El insufacto infarto del padre le privó del consejo. La muerte prematura de tres hermanos, lo hermanó con la amada inmóvil. Un agresivo cáncer le arrebató a su Margarita, y con ella, se le fue media vida. La muerte en cautiverio de colega maestro, lo mantuvo sin aliento varias semanas, al comprobar que se libró de un secuestro en un bus con 16 personas que estuvieron retenidas siete meses. La presencia paramilitar en la zona lo privó del disfrute de su campestre cabaña que construyeron con la esposa primera. Y aunque “la soledad es signo de muerte y no es una buena compañera, si permite interiorizar para conocerse a si mismo y hacer un sacar ruin de la vivida vida”, afirmó en la entrevista el maestro de metalistería Luis Fernando López Valero.
1.970 1.972 2.013
No es el buitre negro que no tiene relación con el buitre negro euroasiático. Menos el carroñero que se alimenta del huevos y animales recién nacidos y basuras en las ciudades colombianas. Tampoco es la marca de verificación, chequeo u aprobado que se usa para dar visto bueno en papel, a algo; signo que copió la antigua Roma usando la V-veritas- para confirmar verdad y que fue creado por los griegos. “Chulo” le decíamos por ser el compañero de aula que tenia un olfato para encontrar fiestas juveniles, acercarse y gallinazear chicas; dar consejo en amores furtivos a los amigos que no atinaban a conquistar una zipaquireña o tejedora de Cajicá. "Era parecido a los soldados alemanes cuando eran sometidos a acuartelamiento; comían de todo". Explica Teodobaldo Rico Hernández. (https://naurotorres.blogspot.com/2019/09/teodobaldo-rico-hernandez.html). Y por el orden acostumbrado en todo lo que hace; por los registros cronológicos que lleva, ya de la música, por décadas; de los hechos relevantes desde la cultura sucedidos en los colegios donde trabajó; por uso del computador en el que guarda memoria histórica en archivos ordenados, ya de ritmos musicales, poemas y canciones. Habilidades que personifica con su estatura, rostro delgado y aguileña nariz, propios de la etnia de los panches, se le conoce aun, como el “Chulo” Luis Fernándo López Valero, el músico y percusionista de cuanta orquesta hubo en El Líbano, Zipaquirá y poblaciones donde trabajó, incluso en las universidades donde estudió. Tiene oído de murciélago, conoce el pentagrama musical desde el empirismo, habilidades que le permiten gozar de una memoria juvenil, unas destrezas manuales de un maestro de la madera y el hierro recordando con precisión hechos de la niñez, juventud y madurez.
En brazos de Dioselina Valero Preciado. |
Nació 4 meses después de la posesión del presidente Laureano Gomez que recibió a Colombia con el efecto mayor de el “Bogotazo”; que desovó la violencia partidista que enfrentó a liberales y conservadores y parió “la guerrilla del llano”, las “chusmas” y “bandoleros” que, junto con las fuerzas militares, mancharon con sangre inocente muchos campos colombianos y poblados en la década cincuenta y sesenta del siglo pasado . El 12 de diciembre de 1.950 a las cinco de la mañana nació el sexto hijo, de diez, en la familia Lopez Valero cuyos ancestros llegaron con otros aventureros antioqueños a mitad del siglo XIX en búsqueda de tierras baldías para sembrar café y minas sin dueño para lograr, con trabajo y esfuerzo, la titulación estatal, y, en un valle extenso entre gigantes cedros y robles fundaron El Líbano, tercera ciudad del Tolima. Las tribus panches, pantágoras, marquetones y bledos parecen haber sido los primeros pobladores de esta región. Eran tríbus, de las más temidas por los muíscas y conformaban una sociedad jerárquica señorial dirigida por un jefe.
