equivale a ponerla en el arado”
Rimbaud
Poema 337
Fui feliz siendo un
mocoso campesino,
fui dichoso siendo
joven estudioso,
fui dedicado en mi
labor docente,
fui amoroso siendo
padre y esposo,
un emprendedor nato
permanente.
Conocí la luz y su
armonía
en las montañas y
planadas
exuberantes y majestuosas;
viajé entre nubes
jactanciosas,
me extasié con las
olas del mar
he imaginé sus
arenosos misterios,
pero siempre ansié
otras aves
en auroras y ocasos
del devenir incierto.
En el crepúsculo de
mi lento transitar,
los caídos pelos
empujaron la escritura,
los rayos del aurora mudaron a tintas,
y tú, afloraste desnudando
mis sentidos,
tornándome párvulo
y mancebo,
engrillándome
dormido y despierto
seductora, consorte
compartida;
tú matrona, tu señora, señora poesía.
Poema tomado del libro:
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