veredal,
el enamorarse de una niña
de la campiña,
se termina semejando a la
mujer con el paisaje.
La cabellera, un armónico
matorral,
dos altozanos, los senos
en descanso;
gozan de hondonada con
ombligo misterioso,
un musgo protege la
intimidad,
dos vástagos sostienen la
corporeidad.
auroras, las sonrisas,
crepúsculos, los labios;
el vientre, la madre tierra;
y su amor, vital humedal.
La mujer, metáfora abrazadora
con naturaleza inesperada.
En la mujer campiña,
extraño a la mujer sin veredas
que no induce a pasear por su rural paisaje.
SATISFACTORIA INSPIRACIÓN. TU LIBRO ES UNA VERDADERA ARTESANÍA DE BELLAS METÁFORAS. FELICITACIONES.
ResponderEliminarMi apreciada Varonesa de la poesía. Eres un ejemplo viviente del quehacer de una dama, del quehacer de una poeta, del quehacer de una madre, abuela y colombiana.
EliminarAprecio tu comentario con una plegaria al Todo poderoso con la ilusión de ir un día a tu Cartago del alma.
Gracias por apreciar mis escritos.
Hermoso sentir Nauro, un placer leer tus poemas❤️🌹🙏
ResponderEliminarGracias por dejar tu huella emocional luego de leer otro de mis poemas. Intento dejar en cada verso, parte de mi, y parte del sentir del lector.
EliminarGracias por acoger mis letras y sentirlas tuyas. Ya son tuyas, Por eso escribo
Es un orgullo poder leer sus poemas, donde enaltese el origen campesino, engrandeciendo y recordando nuestro vivir desde niños, Nauro Torres, como me gustaria que hiciera un realto de las almoadas (cabeceras) que utilizavamos los de origen humilde.
ResponderEliminarCordialísimo saludo. Grato confirmar otro lector@ de origen campesino. Acojo la propuesta y haré homenaje a nuestras almohadas de antaño en los ranchos de paja que tantos recuerdos me traen.
EliminarTu comentario justifica mi pasión por tejer memoria campesina, no solo para la historia, desde la literatura, sino como un polo a tierra para no olvidar de donde venimos, y en particular, lo feliz que fuimos, sin tener nada.
Es muy grato para mí, leer sus escritos, llenos de metáforas y símiles que nos abren nuevos horizontes a nuestra alma. Saludo afectivísimo.
ResponderEliminarAprecio su saludo, Valoro su lectura y anima el gusto que rebosas al hacerlo.
EliminarValoro el comentario.
"Campesina Santaderiana, eres mi flor de romero". Nauro Torres, de la tierra guayaba bocadillo. Felicitaciones profe
ResponderEliminarGracias escritor de la rivera del gran rio. No dejes de nadar. Sigue pescando, Sigue escribiendo.
EliminarRevivir poéticamente esos años infantiles de ensueño nos obliga a repensar el quehacer autómata del diario vivir actual, apreciado Nauro.
ResponderEliminarSu señoría, con los años, hacemos como los rumiantes, repasamos y repasamos, repensando, recordando y dando trascendencia a lo vivido y observado en el pasado. Tras su ejemplo, escribo desde otro Angulo para construir memoria para tiempos venideros en los que solo seremos olvido.
EliminarHermosos tus poemas Nauro .Nos recrean, enaltecen y llegan al alma.Un efusivo abrazo y mil felicitaciones.!
ResponderEliminarLuego de leerte, asumo que continuo por buen camino. El de plasmar en versos sentires que tambien son del lector y que recreo para que mis poemas sean asumidos por quienes los leen.
EliminarTus aprecios, abrazos y felicitaciones, son vitamina para continuar escribiendo por el solo placer de compartir.
Gracias. Siempre estaré atento a tus comentarios futuros.
Me gusta como escribes y enaltecen las formas femeninas con las formas de la naturaleza .
ResponderEliminarGracias Nauro......porque nos transportas a imaginar y crear similitudes con lo creado en nuestro planeta y nos haces pensar más allá de la imaginación y me gusta eso.
Dios te siga bendiciendo con tu talento y poner deleitarnos con tus escritos...C.P.
Cordial saludo C.P. Acabo de leer tu comentario, luego del regreso de la campiña donde el hada se apodera de mis pensamientos.
EliminarCada palabra escrita en tu comentario, está explicitando la comprensión y deleite que encuentras, en éste, y poemas anteriores, instándome a perfeccionar cada vez mis poemas para que sean acogidos en sus mensajes para provocar reflexiones, que es uno de los fines de quienes se sienten poetas. Y en esa camino ando, ya en el campo de la artesania de la palabra escrita.
Gracias, aprecio sus arenas cimentadas en este comentario que aprecio con el alma.
Desmanteando esos matorrales, utilizando las flores como herramientas de cortar y refrescando los nuevos predios con las mágicas poesías nauronianas!
EliminarLuego de admirar, contemplar, apreciar a la doncella impregnada en sus aromas usuales de un florero fémina, el pintor de versos, desmatona con ternura el matorral y se funde en la esencia de la docencia para morir juntos y retornar a la vida luego de un estasis floral.
ResponderEliminarConfieso, es el primer comentario que identifica la belleza fertil del poema y la esencia de la reflexión.
Sencillamente hermoso el comentario que entroniza significativamente el poema, que desde que lo leíste, es tuyo. Tuyo y de cada lector que lo asuma como tal.
Buenísimo. Que excelente manera de dominar la palabra. Felicitaciones
ResponderEliminarLa palabra, ese instrumento invisible que hace visible lo invisible.
EliminarLa palabra, esa llama que enciende, ilumina o apaga las emociones.
La palabra, nuestra fuente y tinta al escribir.
Gracias por dejar su huella en el blog.
Que bonito. Que buena manera de manejar el idioma. Felicitaciones
ResponderEliminarCompañero de las décimas y el joropo. Bienvenido al blog. Aprecio su comentario.
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