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jueves, 15 de mayo de 2025

Eres un poema, maestr@

 

“No es lo que te ocurre,

sino cómo reaccionas lo que importa”.

Epíteto

 

Eres un poema, maestro,
que se escribe con tiza y paciencia,
sembrador de letras y sueños
en surcos de infancia sedienta.



Tu voz en la escuela germina,
como agua de abril en sequía,
y tu ejemplo florece en las almas
como árbol que nunca se inclina.

Fuiste brújula y candil,
fuiste puente y horizonte,
nos enseñaste a leer la esperanza
en las orillas del monte.

Eres poema de noble oficio,
de vocación que no se arrodilla,
porque enseñar es parir futuro
con el alma entre pupitres y semillas.


De el poemario: Eres un poema, un cuento

Nauro Torres Quintero

 

sábado, 10 de mayo de 2025

Eres un poema, madre

 

"Quiero llenar mi boca con tu nombre".

Pablo Neruda.

 

del poemario: Eres un poema, un cuento:


Tu voz sigue en mis huesos, madre,
como un canto que no muere.
Tu sombra en la puerta es abrigo,
tu ausencia, presencia que duele.



Las paredes guardan tu aroma,
la olla, tus letanías.
Tus manos hablaban oraciones
al partir la yuca del día.

Fuiste la luna en mi fiebre,
la nodriza del silencio,
y en cada lágrima mía
tu pañuelo decía: “yo entiendo”.

Eres el poema que reza
en el rincón de mi memoria.
La palabra más sagrada
en mi libro de la historia.


 

NAURO TORRES QUINTERO






miércoles, 7 de mayo de 2025

Destellos de la memoria de Ramiro Lagos Castro

 


Hablar de la vida y obra de Ramiro Lagos Castro es evocar al poeta más universal que ha dado Santander en los siglos XX y XXI. No se trata de una afirmación gratuita, sino de una certeza respaldada por hechos que relucen como joyas en el cofre de su legado.


Primero, porque en vida su poesía fue celebrada en Europa y los Estados Unidos, difundida de su propia voz en más de una veintena de países, donde representó con orgullo la lírica del idioma castellano.

Segundo, porque de sus 35 libros publicados, cerca de la mitad han sido traducidos al francés, italiano e inglés, hecho inusual en un autor colombiano de provincia, y menos aún de origen santandereano.

Tercero, porque su obra ha merecido cátedras en ocho universidades estadounidenses, donde se estudian su estilo, su arquitectura clásica, su riqueza lingüística y su colorido arco temático. En dichas instituciones, además, se entrega un premio poético que lleva su nombre.

Cuarto, porque Ramiro fue un poeta andariego, de alma trashumante, que escribió poemas a cada país y a cada pueblo que lo acogió, sembrando versos allí donde otros solo dejaban discursos.

Quinto, porque su voz se alzó junto a la de Neruda y Benedetti para denunciar desde la poesía las heridas de la historia: las luchas de los pueblos amerindios, las gestas comuneras, las resistencias ancestrales frente a la invasión española.

Sexto, porque fue el creador del entrañable personaje Juan Pueblo, portavoz de los marginados del continente, desde la Patagonia hasta las cumbres bolivianas, desde los mapuches chilenos hasta los muiscas y guanes del altiplano colombiano.

Séptimo, porque escribió, ya en el ocaso de su vida, una autobiografía en verso titulada Destellos de mi memoria, publicada por la Casa del Libro Total con el auspicio amoroso de su hija Donnina y presentada en un homenaje póstumo en la Casa Museo Bolívar, en el seno de la Academia de Historia de Santander, de la cual fue miembro activo. Tuve el honor de representar a nuestro colectivo en aquel acto.

Octavo, porque regresó a Colombia a celebrar con sus lectores el centenario de su existencia, tanto en Bucaramanga como en Zapatoca. Falleció a los 101 años, dejando un legado que hoy protege la Corporación Ramiro Lagos, cuyo compromiso es difundir su obra y vincular a los escritores santandereanos. En su homenaje final, una de sus amigas poetas —testigo de sus últimos momentos— compartió su lúcida despedida y los encargos que dejó para continuar sembrando poesía en su nombre.

En el prólogo de Destellos de mi memoria, la escritora Cecilia Urrutia Zorro escribe:

“La obra del maestro Ramiro Lagos Castro es única en su género, en su presentación y en su estilo: la poesía.
Sus lectores se acostumbraron a leerlo como ensayista, cronista y poeta, con una riqueza lingüística que entrelaza lo castellano y lo santandereano, en un país tan diverso como Colombia.”

El historiador Juvenal Fonseca Moreno, miembro de la Academia de Historia de Santander, añade:

“Ramiro Lagos Castro es el mejor representante de la cultura colombiana en el exterior.
Su poesía espiritualiza lo material y materializa lo espiritual.
Fue vate de inspiración bolivariana, libertaria y testimonial, iniciador del género poético de protesta en Colombia, con cantos de rebeldía y justicia social.
Fue lírico como Germán Arciniegas, contestatario como Rafael Pombo, épico como Aurelio Martínez Mutis, y visionario del despertar latinoamericano como Pablo Neruda.”

