Cuentan que fue fusión del chicarte indígena
con el copete español;
el abrigo de cuatro puntas
tenía una forma cuadrada;
era de lana virgen
de oveja esquilada.
El filamento se hilaba
en juso mientras caminaban;
las mujeres de mi tierra,
cuando hacían sus jornadas
discurriendo pal mercado,
charlando con las amistades,
y en casa, mientras rezaban.
En lengua chibcha
significa: tierra de mantas;
mi abrigo de cuatro puntas,
es legado de los muiscas,
mis hermanos mayores
que habitaron tierras veleñas,
Boyacá y Cundinamarca.
Con los ovillos, la artesana de la lana
en el telar iba urdiendo con paciencia cada ruana;
al unir punta y pata al destinatario de la ruana,
cubrirlo debe por delante y por detrás
desde el sobaco de pierna hasta la rodilla;
y el centro de la ruana,
el goyete para usarla.
Mi ruana de lana virgen
tejida en la blanca peña
del páramo Ubaque-Marchán,
fue del primer trasquile
de mi oveja, coquetona;
la hiló misiá Cinforosa Parra,
la tejió misiá Ananías González,
la cosió a mano mi aguela María de Jesús,
la cardó mi mama, Custodia;
y la estrené en una noche guena.
Ya mancebo, con otra ruana,
me guarecía del frío y el agua,
me servía de cobija,
y de estera en las hondonadas.
Debajo de un clavellino
mi ruana sirvió de colchón,
sobre ella acaricié
por primera vez, un amor.
La ruana de cuatro puntas
cuando llegué a trabajar
en la escuela de la Belleza
allí no eran cuadradas;
se denominaban maxis ruanas,
eran más largas que anchas
para esconder, a veces las armas,
o a las canijas provocadas.
Mi ruana de lana virgen
en pasarelas las exhiben;
de presente las entregan,
a politicos de otras naciones
que llegan a la capital,
dizque es signo de esta tierra
para abrigarse en la capital.
A la ruana de mis pecados
hoy le rindo mi homenaje
con estos versos sin urdir;
haga usted el favorcito y los carda por mí.
NAURO TORRES Q.
2.020
D.R.A.