Poema 288
16/02/2023
D.R.A.
Putrefactas mentes cincelan violencia
de violentados adultos en su infancia abusada
en infantes inocentes sin piedad agredidos en su intimidad,
otros secuestrados, torturados y enajenados
y unos cuantos, sin piedad, asesinados.
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¿Por qué tanto atropello a los niños colombianos?
¿Por qué tanta maldad en el corazón adulto?
¿Por qué tanta negligencia del sector judicial?
¿Por qué tanta frialdad del Estado colombiano?
¿Por qué tanta insensibilidad?
¿Por qué tanta apatía
y alienación parental?
que arrojan a niños a fauces de sus verdugos.
Los adultos del mañana son sacrificados
por la perversidad de mentes siniestras,
la indiferencia
estatal y algunos funcionarios.
El niño del hoy es el porvenir,
una espiral es la violencia;
detener su bucle es misión perentoria
para abreviar las causas de la violencia.
Nunca dejes de escribir. Nunca.
ResponderEliminarTu palabra es eco que el viento trae y lleva, en medio del aliento sangrante, la inominia, la maldad corroe al asesino.
Tu palabra flamea cual bandera defendiendo, al niño, al inocente y como diamante, graba en el mármol de un corazón malo, su sentencia.
NAURO poeta.
FELICITACIONES.
Tu, mi crisálida. Tú, mariposa colorida. Tú mi baronesa de la poesía. Tú, eres un viviente ejemplo que mientras se respire, de nuestros pulmones exhalaran poemas.
EliminarNo somos viento, pero tenemos alas. No somos aire, pero brotan de nuestro ser, las palabras.
Con los años, dicen unos, cuando los calendarios suman decenas, nos endilgan, niños. Ellos no saben que los poetas somos niños. Somos sensibles. Nos impacta la resequedad de una rosa, nos hace llorar el llanto de un infante. Con mas veras, la animalidad del hombre al reducir al niño a sus pasiones bajas.
Crecí sintiendo, viendo la violencia partidista, Me hice maestro para sembrar paz y esperanzas en mis educandos. Sigo siéndolo desde las hojas en blanco, pero brotan otras violencias y mas oscuras y crueles. Moriré viendo truncado mis sueños de un pais en paz, de familias amorosas y testimoniales.
Al leerte, poeta, recibí la compensación que mi grito poetico tuvo eco. Y como dijo al Salvador, por un arrepentido, vale la pena continuar escribiendo.
Bienvenida, poeta ADIELA LONDOÑO a mi morada de mis escribanías.
Mi gratitud compensada en bellas palabras que son manjar para mi existencia.
EliminarQue bendición. Tienes página en bloger. Feliz. Muy Feliz
EliminarDolorosa y monstruosa realidad en un país insensible e indolente. Gracias apreciado Nauro
ResponderEliminarAsí es mi apreciado Raúl Gómez Quintero. Suman los años, y somos testigos de la ponzoña humana contra los mismos humanos.
EliminarCuando me escondo entre sus paginas publicadas, encuentro en ellas, ese grito contra la indolencia humana. Si no somos sensibles que nos diferencia de las hienas?
Y a la expectativa de su próxima publicación sobre Villanueva. Felicitaciones por lograr precisar la fecha de la fundación de su ciudad de origen.
Su labor como investigador, abogado y escritor, es un patrimonio inmaterial para la provincia guanentina y Santander.
Muy bien Nauro, gracias por resaltar en tu página literaria, la indolencia e insensibilidad ante los trastornos disociales, la maldad y la violencia hacia nuestros niñ@s, entre agresiones sexuales, asesinatos, tortura y secuestros son apenas algunas de las tantas formas en que se atropella el bienestar de la infancia en el mundo.
ResponderEliminarTus versos, entran en la defensa de la Niñez a través del arte, como una producción que entra, por los ojos de lectores que perciben en la naturaleza humana como normal, el dolor, el miedo, la ansiedad, la arrogancia, el riesgo, el fracaso, la vanidad, las probabilidades…y muy a nuestro pesar, la violencia.
Tenemos el compromiso, como poetas, no solo de cantarle al amor, sino mostrar las llagas que dejan las llagas. Mas cuando esas heridas se hacen en los niños, y si logran sobrevivir, quedan marcados para mal en la vida.
EliminarSoñar con una sociedad mejor es ser mejor ciudadano, pero la violencia general violencia. y es ella, la que hay que evitar y descescalar.
Gracias por la atención y comentario tan profundo.