El himno de la ciudad narra parte del origen de esta ciudad con nombre español que tiene una temperatura de 20 grados, sede de la Diócesis.
de selvas y neblinas
los recios antioqueños
luchando con tesón
Se unieron a la raza
del Norte del Tolima
y en tierra de cidrales
El Líbano nació
Ciudad de torres blancas
Líbano del Tolima
De inigualable clima
Y aroma de café
En 1.909 el año que en E.U. se presenta por primera vez la primera vaqueta sintética que ayudó al despegue de la industria automotriz y energía eléctrica, nace el 3 de junio Isaias López Mancilla, patriarca que murió el 9 de diciembre de 1.977, y quien había contraído nupcias por la Iglesia católica con Dioselina Valero Preciado que dio su ultimo suspiro el 14 de septiembre de 2.005 dejando 9 hijos varones y una alcancía.
Primer grupo musical en el que estuvo el "chulo López". quien desde los 15 años empezó a elaborar sus propios instrumentos usando los conocimientos en metalisteria . |
El travieso como le llamaba el padre, tomó los primeros suspiros en una vieja casona de tapia con solar a escasas dos cuadras del parque del pueblo. Estudió la primaria en la escuela con la profesora Alix Florinda Sierra que le inculcó valores y el profesor Erasmo Gomez que usando vara lo convirtió en mejor persona. Inició bachillerato en el Instituto Técnico Industrial de la misma ciudad, y por motivaciones del profesor Moya, natural de El Líbano, concursó en 1.968 para una beca nacional junto con Víctor Moya y James Cárdenas y otros 86 estudiantes, logrando en la misma ciudad el certificado de experto en metalisteria y en 1.972 el cartón de bachiller técnico en Zipaquirá en la Escuela que por pocos años tuvo el nombre de Escuela Normal Superior Nacional-ENSIN-. Hoy Instituto Técnico Industrial de Zipaquirá (https://naurotorres.blogspot.com/2019/10/una-aproximacion-historica-de-la.html) de carácter municipal. A la capital salinera de Colombia llegó con la intención de cursar la normal técnica, promesa de la Universidad Pedagógica Nacional que asumió la dirección de la ENSIN en 1.970 con la intención de preparar a los profesionales de la educación para el área técnica, y se quedó en promesas como los politicos de hoy.
El 19 de enero de 1.973 recibió telegrama de la dirección de industriales del MEN que le dio tres opciones para posesionarse como maestro de taller: Líbano, Sonsón y Barichara. Optó por Antioquia. En el ITIS de Sonsón laboró diez años; fue trasladado a Santuario, cerca a Medellin laborando dos años para asumir luego el cargo de maestro en el INEM de Medellín en donde laboró por 32 años para retirarse luego, a descansar. En esta ultima institución implementó la especialidad, hoy rebautizada como modalidad. En sus años laborales hizo un par de especializaciones: en administración educativa e innovaciones pedagógicas. En esta última mereció el titulo de especialista con la tesis: “el desarrollo integral del maestro, clave del éxito en los procesos de educación personalizada”.
Como otros maestros de antaño, el “chulo” fue un emprendedor. Junto con el colega chiquinquireño, Alvaro Avila, En Sonsón organizaron un taller de metalisteria, inicialmente fabricaron artesanías, luego estructuras metálicas. La empresa la trasladó a Santuario, y luego a Medellín en donde debieron cerrarla por la crisis económica de principios del siglo XXI, quedando sin trabajo mas de una decena de trabajadores.
Se casó en 1.975 con la sonsoneña Lucila Arias Hincapié, profesora directora de un colegio en el mismo municipio. De esta unión animaron el matrimonio tres hijos: Edwin Fernando, quien estudió ingeniería de sistemas y trabaja para una firma canadiense en Barcelona, España; Bayron Alberto, quien estudió música; y Diego Alejandro, ingeniero de sonido, empresario y manager de grupos en Latinoamerica. Por diferencias en asuntos financieros, y sin querella, concertaron la separación de bienes, y con amistad, separaron los corazones en 1.986. Dos años después logra convertir la soledad en un eterno amor compartiendo con Margarita Arango, bióloga y compañera de trabajo quien asume los afectos de madre y ayuda a criar a los dos hijos menores. Convivió con ella, 26 años hasta que un cáncer de páncreas se la arrebató empujándolo otra vez a la soledad que hoy tiene de compañera.
