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sábado, 11 de diciembre de 2021

Sonajeros de cerveza


Desde el mes de los vientos y las cometas encargábamos en la tienda veredal, las tapas de cerveza. La señora de la tienda la Esperanza, hoy con 90 años cuyo nombre hace honor a su oficio de persona mayor; doña Custodia, la custodia del camino real que unió a Puente Nacional con Chiquinquirá, más conocido como el camino de la sal y de la miel en la época de los muiscas, nos guardaba las tapitas de gaseosa colombiana.

Por ramas de escobillo para barrer las intercambiamos por las tapas de gaseosa, en ese entonces de un metal mas duro y maleable a la vez. Ya en el rancho, con el martillo usado para herrar las bestias, nos poníamos con mi hermano Efrén Agoberto a expandirlas hasta dejarlas como una moneda de un peso.

En honor a las 12 tribus de Israel que eran diez, y en honor a los 12 apóstoles y a los 12 meses del año, cada uno cogíamos igual cantidad de tapas, y el 10% más por si en los golpes, se torcía alguna tapa.



Con una puntilla de 5 pulgadas las perforábamos en el centro de cada tapa. Previamente ya teníamos seleccionado un pedazo de tabla de pino ciprés o un palo de juco, ya seco y sin corteza; ambos de unos 25 cms. de largo por una pulgada de gruesa que labrábamos y lijábamos con un pedazo de vidrio.  La madera la proporcionábamos en dos partes. En una de ellas, marcada en tres partes, en dos de ellas, clavábamos holgadamente en cada una, seis tapas con una puntilla de una pulgada de tal manera que las tapas fluctuaran sin obstáculo.

Cada menor de edad tenía su sonajero que funcionaba en los cantos de las novenas como panderetas o maracas para animar los villancicos en cada novena familiar a las que se asistían, pues junto con la imagen de la Virgen, durante la novena se visitaban igual número de familias.

Eco Posada La Margarita, Puente Nacional, diciembre 18 de 2.020

6 comentarios:

  1. Flor Forero Marin

    Todo era muy bonito en mi tierra con tenedores y un tarro también se podía animar hasta veinte familias nos reuníamos y después una hora de diversión hoy solo hay recuerdos

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  2. Mi apreciada Flor, alumna del 73. Si. Hoy somos una suma de recuerdos. Tuvimos una niñez a pata limpia, pero fuimos felices con el amor que brindaron nuestros padres

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  3. Josefina Plata

    Reliquia inolvidable .nuestra padres nos fabricaban a cada hijo una para cantar los gozo.

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  4. El ayer fue mejor? o nosotros recreamos los recuerdos? Que recordaran los niños del hoy? Las marcas de los celulares?

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  5. Abdénago Villamizar Ortiz

    Nauro gracias por recordar nuestra infancia, no se le olvide los duelos con los rumbadores

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  6. En pita era mejor que la cabuya. En ellas se ensartaban las tapas de cerveza o colombiana, luego de machacarse con cuidado y sacarles filo con golpes de martillo. Y empezaba la competencia. El que se distrajera y se dejara arrimar el rumbador del competidor, las tapas aplastadas, volaban en vendaval. Se había perdido la competencia. Un saludo compañero y paisano.

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