En lo personal, debo decir que su obra Frutología Erótica, leída en ese mismo recinto, me inspiró profundamente. Fruto de esa inspiración nació el poemario a dos manos titulado Simbiosis, escrito con un médico de Málaga, donde cantamos a los frutos, los alimentos, las costumbres del campo santandereano que nos une: la provincia veleña y la de los ancestros de Ramiro.


No niego que también fue fuente de aliento para mi antología erótica Surcos en tu piel, leída con entusiasmo en Argentina y en comunidades amerindias radicadas en Canadá. Fue presentada por una escritora gaucha en el 5º Mundial de Poesía en Río Tercero, Córdoba, y en el 8º Congreso Mundial de INDAI, que me postuló como escritor colombiano en la categoría “Trayectoria en el Arte” para el premio INDAI 2023.

Como integrante de la Tertulia Ramiro Lagos Castro en Bucaramanga y futuro miembro corporado de la ONG que lleva su nombre, he propuesto la creación de un capítulo en San Gil, con el propósito de fomentar proyectos poéticos y culturales en todo el departamento. A quienes deseen unirse a esta iniciativa, les extiendo mi invitación. Estoy dispuesto a compartir las razones por las cuales creo firmemente que esta corporación representa una valiosa oportunidad literaria, por los espacios que ha abierto tanto en instituciones santandereanas como en escenarios internacionales.

Ramiro Lagos Castro no fue solo un poeta: fue un sembrador de versos, un embajador de la palabra, y un testigo poético de la dignidad americana. Su memoria, como sus versos, seguirá latiendo en quienes lo leemos, lo recitamos y lo honramos.

lunes, 28 de abril de 2025

Simbiosis, 100 poemas santandereanos -con sabor a hormigas y a bocadillos veleños.

 

Semejando una yunta de labriegos santandereanos; uno que engendraron en las ariscas tierras de las montañas del Chicamocha, y el otro, en una colina que se despeña a las mansas aguas del rio Saravita, deciden una noche de diciembre de 2022 arar en los recuerdos y urdir un poemario que revele la simbiosis de dos hijos de campesinos acosados por la violencia, con un costalado personal con mochilas con el mismo nombre, unas, y el resto, que revelen el quehacer y sentir poetico de dos bardos que la vida los juntó para trenzar y entrelazar 100 poemas, tan originales como el mismo título del poemario.

 


El poeta internacional Joseph Berolo en un aparte del prólogo del poemario, expresó: “El hecho es que los pueblos, en todo momento, tienen oráculos que los interpretan y se convierten en voceros de su tiempo. En intima simbiosis interpretativa de un sentimiento común.  Esta invocación ES la voz que llega directamente a la mente y al corazón y como Paul Muni, “Esta tierra es mía” en el filme, “La buena tierra”, Simbiosis es la fuente natural de sus autores: Nauro Torres Quintero y Robin Germán Prieto, los dos dolientes sobre los surcos de la tierra. En su poemario en honor a Santander, ambos van deshojando sus emociones de amor, devoción y anhelos de restauración de “su tierra” de las garras de la rapiña, el libre albedrío, la maldad humana, el materialismo y el egoísmo mediante el pensamiento dirigido a la tierrita de Nauro: “ Se amontona el breñal, se despiedra la parcela, se ara sin tardar para lograr oxigenar y espolvorear; se zanjea para drenar, se hoya para abonar/depositando semillitas/ y tapando para abrigar”. A la par, la declaración de Robin Prieto: “esta es mi tierra/santandereana y colombiana/ que contiene los restos del abuelo/que oculta con recelo las armas/ de la esclavitud ye independencia”/.


Y continúa el prologuista: “llegan estos bardos de la tierra a rescatar la “jerga” santandereana popular y colombiana en camino a ser olvidada, tejiendo entre versos, prácticamente todos los términos de la conversa campesina, escueta, pura, tan pura como lo fuera en los labios de los abuelos”.


Y en muy santandereano: La cabra tira pa ´l monte, “la tierra llama” y “Dios los hace y ellos se juntan” tramaron este bello poemario digno de los santandereanos:

En el poema “El cabestro” el medico recuerda su niñez cuando guiaba al buey que guía por azarosos caminos a una manada de ganado; mientras el artesano de la palabra en la primera estrofa similar cuenta: “Para no quedarme en el rancho barriendo y lavando platos/ cargando la múcura llena desde el ojo de agua al tendal/, mi madre me mandaba al oficio/ de cabestro para ayudar al gañan/.


José Fierro escribió: “la poesia se escribe cuando ella quiere”. “Cuando tolde” es otro poema incluido en “Simbiosis”. Robin empieza el poema: “Pasará el calor que sofoca,/ ese que reseca los cuerpos de los obreros,/ que calcina los juveniles sueños,/ que abraza a las almas en pena”. Y el artesano de la palabra colombiano, aparea: “Cuando al sol lo abracen las nubes/ y el calor acaricie la brisa,/ cuando se esconda la tarde,/me entoldaré escribiendo/del sentir del ayer, del vivir del hoy,/ sin pensar en el mañana”/.