El profesor Luis Fernando López, junto con la primera esposa deleitándose con el primogénito aprendiendo a caminar. |
Recuerda con detalles las tardes deportivas en El Líbano, jugando trompo, canicas, las lleva, los quemados y compitiendo en fútbol. Trajo a la memoria las novenas de navidad en la cuadra en las que competía con niños en el grupo de villancicos tocando la dulzaina, las maracas o los timbales. Cita con nostalgia a la abuela a quien visitaba ocasionalmente y lo engolosinaba con tamales y bizcochos “calentanos”. Se muestra orgulloso de la ciudad donde nació y habla con la saliva al afirmar que en ese lugar se producen los mejores embutidos del país. Rememora con orgullo patrio el triunfo de Colombia sobre Argentina 4-4 y cita que fue el año en que el equipo la naranja mecánica hizo su apareció en el mundo del fútbol.
Animando un matiné en Cajicá, Cundinamarca en 1.972. |
En Zipaquirá compartió en la Escuela Normal con jóvenes provenientes de todo el país que lo recuerdan por el liderazgo parrandero y el don de gentes que se hizo merecedor del “amiguero” al compartir relatos, historias y tardes animadas con instrumentos de percusión y porque no perdió el acento paisa, ni el gusto por el tamal y la lechona tolimense. También los compañeros de la promoción 1.972 lo recuerdan por la habilidad para hacer adaptar alambres como ganzúas que, junto con los de su combo, usaba para abrir algunos baúles de compañeros internos que los domingos en la tarde, regresaban de la casa cargados de mecato, viandas que se disminuían, sin nunca descubrir al ratón que las sacaba por arte de magia. Cuenta el vecino de dormitorio, el doctor Teodobaldo Rico Hernandez. Perdió el tercero de bachillerato, privándose de estudiar normal. Con la música y el gusto estético por el dibujo técnico, prestaba el servicio de elaboración de planchas de dibujo, contando con sarcasmo que su mejor cliente que le pagaba $ 5 para ir al matiné, estaba de profesor de dibujo en Sonsón. Menciona como el internado, en la Industrial, a quienes allí convivieron, les mejoró la vida y el director de internos los hizo mejores personas. Alude a los atardeceres de los sábados que acudían al segundo piso de la casa de la esquina del costado oriental de donde se apreciaba la hermosa catedral, donde iba al billar, ya sea a jugar o ver caer la jeta.
En las instituciones y municipios donde laboró dejó indelebles huellas. Rediseñó el pensum de los talleres en el ITIS en Sonsón, población en la fue activo participante en el grupo de danzas “El maizal” y la coral de la casa de la cultura. Animó fiestas con el grupo de “estudiantes”. En Santuario le recuerdan por los mismos emprendimientos. Y en el INEM por la activa participación en los encuentros nacionales de la Confraternidad 25 veces de los 40 que se han realizado. Y por abrir con su trabajo la modalidad metalisteria.
Grupo libanes "Los olímpicos de Colombia" de cual formó parte.
Del primer hogar, invoca la satisfacción del nacimiento del primogénito, la compra con el Fondo Nacional del Ahorro del primer inmueble para vivienda. Del su segundo hogar que califica de “condimento” de su vida, se emociona contando que fue un deleite la convivencia. Ya en el trabajo, en el hogar, en los viajes y en las parrandas, pero la temida muerte le arrebató a su Margarita y en el tintero quedaron los viajes a impregnarse del cultura Inca y Olmeca.