Zoroastro escribió: “El mejor y el más grande príncipe es aquel bajo cuyo dominio la tierra es mas fértil”. Bajo el título: “Despedrar” empieza el poema Nauro Torres Quintero: “Cuando le saque la chispa, no se emberraque mijito/ despiédrese con disimulo/, respire sacando su piedra,/ la ira consume energías, no es consejera cierta/, haga como el campesino que para labrar la tierra/socola, roza y despiedra la tierra para sembrar,/sin quemar la maleza y amontonando la piedra/cantando con buen humor las manchas para las huertas/. En su poema, Robin Prieto, reza: “Retirar el abrojo del camino/ esos odios que se pegan al cuerpo/ los malos sentimientos adheridos al alma/. “Sacar las piedras pequeñas,/ las envidias y rencores,/ remover las rocas grandes,/ la perdida del amor propio,/ despedrar los pueblos y ciudades/”.


Si usted es santandereano, asi como las hormigas o los bocadillos veleños nunca le pueden faltar a la hora de merendar, este poemario es digno de leer y regalar. Usted me escribe y a su casita Simbiosis va a dar:

Nequi: 3178572848


También lo puede leer en digital, adquiriendolo por 4 dólares en una tienda digital global.


https://books2read.com/u/4jYl8o



SABIDURÍA EN POESÍA, -UN ABONO PARA CULTIVAR EL SENTIDO COMÚN-


El Sentido común, es el menos existente en el haber intelectual en los integrantes de las manadas y conglomerados que pululan en las ciudades y continúa extinguiéndose en poblaciones influenciadas por los medios de comunicación masiva social, las redes sociales y el celular que, en vez de contribuir a la humanización, empujan a jaurías en las que el hombre es un lobo para el otro por atreverse a cuestionar una actitud, una acción o una opinión.


El sentido común es la capacidad natural que tienen las personas para juzgar y actuar de manera razonable y prudente en situaciones cotidianas, sin necesidad de conocimientos especializados. Es una forma de entender y resolver problemas basándose en la experiencia, la lógica básica y las normas sociales ampliamente aceptadas. En otras palabras, es el tipo de sabiduría práctica que nos dice qué es lo más lógico, adecuado o seguro hacer en la vida diaria.

SABIDURIA EN POESIA- saberes del cayado de los abuelos- es un canto de amor a la tradición, un bordado de refranes donde la voz de los mayores cobra vida en versos claros y hondos. Cada página es una ramita del cayado sabio que los abuelos usaron para caminar la existencia, compartiendo su experiencia como un faro para las nuevas generaciones.


Los refranes, los adagios, los dichos plasman en cortas frases y versos que por siglos el hombre ha acuñado y que se conoce como sabiduría popular por reconocerse como el legado de los ancestros al estamparlos, leerlos y asumirlos como lazarillos en nuestro pensar, actuar y que esmerilan el yo, el ser de quien los lleva a la practica en sus relaciones con uno mismo y con los otros para un buen vivir sin preocupaciones.

 

En la páginas de mi quinto libro publicado en Colombia, afloran 500 refranes tejidos con hilos de filosofía, ética y humanismo, urdidos en poesía invitando al lector a reflexionar sobre si mismos para cultivar relaciones respetuosas en el entorno humano y ambiental. No se trata solo de una recopilación de sentencias populares, sino de un diálogo entre la tradición y la sensibilidad poética, un ejercicio de reinterpretación que busca descubrir la vigencia de estas enseñanzas en el mundo contemporáneo.


SABIDURÍA EN POESÍA-Saberes del cayado de los abuelos- está pensado especialmente para niños y jóvenes, quienes son los herederos de esta sabiduría y los sembradores del futuro. En cada verso encontrarán no solo el sonido de la rima y la musicalidad de la palabra, sino también consejos valiosos para la vida, principios de convivencia y mensajes que inspiran a crecer con valores. La poesía, como un juego de sonidos y sentidos, les permitirá acercarse a la tradición de una manera amena, despertando su curiosidad y su imaginación.


Cada copla, cada poema, es un puente entre el ayer y el hoy. La voz de los abuelos resuena en estas líneas, recordándonos que el conocimiento no es un peso, sino una brújula. Así, esta obra no solo pretende preservar la herencia de la palabra, sino también avivar la llama del pensamiento crítico, la sensibilidad y el amor por la cultura.


Invito a cada lector, pequeño o grande, a recorrer estas páginas con el alma abierta, como quien se sienta a la sombra de un árbol centenario para escuchar las historias del viento. Que cada verso sea un cayado que oriente, un fuego que ilumine y una semilla que germine en la conciencia.


A su oficina o a su residencia, le hago llegar esta joya popular por el mismo valor: $ 80.000 simplemente pagándolo por Nequi: móvil: 0573178572848

Mujer, verso sagrado de la tierra

  "El amor no tiene edad, siempre está naciendo". Blaise Pascal.   ¡Contempla, caminante, la silueta que amanece! ¡Deté...