Desde 2.012 que vive solo en una cabaña campestre que hoy comparte con un sobrino para disminuir el signo de muerte que es para él, la soledad, se ha dedicado a desaprender y aprender de nuevo. A escribir sus memorias, a contribuir en la organización de eventos y a activar la memoria con los recuerdos de niñez y juventud. Nohora Ines Enao Prieto fue su primera dulcinea cuando cursaba el 6o. de bachillerato. Ya había pedido la mano que los padres concedieron contentos ya que el novio tenia un trabajo como profesor; pero la distancia y los estudios se convirtieron en barreras del olvido. Por vivir ella, cerca a Medellín, la buscó encontrándola viuda y madre de tres hijos profesionales.
Registro fotográfico de su estadía en el grupo musical de Líbano, Tolima. |
Es en la niñez y juventud que se tejen las amistades que convierten la vejez en un álbum de recuerdos vivos. Describió las habilidades de su hermano en el futbol como la primera y única estrella de deporte que jugó en la selección juvenil, y cuyo entrenador lo convirtió en drogodependiente. Sobre los años compartidos en Zipaquirá, evoca compañeros, varios de ellos, asistirán al primer encuentro que ocurrirá en Ibague este mes de diciembre. Se refiere a Felix Antonio Enciso (https://naurotorres.blogspot.com/2019/10/el-terror-de-la-sabana-felix-antonio.html) como “mi hermano” a quien conoció en la ENSIN . Fue parte de la hermandad que conformaron con James Cárdenas, Víctor Horacio Moya, Miguel Ignacio Castro. Menciona a Mario Segundo Peluffo (https://naurotorres.blogspot.com/2019/08/mario-segundo-peluffo-ferrer.html) con quien alternaban los vestidos y zapatos para ir a fiestas. Alude a Teodovaldo Rico Hernandez, ( https://naurotorres.blogspot.com/2019/09/teodobaldo-rico-hernandez.html) compañero de al lado en el dormitorio del internado. Evoca a Leonidas Diaz natural de Zipaquirá quien vivía en el barrio Julio Caro, sede de la Escuela Industrial porque tenia una familia numerosa pero generosa a donde era invitados todos los días a tomar las onces, junto con otros chicos. Con detalles físicos y acciones pedagógicas recapitula la acción de la profesora Gloria Lucia Morales que nos enseño las técnicas de redacción y nos exigió ortografía y a elaborar preguntas precisas en debates y mesas redondas. En la capital salinera de Colombia mostró su fortaleza física como atleta entrenando junto a la gloria del atletismo nacional, Rafael Baracaldo.
En el rió Ariari, buscando el rastro de Felix Antonio Enciso en San Martín, Meta. |
El “chulo” López tiene 70 años y su vigorosidad es de una persona de 50 y una fortaleza de un roble. Tiene lucidez mental, cual joven “gallinazo” recuerda los nombres y apellidos de quienes integraron la promoción 1.972 de la cual organizó el directorio. Es una biblioteca ambulante de la música nacional. Es un polifacético músico. Un fresco y prudente maestro que aun enseña con el ejemplo, incluso a otros colegas. Es prodigo en el lenguaje, cual paisa. Es vanidoso de sus orígenes antioqueños y tolimenses. Conserva las destrezas psicomotoras mezclando y grabando música, y manejando las Tics, y es parte activa de la organización del primer encuentro de egresados de la ENSIN en Ibagué, próximamente.
Para Jorge Enrique Lopez Valero, el hermano que nació después de él, "el chulo" es una persona fraternal, jovial y generosa. Integra y cohesiona la familia. Para Felix Antonio Enciso, uno de los amigos en la ENSIN, "es leal, y para los dos, la amistad esta latente, congelada en el tiempo y se avivará en el encuentro en Ibagué".
Para Jorge Enrique Lopez Valero, el hermano que nació después de él, "el chulo" es una persona fraternal, jovial y generosa. Integra y cohesiona la familia. Para Felix Antonio Enciso, uno de los amigos en la ENSIN, "es leal, y para los dos, la amistad esta latente, congelada en el tiempo y se avivará en el encuentro en Ibagué".